En el PSOE algunos lo tienen claro

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Hacía tiempo que no leía a Esther Jaén en Cuarto Poder, pero lo deja meridianamente claro en dos párrafos: “‘Si la votación para la investidura de Rajoy fuese secreta, el viernes tendríamos presidente del Gobierno’. Son palabras de un diputado socialista, convencido de que ‘hay que dejar que gobierne el PP y hacer una oposición dura, de izquierdas. Pero no podemos permitirnos ir a unas terceras elecciones’. No es una voz aislada en el Grupo Socialista, ni tampoco en el PSOE. Son muchos los dirigentes, barones y cuadros del partido que defienden, en privado, que el camino sensato, lógico y mejor para los intereses de los españoles y del propio PSOE es el que marcó en su día el expresidente Felipe González”.

Ya, pero, ¿nos cunde?

Pocas noticias buenas tenemos como para poner en duda la que nos viene: “Cataluña, Navarra, Madrid y País Vasco, por encima de la media salarial”, leemos en La Información. Y sí, mi primer pensamiento después es si eso redunda directamente en calidad de vida o pagamos más por algunas cosas. Pero la noticia, déjenme que insista, es buena. No solo eso: dibuja una España en la que, fuera de la capital, vascos y catalanes tenemos las economías más potentes. Ahora, piensen: ¿qué pasaría si dejamos de ser españoles? ¿Se imaginan a Cantabria o Valencia tirando de la economía española?

Los “progres” de Ciudadanos

Gabriel Rufián reparte estopa en Twitter con bastante acierto. Y eso que le penaliza, como a todos, que en 140 caracteres no se pueda explicar todo. Por ejemplo, no se puede explicar que el verdadero problema está en pensar que Ciudadanos es una opción más moderada que el PP. Me explico: el diputado de ERC muestra en Twitter el cartel de los “progresistas” que piden un gobierno de Ciudadanos, PSOE y Unidos Podemos, con los socialistas en el centro ideológico. El error de base es no darse cuenta de que Ciudadanos está a la derecha, sí, pero del PP.

423 veces Aylan

Elijo la pieza de Público sobre el triste aniversario del fallecimiento de Aylan, el niño sirio que murió ahogado en la costa, antes de llegar a Europa, porque el enfoque me parece tan triste como acertado: “423 niños han muerto ahogados en el mar tras el pequeño Aylan”. Más de un niño al día cuyo cadáver no hemos visto en los periódicos ni en Twitter, pero al que han llorado sus familias y, seguramente, los servicios de salvamento que los han metido en bolsas y cuantificado. “Malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan”, gritaba Julio Anguita cuando asesinaron a su hijo, y hoy hago mío su desgarro.

Twitter se dispara en bolsa… porque le compran

Es un modelo no sostenible que se repite. Es, en definitiva, una burbuja, la segunda de Internet, que veremos estallar antes o después. La última prueba me la señalaba Bego Beristain en Onda Vasca: Twitter se dispara en bolsa pero no porque ha multiplicado sus usuarios o sus ingresos. El valor de Twitter sube porque sale un rumor de que alguien va a comprarles. ¿Y el modelo de negocio? No existe, es la venta y que el que venga después lo haga con una idea o que pierda la pasta. Por el camino se reparten unos dólares los de siempre, y a correr.

El tuit borrado de Pili Zabala

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Pili Zabala patinaba, de salida, pidiendo al lehendakari que se involucre con Euskadi… liderando una posible negociación del PNV con el PP. Nada fuera del guión y todo dentro de un guión muy burdo: el que escriben en Madrid y copian en Euskadi los de Podemos. Las juventudes del PNV respondieron con cierta contundencia a la candidata de los morados… ¡Que acabó borrando el tuit! Pero el pantallazo que mostraba la aceptación de discurso y lo equivocado de este, seguía allí, como el dinosaurio.

Podemos vive en una campaña

¿Por qué Pili Zabala tuiteó eso de lo que luego se arrepintió? Porque la consigna era tan clara que cualquiera con una cuenta en Twitter podía verla: los representantes de Podemos Euskadi en el Congreso y los candidatos al Parlamento usaron la jornada para atizar al PNV. La orden era más que evidente: “Verdaderamente repugnante la sesión de campaña para la CAV que está haciendo Podemos con la sesión de investidura… Repugnante”, tuiteaba Xabi Álvarez, premio DEIA al tuitero vasco más influyente el año pasado.

Cuando la tontería se ve como tal

Pero el velo se está rasgando, y Podemos, después de provocar unas segundas elecciones en las que quedó como el gran derrotado, ya no es ese partido que borda las campañas y enamora en precampaña. Más bien, al contrario: el tuit tonto de María Freixanet, con tres senadoras moradas poniendo caras supuestamente divertidas durante la sesión de investidura fallida, ha recibido todo tipo de respuestas… negativas. Lo que es simplemente una tontería se ve como una tontería, sin filtros de tonos pastel.

Mientras tanto, en España

Algunos de campaña, otros poniendo caras en el Congreso, Rajoy se presenta para perder, Pedro Sánchez escurre el bulto y señala a partidos que ni siquiera tienen los escaños suficientes para hacer lo que corresponde al PSOE… Mientras pasa todo esto, la realidad se impone para mal: “ÚLTIMA HORA: El déficit del Estado se dispara el 19,6% en julio y ya está 8 puntos por encima del objetivo de 2016”, leíamos en el Twitter de El Confidencial. ¿Cuánto tiempo más se creen los españoles que pueden estar sin gobierno?

Sí, Rajoy sí sabe sumar

Pero estamos en una época insoportablemente ligera, en la que nos han hecho creer que vale más un tuit gracioso que una ideología, en la que se hurta la realidad sobre las consecuencias de estar un año sin gobierno… Y en la que ser el primero en señalar a un tonto parece más urgente que comprobar que el tonto no es el que señala. Rajoy sí sabe contar, en contra de lo que piensan quienes están compartiendo el vídeo en el que parece que suma 100 y suma 126. Rajoy no suma: desglosa los 63 euros para gasto social, que es distinto.

¿Y la confluencia vasca?

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Siguiendo la tradición de PSOE y PP, que ofrecían cierto grado de autonomía a los representantes de sus siglas en Catalunya y Galiza, pero en ningún caso en Euskadi, Podemos visibilizó ayer que las palabras de los diputados vascos de esta formación en Madrid son solo para la galería. ¿Dónde está el grupo vasco? ¿Dónde está la confluencia? Pocas delegaciones territoriales más ordenadas con Madrid que la vasca de Podemos, que aludía a una plurinacionalidad que ni respetan… ni reclaman.

Entonces, ¿son amigos o enemigos?

Esto es muy fácil: o el PSOE deja gobernar al PP, o Pedro Sánchez articula una mayoría complejísima en torno a su figura (era mucho más sencilla después del 20-D que después del 26-J), o votamos el 25 de diciembre. Para lo primero y para lo tercero no hace falta mucho: solo que dos mantengan el desacuerdo. Para lo segundo, sí, que PSOE y Podemos desanden el camino andado tanto en sus relaciones (destrozadas) como en las que mantienen con PNV, ERC y la antigua CiU, formaciones a las que han despreciado como si pudieran hacerlo.

El emoticono de Rajoy

Si algo nos ha llamado la atención del seguimiento en las redes sociales digitales del falso debate de investidura (ni era un debate ni la investidura era posible) ha sido el emoticono que ha puesto en marcha Twitter, con una “carita” del presidente en funciones. Una imagen, insisto, sorprendente, por lo inusual pero también por el mensaje que se desprendía: ¿estamos para esos dibujitos? ¿Qué aporta ese emitocono añadido? La investidura es un evento, sí, ¿pero todos los eventos tienen que tomarse con la misma ligereza?

¿Presidencialismo español?

Lo pongo entre interrogaciones porque es cierto que lo sufrimos “de facto”. Ojo, también en Euskadi: los partidos votan en bloque y las elecciones a los parlamentos son unas presidenciales indirectas, casi. Pero ese “casi” es lo importante: la composición de mayorías es lo que permite visibilizar la foto política real del país. Si quien gana las elecciones es presidente, automáticamente, como pretenden PP y Ciudadanos según Cuarto Poder, se refuerza el bipartidismo y las opciones de fuerzas como PNV, ERC o CiU, serían mínimas.

Carroñerimo político

Albert Rivera me ha dado durante años motivos para que no me guste: su desprecio por todo lo vasco, lo político y lo cultural, su crecimiento artificial, y más recientemente su capacidad para traicionarse a cambio de un rato en el Telediario. Pero si algo me gusta menos que Albert Rivera es el carroñerismo político. Y más, el barato. Por eso me gusta tan poco Pablo Iglesias. Y por eso personajes como Carlos Martínez Gorriarán me han parecido despreciables: ¿estaba Albert Rivera dormido en el escaño? Seguramente, no, pero eso da igual a quienes viven de acusar.

Otegi se equivocó

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Bildu está haciendo una campaña magnífica, para guardar en los manuales de comunicación política. Ha sabido volver a poner de actualidad a un candidato amortizado y ha acertado incorporando a una periodista como alternativa, una cara ya conocida, contando con una ilegalización calculada que le permite competir con Podemos por el voto-protesta. Pero Arnaldo Otegi es humano, no divino, y se equivocó con la comparación de su caso con el de las mujeres que son violadas por cómo van vestidas.

Iglesias, también

Cada vez que a Pablo Iglesias no le gusta una pregunta intenta matar al mensajero. Tenemos varios casos, uno de los más célebres, el del abrigo de piel. Y el último, el ataque a Pepa Bueno, presentándola como una simple portavoz de Juan Luis Cebrián. Por supuesto, no faltan los que hablan del “zasca” del político a la periodista, pero Iglesias y sus fans esta vez se equivocan: es el periodismo el que controla al político, y no al revés. Y si algunos estarían más contentos invirtiendo los roles, que se lo hagan mirar.

Rivera, en caída libre

Si el PSOE no da su brazo a torcer y, finalmente, hay terceras elecciones generales en España, Ciudadanos tiene todas las de perder: se disolverá como un azucarillo y sus votantes volverán al PP (total, Rajoy cuenta ya con los votos de los de Rivera). Los menos, cambiarán de acera hacia Podemos (como hizo el mismísimo Pablo Echenique) o el PSOE. Pero el naranja es un partido con las opciones menguantes. El afán de Rivera, incluso, en perder la credibilidad, les ha laminado.

Sánchez, bajo la presión

Uno de los protagonistas de la primera sesión de investidura de ayer, antes incluso de que arrancase el discurso de Rajoy, fue Guillermo Fernández Vara, que en rueda de prensa soltó: “España necesita tener un gobierno y si tú no puedes hacerlo, tienes que dejar que alguien lo haga”. Recadito para Pedro Sánchez, que quiere soportar la presión un mes más para no pegarse un batacazo aún mayor en Galiza y en Euskadi (donde yo creo que resistirán mejor de lo que esperan algunos).

¿Son muchos euros 13.000 millones?

A mí sí me lo parecen, incluso para Apple, que tendrá que abonar esa cantidad en concepto de devolución de ayudas. Cuando lo plantee así en Twitter, buenos amigos me corrigieron rápidamente: la empresa había presentado beneficios del triple solo un año antes, y su cotización es de 245.000 millones. Aún así, la multa no me parece irrelevante, sobre todo, porque es un aviso a navegantes en toda regla: se tiene que acabar que estas empresas, con tantos beneficios, puedan acogerse a todo tipo de medidas para ganar aún más.

¡Apartaos, que viene Patxi López!

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Pedro Sánchez tiene una situación complicada: tiran de él hacia un lado y hacia otro dentro del PSOE, él sigue en sus trece, y sobre todos sigue de vacaciones. Al mismo tiempo, todos sabemos que si algo son el PSOE con cainitas, y el hueco que está dejando con su enroque está siendo ocupado por terceros: “Los ‘rubalcabistas’ maniobran para que Patxi López sea el candidato si hay nuevas elecciones”, leemos en OK Diario. Si es cierto, el agujero sería en la línea de flotación, con “traición” incluida de un sector de los colaboradores de Sánchez.

Ciudadanos, vapuleado

La imagen de los de Albert Rivera no es que esté de segundas rebajas, es que está de saldo en outlet barato. Intentan marcar un poco de músculo, es cierto, en algunos digitales en los que se quejan de que el PP está negándose a todos, pero en la mayoría de medios on-line y off-line están siendo vapuleados. Parece que son capaces de renunciar a todos sus principios para pactar con el PP después de haberse ofrecido al PSOE, y que están deseando que haya legislatura para evitar presentarse en campaña con una imagen tan empobrecida.

La nueva política es el amor en las redes sociales

De la ruptura de Pablo Iglesias y Tania Sánchez hecha pública en Facebook, a Alberto Garzón anunciando en Instagram que se casa, pasando por una campaña electoral llena de corazones, de tonos pastel y de imágenes de perfil pretendidamente románticas. La nueva política, al parecer, es exhibir el amor en Internet. El último que lo ha hecho, como ya han leído, ha sido el de IU, que ha celebrado por adelantado su boda haciendo pública su decisión en Instagram, con la foto de un beso con su futura mujer en una playa, en pleno agosto.

La vieja monarquía sigue de mariscada

El problema no es que Felipe VI y Letizia Ortiz se coman una mariscada en agosto. El problema es que haya una Casa Real que la Constitución y la caverna nos obligan a confundir con una jefatura de Estado, que sigue viviendo como lo que son, reyes, en pleno siglo XXI y, lo que es peor, en plena crisis política y económica en España. ¡Ojalá un militar llamado Felipe de Borbón y una periodista de TVE que gastasen su dinero, ganado con su trabajo, en lo que quisieran y sin enterarnos!

Lo que vamos a disfrutar con Tokyo 2020…

Después del fiasco de Río 2016 (salvo por la alegría que nos ha dado Maialen Chourraut), creo somos muchos los que nos hemos ilusionado con los próximos Juegos Olímpicos… ¡Y eso que no sabemos aún si Euskadi podrá presentarse como país! Tokyo 2020 ya está convirtiéndose en la gran cita del futuro, con un anuncio estupendo y noticias como que las medallas serán confeccionadas gracias a los metales preciosos que contienen la basura electrónica. De diez.