Todo va a cambiar

Podemos ponernos tan proteccionistas como queramos, como Trump. Pero el mundo se mueve y por mucho que queramos negarlo, a veces nos tira: “China tiene la batería que hace que los coches eléctricos europeos queden obsoletos: carga 600 kilómetros en 10 minutos y es más económica” (FCE). Así es, la principal industria europea, la de la automoción, se queda obsoleta. Después de trasladar las factorías a China y de blanquear a una dictadura que, ahora es evidente, sabía perfectamente lo que hacía, resulta que el gigante asiático va a obligarnos a reinventarnos.

Elon Musk recoge beneficios

Después de gastarse unos milloncejos comprando Twitter para cambiarle el nombre y favorecer los marcos que le venían bien a Trump, y de regalar unos cuantos en sorteos entre quienes se registraban para votar al republicano, Elon Musk recoge beneficios: “La nominación de Jared Isaacman para dirigir la NASA es un cambio radical. Uno que beneficia principalmente a SpaceX”. Isaacman es “el empresario que voló dos veces al espacio con SpaceX y acabó protagonizando la primera caminata espacial privada de la historia” y, por desgracia y por supuesto, tiene una “visión comercial del espacio”.

Necesitamos a las y los mejores

Necesitamos a las y los mejores en nuestros gobiernos, y para atraerlas, para atraerlos, necesitamos pagarles bien, reconocer su labor, valorar su generosidad y, ojo, permitir que vuelvan a sus sectores. Pero hoy sucede todo lo contrario: a la política se acercan descarados e incapaces, y partidos, medios y tuiteros señalan a quienes se reincorporan a la vida civil o a otro puesto político. Pero la gestión del talento también incluye dejarlo ir, y desmantelar gobiernos con gente válida (eso no lo dudo) no es fácil: “ERC contrata a una empresa de recolocación para buscar salida laboral a un centenar de excargos del Govern” (El Diario).

Somos idiotas

Tuvieron que poner un código de letras y colores en los envases de los alimentos para que supiéramos que un paquete de doritos no es saludable. Pero vamos a peor: “Qué es el ‘clean eating’ y cuáles son los beneficios de ‘comer limpio’”. Parece El Mundo Today pero lo hemos leído en The Objective. “Aunque pueda parecer una moda, sus principios hunden las raíces en prácticas alimenticias tradicionales”. Esta tendencia “aboga por consumir productos frescos, integrales y mínimamente procesados, fomentando una dieta sencilla pero rica en nutrientes”. Tenía que haberme guardado este link para el 28 de diciembre.

Es su dinero

“Luis Figo y Ronaldinho se adelantan a la Kings League y crean su propia liga en EEUU y Reino Unido”, informan en 2 Playbook. Y sigue: “La liga se lanzó en Alemania, donde ya ha disputado dos splits. Fue impulsada por los exfutbolistas Lukas Podolski y Mats Hummels”. “La Kings League ya tiene competencia en la lucha por el control de los nuevos formatos de fútbol y entretenimiento. La Baller League”. Llama mi atención que exfutbolistas gasten lo que ganaron con ese deporte en hacerle la competencia. Lo de hacerme viejo para no entender este tipo de modas ya no me sorprende, la verdad.

Una buena noticia

Es una buena noticia, sin ninguna duda, que el caso Neurona se haya quedado en nada. El juez ha ido archivando o sobreseyendo todas las acusaciones y líneas de investigación, lo que supone un alivio para las personas imputadas y también, no lo olvidemos, un refuerzo a la democracia. A falta de resolver algunas cuestiones que ya parecen menores, Podemos ha actuado limpiamente y yo lo celebro. Lo que no entiendo es la fijación del partido con la justicia (que le ha ido exonerando) y los medios (que han informado sobre ello): ¿quién de Sumar o del PSOE se ha solidarizado con sus causas o celebrado su resolución?

¿Es “lo vasco” lo mismo que “en euskera”?

El debate me parece tan apasionante como complejo: ¿solo es cultura vasca la que se hace en euskera? ¿Es cultura vasca la que hace alguien que ha nacido en Euskadi aunque la haga, por ejemplo, en Zaragoza? ¿Es cultura vasca la que hace un vasco y en Euskadi pero en inglés? ¿Y en francés? ¿Y en castellano? De lo que estoy seguro es que el debate no puede limitarse a un tuit, y que quien tuitea busca más enmarronar que debatir. También tengo cada vez más claro que quien iguala “lo vasco” a “en euskera” no suele hacerlo por el bien general del idioma sino por el bien particular de sí mismo o misma.

Los compañeros de cama

Que Hermann Tertsch justifique el golpe de estado en Chile, la dictadura posterior y el asesinato de Salvador Allende en el Parlamento Europeo, como han denunciado el europarlamentario Javi López y otros socialistas esta semana, es de una gravedad aterradora. Cualquiera que tenga algo que ver con Tertsch o su partido tiene ya un motivo indiscutible para romper. Pero algunos como Manuel García van más allá y van bien: “El día que (Javi López) recuerde que era precisamente con esta chusma con la que se manifestaron contra el referéndum y en favor de la unidad de España igual le da un síncope o algo”.

El plan avanza

Poco se habla (y me parece lógico) de la búsqueda del plan “B” planetario que, estoy seguro, estamos ya realizando. Así que las noticias al respecto me resultan fascinantes por escasas. Parece que el plan avanza: el telescopio Webb de la NASA ha encontrado un planeta fuera del sistema solar con condiciones habitables para nosotras y nosotros y, además, ocho veces más grande. Se llama K2-18b. Igual hay que cambiarle el nombre. Solo espero que nos dé tiempo a crear ahora un transporte útil y que Elon Musk no se convierta también en el más rico del nuevo planeta haciendo negocio con su empresa SpaceX y nuestra necesidad.

Dejad en paz a Ibai…

Me parece muy bien que Ibai Llanos sea del Real Madrid. Lo digo completamente en serio. Igual que no cuestiono su afición al club blanco quiero que nadie lo haga con la mía al Athletic. Que Ibai haya nacido en Bizkaia me parece irrelevante para la cuestión: espero que mucha gente de fuera del territorio sienta igual que yo al club del que soy socio. Todo lo que quiero expresar lo dijo el lehendakari Ibarretxe mucho mejor que yo: se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es. Alentar críticas contra quien no siente lo mismo me parece muy peligroso, por lúdico o inocente que parezca el planteamiento inicial.

La peor noticia para Bildu

El partido nacionalista con más voto español prestado es, sin duda, Bildu: su crecimiento en los últimos años viene solo de lo que va perdiendo Podemos desde su extraordinaria irrupción. De la misma manera, exactamente de la misma, la aparición de Sumar es su amenaza para que esa y ese votante español que se tiene por tan progresista que es capaz de votar a Bildu, encuentre otro refugio: Yolanda Díaz, la misma que “hará campaña con Podemos en Euskadi, Extremadura y Navarra para el 28-M. También lo hará en Cataluña o Galicia” (El Confidencial). Sumar, en Euskadi, será restar, por lo menos, para la estructura de Podemos y el voto a Bildu.

La gran hipocresía

Me parece muy acertado este titular en El Blog Salmón: “Las eólicas son las nuevas nucleares: turbinas sí, pero no en mi pueblo”. Pone de manifiesto la gran hipocresía (otra) que gastan algunos en el debate de las fuentes energéticas: no quieren combustibles fósiles pero las maneras de generar energías alternativas que se las coman otros, que a ellos les fastidian el paisaje. Así, aerogeneradores o placas solares son despreciadas por su impacto. Las quieren pero lejos. Igual que el gas: el fracking, en otros suelos, lejos de su patio trasero. ¿Y si hay desperdicio de recursos en el traslado? ¿De eso nunca hablamos?

Vamos a viajar menos

Voy a decir algo impopular: viajar está sobrevalorado. Es cierto que he tenido la enorme suerte de vivir en tres estados y dos continentes. Pero las vacaciones a sitios turísticos, reconozcámoslo, nos aportan poco. Así que no me va a dar mucha pena que los vuelos se pongan por las nubes y que coger un avión vuelva a ser solo para ricos y ricas. Será que estoy cansado, pero también creo que lo importante es generar oportunidades a nuestras hijas e hijos en su país. En el Diario del Viajero ponen fecha: “Las nuevas medidas para conseguir la neutralidad climática en 2050” pueden suponer el fin definitivo del “low cost”.

Viajarán hasta donde quieran

Estamos muy cerca de que solo puedan viajar en avión quienes más tienen, lo veo claro. Pero también veo claro que lo harán hasta donde ellas y ellos quieran, el espacio, incluido. Si de algo tenemos que darnos cuenta después de que un cohete de Elon Musk haya explotado, chistes, aparte, es de cómo los vuelos fuera de la órbita se han privatizado hasta el punto de que “la NASA también está bajo la presión de que el Starship siga adelante porque el por ahora único aterrizador lunar del programa Artemisa está basado en él” (Microsiervos). Esa empresa de Musk sí funciona: solo en 2022 hizo 62 lanzamientos para diferentes clientes.

Así, como si nada

Me parece sorprendente el poco revuelo que ha generado esta noticia: “Laporta abre el debate de vender el Barça tras disparar la cuota de los socios. El club lanza una encuesta a su masa social con la pregunta sobre la conveniencia o no de la conversión en SAD horas después de una subida de la cuota del 30% tras endeudarse en 1.450 millones por el Camp Nou” (Vozpópuli). El cambio a sociedad de un club como el Barcelona, como el Athletic, es un tema muy serio, muy grave. Y que sea esta la consecuencia de una gestión nefasta debería de ser punible para los presidentes que inflacionaron la plantilla.

Que siga rodando ese balón

En mi casa no hemos decidido hacer boicot al Mundial. Directamente, me lo hacen a mí para que no pueda ver los partidos. No es tampoco por motivos políticos, sino por la cena, los deberes, los entrenamientos y las duchas. La vida, que pasa sin fijarse en los detalles. Y aun así este Mundial me está reconciliando con mi profesión, a la que todos los periodistas acabamos perdonando los excesos como a un hijo. “La FIFA no quería que la política empañara el Mundial de Qatar. Ha conseguido exactamente lo contrario”, titulan en Magnet antes de resumir los intentos de FIFA y emirato que la prensa ha abortado señalando las evidencias.

Incomprensible

Me da igual qué equipo resulte beneficiado por las decisiones del videoarbitraje, lo que tengo claro es que perdemos casi todos: afición, equipos, clubes, selecciones… Todos menos los árbitros, claro, que ahora necesitamos para cada partido más de media docena y cada vez cobran mejor. Entiendo que este colectivo esté totalmente a favor del VAR, pero el resto seguimos alucinados con errores flagrantes, retrasos imperdonables y la emoción del gol, secuestrada. Ya lo escribió Valdano en el siglo pasado: “El fútbol y la tecnología se llevarán bien siempre que no se mezclen”. Y algunos se empeñaron en mezclarlos.

En su justa medida

A un Mundial de fútbol solo llegas si tienes una mente ganadora y una ambición probada. Y solo lo ganas si eres un competidor nato que no necesita más motivación que la propia. Esto está bien para el deporte de élite, y en algunos momentos, para esa parte de la vida que a veces se come a las otras, como es el trabajo, pero para mi día a día me quedo con este tuit de Bukuku: “‘Es que no compites’, ‘es qué no sé qué’. Caballero, por favor, vaya usted a hacerle lo de la mentalidad de tiburón a su puta madre. A esta vida se viene a pasarlo lo más tranquila posible, no a escuchar la catequesis de un tío de frenopático”.

Más lejos que nunca

Me fascinan estas historias: la humanidad ha llegado más lejos que nunca. La cápsula Orion, que podría ser tripulada, “logra superar el récord del Apolo 13 al distanciarse de la Tierra 434.522 kilómetros” (Microsiervos). ¿Para qué? “‘Artemis está pavimentando el camino para vivir y trabajar en el espacio profundo en un ambiente hostil y, al final, llevar humanos a Marte’, aseveró en la rueda de prensa el administrador de la NASA, Bill Nelson”. Insisto: a mí esto me maravilla, y más cuando a ras de suelo lo único que recibimos son señales de que esta civilización se va a la mierda por nuestro propio empeño.

50 años jugando

El Pong, el primer juego en una consola (Atari, en este caso), que consistía en pasar una bola virtual de un lado a otro de la pantalla mientras las o los jugadores subían y bajaban sus barritas para impedir que saliera del monitor, acaba de cumplir 50 años. Nos lo recuerdan en Engadget. Es decir: esta civilización lleva medio siglo jugando a videojuegos porque todo el mundo, por lo menos en esta parte del planeta, ha jugado alguna vez. Un tiempo y una experiencia suficientes para saber que no son malos en sí mismos y para construir una industria que mueve más dinero que la de la música y el cine.

Correcto

En El Diario han publicado quién heredó y por qué fueron concedidos los marquesados y ducados que, por fin, “la Ley de Memoria Democrática suprimirá”. En total son “33 títulos nobiliarios otorgados por Franco entre 1948 y 1978 y hoy en posesión de sus descendientes”. Personas como el Duque de Mola, el Marqués de Queipo de Llano, el de San Leonardo de Yagüe, el de Dávila, y muchos otros que fueron premiados por ejecutar miles de vidas, y cuyos descendientes ahora protestan en vez de avergonzarse. Por mí, que sigan por retirarles las fortunas, sean pocas o muchas. Y que se queme de una vez el concepto de “Transición”.

Porque fueron serán

Me parece bien, insisto, que los herederos de aquellos marquesados y ducados pierdan sus títulos. Pero no son ellos los únicos que nos generan problemas desde un estatus social que debemos revisar cada año como revisamos los contratos públicos a empresas que luchan por seguir abiertas un año más. Me hago viejo y cascarrabias, y cada vez me parecen mejores tuits como este: “Los Colegios Mayores, especialmente en grandes capitales de provincias, son la cantera del ISIS nacional-católico español que después acabará hundiendo empresas vía Esade/San Pablo CEU. Una paletada española sin mérito ni provecho a erradicar de raíz”.

No lo olvidemos

Otro tuitero que me gusta especialmente cuando se pone serio como si fuera de casualidad lanzó casi sin querer esto: “La diferencia entre un autónomo y un emprendedor suele ser el cojín de papi”. No hay más. Nunca lo ha habido. Y esto no cambiará. Las y los del cojín están en los colegios mayores de la élite, en casas en las que se respeta a Franco, pero también entre nosotras y nosotros, a veces, hasta disfrazados de anti-establishment. Y nosotras y nosotros, los pobres, tenemos que desenmascararlos. No acaba de convencerme el perfil político de Mónica García, pero sí quiero una camiseta como la que lucía en Twitter: “Tax the rich”.

Sí, podemos

Si la OPEP aprieta lo mejor que podemos hacer es quitarnos el lazo, que no somos perros y sabemos soltar nudos. No soy un iluso pero estoy convencido de que es posible otro modelo energético. ¿Cómo no voy a creerlo si acaban de lanzar un objeto a la órbita por medio de una honda gigante sin gastar combustible fósil? Sí, es posible: la NASA está haciendo pruebas para ver qué aguanta semejante presión (los humanos, no) y, por supuesto, la lanzadera necesita electricidad (y supongo que no una cantidad pequeña), pero no son necesarios los “287.320 litros de combustible para despegar” (Computer Hoy) que gasta el cohete de Elon Musk.

Historia

Hoy hace 27 años y una semana (llevo siete días intentando encontrar un hueco para este párrafo en la columna) que salió a la venta ‘(What’s the Story) Morning Glory?’ de Oasis, con canciones tan perfectas como ‘Wonderwall’ (que usa Guardiola antes de cada partido para recordar a sus jugadores que antes de ellos ya había algo grande en Manchester) o ‘Don’t Look Back in Anger’. Lo recordaba el DJ Jake Rudh en Twitter y me hacía sentir viejo de golpe pero también hizo que me preguntase: ¿lo sabían? ¿Algo les decía a los hermanos Gallagher que estaban escribiendo unas canciones que serían himnos generacionales?