«Hostia puta, cuánto facha»

El humorista gráfico catalán, Mia Font, resumía mejor que nadie en su explícito tuit la jornada electoral: “Hostia puta, cuánto facha”. Siempre he creído que el votante es sagrado y que su decisión es absolutamente respetable, pero empiezo a dudar de mí mismo porque votar a Vox no es como ser capaz de votar a Bildu, el PP o Ciudadanos, es ir un paso más allá y legitimar en España la historia más negra de ese país. Es revanchimo, es avalar la xenofobia, la homofobia y el machismo. Porque el movimiento de Vox es mucho más concreto y directo que el de Trump o Le Pen: hace solo 45 años eran los que mandaban.

Sí, eran ellos

Dani Bordas también clavaba el diagnóstico en Twitter: “Los que votaban a Ciudadanos, para no ser de izquierdas ni de derechas, han resultado ser de ultraderecha”. Los números, además, son muy claros: lo que ha perdido Ciudadanos se ha ido a Vox, sobre todo, y un poco al PP. Antes, toda esa bolsa de votos era del PP, que aglutinaba desde el centro-derecha hasta el extremo diestro. La irrupción de los de Rivera empezó a resquebrajar su flanco más derecho (pocas cosas más perniciosas ha habido en España que entrar en el juego de llamar “centro” a Ciudadanos) y al final la mano dura les ha arrancado lo que es suyo.

Y los medios españoles, ¿de qué se sorprenden?

Aunque fastidie, también hay que tener en cuenta avisos como el que hacía el guionista Raúl Díaz: “Un juego para esa gente que trabaja en medios y reclama autocrítica a políticos: a ver si adivináis qué parte de culpa tenéis en la frase ‘solo hace 11 meses no teníamos ninguna representación en España, solo hace 11 meses. Hoy somos la tercera fuerza política, con 52 diputados’”. Porque los que se sumaron desde su tribuna al “Ciudadanos es el centro” son casi los mismos que han sido colaboracionistas con la extrema derecha. Y cuanto antes enmienden lo hecho (nadie pide que se inmolen), mejor para ellos y para todos.

Tezanos no hizo sociología, hizo campaña

Las elecciones más innecesarias solo las quiso el PSOE y, sobre todo, las ha perdido el PSOE. Si Sánchez no fue capaz de sacar adelante el escenario de abril no será capaz de sacar este de noviembre a menos que se rodee, para variar, de viejos políticos que saben de cosas de Estado. En vez de ellos, hasta ahora ha preferido el marketing, el consulting y Tezanos, que pasó de hacer sociología a hacer campaña para ver si la teoría que se cumple a si misma obraba el milagro. Pero no lo hizo. Al contrario: ahora Sánchez tiene más de cincuenta fachas en la cámara y la obligación de entenderse con Podemos a cualquier precio.

El gráfico que hay que ver

Si el de Tezanos fue el sondeo que más falló antes de las elecciones, el de Politibot es el gráfico más relevante el día después en España: marca las curvas por separado de los cinco partidos. Este sí que no tiene trampa y muestra cómo el PSOE ha dejado pasar la oportunidad, como el PP no remonta lo suficiente, como Ciudadanos se ha hundido sin remedio, como Podemos resiste pero siempre a la baja y como Vox se ha disparado. Que sí, que lo sabemos todos, pero un pelín de perspectiva (toma los datos de las Generales desde 2015) ayuda a situarnos. Ya solo falta que lo vean los citados y formen gobierno de una vez.

Y Tabarnia, ¿qué?

Cuando Ciudadanos ganó las elecciones catalanas cuatro nacionalistas españoles entre los que destacan Albert Boadella o Federico Jiménez Losantos, crearon Tabarnia, un país dentro de Catalunya que no era independentista. Se inventaron un gobierno (que preside Boadella, bufón de referencia en El Gato Al Agua) e hicieron varias parodias. Hasta el 25 de mayo, momento en el que la cuenta en Twitter “oficial” de aquel invento se quedó callada. Ciudadanos no ha ganado ninguna alcaldía, ni siquiera en los feudos más relevantes de Tabarnia, que empieza ya a ser un recuerdo ridículo.

Vox es un colector

Lo bueno que tiene Vox es que es una especie de colector o vertedero. En ese partido está acabando lo que, en plata, llamaríamos “lo puto peor”. Políticos que solo han vivido de ser enchufados, militares ultraderechistas, neonazis condenados por dar palizas y, ahora, un candidato que mostraba en un vídeo cómo usar algo parecido a la Burundanga, esa sustancia que inhibiría la voluntad de las mujeres. Según El Confidencial, Luis Mántaras, candidato en Moguer, en ese vídeo también hacía referencia a “La Manada”. El de Vox dice ahora que se trataba de una broma privada y anuncia demandas.

Hemos naturalizado la esclavitud

El titular en la pieza de Directo Al Paladar sobre cómo va a afectar a la hostelería la obligación de registrar las horas extras, es gravísimo: “La mayoría de negocios no son viables pagando las horas extras”. Lo explica, no exento de crítica, un asesor en el área, Luis Salinas, e insisto en la gravedad del asunto: hemos naturalizado la esclavitud, damos por hecho que podemos regalar nuestro tiempo a quien hace caja con él, y hay empresarios (de la hostelería y fuera de ese sector) que directamente hace cálculos contando con que obtendrá más horas de las que pagará. Tenemos que parar esto, por las buenas o las malas.

E Iglesias, su liderazgo

Según El Independiente, Pablo Iglesias dice que él seguirá al frente de Podemos porque es el que tiene capacidad de influencia en el PSOE. Ya lo veremos, porque de momento Pedro Sánchez está jugando muy bien sus cartas despreciando a quien no supo gestionar su éxito ni sabe gestionar su partido. Según Ana Cabanillas, autora de la pieza, Iglesias estaría ganando tiempo en el ostracismo (no ha dado la cara después de dos derrotas importantes seguidas) para obtener su ministerio y dejar el partido en manos de la madre de sus hijos. Un cambalache que le beneficia, sobre todo, a él. España y su partido van por detrás.

¿Qué supone?

El guionista portugalujo Raúl Díaz ironizaba sobre el anuncio de Juan Carlos I de su salida de la vida pública: “Está bien que el Rey avise de que se retira, por si acaso no nos dábamos cuenta”. Porque, ¿qué supone esa retirada? ¿Dejará de viajar a cuenta de todos? ¿Dejará de dejarse agasajar por empresarios y jeques que, luego, colarán como gastos indirectos esas cortesías? Si algo hemos aprendido con la restauración de la monarquía es que por un lado van las fotos oficiales y por otro, el dinero. Ya sé que no va a pasar pero estaría bien que nos contaran la verdad de una vez.

No soy el único que lo piensa

Ya sé que el improperio con el que encabecé la columna ayer pudo llamar la atención, pero les aseguro que no soy el único que piensa que en Twitter la concentración de tontos es mayor que en cualquier otro sitio: “Las redes sociales muy bien, eh. Pero también han servido para que cualquier gilipollas con ínfulas tenga un altavoz bien grande con el que hacer llegar sus memeces y su bilis hasta otros gilipollas como él. Gilipollas cada vez más motivados y mejor organizados. La puta peste”, tuiteaba Vladimir Raskolnikov que, pese a tener más de 13.000 seguidores, no obtuvo respuesta de ninguno, curiosamente.

Sí, son amenazas

También en Twitter han hecho recopilación de parte de las amenazas, directas o veladas, que ha recibido Rober Bodegas por su antiguo monologo con chistes de gitanos. El humorista está siendo, sin buscarlo, el protagonista para mal de una ola de forzada indignación que surfean una horda de imbéciles, y en el objetivo de los más descerebrados. Descerebrados incapaces de ver una amenaza cuando la tienen delante y que, seguro, usaron el hashtag #jesuischarlie. Si finalmente agreden a Bodegas les veremos decir que se llaman Rober y se anotarán otro tanto subiéndose a la ola que toque.

Una oportunidad para los aprovechados

Si en Twitter no tienen criterio tendremos que ser los medios los que lo pongamos, y no dar alas al aprovechado de turno como Sinaí Giménez, que se ha erigido en representante de todos los gitanos y ha denunciado a Rober Bodegas en nombre de “Sociedad Gitana Española”, una entidad sin identidad… hasta esta semana que los medios le han dado bola. Igual que a Giménez, por cierto, que quiso ser alcalde de Vigo haciéndose pasar por “el Obama gallego” y tiene un historial delictivo muy fácil de encontrar en Google. Pero eso a algunos periodistas les da igual, solo les importa el clic.

Vayamos a la raíz

El guionista portugalujo Raúl Díaz tira de ironía para señalar a esa turba censora formada por ignorantes: “Lo bueno de esta época es que como ya censuráis todo vosotros gratis no existen censores y ese dinero público que nos ahorramos”. Censores que todos estos años han dejado pasar el monólogo, otro millón de chistes sobre gitanos en televisión o sus propias casas, y hasta los programas actuales que caricaturizan y utilizan a los gitanos. Censores con un doble rasero que da arcadas y que encuentran en Twitter un púlpito y una maza de juez que el resto del mundo les niega con razón.

Borja Terán pone el sosiego

Hay que salir de Twitter para leer algo sosegado sobre este tema porque, entre los que no tienen razón lapidando a Bodegas y los que la tienen, que saben que son objetivo potencial de la turba en cualquier momento, acabo poniéndome nervioso. Borja Terán en La Información nos recuerda que necesitamos el humor aunque no nos guste, y que los únicos límites los pone el propio humorista en función del foro. Sacar de contexto y de tiempo algunos chistes no trae nada bueno porque alimenta a las alimañas a los que gitanos, oprimidos y humoristas les importan muy poco y solo quieren el retuit.

El odio

No tiene nada de malo que un presidente elegido por su parlamento democráticamente participe en una campaña para visibilizar una dolencia como la esclerosis. Lo único “malo” es que el político y quienes le acompañan enseñan sus vergüenzas en forma de flacidez, michelines, una piel pálida o bañadores que te quedaban mejor el año pasado. Pero en el caso de Quim Torra, esa acción solidaria se convierte en una oportunidad para el linchamiento, producto de un odio provocado, generado, dirigido desde España y del que nadie se hará responsable.

El morbo

El acercamiento a cárceles próximas a sus lugares de origen de los políticos catalanes que siguen presos habrá aliviado en parte el injusto sufrimiento tanto de ellos como de sus familias. En los medios españoles no se percibe mucha sensibilidad hacia esa situación injustificable y dolorosa, pero sobra el morbo por el día a día de estos líderes sociales y políticos: que hayan pasado de un menú de 4 a 12 euros por persona porque en Catalunya la concesión a la empresa de catering en las cárceles es mejor da para un reportaje de quince párrafos en El Confidencial.

La ignorancia

El pianista y escritor James Rhodes ha sido protagonista de una polémica reciente en Twitter tan tonta como resultan los generadores de la propia polémica. El guionista vasco Raúl Díaz la resume y zanja bastante bien en un puñado de caracteres: “Sólo con un par de tuits, James Rhodes ya se ha esforzado por el gallego, y lo ha respetado, más que muchos españoles que conozco… Algunos de ellos hasta gallegos”. En efecto, el problema es que Rhodes, inglés afincado en Madrid, había tuiteado en gallego y respondido como merecen a los mentecatos que le criticaban.

La distancia

Las noticias que llegan sobre el rescate a los niños tailandeses atrapados en una cueva junto a su entrenador son confusas, y eso que varios medios nos invitan a seguirlo en directo en sus webs. Pero, ¿cuántos y en qué condiciones quedan dentro? ¿Cómo están saliendo? ¿Por qué se quedaron atrapados? ¿No era el buceo la peor opción? ¿Por qué es la elegida? ¿Qué pinta Elon Musk haciéndose una campañita de imagen? Lo único que me queda claro es que en este mundo globalizado sigue siendo difícil recibir informaciones precisas y que la batalla por el clic solo contribuye al ruido, y no a la información.

Las dudas

En lo personal deseo lo mejor a Pablo Iglesias. En lo político, mucho de lo que ha dejado escrito en Twitter o dicho en su televisión digital le está pasando factura actualmente: “Los favores se pagan con sillones en consejos de administración. La corrupción como forma de gobierno de este país”, tuiteaba el líder de Podemos en 2014. Hoy su partido coloca a consejeras en el Consejo de RTVE como parte de un pacto con el partido del gobierno. Realmente nunca hubo nada de malo en ello, pero ellos extendieron la sombra de la duda sobre muchas actividades políticas que ahora les resultan legítimas.

La moción de Sánchez

Pedro Sánchez quiere ser el candidato de una moción de censura para convocar unas elecciones pero después de haber gobernado. ¿Cuánto? ¿Para qué? Sugiere que hará limpieza en el gobierno, algo nada novedoso ya que cualquier nuevo presidente nombra a todos sus ministros y cargos de confianza… Si tiene intención de tirarse una temporada en Moncloa, a lo que tendría perfecto derecho si gana. ¿O va a encabezar una moción para convocar elecciones… Y perderlas?

No con Ciudadanos

Esa moción parece que arranca de la mano de Podemos, que ya planteó otra moción el año pasado (y por eso no podrá registrar ninguna otra en toda la legislatura), y que en aquella legislatura tan breve dinamitó la posibilidad de que Sánchez fuera presidente del gobierno volando un acuerdo adoptado por varios partidos. Por otro lado, lo lógico sería que Sánchez recuperase aquel acuerdo que adoptó con Ciudadanos, pero los de Rivera se han desmarcado: ellos quieren elecciones.

Dicho de otro modo

En la España política, un guionista de comedias televisivas de éxito como Raúl Díaz tiene recursos de sobra para hacer una lectura política clarividente: “A ver si lo he pillado… Ciudadanos apoyará una moción de censura si no va apoyada por ‘separatistas y populistas’ (algo imprescindible para que den los números). O bien planteará una moción de censura instrumental cuyo número necesario no tiene”. Así de sencillo. ¿Qué hará Ciudadanos? De momento, política ficción.

¿Y los catalanes?

Los partidos catalanes, ERC y PDeCat, se han apresurado a posicionarse a favor de la moción de censura. ¿De verdad? ¿De verdad van a apoyar al mismo Pedro Sánchez del bloque del 155 y que en el último mes ha entrado en una espiral de insultos hacia Quim Torra, al que ha llamado xenófobo, claramente? ¿A qué están jugando? ¿Les importa realmente levantar el 155 y poner en marcha el Govern o prefieren seguir en sus puestos ya que no ha habido ceses pese a la intervención?

La humildad de Podemos

Que la vorágine no nos tape estas perlas que han tuiteado en Podemos: “Iglesias y Montero son dos de las mentes más brillantes de este país, dos de los dirigentes más consecuentes y comprometidos con las mayorías sociales. No con palabras, sino con hechos”, decía Rafa Mayoral. “Creo, con toda la humildad, que estamos dando una lección de lo que tiene que hacer un dirigente cuando se le cuestiona: poner su cargo a disposición de las bases. Eso no lo han visto ustedes en ningún partido en este país”, decía el propio Iglesias.