La caída

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Abramos un paréntesis en la campaña para dedicar un minuto a un personaje al que hemos dedicado, sin duda, más tiempo: “El pequeño Nicolás”, que ha dejado de resultar gracioso y está en caída libre. A estas alturas, poco importa si tenía entradas para un palco durante un partido de tenis, o si, como él dice, él alquiló todo el palco y organizó las invitaciones (‘El Confidencial’), o si se coló. El resultado es que le echaron por insultos racistas e ir borracho. La estrella se apaga y no da ya ni para chistes.

Y el abismo

Rosa Díez no está mejor que “el pequeño Nicolás”: “Ex miembros de la dirección del partido como Mikel Buesa y Gerardo Hernández Lez, ex miembros del Consejo Político fundacional como Rodolfo Laíz, Luis Bouza-Brey, Juan Espino y Jorge Hernández así como y cuadros y ex militantes con diferentes cargos y responsabilidades en la formación magenta a lo largo de los últimos años (…) han coincido en acusar a Rosa Díez de llevar a la formación ‘al más absoluto de los ridículos electorales’ (…) Han suscrito un manifiesto en el que se constata el hecho de que son más los ex afiliados que se encuentran fuera del partido que los que permanecen dentro” (‘El Plural’).

No puede ser

Hace más de dos mil años que Julio César, según le atribuyó Plutarco, dijo aquello de que su mujer no solo tenía que ser honesta, sino parecerlo. Lo conocido y aprendido desde entonces hasta hoy no ha servido a Jordi Pujol Ferrusola para darse cuenta de cuánta razón tenía Cayo Julio César. El hijo del presidente de un gobierno no puede tener una colección de coches valorada en 1,6 millones de euros (‘La Voz libre’), incluso, aunque tenga el dinero o le hayan costado 100.000 € en total, como él mismo asegura.

Son los impuestos

Sigo contando siglos: el parlamento británico tiene más de 750 años de historia, pero este es el momento de ver la calidad democrática de esta vieja institución. La mayoría absoluta de Cameron no puede tapar la aplastante victoria de los nacionalistas escoceses que muestra la respuesta de un pueblo que quiere autogobernarse. La líder del partido, Nicola Sturgeon, como recogen en la web del ‘The Scotsman’, ha marcado una prioridad: el control de los impuestos en la propia Escocia.

Seguidores reales en Twitter

Marcelino Madrigal es un usuario de Twitter al que conozco solo por medio de esta red y alguna conversación telefónica desde hace años. Pero me fío de él: conoce el medio (es un profesional) y tiene curiosidad y, sobre todo, mucha mala leche. Él mismo se ha trabajado una comparativa sobre la calidad de los seguidores a los partidos políticos en esta red social: a EAJ-PNV solo le supera Ciudadanos en porcentaje de usuarios reales, con 83 y 86%, respectivamente. Solo el 56% de los seguidores del PSOE son reales, y el 53% de los del PP.

La foto del «no»

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La foto del “no” la sacó la agencia ‘France-Presse’, y la vimos en el ‘The Guardian’, el ‘Financial Times’, el estadounidense ‘The New York Times’, los franceses ‘Le Figaro’ y ‘Sud Ouest’, y el catalán ‘Ara’. No fue la única que se repitió, pero sí la más significativa porque expresaba una explosión de júbilo contenido y, lo que es más relevante, mostraba por fin alegría en las filas del “no”. Medios en papel y on-line han tenido que esperar a la madrugada siguiente a la gran jornada del 18 de septiembre de 2014 para mostrar la negación como algo positivo.

Con esa imagen o con otras, la mayoría de medios internacionales recogieron en sus portadas digitales el resultado del referéndum. El sistema de recuento escocés, sometido gustosamente a la burocracia y las formas, como explicaba Oier Llinás en ‘Onda Vasca’, impidió que viéramos cómo grafistas y diseñadores intentaban sorprendernos con las primeras en papel. Un ejercicio que, previendo esta circunstancia, abordaron en el Reino Unido el mismo jueves. La recopilación de portadas que difundió Juan Antonio Giner esa misma mañana por medio de Twitter fue, sencillamente, espectacular.

En el contenido, sin embargo, no hubo muchas diferencias. La mayor parte de la prensa mundial, no podía ser de otra manera, estaba con el imperio y la metrópoli londinense. Algunos no han cambiado demasiado desde que, en 1707, Escocia accediera a unirse al Reino Unido agobiada por sus problemas económicos. Ayer, en la “home” de ‘The Guardian’ no hicieron diferencias entre las ediciones escocesa y “no escocesa”. Con algunos mensajes sibilinos hacia Cameron, el módulo principal mostraba el éxito unionista. Para ‘The Scotsman’, lo importante era que los propios escoceses habían apostado por el “no”. ‘The Times’ ponía el foco en lo mismo: que el resultado de la votación lo habían decidido los propios escoceses, y que esa era su voluntad frente al “sueño” de Salmond. ‘Financial Times’ era el único que llevaba a portada las reacciones de las redes sociales digitales, pero su preocupación central eran los cambios que afrontará el Prime Minister en cumplimiento de su promesa, y sus consecuencias. Finalmente, entre los grandes medios británicos, la portada de la ‘BBC’, muy criticada por su clara posición unionista, reflejaba fielmente el alivio que generaba el resultado: la foto de una mujer entre el llanto y la alegría incontenibles, junto a otras personas con los brazos en alto, resultaba de una honestidad atronadora. Al mismo tiempo, la web de la radiotelevisión pública británica parecía deseosa de pasar esta angustiosa página: noticias ajenas al referéndum iban ocupando los espacios de privilegio.

Por su parte, el ‘Herald Scotland’, uno de los pocos que se mostraron abiertamente favorables al “sí”, anuncio que ha generado un incremento en sus ventas, recogía en primer lugar el dato de participación (un 84%), y después el resultado del referéndum. En este medio, los dardos apuntaban al ministro principal de Escocia: “¿Hemos visto lo último de Salmond?”, se preguntaban con evidente intención.

El principal medio de los vecinos de Irlanda del Norte, el unionista ‘Belfast Telegraph’, daba carpetazo al asunto, y la única noticia destacada añadida al “no” escocés era la promesa de Cameron. Las cuestiones de transferencias y reformas, en el norte de Irlanda, siempre generan cierto interés por la parte que les puede tocar. Si atravesamos el “peace line” vemos que el ‘Irish News’, que no destaca por su capacidad de reacción, seguía centrado en la controvertida figura de Ian Paesley junto a sucesos locales.

Pese a la diferencia horaria, al otro lado del charco, sobre todo en EE.UU., el asunto no pasó de largo. La ‘CNN’ hacía un juego de palabras con “un reino unido”, ‘The New York Times’ hablaba de “jornada histórica”, y ‘USA Today’ era, posiblemente, el que más jugaba con la emoción. En concreto, con la de Cameron y su “corazón roto” si Escocia se hubiera independizado. Sin embargo, en el ‘Washington Post’ hablaban del corazón roto del nacionalismo escocés. En una ciudad habitada por descendientes de emigrantes irlandeses y escoceses, ‘The Boston Globe’ también celebraba el unionismo. En estos medios, por un lado, era posible leer con naturalidad la palabra “rechazo” para referirse a la independencia, y por otro lado, en todos ellos el análisis y la contextualización estaban presentes: el nacionalismo como palanca de la independencia es un fenómeno que, por incomprendido, les fascina.

La noticia también llegó al primer puesto del principal agregador de noticias en inglés, ‘Reddit’, y a la portada de la versión inglesa de ‘Al Jazeera’, que incluía dos despieces: uno sobre el voto joven (independentista), y otro sobre lo que ellos llamaban el “efecto Québec”. Precisamente en ‘Le Journal de Québec’ eran muy escuetos: “Victoria del ‘no’ en Escocia”. Junto a esta información, otra que versaba sobre la presencia de Pierre Karl Péladeau, hombre del negocio informativo y miembro del partido “québécois” que afirmaba que se había trasladado hasta Escocia para aprender.

En la América castellanoparlante, ‘Clarín’ ubicaba la noticia por detrás del déficit fiscal y la victoria de Boca Juniors, con un tono muy aséptico, y destacaban más las ausencias (como la de ‘Venezolana de Televisión’) que las presencias. Y en el resto de Europa, ‘Le Figaro’ conjugaba el rechazo escocés con la mano tendida de Cameron, cuestión que ‘Libération’ llevaba como tema principal. Para ‘Le Monde’ la noticia era que Escocia “no será un país independiente”, con un enfoque similar al del ‘Sud Ouest’. También, el catalán ‘Ara’ y el italiano ‘Corriere della Sera’ llevaban ese “no” en portada, pero en el diario romano el tema quedaba relegado después de uno más local. En cualquier caso, ninguno de estos medios hacía mención a una posible salida de los escoceses de la Unión Europea.