El mejor escenario posible

La encuesta que ofrece el Abc y comentan en El Nacional es de manual: deja al trifachito a solo 3 escaños de la mayoría absoluta en el Congreso y mete a Bildu en la suma que necesitaría Sánchez para seguir gobernando. Intentan espolear con ello a los suyos (la derecha española rancia) y torpedear la imagen del rival. Pero no andará muy lejos la realidad de este sondeo tan “ajustado”: los partidos nacionalistas (sobre todo ERC y PNV) serán los que decidirán quién será el presidente del gobierno español y, si están fuertes, negociarán con Sánchez su investidura, pero también leyes y presupuestos generales.

Puigdemont derrota a Arrimadas

La foto de Arrimadas en Waterloo es la de una derrota. La de la política de Ciudadanos, por supuesto: el grupo con la pancarta, frente a las cámaras y de espaldas a la residencia de Puigdemont, que tenía la puerta abierta, literalmente, es muy significativa. Significa que los de Ciudadanos no quieren hablar con una parte muy importante de Catalunya, significa que Catalunya es solo un elemento de la campaña naranja (con Arrimadas confirmada como candidata al Congreso), significa que para ellos la foto es todo, y significa (y esa es la gran victoria del nacionalista) que desprecian las puertas abiertas al diálogo y al posibilismo.

Casado sabe lo que lleva una mujer dentro

Si los de Podemos han descubierto al mundo la paternidad y la responsabilidad como padre en el cuidado de los hijos, con la baja de tres meses (tipo casta, no tipo humano) que se ha cogido Pablo Iglesias, los del PP no se han quedado atrás: Pablo Casado sabe lo que tiene una mujer dentro cuando está embarazada (y seguro que cuando no, también) y se lo quiere enseñar a todas para que tomen la decisión correcta ante la posibilidad de abortar. Por supuesto, la decisión correcta también él la sabe y, cuando gobierne gracias a Rivera y a Abascal, la va a imponer (que de eso parece que trata su argumentario).

Si Abascal te vacila, tú te callas y lo asimilas

Hace unos años, el youtuber Zorman hizo una parodia musical muy popular sobre los “canis” o “poligoneros” en la que usaba la estrofa del titular: “Si el moreno te vacila, tú te callas y lo asimilas”. Hoy, Abascal es ese quinqui (como los llamábamos en mi juventud) chulesco que se mete contigo para sacarte doscientas “pelas”. Por lo menos, en Twitter: “Albert, que otra vez se te ha escapado del corral el gallo francés. Está muy alborotado y agresivo, y al final va a picar a alguien. ¡Ten más cuidado y guárdalo anda! ¿O es el gallo el que manda?”, escribió en referencia a Valls, que sabe lo que significa pactar con Vox.

Kepa Arrizabalaga, again

Ya habrán visto el vídeo: Kepa Arrizabalaga se niega a ser sustituido antes de la tanda de penaltis de una final, durante tres minutos humilla a su entrenador y desprecia a su compañero, y su equipo acaba perdiendo el título. ¿Puede que Kepa creyese que Sarri pensaba que estaba lesionado y por eso propuso el cambio? Puede. ¿Puede que Sarri se hubiese guardado el último cambio durante 120 minutos para poner en la tanda de penaltis a Caballero, que conocía mejor a quienes los lanzaban? Puede. Puede que el recorrido que conocemos sea el que haga que pensemos mejor o peor. Puede.

Abascal, a propósito de nada

Quien sienta a Abascal en una butaca, le pone unos focos amables, le da agua y un micro, y le pide que se explaye aunque el tema no tenga nada que ver con lo que es Abascal (un político tradicional de la extrema derecha de manual), tiene un nombre. Colaboracionista. Es lo que son los de Vocento que, en un foro sobre el agua, sí, el agua, han invitado a Santiago Abascal. ¿En calidad de qué? Ni lo sabemos ni les importa. Pero él ha aprovechado para colocar su mensaje: los privilegios de vascos y catalanes y, agárrense, los pozos como el tristemente famoso de Totalán, que ya son “la España de la que nadie habla”.

Comprar un piso es de pobres

Seguramente usted, como yo, habrá comprado a lo pobre el piso en el que vive: con un notario y declarando lo que toque. Los ricos lo hacen de otra manera, vía sociedad, que da más caché. Es una rutina tan arraigada que hasta se olvidan de darse de baja de esas sociedades que, por supuesto, se someten a otra fiscalidad. Todo esto le ha pasado a Begoña Villacís: la cara de Ciudadanos en Madrid no declaró como concejala (pese a estar obligada) la existencia de la sociedad junto a su marido con la que en 2008 compró una parcela de 2.000 metros cuadrados para edificar una vivienda de 667.

Ciudadanos, en su trinchera

A Albert Rivera no le molesta su foto con Santiago Abascal y Pablo Casado en la Plaza de Colón, diga lo que diga. Si le molestara haría algo para no repetirla, y no todo lo contrario: ya ha anunciado que no pactará con el PSOE después de las elecciones. Es decir, que se mete en la trinchera de la derecha. Pedro Sánchez, encantado: le dejan todo el centro español para él mientras Podemos sigue buscándose la mano izquierda. Fuera de esta disputa española están los que presionan de verdad: PNV, ERC y PDeCat tendrán la llave de la gobernabilidad y las negociaciones en España.

La izquierda ha perdido la brújula

Lo de la izquierda española es de chiste malo. No puede ser que sus máximos exponentes tengan tan poca idea de las cosas, sean tan manipulables o unos manipuladores tan burdos. Por ejemplo, Pablo Hasel, elevado por la injusticia española a máximo exponente de la libertad de expresión, lamenta que en España no haya chalecos amarillos como en Francia. Por suerte, son muchos los que saben (y por eso afean su comentario) que ese ejército de saqueadores han sido alentados por la extrema derecha francesa, por Le Pen, que perdió la segunda vuelta contra Macron. Que alguien le dé una brújula. O un periódico.

A Arrizabalaga no la va bien

No dudo ni por un segundo que Kepa Arrizabalaga puede ser un gran portero. Pero la presión a la que está sometido y la mala prensa le pueden sepultar. No creo que sea el peor de un Chelsea que acumula decepciones, pero sí al que muchos señalan entre los que no se salvan. Solo hay que meter en el buscador de Twitter “Kepa” y “71” (que son los millones de libras que recibió el Athletic) para ver la cantidad de chistes y chascos que tuitean en inglés. ¿Y si en verano los de Londres fichan a otro portero y el de Ondarroa se tira tres o cuatro años en el banquillo? Para tomar decisiones hay que madurar.

La verdad

Los políticos catalanes que están siendo juzgados en Madrid lo que necesitan es que salga la verdad, porque solo así podrán librarse de las penas que quieren imponerles con saña. Como bien dijo Joaquim Forn en su defensa, Catalunya no declaró la independencia: todo era papel mojado. Así lo hicieron (y así se lo contamos) precisamente para tener una salvaguarda legal. Ahora, después de sufrir a una justicia española vengativa, ese relato, el de la verdad, es el único que puede salvarles. Más les vale a los presos que quienes sostienen y alientan el otro, el falso, dejen de hacerlo cuanto antes.

Y nada más que la verdad

Durante el juicio a los políticos catalanes, el periodista Rafael Méndez tuiteaba: “Junqueras dice que la DUI era parte del diálogo y la negociación. Destaca que él asume las responsabilidades para que no caigan sobre otros. Le ha faltado añadir que no como otros”. Junqueras carga, además de con su responsabilidad, con la de Puigdemont, el mismo que servía de justificación al juez para mantener la prisión preventiva por riesgo de fuga y reiteración en el delito. Urge que empiecen y empecemos a contar la verdad y a explicar los actos de cada uno sin épica ficticia.

Si no, la solución la impondrán otros

Si los catalanes y quienes queremos ayudarles no empiezan a desanudar sus problemas serán otros los que aporten soluciones, como Vidal Quadras en Twitter: “La solución al problema separatista: cirugía (155 amplio por tiempo indefinido) y rehabilitación (cambio en la opinión pública mediante la educación, las redes y los medios de comunicación). Duración del tratamiento: el necesario (mínimo una generación)”. Es decir: borrado de cerebros y aniquilación de ideas. Esto es a lo que se exponen quienes no quieren ser posibilistas por miedo a sus propias mentiras.

Las urgencias de la policía

El Sindicato Unificado de Policías no tuvo ningún reparo en empezar la semana subiendo a Twitter una foto de sus representantes en la manifestación del trifachito junto a Santiago Abascal. Aseguraban que ellos estarán con quien les apoya, independientemente del partido al que pertenezca. Sin embargo, terminaba la semana reclamando junto a otros sindicatos que Pedro Sánchez blinde la equiparación salarial antes de abandonar Moncloa. ¿Es compatible esta exigencia con la foto del domingo, como se preguntaba en Twitter Jorge Matías? ¿O es una especie de chantaje?

Las purgas preelectorales

Por desgracia, hay un Jorge Bustos anterior a su nombramiento como jefe de Opinión en El Mundo, y otro, posterior. El primero era un columnista y cronista extraordinario. El segundo es un hooligan que ya ha dilapida todo su crédito. Sin embargo, a veces surgen destellos en Twitter de lo que fue: “En la Diputación Permanente se están produciendo escabechinas soviéticas. El sanchismo se carga a Barreda y Soraya Rodríguez -por criticar al líder-, el casadismo prepara otra contra el marianismo y el pablismo se dispone a laminar el errejonismo. Ah, el familiar olor de la purga”.

Las mentiras del domingo

Pedro García Aguado, que tiró su carrera deportiva por el retrete y ahora es “coach” televisivo, lanzó un tuit dando la enhorabuena a los líderes políticos que asistieron a la marcha del domingo, e incluyó a Ana Oramas. Su tuit tuvo casi mil retuits o “me gusta”. La política de Coalición Canaria le respondió que ni ella ni nadie de su partido había asistido. El desmentido supera por poco las 100 reacciones. Así que la mentira corre más. Pero no solo eso: las respuestas a Oramas eran, en su mayoría, para criticar su ausencia y su falta de apoyo a la unidad de España del trifachito.

Y la falsa foto

Insisto e insistiré: aunque “solo” fueran 45.000 los asistentes a la llamada de Casado, Rivera y Abascal, ya me parecen muchísimos. Pero viendo las fotos de los periódicos, me parecen más. En Twitter (que no son “los periódicos”), sin embargo ha corrido un vídeo de una manifestación multitudinaria que, como avanzan en Maldito Bulo, es de otra fecha: incluso aparece un edificio que ya no existe bajo un cielo azul que no era el del domingo en Madrid. Para aclararlo definitivamente, hicieron un montaje con imágenes reales del domingo y las del vídeo difundido, que pertenece a otra concentración.

Falsedades, también sobre las start-ups

No conocía a Javier López Menacho hasta ayer, cuando leí la pieza en El Confidencial sobre su libro: “La farsa de las startups: la cara oculta del mito emprendedor”, que tampoco he leído. Pero en la entrevista en el digital confirma lo que muchos intuíamos sobre la burbuja del emprendimiento y las empresas de base tecnológica: “Engañaron a muchos ilusos para salir de las listas del paro y emprender (…) Cuando para tener éxito necesitas mucha formación, mucho dinero (…) El prototipo de emprendedor exitoso es el prototipo de nuevo rico (…) Las start-ups pagan poco y mal”.

Y las redes, en su justa medida

Al respecto, este tuit de Xabi Álvarez ha tenido poca repercusión, será porque cuenta la verdad en toda su crudeza: “‘Ahora las startu-ps están muy centradas en Instagram’. Claro, dile al CEO de una start-up con un producto de visión artificial para control de calidad de piezas industriales que Gestamp le va a cerrar un pedido si se centra en Instagram. Es que nos merecemos todo lo que nos pase”. Y sé de lo que habla: las redes sociales son un buen complemento para todas las marcas, siempre con una medida muy estudiada. Una cuenta en Instagram, por sí misma, no arregla nada y puede romper algo.

Las cartas mediáticas, boca arriba

El artículo de Edmun Lee en el New York Times, “Digital Media: What Went Wrong”, es una clase magistral de qué ha pasado y qué está pasando en el mundo de los medios de comunicación con la publicidad on-line. El artículo está escrito ante la noticia de que BuzzFeed, el icono de los nuevos medios on-line, tiene que despedir a trabajadores para cuadrar las cuentas. La tesis de Lee es que para hacer rentable la comunicación en Internet el modelo es clásico: inversión en producto de alta calidad (con periodistas) e investigación para hallar nuevos modelos de monetización (tomando decisiones).

No, no son cuatro gatos

Primero, porque sí parece que hubo más de 45.000 personas manifestándose el domingo tras la llamada de Casado, Rivera y Abascal. Segundo, porque que 45.000 ya son muchísimas personas dispuestas a hacer visible que el pacto de las tres derechas con apoyo expreso de los ultras es una opción política con respaldo. Así que la izquierda tuitera y el nacionalismo con cabeza (que pensamos que esto es cosa de españoles pero, no, nos va a afectar directa o indirectamente en las próximas elecciones) tendrán que ponerse las pilas en vez de ponerse condescendientes y soberbios en Twitter.

Va a acabar peor que Podemos

No me cabe duda de que el “trifachito” va a acabar peor incluso que Podemos, pero mientras tanto pueden hacer un daño terrible: una vuelta a las cavernas real en materia social (¿mantendrán el matrimonio entre personas del mismo sexo?), económica (en nombre del liberalismo), sanitaria (el aborto puede volver a ser criminalizado), de memoria histórica (como estamos viendo en Andalucía)… Con todo atado y bien atado, como dijo el referente de alguno, no importará que el pacto salte por los aires. De hecho, ya hay grietas, como el enfado de Rivera, que se vio en una foto con Abascal a su pesar.

El monstruo muerde a todos

Tampoco tengo duda de que, como en Italia, PP y Ciudadanos están pagando la fiesta pero los ligues se los llevará Vox. Casado y Rivera están alimentando a un monstruo que no van a poder domar, y parece que no lo saben o no quieren enterarse, que es todavía peor. De hecho, el monstruo ya muerde manos: ante el malestar de Rivera por la foto con Abascal (según el de Ciudadanos estaba pactado no hacerla), en Vox han querido dejar claro que los primeros en romper el pacto fueron los naranjas, portando en la manifestación “banderas bruselenses” en referencia a las europeas.

Son los votos, no es España

A estas alturas creo que todos lo tenemos claro: lo del domingo no fue por España, fue por los votos. Pero también espero que todos lo tengamos claro: esa manifestación, con más de 45.000 personas avalando un pacto de derechas que integra a un partido de extrema derecha, a Banon y a asociaciones fascistas, suma votos. Porque son muchos los que se quedaron en casa pero son bombardeados por medios colaboracionistas y discursos irresponsables vía tuit y grupo de WhatsApp, que están valorando como opción votar a esa suma de derechas ante la inacción de Podemos y los tumbos del PSOE.

Y si son en sentido contrario, ojo

Algunos en Twitter hicieron una lectura contraria con la que estoy bastante de acuerdo: también habrá quien, después de ver las fotos del domingo, tenga claro que irá a votar para detener a los cavernícolas. Y ese voto útil suele dar sorpresas, por ejemplo, en Euskadi. Ya hemos visto a Podemos ganar solo en la CAV en unas generales, y el desencanto con los morados puede suponer una oportunidad para el PSOE, objetivo de un extremismo que a los vascos siempre nos ha dado un miedo especial. Así que más vale a todos los partidos que estén espabilados, que la ola ya se dirige al puerto.