Cuánto tiempo perdido

Si la primera negociación de los representantes de Bildu con el gobierno español traerá a Euskadi mejoras en la red de cercanías de Renfe o apoyo a la industria aeronáutica que asegurará empleos, ¿por qué no lo han hecho antes? Si es cierto lo que escriben en El Independiente de que “el 40% de traslados de presos de ETA se ha autorizado durante la negociación presupuestaria”, ¿por qué no lo han hecho antes? ¿Cuánto tiempo ha perdido Euskadi por el enroque de la izquierda abertzale (su pasado más oscuro, incluido)? ¿Cuánto más va a perder negando esa negociación en la CAV?

Política sin subvenciones

La democracia es cara y solo juegan a abaratarla los más ignorantes, los más populistas o los que cumplen con las dos características. Porque no suele fallar: ¿quién apuesta por que se retiren las subvenciones a los partidos? Pues los que suelen aparecer en titulares como este de Eldiario.es: “Vox ingresó en 2019 más donaciones privadas que la suma de las recibidas por el resto de partidos”. Y, ¿no representa precisamente Vox al establishment del anterior régimen muy acomodado económicamente hoy? En resumen, si no hay subvenciones a los partidos solo podrían presentarse los sufragados por los de siempre.

Tiremos de lógica

Con el descenso de los contagios en la CAV y Nafarroa van apagándose, también, ciertos argumentarios que deberían de sonrojar a quien los difunde. Ya es innegable que el coronavirus se transmite mejor cuando nos relajamos. Los hosteleros no tienen la culpa, pero sí los locales donde se da esta situación, por eso creo que la medida es injusta pero necesaria. Y a los datos me remito. El virus no se contagia ni en los colegios, como hemos comprobado otra vez esta misma semana, ni en las empresas, ni en el transporte público por el mismo motivo, exactamente: no nos relajamos en esos espacios.

Internet ya pertenece a Amazon

Amazon es la empresa más citada como paradigma del comercio electrónico. Para bien y para mal. Pero en lo que no solemos reparar es en que Amazon ya no es solo una supertienda con millones de repartidores: su negocio va derivando a convertirse en el gran proveedor de servidores virtuales gigantes. ¿Qué quiere decir esto? Pues que “en los servidores de Amazon se almacena gran parte de Internet” (Xataka), y una interrupción reciente de su servicio ha hecho caer miles de webs en Norteamérica pero también “ha dejado K.O. a productos tan peculiares como aspiradoras o timbres de puertas” conectados a la red.

Dicho lo cual…

Raúl Díaz no es un tuitstar, pero no deja de ser uno de los tuiteros más acertados que conozco. Igual lo que sucede es que Raúl, como portugalujo de 40 años que es, lo mismo que yo, sabe poner palabras a lo que me pasa. Pero no puedo dejar de asentir cuando leo tuits suyos como ese que anuncia “la edad de oro del pesimismo”. Esa es nuestra época, no hace falta buscar más porque nadie lo va a definir mejor: desde Trump al coronavirus pasando por la batalla cultural de quien quiere apropiarse de derechos y libertades, todo dibuja un futuro pesimista que Twitter no mejorará. Pero una cerveza fría puede que sí.

Casado, da ejemplo

Me sorprende la capacidad que tiene Pablo Casado de escupir hacia arriba una y otra vez para ver si alguna no le cae. En esta ocasión, el líder del principal partido de la oposición en España, del que se espera algo más que lo que ofrece, dice que va a pedir a Sánchez que reduzca el número de ministerios para que siga habiendo diálogo entre ellos sobre el coronavirus. Ni es momento para los chantajes ni para vetar conversaciones. Pero si para él es verdaderamente importante, que dé ejemplo y adelgace los gobiernos que el PP comparte con Ciudadanos y el apoyo de Vox. Si no lo hace, ¿qué es?

Y dejad de hacer el ridículo

Da la causalidad de que tanto en España como en Euskadi, todos los que vieron venir esta pandemia y hoy saben exactamente qué hay que hacer están en la oposición. Y en ambos gobiernos, según la oposición y sus medios, están justo los que actuaron tarde y en todo momento hacen mal las cosas. Pero la realidad es tozuda: estos días se ha viralizado una pregunta en el Congreso de varios diputados del PP que demostraban no tener ni idea de cómo funciona Twitter… Ni de lo que es una búsqueda en Google o la vergüencita. La pregunta corresponde a febrero. A eso estaba él PP entonces.

Este es el nivel

El humorista gráfico Juarma López está aprovechando muy bien el confinamiento, por lo que se aprecia en Twitter: es un tío coherente cuyos comentarios sobre la actualidad son igual de salvajes y certeros que antes. El pasado fin de semana tuiteaba: “Los hashtags de la derecha parecen títulos de canciones de una banda punki kalimotxera de un Viñarock: Trampa de la Moncloa, Gobierno Criminal, Prohibido Olvidar, Sánchez El Sepulturero, Bulos Gubernamentales, Medios Vendidos, Gobierno de Inútiles”. No, no son exageraciones. E incluso se ha dejado alguno fuera como “Paguita”.

Ojalá no vuelva a suceder

Si el PP está haciendo un papelón durante esta crisis, con un comportamiento irresponsable e infantil (como otra oposición más próxima), el jefe de Estado español está haciendo el papel de su vida: nunca antes había quedado tan claro lo prescindible que es esa figura y, por extensión, su dotación y gastos. El Peláez, otro tuitero recomendable en esta crisis, daba la puntilla: “No. No hay ahora una ‘campaña mediática antimonárquica’. Lo que hubo fue una ‘campaña mediática promonárquica’ durante muchísimos años. La imagen actual de la institución es ni más ni menos el resultado de la ausencia de esa campaña”.

Otra semana de teletrabajo

Para mí, el sonido del teletrabajo es el de los dibujos animados de fondo. El guionista portugalujo Raúl Díaz, mucho más certero que yo, definía la conciliación durante el confinamiento de esta manera: “Si trabajo mis hijos se pasan todo el día pegados a una pantalla. Y si no se pasan todo el día pegados a una pantalla no puedo trabajar”. A raíz de su tuit, varios comentaron su realidad… Que es la de todos: jornadas interminables, videoconferencias y peticiones como si todo el tiempo en casa estuvieras a disponible o la imposibilidad de comprar papeles y pinturillas.

Sí, saldremos

El periodista Zigor Aldama lanzaba esta semana en Twitter un mensaje esperanzador: imágenes de la calle en China, donde reside, junto a estas líneas: “Casi dos meses después, la vida regresa a las calles de Shanghái. Aunque todavía la mascarilla es obligatoria, el buen tiempo y el fin de la primera batalla contra el coronavirus se notan en el ánimo de la gente. De esta se sale con sentido común y responsabilidad”. Así es. Lo sabemos. Pero se nos está haciendo largo y, los que más, hoy cumplirán el quinto día de confinamiento con sus hijos en casa. Incluso en el mejor de los casos, esto va a ser duro.

Cómo van a acabar… Los móviles

El guionista portugalujo Raúl Díaz lanzaba este mensaje en Twitter: “Me estáis llenando el WhatsApp de mierdas. Primer aviso”. Evidentemente, no es una amenaza seria, pero sí un aviso sobre lo que nos está pasando a todas y todos: ¿cuántas veces cargamos el móvil cada día de este confinamiento? ¿Cuántas imágenes y vídeos recibimos a lo largo de la jornada en los grupos de WhatsApp? Esta pandemia es excepcional, pero el uso de las redes sociales estos días también lo está siendo: un montón de desinformación pulula, ¿con qué intenciones? Antes de reenviar, piensa y si es necesario, comprueba.

Increíble

El virus ha llegado a América. De momento, no voy a mencionar la intención de Trump de comprar en exclusiva para EE.UU. la posible vacuna que están desarrollando en Alemania. Hoy no toca hablar de hijoputismo extremo, pero sí de la irresponsabilidad máxima de Daniel Ortega, el presidente de Nicaragua que ha convocado una manifestación contra el coronavirus Managua. Según el presidente y su gabinete, será el amor el que salve al país de la pandemia mundial. Un auténtico despropósito para cualquiera que haya visto lo sucedido en el resto del planeta. Lo de Nicaragua va a ser una tragedia.

¿La banca pide qué?

Cuando uno se hace mayor y firma una hipoteca sabe lo importante que es el sostenimiento del sistema financiero. Por eso ahora entiendo que entre las ayudas del gobierno para que las consecuencias del coronavirus no sean catastróficas en lo económico, se contemple a este sector. Pero no puede ser que desde el primer día (el lunes) la banca levantara la mano para pedir dinero público con la excusa de garantizar préstamos (que es su negocio) a pequeñas empresas y trabajadores autónomos. A veces, la línea que separa la importancia del sistema financiero del chantaje bancario es extremadamente delgada

No dejemos que se olvide

Solo hace un par de días que la Casa Real se descojonó de nosotros intentando tapar entre el coronavirus y el estado de alarma la noticia de que Felipe VI renunciaba de boquilla a la herencia de Juan Carlos I y que dejaba a este sin asignación (dando por hecho que puede ganarse bien la vida con sus comisioncillas), así que no podemos dejar que caiga en el olvido: “¿Dónde están ahora los de ‘yo no soy monárquico, soy juancarlista’?”, se preguntaba en Twitter Alejandro Izaguirre. Y tiene razón: ya nadie se declara juancarlista y la monarquía, pese a todo, que es mucho, está más amparada que nunca.

Agur, José Luis Cuerda

Antes de entrar de lleno en el tema del día me gustaría dejar en esta columna un humilde “agur” a José Luis Cuerda. Un director de cine que quiso lo que rodó, que fue un tuitero divertido y reflexivo como pocos, y que creó un personaje de sí mismo admirable. Cuerda trato la cultura como lo que tiene que ser, y creo que esa es su grandeza: un vehículo para la denuncia por medio del autorretrato. Su “absurdo” era costumbrista. El guionista portugalujo Raúl Díaz, se despedía de él así en Twitter: “Una vez le escribí un guion y me pidió permiso para cambiar una frase. Él. Descanse en paz, genio, maestro”.

Hola, Barcelona

Después del ejercicio de reposo y atención a la cultura que he hecho con el recuerdo a José Luis Cuerda, activo mi modo más “hooligan” porque hoy hay partido en San Mamés y de los buenos. La oportunidad de vencer y eliminar al Barcelona para acceder a unas semifinales de Copa es de esos regalos que nos da el fútbol, como aquel gol de Aduriz precisamente al Barcelona en el primer partido de la temporada. Un Barcelona que, además, viene en su peor momento con un entrenador fichado tontamente y Messi hart de cómo gestiona la directiva. Todo pinta bien. Ahora hay que rematar, literalmente.

¿Qué le pasa a este Barça?

La oportunidad es buena pero no es excepcional: la mala planificación deportiva, el desastre institucional, el despilfarro de millones… Es lo de siempre en un club que tiene la suerte de taparlo todo con genialidades: desde hace 10 años son las de Messi, antes fueron las de Ronaldinho, Ronaldo, Romario, Cruyff… Y hasta ahí alcanza mi memoria. Aitor Lagunas resume así la situación: “El actual ‘área deportiva’ del Barça trató a Valverde como un apestado. Luego hizo el ridículo en el mercado. Después mercantilizó la cantera, vendió a Carles y trató de pasarle el muerto a Setién. Lo de ahora es peor: ha conseguido hartar a Messi”.

¿Qué hermanamiento?

Si algo necesitamos hoy sobre el césped, en las gradas de San Mamés, en los bares y en las casas de Bizkaia es tensión, así que no cabe ni una brizna de hermanamiento con los del Barcelona, un club que es el máximo rival del Athletic en el siglo XXI: con el que más finales nos hemos jugado y que más veces nos la ha jugado en los despachos, como con aquella final de Copa en el Camp Nou o el fichaje del ahora despreciado Valverde. No son nuestros amigos y, por lo menos durante 90 minutos tienen que ser nuestros máximos enemigos. Ni sentimentalismos, ni amigos personales en Catalunya, ni política que no toca.

Fernando Vázquez, en mi equipo

El entrenador del Deportivo de A Coruña ha querido matizar unas declaraciones que hizo al margen del fútbol: “No dije que el pin parental de Vox era una mierda, dije que era una puta mierda”. Así lo han recogido en La Voz de Galicia y se ha hecho viral. Y me parece bien: los futbolistas, los entrenadores y los directivos son personas de especial relevancia en nuestra sociedad y por eso su impulso a ciertas cuestiones sociales puede ser importante. Un tipo como Vázquez, reconocido por su carácter trabajador y humildad, suma contra el populismo fascista. Este sí es el fútbol moderno que nos gusta.

¿Ahora, sí?

Bienvenido sea el acuerdo de gobierno en España pero no puedo evitar pensarlo: ¡qué tomadura de pelo! Para cerrar una negociación abierta en mayo no hacían falta estas elecciones, no hacía falta tirar por la borda decenas de millones de euros, no hacía falta dar una segunda oportunidad a la extrema derecha (que además la ha aprovechado bien). ¿Ahora sí? ¿Qué ha cambiado entre Sánchez e Iglesias? ¿Por qué han empezado a confiar el uno en el otro hasta abrazarse como dos amigos que se reconcilian por fin? Conoceremos todos los detalles en unos días. Por fin, España avanza.

Iglesias ha vencido

Ese es el resumen. Ha vencido a Íñigo Errejón en las elecciones, ha vencido a Pedro Sánchez en su apuesta por el modelo de gobierno y ha vencido a la entente entre ambos. No solo sobrevive, que es a lo que empezaba a acostumbrarse: ahora emerge a costa de Sánchez y Errejón. “Ahora, sí”, el que lo piensa es él, Pablo, que fiaba el futuro de su partido a rascar poder y lo va a hacer frente a la extrema derecha y con el PSOE doblegado. El mejor escenario. Ahora le toca lograr lo que nunca ha conseguido: aprovechar su oportunidad con inteligencia y de un modo pragmático. La clase de politología se ha acabado.

La otra gran noticia del día

La reposición de los derechos civiles básicos a personas que han sido injustamente condenadas también es una gran noticia. De momento, no hay sentencia, pero Europa ha dado un paso en ese sentido después de que el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el polaco Maciej Szpunar, considere que Oriol Junqueras tenía que haber podido ser nombrado miembro del Parlamento Europeo porque pudo presentarse para ello y fue elegido. Parece lógico, ¿verdad? Pero en el laberinto español en el que hay una condena real por un delito simulado, nada lo es ya. Ojalá en Europa se haga justicia.

Euskal Herria se españoliza

Y mientras la cosa se pone seria en España y en Europa, en Euskadi, Arnaldo Otegi se pone con los “memes”: El show tuitero del líder de Bildu, equiparable al de Pablo Iglesias preguntando qué serie mola o al de Errejón respondiendo a cantantes de moda, ha consistido en recordar el momento en el que dijo que el único Rivera referente en España iba a ser el hijo de Isabel Pantoja. Qué risas, eh. Por si acaso el chiste no hace al espectador desternillarse, ha sumado unas gafas superpuestas y unas letras verdes. Cachondísimo. Ángel Munarriz resumía el clip así: “Retrato de la política española. Su nivel, su altura, su seriedad”.

Y Rivera se lo pierde

El acuerdo entre PSOE y Podemos, el principio de justicia para los presos políticos catalanes y los chistacos de Arnaldo Otegi han pillado a Albert Rivera haciendo la mudanza de su despacho a su casa. Una pena. Bueno, no es verdad, no es una pena. Tampoco una alegría porque Albert Rivera no se las ha dado a nadie: ha radicalizado a su electorado, ha normalizado el blanqueo de la política ultra en los medios (¿cuántos entraron en el juego de llamar “centro” a los que estaban entre la derecha y la pared?), ha optimizado eso de la inversión en partidos y ha hecho una política de mierda. Nadie va a echarle de menos.