Vox ya gana… En Instagram

No me canso de recordarles la gravedad de la escalada de la extrema derecha en el Mundo, Europa y España, y el dato de que Vox ya gana a Ciudadanos, PP y PSOE en Instagram, me parece sintomático. ¿Qué hay en su cuenta para ser tan atractiva? Populismo y banderas de España por un tubo. Nada interesante, realmente. Pero, ojo: ganan en la red social que más crece, que es además la favorita de los más jóvenes, y es evidente que, pese a sus discursos cavernícolas, se manejan bastante bien en la comunicación mainstream. Así acumulan casi 65.000 seguidores, y no todos son curiosos.

¿Inofensivos?

¿De verdad quieren que nos creamos que un tipo con un montón de armas, alguna incluso modificada ilegalmente, que sabe manejarlas y que cuenta sus intenciones de matar a Pedro Sánchez de un modo que asusta hasta a una de Vox, es un tipo inofensivo? Pero la intención no es lo peor de la pieza de Esdiario, lo peor son los argumentos: “Todo eran guasas por parte de una cuadrilla de personas de ideología de derechas, sin más, y aficionados a la armas”. De derechas y aficionados a las armas que hacen chistes sobre magnicidios tiene que ser, al parecer, un “sin más”.

A Losantos se le queda corto Rivera

A Federico Jiménez Losantos se le empezó a quedar corto todo el mundo salvo Aznar, aunque de talla, como el periodista, no iba sobrado. Luego, se le empezó a quedar corto el PP de Mariano Rajoy. Años después, por fin encontró a Rivera. Y ahora, en un tiempo récord (se ve que Losantos se hace mayor), ha decidido que Rivera también se le ha quedado corto: Abascal es ahora para el de Esradio el mejor político de España. Porque esto va así en su cerebro: el que a él le gusta (y le gusta porque se pega mejor a la pared derecha) es el mejor político de su país sistemáticamente.

¿Con dinero público?

Después de pasar la indignación tras comprobar que, como suponíamos, la familia Franco ni posee ni mantiene la tumba en la que están los restos de Carmen Polo, porque son de Patrimonio Nacional (es decir, de mí y de usted aunque no queramos), igual que la Capilla que da cobijo a la tumba, empecé a pensar que, por el poco dinero que resulta, ese espacio puede ser el más idóneo para que “descanse” también la momia del dictador. El cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, está alejado de la ciudad (no como la Almudena), y la custodia pública parece hoy una buena idea.

No les da para más

Terminamos ya con este recital de lo rancio confirmando, también, algo que suponíamos: las pocas luces de algunos. En concreto, de quienes intentan boicotear el restaurante de Dani Mateo, el humorista (hay que diversificar el negocio) que se limpió los mocos con la bandera de España… Y se equivocan de local. Ahora hay otro restaurante que está sufriendo la ira, vía mentiras en TripAdvisor y otras redes, de todos esos a los que el coco solo les da para indignarse mucho por lo que les dicen que hay que indignarse mucho y machacan un link equivocado.

¿Ahora sí mola Villarejo?

José Manuel Villarejo es un personaje despreciable, por mucho poder que haya acumulado sirviéndose de las necesidades y las miserias de PSOE y PP. Lo es siempre, no solo cuando las filtraciones de las grabaciones perjudican al Rey y al PP o cuando hacen que los cimientos ya maltratados del PSOE vuelvan a tambalearse. Lo de señalarle como parte del problema o de la solución en función de a quién fastidie es tan pueril, me temo, como habitual, pese a la crítica directa de algunos tuiteros. El problema es que hay un Villarejo al que recurrir y una sed de sangre que saciar.

¿Quién le hace el juego a la extrema derecha?

Siempre que tengo la suerte de dirigirme a alumnos de periodismo les pido que dejen de hacer caso a eso de “el periodista de raza”. Pero sí hay señales de periodismo bien hecho que hay que valorar: Dani Álvarez resolvió en un tuit que Vox ha pedido una sala de 150 personas en el Euskalduna para que quepan todos los que espera reunir en su único acto en la CAV. Sin embargo, algunos periódico como El Mundo prefieren hacer el juego a la ultraderecha, que ha informado de que va a este palacio “para ganar aforo” de un modo capcioso, sin citar la expectativa real.

Más buen periodismo

Donald Trump está basando la campaña de las legislativas en EE.UU. en la supuesta amenaza que supone la caravana de inmigrantes que está atrapada en la frontera sur mexicana. Como si esos grupos de personas que lo dejan todo atrás y cargan con sus hijos e hijas huyendo de la miseria y la violencia fueran todos delincuentes. Y como si EE.UU., igual que la mayoría de países desarrollados, no necesitara la inmigración para equilibrar su pirámide poblacional. Lo más importante es que estamos hablando de sufrimiento humano que podemos ver gracias a periodistas como Ane Irazabal o Asier Vera, entre otros

Pero, ¿no lo declaraban?

Conozco el sector tecnológico de primera mano y no tengo bitcoins. Básicamente porque todo lo que sé de este negocio me genera recelos o me parece poco ético. Por ejemplo, el gasto energético que se necesita para generarlo (con una computación muy exigente que requiere de muchos equipos conectados y funcionando), que sea el refugio de blanqueadores de dinero o que incluso los inversores de andar por casa no declaren sus ingresos, ganancias o (sobre todo) pérdidas, mientras los demás tenemos que apoquinar cada vez que sacamos dinero de un fondo.

La colonización idiomática

¿Nos gustaría que en la universidad vasca el idioma vehicular fuera el inglés? ¿Por qué no? Básicamente porque detrás de esa idea integradora, aparentemente progresista y beneficiosa para nuestros hijos e hijas, lo que encontramos es un riesgo real de empobrecimiento de nuestra propia cultura e infrautilización de la lengua que hablamos. En la versión en castellano de la BBC podemos leer un reportaje sobre cómo en Holanda voces dentro de la propia universidad (lingüistas e incluso rectores) alertan de la pérdida de identidad en el nombre de la globalización.

Ya está montada

Confío en que la población de Altsasu estará a la altura y ante la provocación evidente de Albert Rivera, Santiago Abascal y todos los suyos, serán capaces de mantenerse indiferentes. ¿Choca esto con la necesidad permanente de hacer frente en todo momento y todo lugar a la extrema derecha? Sí, pero es que es justo lo que buscan los Abascal, los Rivera y los correspondientes secuaces, que se fundirán sin que se note mucha diferencia entre unos y otros. Esta vez para hacer frente a la derecha solo será necesario que ésta se retrate como generadora de enfrentamiento.

El problema es la denuncia

Por muy mal que me caiga Albert Rivera, me sorprendería que hubiese actuado de una manera distinta a la que recoge el comunicado de Ciudadanos, fuente única y suficiente para El Español. Para empezar, porque no le hace falta: a Rivera le basta con hacer lo que le digan los agentes de la Policía Nacional que le escoltan para librarse de controles o lo que sea necesario. Peor mensaje me parece el del cuerpo policial que ha denunciado a los trabajadores que quisieron hacer un control rutinario en un aeropuerto a un político que solo es un ciudadano más.

Arabia Saudí, Podemos y las elecciones

Es fácil estar en contra de una dictadura como la saudí. Y más si eres antimonárquico y tienes un ordenador a mano para buscar en Google fotos de las reuniones de Juan Carlos I o Felipe VI con los representantes del régimen árabe, sobre todo después de la cruel tortura hasta la muerte que ha sufrido Jamal Khashoggi en la embajada saudí en Turquía. Lo difícil viene luego, como sugiere Miquel Roig, con los conflictos de intereses: en Cádiz gobierna Podemos y la construcción de goletas militares de una cuestión delicada que afecta a 6.000 personas. Mucha contradicción para cabalgarla en un tuit.

El PP catalán, con más problemas

Nunca sabremos si le tantearon, si directamente se lo pidieron o si solo fue una idea feliz que oyó un periodista, pero qué mal momento para el PP catalán para verse relacionado con Josef Arjam. El televisivo consultor financiero ha abandonado su cartera de gestión, dejando a los inversores con importantes pérdidas tras su cadena de equivocadas decisiones, justo en el mismo momento en que hemos conocido que el PP catalán que abandona Albiol le pretendía como reclamo. Arjam se define como un ultraliberal y en el PP catalán, ya con todo perdido, parece que no lo veían mal.

El futuro que viene de Japón

Supongo que la noticia les sorprenderá tanto como a mí pero, si se paran a pensarlo, ¿cuánto tiempo hace falta para que la veamos cambiando “Japón” por “Euskadi” o “España”? Me refiero a este titular de Ecoinventos: “Las gasolineras desaparecen en Japón a un ritmo de 1.000 al año”. Es el futuro, todos lo sabemos: los surtidores de electricidad y las baterías de carga superrápida irán apartando al petróleo. ¿O lo hará el hidrógeno? Personalmente hay una pregunta que me inquieta: ¿de dónde va a salir tanta energía eléctrica si no es del uranio enriquecido?

Ponte a barrer

Cuando después de un estropicio casero o un desastre natural te ofreces a ayudar y te muestran una escoba solo puedes hacer dos cosas y ambas te definen: o te pones a barrer o te escaqueas. Y Felipe VI se escaqueó cuando Óscar Tarela le ofreció en Mallorca compartir ese artilugio que para el Borbón sería tan extraño y que sirve para limpiar. Hace bien el joven también en explicarse antes de que le señalen por enemigo de España: “Decía que venía ayudar y le ofrecí mi escoba, porque con un apretón de manos, a mí por lo menos no me ayuda en nada”. Necesitamos más Tarelas.

Un año en la cárcel injustamente

Jordi Sànchez y Jordi Cuixart llevan ya un año en la cárcel por haberse conjurado para romper España. Eso es lo que asegura el juez que les mantiene en prisión, aunque no ha mediado juicio ni, por lo tanto, posibilidad de defensa. Su detención preventiva porque ellos solos eran capaces de desmembrar España, según aprecia Llarena, es la imagen de ese Estado para mal y para peor. Si se trata de un país tan débil, malo. Si están en la cárcel de un modo ilógico, incomprensible e injusto, como parece a todas luces, España sería un país con una justicia vengativa e irracional.

El Español blanquea a la extrema derecha

Hasta tres noticias sobre Vox encontrábamos en la web de El Español ayer, y en ninguna dejaban claro que se trata de un partido de ultraderecha. Más bien, al contrario: el colaboracionismo de Pedro J. Ramírez y los suyos es una evidencia y, como tal, tenemos que tratarla: “Vox recupera el brindis de los Tercios de Flandes: ‘Que el traidor a España no encuentre perdón’”, “tatuado con el Che, alcaldable de IU y ahora en VOX: ‘Que me llamen facha o lo que quieran’” y “Los jesuitas niegan un local a Vox en Valencia pero apoyan en Cataluña la autodeterminación”.

Subir los sueldos es bueno

Entre EAJ-PNV apretando al gobierno español para que suban las pensiones y Podemos apretándole para que suba el SMI, el español casi va a parecer un estado que cuida a sus habitantes y no solo a sus élites. Y los que se ponen claramente en contra de esas subidas o forman parte de esa élite o quieren hacerlo como sea. En Twitter respondían al economista utraliberal Juan Ramón Rallo, que preguntaba por evidencias positivas sobre la subida de salarios, con un buen chorro de ellas. En Euskadi es Pedro Azpiazu, no otro, el que lleva meses reclamando la subida de sueldos.

Ya no quedan entrenadores

No hago leña del árbol caído: Luis Enrique no me ha gustado nunca, y menos desde que es un entrenador permanentemente ofendido con la prensa. Su equipo perdió contra Inglaterra pero él saca pecho: que el partido acabara 2-3 en vez de con el 0-3 que llegó al descanso se debe a los cambios y la charla que les soltó entre los dos tiempos. Ahí es nada. Mientras lo leía me acordaba de mi amigo Aner Gondra, que hace meses me alertaba de que ya no quedaban entrenadores. Hoy me resigno a darle la razón: ya casi no quedan “místeres” a los que admirar.

Debatamos

Sigo la recomendación de María José Canel de mantener vivo el debate sobre la posverdad preguntándome: ¿no es hora ya de que dejen de meternos goles a los periodistas con este término y volvamos a hablar, de una vez, de “mentira”? Porque no conozco a nadie que le haya venido mejor la creación de este nuevo concepto que a Donald Trump o Nigel Farage, que mintieron en sus respectivas campañas para ganar asumiendo las consecuencias de la “posverdad”, que nadie ha definido. Si les señalásemos como mentirosos y tramposos, ¿no cambiaría algo a mejor?

Y hablemos claro

Lo más fácil para mí sería que en esta columna les trajese constantemente la opinión de los tuitstars como Gerardo Tecé, pero reconozco que me gusta complicarme la vida y rebuscar. No obstante, a veces los más seguidos, los más retuiteados, llevan toda la razón y la exponen muy bien. Lo ha hecho el mencionado periodista en Ctxt, donde alerta de que los grandes medios españoles no avisan de que Vox es un partido fascista ni de que PP y Ciudadanos no están muy lejos de los de Abascal. Al contrario, según Tecé, esos mismos grandes medios seguirán haciéndoles el peligrosos juego.

Seamos también precisos

Vox no solo es un partido que basa su política en las mentiras que vierten sobre la inmigración, Catalunya o la alarma social. Vox es un partido que ha presentado un programa económico que no aguanta ni media lectura crítica. En El Blog Salmón lo han expuesto en su crudeza: se trata de una serie de soflamas sin base firme, tales como mantener el estado de bienestar bajando los impuestos o ser liberales recentralizando las transferencias de las Autonomías. Por supuesto, también contemplan la supresión del Concierto vasco y el Convenio navarro, como en Ciudadanos.

Si mezclas ganan ellos

Me ha sorprendido para mal la relación de ideas que tuiteó hace unos días un tuitero tan interesante como Don Mitxel Erreaga. Sugería que, como Santiago Abascal y Ortega Lara habían sido víctimas de ETA, hoy eran los buenos de la película en los medios (supongo). Por medio de algún retuit vi que le respondían con acierto: su condición de víctimas es indiscutible. Lo discutible son sus posiciones políticas actuales. Y lleva razón. De hecho, nadie más contento que ellos, que necesitan la notoriedad, de que sea un tercero el que relacione su ideología con la tragedia de ETA.

Zabalgarbi, desde dentro

Tengo a Josean del Moral por un buen amigo y por un tío crítico con su entorno. Así que tengo dos buenos motivos para leer su blog en el que, por su condición de crítico y porque le conozco, me he encontrado un post especialmente destacado: el de su visita a Zabalgarbi. Un relato meramente descriptivo en el que expone el funcionamiento de la planta de valorización: “Gracias a este sistema, Zabalgarbi produce actualmente un tercio del consumo eléctrico doméstico de Bizkaia”, y pone en valor su existencia, recomendando, a la vez, más sencillez en el acceso de los datos vía web.