La labor de un periodista es controlar al poder. Y nadie personifica mejor el poder que un político que lleva entre escaños desde antes de que el uso de Internet se popularizase. Y que lo logra, y a los hechos me remito, mintiendo. No es cierto que ni el PNV, ni ERC, ni Junts, ni la CUP, recurran la ley de vivienda por “intereses especulativos”. En los intereses del PP no me meto, no me interesan. Pero los partidos nacionalistas catalanes y el vasco sí han señalado la invasión competencial (el BNG se abstuvo por lo mismo). Pero a Matute la realidad le estropea el tuit: la ley de vivienda, de momento, solo ha subido el precio del alquiler.
Una más
Otra que dice lo que le da la gana con una firmeza que sorprende y a la que su parroquia quiere muchísimo es Esperanza Aguirre: “Tras cargarse la agricultura, a los socios comunistas de Sánchez les toca ir a por el turismo, con medidas intervencionistas que provocarán la crisis del sector”, asegura en su artículo en The Objective contra la última “aberración”, según ella, “de la dichosa Agenda 2030”. ¿Qué diferencia a Aguirre de otros que pasan de los argumentos de los demás para colocar el suyo, y que salga el sol por Antequera? Nada. Y a las y los supporters de una y de otros, tampoco les diferencia nada. Ya, ni el precio de la ropa.
Sigamos hablando de millonarios
Por muy desahogada que se la situación de nuestros personajes anteriores, no es comparable con la de “las personas más ricas del mundo en 2024”, que muestran en Xataka en un gráfico. Curiosamente, “Francia acapara las dos mayores fortunas del mundo, tanto en hombres, como en mujeres”. Y como muestra de la mierda de capitalismo que gastamos, encontramos esta otra afirmación: “Sus fortunas van estrechamente ligadas a la cotización de las empresas”. Productos de lujo y empresas tecnológicas son las más rentables, está claro. Por lo menos, en bolsa. Los nombres, los de siempre: Musk, Zuckerberg, Bezos, Bill Gates, Warren Buffett…
Un nuevo orden mundial
Si crees que en el futuro no vas a conducir un coche eléctrico chino es que tienes mucho dinero (y te lo comprarás fabricado en otro país) o que no sabes hacia qué dirección camina el mundo. Pero no serán solo los bienes a los que tendremos acceso: “Borrell considera que la era del dominio occidental ha tocado a su fin”. Y estoy bastante de acuerdo: EE.UU. vive en una autarquía gerontocrática alejada del resto del mundo; los gigantes como China o India cada vez son más grandes, alimentándose de África, como hicimos en Occidente pero sacando más jugo; y los árabes tienen dinero suficiente para comprarse el mundo. ¿Qué hará Europa?
Y el de siempre
Mucho más que cualquiera de las anteriores me ha preocupado esta pequeña noticia en Yahoo! (que sí, sigue abierto): “Nueva Zelanda se dispone a eliminar la primera prohibición mundial del tabaco”. El nuevo gobierno va a revocar la que era una de “las normas antitabaco más estrictas del mundo, que debían entrar en vigor en julio” y que prohibía “la venta a los nacidos después del 1 de enero de 2009”. La medida era drástica, estamos todas y todos de acuerdo, pero el objetivo era bueno, estamos todas y todos también de acuerdo. Y la prueba, necesaria para el resto del mundo. Pero los lobbies de siempre no fallan.