Nieva en Euskadi

He elegido la foto de José Antonio Pérez por bonita y porque a buen prescriptor le ganan pocos. Este guionista bilbaíno compartió ayer en Instagram, como tantos otros ciudadanos en Euskadi, las vistas desde su ventana con el característico manto blanco sobre nuestras ciudades, pueblos y paisajes. Si esta columna va sobre lo más destacado en las redes ayer tenía que empezar por la nieve que, sí, cae más al norte de Araba de vez en cuando y nos deja imágenes estupendas.

Y ahora, al lío

Otro tema que debemos seguir en Internet es el que intentan viralizar, y hacen bien, los independentistas catalanes: el referéndum ilegalizado del 1 de octubre no tuvo ningún coste económico para los catalanes, según admite el gobierno español que ha intervenido la autonomía. Este es un buen momento para recordar que el dispositivo policial del ministerio de Interior para impedir un ejercicio de democracia costó 87 millones de euros que vamos a pagar españoles, catalanes y vascos.

No nos tomen por tontos

Un historiador sin rigor no es un historiador. Será un buen contador de anécdotas y curiosidades, pero pierde todo su sentido. Y César Alcalá, por mucho que se empeñe en imponer su razón, pierde el rigor debido cuando afirma que la monarquía cuesta solo nueve millones al año, 0,17 euros por español (y catalán y vasco). Los palacios, vehículos y distintos elementos de uso y disfrute de la Casa Real española se pagan también con dinero público a cargo de distintos ministerios. Y lo sabe.

El coste importante

Y mientras Alcalá y otros miembros del PP nos quieren enredar en comparaciones y cuentas capciosas, la realidad se empeña en recordarnos que nos han estado robando con su complicidad: “La luz y el gas suben un 66,7% en diez años. El IPC, solo un 14,7%”, tuitean en la cuenta de Público. Unas cifras absolutamente inasumibles y sin entrar en el caso extremo de las ridículas subidas a los pensionistas, que les empobrecen cada vez más. Esto es lo que tiene que afrontar de una vez el PP.

¡Claro que es inasumible!

El consejero delegado de Vodafone en España, Antonio Coimbra, hizo una cuenta rápida y sencilla a los asistentes a su charla en el Mobile World Congress de Barcelona: los 20 euros que paga cada abonado por el número de abonados menos lo que Vodafone abona a Mediapro por los derechos de fútbol, es un mal negocio. De hecho, si Vodafone perdiera todos esos clientes pero dejara de pagar el fútbol, ganaría dinero. Esta es solo la comprobación de algo que sabemos: las cifras del fútbol son inasumibles.

Gana la caspa

Dani Álvarez tuvo la habilidad de resumirlo en un tuit: pese a que Albert Rivera fue criticado por todos los partidos que votaron a favor del Cupo y el Concierto vasco (que fueron todos salvo Ciudadanos, Compromís y Bildu), la prensa casi unánimemente compró el discurso del catalán. Nuestras herramientas de autogestión, en plena efervescencia del nacionalismo español por el fallido procés catalán, son las culpables, parece, de todas las carencias en gestión de España.

La policía del Twitter

La policía del Twitter es la nacional española. Así lo sugiere el ministro de Interior, que no duda en anunciar, cómo no, en Twitter, que sus agentes han detenido a quien “celebró el fallecimiento de José Manuel Maza y amenazó al delegado del Gobierno en Cataluña”. A mí eso de los gallos del Twitter haciendo humor negro y apología no me gusta nada, pero menos me gusta lo que señala Antonio Agredano: cómo Zoido intenta obtener el aplauso de su parroquia a golpe de detención tuitera.

¡Qué lío, Tremosa!

Ramón Tremosa no está haciéndolo peor que la mayoría de políticos nacionalistas catalanes que, absolutamente desnortados a partir del 2 de octubre, no hacen otra cosa que dar tumbos sin lograr asir el timón. El eurodiputado ha sido rectificado por Elio Di Rupo, al que Tremosa había sumado a la causa catalana. El ex primer ministro belga se ha desligado por completo, acusando de hacer un uso partidista del selfie que se sacaron y reprobando, de paso, la actuación de Puigdemont.

Por favor, que alguien pare esto

La fuerza con la que el nacionalismo español ha despertado contra el cupo y el concierto tiene mucho que ver con cómo han tumbado el procés y cómo sus líderes están ahora acatando el 155 para salir de la cárcel, siguen en ella o autoexiliados bordeando el fino borde del ridículo. La actitud de Tremosa o Puigdemont no ayuda a rectificar el rumbo: no puede sugerir que accedería a debatir con Rajoy en Bruselas. Está jugando con unas cartas que son de una partida que ya ha pasado.

El engaño del “Black Friday” en Internet

Solo voy a hablar de lo que conozco: lejos de bajar los precios el Black Friday ha servido para subirlos. Por lo menos, en elementos de tecnología que sigo desde hace meses (uno es previsor cuando toca pensar en la carta a Olentzero) en páginas importantes hoy como Amazon. Productos que deberían de formar parte de esta promoción: con un tiempo, de los que hay stock y cuya salida es atractiva. Pues todo lo contrario según mi observación participante.

El PP, en el banquillo

La audiencia de Madrid ha mandado al PP al banquillo, a todo el PP, además de a su actual tesorera (que como todos sus predecesores también ha sido imputada por la justicia) y algunos asesores por destrucción de pruebas. En concreto, por asegurarse de que quedaban inservibles los ordenadores en los que Luis Bárcenas habría apuntado la contabilidad alternativa del PP y que podría servir como prueba de los cobros, justo lo que, según Rajoy, salva a M. Rajoy. Y seguimos sin dimisiones.

Y en los papeles

El pozo de lodo del PP parece inagotable. No solo se trata de investigaciones graves como la destrucción de pruebas, el entramado de cobros y pagos en “B” de empresas que recibían obra pública o la alteración de los gastos de campaña para contar con más recursos. Se trata también de la imagen de un partido en el que todos son víboras: Ignacio González le contaba a Eduardo Zaplana que Esperanza Aguirre era una “histérica” y una “hija de puta”. Y ahora alguien les ha vendido.

Sí, los bulos le vienen bien al PP

Los bulos, los escándalos sumados, las exageraciones, las comparaciones, el teatrillo, “la trama”, los autobuses que denuncian la corrupción… que el pozo de lodo se convierta en aspersor de mierda le beneficia al PP, no lo duden. Que todos los partidos parezcan iguales, que todos los casos parezcan el mismo reduce el coste político que debe asumir Rajoy. Por eso es necesario que periodistas que desmontan bulos respondan a estrellas del tuit como Ramón Cotarelo.

Y Tremosa haciendo favores de blanqueo

Se equivoca Ramón Tremosa como se equivocan todos los que se empeñan en hacer paralelismos entre el procés y el conflicto vasco. Bueno, algunos se equivocan y otros aprovechan lo que sucede en Catalunya para intentar blanquear, con toda la intención, su pasado: si se ilegalizan partidos en Catalunya porque son independentistas no tendrá nada que ver con lo que sucedió en Euskadi, donde se ilegalizaron por lo su relación con ETA, como ratificó Estrasburgo.

Las quejas del “titán”

Cada vez que Gabriel Rufián hace uso de la palabra tengo más claro que hace política espectáculo porque no sabe hacerla de otra manera. Y además es tan torpe que luego va a Twitter y se queja de que comentemos su último show con unas esposas en vez de la realidad de los políticos presos en Catalunya. Ícaro Moyano le responde en la misma red social con la contundencia que Rufián merece, un diputado de perfil bajo que algunos intentan vendernos como un héroe político.