Lo que cuestan las cosas

Me parece bien que el transporte público resulte barato a las personas usuarias sin afectar a su funcionamiento: fomentamos el uso de un servicio público que utiliza menos quien más tiene. Pero tenemos que ser conscientes de dónde sale el dinero: “Actualmente el descuento establecido en el transporte público es del 50%, siendo el Estado el que paga el 30% y las instituciones vascas el otro 20 %. Pues bien, el Parlamento Vasco ha propuesto mantener su 20% en 2025” (Bizkaia Gaur). Tenemos que ser conscientes también de lo que supone: dejaremos de tener otras cosas. Y de lo importante que es pagar impuestos, de paso.

Yo también lo pido

Si Carlos Mazón pide “pide que paren ya ‘los bulos y mentiras’” (El Imparcial) sobre lo que pasó durante la DANA y sus consecuencias, yo, evidentemente, lo secundo. Pero creo que ese no es el principal problema, y eso que es gravísimo: el espectáculo que está dando el presidente valenciano, el PP, en general, el PSOE, sin cortarse, en Valencia, en España y en Europa, es otra tragedia que se suma a la de todas las víctimas. Esto tiene que parar ya, pero soy pesimista: la comparecencia de Sánchez a petición propia para hablar del tema relanzará todo este barro político que, según el CIS, además, está beneficiando a los socialistas.

Con todo el decoro

Carlos Mazón gestionó muy mal la crisis que produjo la DANA en su comunidad. Solo nos queda saber cuánto de mal. Pero la política le ha regalado una oportunidad para enmendarse: la reconstrucción. Ser ágil tomando decisiones y recuperando cada rincón afectado es un nuevo reto, tendrá que tomar alguna decisión difícil y que ser ejecutivo. Pero entre eso y lo que hemos leído en El Nacional hay un trecho: “Uno de los primeros contratos ha ido a dedo en una empresa para la que trabajó el jefe de gabinete y secretario autonómico de Comunicación”. “Ha firmado una adjudicación de 290.000 euros”.

Lo que ya sabíamos

Quienes usamos X ya sabíamos que Elon Musk había tocado lo que fuese necesario para que viésemos sus mensajes en su red social aunque no lo siguiéramos. Y si lo hizo con sus tuits (ahora lo sabemos gracias a The Verge, The Conversation y The Washington Post) ha podido hacerlo con los de Trump o con los de los prescriptores favorables a sus mierdas (de extrema derecha y de ultrarrico). Eso es lo que está penalizando a X, sin duda, pero también sin duda todo lo que ha hecho ha sido útil para sus objetivos políticos. La milmillonada y la huida de anunciantes ha acabado, sin embargo, siendo una inversión muy rentable.

¿Llega para quedarse?

En El Plural lo tienen claro: Bluesky, la red social a la que está de moda migrar cuando anuncias que dejas X “llega para quedarse”. Yo todavía lo pongo entre interrogaciones, pero la verdad es que tiene buena pinta. Mejor que Mastodon, donde se refugiaron unos cuantos cuando Elon Musk compró Twitter (y acertaron en que lo llenaría de guano). Y mejor que el propio X. En esencia, es como Twitter al principio: funciona igual, todos los botones son reconocibles y puedes volver a empezar con tu lista de “following”. Para quienes no miramos nunca los followers es una tentación, es innegable.

Sionismo de libro

La de hoy es la última oportunidad en varios días que tendremos para hablar de otros temas que no sean la capacidad de adaptación y supervivencia de Pedro Sánchez, así que la voy a aprovechar, y voy a abrir la columna con un tuit del periodista Fran Sevilla, que muestra en Twitter cómo Israel está barriendo del mapa la franja de Gaza: “Ante la pasividad internacional se va completando el objetivo de Israel, demoler completamente Gaza y no dejar ni un edificio intacto y ni un ser vivo”. Esto es sionismo de libro: ocupar la tierra prometida por la fuerza si es necesario y expulsar a las y los palestinos que la habitan. Y el mundo, sin reaccionar.

Por nuestro bien

Según The Washington Post, fue un “oficial militar ucraniano” el que “coordinó el ataque al oleoducto Nord Stream” (Menéame). Difundir y denunciar esto es importante para ganar legitimidad: desde el principio aquel atentado olió a chamusquina, y parece que la hipótesis de que fuera producido por quien es la víctima, y no el victimario, se abre camino. Insisto: ocultarlo, taparlo, actuar como actúa el bando ruso, en definitiva, no es el camino. Señalar lo que está mal en el bando ucraniano con claridad y seguir defendiendo al invadido, al agredido, en Ucrania, en Palestina e Israel, incluso en lo más duro, es ejercer como un antifascista.

¡Y tanto!

Leo en Público que “la última carta para frenar la crisis climática se juega en Dubái”, y pienso que no puede ser más cierto. Lo que sucede es que mi pensamiento y la pieza van por caminos separados: para hablar del cambio climático van a realizar una cumbre en una región del mundo que basa su modelo económico en el impacto negativo sobre el planeta (desde los combustibles fósiles hasta las obras mastodónticas). Pues cojonudo. Yo me la ahorraría y directamente, por videoconferencia, crearía una brigada mundial con capacidad ejecutiva para actuar sobre los países, como Dubái, que no respetan los pactos medioambientales.

¿Quién le paga las copas?

Algo parecido me pasó con el titular de El Plural que, en mi opinión, estaba puesto para inducir a pensamientos mágicos: “La noche secreta de Juan Carlos I ‘en su club favorito’ tras el cumpleaños de Leonor”. Ya lo adelanto: fue a un club londinense exclusivo donde cenó con un matrimonio amigo. Me llama la atención la noticia porque, en primera instancia, la prensa cortesana nos dijo que voló directamente a Abu Dabi. Ahora sabemos que paró en Londres y cenó. En la pieza también recogen que suele ir invitado. No lo dudo, como no dudo tampoco de que Juan Carlos I tiene una cuenta corriente bien abultada de sus comisiones.

Gracias, Marc

Me voy preparando mentalmente para lo que nos toca hoy: el debate de investidura de un kamikaze y los aspavientos de la oposición. Sobre esto último, nada lo va a retratar mejor que la foto de Marc Asensio, de una mujer mayor, con pinta de señorona, desquiciada, con la bandera española a modo de capa y gritando en el centro de Madrid, junto al comentario de Pedro Vallín: “La foto que describe la ruina moral e intelectual del conservadurismo europeo”. La verdad es que no tengo mucho más que añadir. Solo que tengo muy clara la columna de mañana: Sánchez es lo segundo peor que podía pasarnos. Un gobierno de PP y Vox, lo primero.

La estafa continua

La factura de la luz es, sin duda, la mayor estafa legalizada de la actualidad: los peajes, las tarifas, los sistemas de cálculo, los costes y las justificaciones hacen que nos resignemos con los consumos. Pero cada vez que hay novedades recordamos que el atraco es global, redondo, amplio, sin fisuras: más de diez millones de consumidores nos veremos afectados para mal por el nuevo sistema de cobro. ¿La solución? “Incentivar el ahorro a través de cambios en las pautas de consumo”, según Teresa Ribera (La Información). El gobierno más progresista de la historia de España prefiere eso a meter mano a las eléctricas.

Cuestión de sensibilidad

El encarcelamiento de los políticos catalanes y su persecución internacional por parte de la justicia y la política españolas muestra una clarísima falta de empatía. Seguro que las sentencias están justificas, pero no lo están en lo humano, lo lógico y lo democrático: representantes de la ciudadanía avanzaron en el camino en el que les pusieron sus votantes y están pagando un precio personal altísimo. Los indultos llegan tarde y mal, y contribuyen poco al alivio, pero lo hacen y eso es lo positivo. Entender todo esto, sentir que son políticos y no criminales, que son personas injustamente presas o huidas, es cuestión solo de sensibilidad.

Y de sociología de un país

En Euskadi no estamos en nuestro mejor momento políticamente: la oposición se ha vuelto populista y oportunista, y la violencia ha vuelto a ser directa y justificada por quienes nunca dejaron de hacerlo. Pero en España, sociológicamente, también están en un momento delicado: el texto de César Calderón en Vozpópuli sobre el cambio de ciclo político presenta una pérdida de confianza abrumadora de los españoles hacia el PSOE y el gobierno de coalición, y vaticina una remontada espectacular del PP sobre el propio PSOE y Ciudadanos… Pero con Vox como apoyo por su derecha para ascender al gobierno.

La transparencia real

Una vez más, la Casa Real española ha decidido hacer una comunicación de mierda: Felipe VI ha sido vacunado, pero no vamos a saber ni cómo ni por quién (no hay imágenes) ni con qué vacuna, que es lo más relevante. Ya sabemos que la opacidad es una de las tradiciones más arraigadas en todas las monarquías, pero especialmente lo es en la española, como la de las prebendas y los amigos que te dejan millones para que regularices tu situación con Hacienda. Bueno, que me lío, que en vez de dar ejemplo y proyectar esa imagen de falsa normalidad que pretenden, han optado por el oscurantismo. Allá ellos y sus movidas.

¡Qué liada!

Cuando Correos presentó su enrevesada campaña para promover supuestamente la igualdad, en la que los sellos tenían un valor en función de su color (piel más blanca o más oscura), ya se veía venir el golpe. Pero la dimensión internacional del mismo ha sido inesperada: The Washington Post explica cómo el servicio postal español ha atribuido un valor menor al sello con apariencia de piel negra, y un valor mayor al sello con apariencia de piel más blanca. Un lío de esos que hacen que te preguntes: ¿Nadie en la cadena de responsabilidad lo vio venir? ¿De verdad este disparate tuvo todas las luces verdes?

Olentzero es suyo, como todo

Según Bildu, Olentzero y Mari Domingi se han afiliado a Bildu. La afiliación, en sí misma, es una curiosidad porque se trata de una agrupación electoral y no un partido. Que la hayan firmado dos personajes tan importantes en Euskadi, según la coalición, es un atrevimiento, aunque haya vídeo del momento y este haya sido difundido en las redes sociales de Bildu. Acusarles de intentar apropiarse de los símbolos del país no nos lleva a ningún lado porque está claro que quien ha tenido la idea, quien la ha aprobado y quien la ha ejecutado creen que Olentzero y Mari Domingi son suyos. Como la razón. Como todo.

Yo prefiero a Sturgeon

Entre el nacionalismo que cree que Euskadi es suya y hace con él lo que le da la gana, y si no te gusta te echamos del pueblo, y el nacionalismo que construye país, evidentemente, me quedo con el segundo. Uno de los mejores ejemplos de este modelo, sobre todo, por lo avanzado que lleva el proceso de independencia, es el del SNP. Tan pronto como se consumó el Brexit, la primera ministra escocesa tuiteaba una declaración de intenciones “Scotland will be back soon, Europe. Keep the light on”. Los escoceses, liderados por su gobierno, tendrán que manejar los tiempos… Y asestar un golpe certero y definitivo.

No es tonto. Es otra cosa

Marcos de Quinto no tiene nada de tonto, así que la suya es otra categoría. La que demuestra cuando tuitea en contra de los impuestos directos e indirectos y clama que “somos nosotros los que debemos decidir cuánto Estado queremos”. Pues yo ya he decidido, y más después de los hechos recientes: la vacuna que está llegando se ha desarrollado con dinero público, la atención sanitaria durante la pandemia ha recaído en la sanidad pública y las ingentes ayudas europeas para reactivar la economía también son públicas. Además, la deuda se pagará con dinero de todos pese a personajes como Marcos de Quinto.

Los amigos

Lo que Marcos de Quinto es y lo que Donald Trump es son cosas muy parecidas. El exdiputado de Ciudadanos y el presidente de EE.UU. tienen en común, también, que antes de la política habían ganado mucho dinero. Y cuando el estadounidense deje la Casa Blanca seguro que, como De Quinto, se dedica a tuitear su visión de la vida. Antes de eso, Trump sigue regalándonos muestras de su altura moral: según The Washington Post (lo recoge Público entre otros), el presidente habría presionado al secretario de Estado de Georgia para que “encontrase” votos que impidieran la victoria de Biden.

Que el que venga lo mejore

Creo que Gaizka Garitano cometió el error de autodescartarse después de la derrota contra el Cádiz, cuando sugirió que la permanencia podría ser difícil para este Athletic. Desde ese momento, fútbol, moral y estado de ánimo han ido acompasados al clima en Bilbao. En alerta naranja por nevadas y pese a que ahora mismo no llueve, llega el relevo. Solo espero que Marcelino García mejore al hasta hoy míster que, como recordaba la Adurizpedia, “es el segundo entrenador con más puntos por partido en el siglo XXI, tras Valverde. También es el menos goleado, y el único con Txingurri con más goles a favor”.

¿Y a quién votará Elizaran?

La denuncia que hizo EAJ-PNV en sus redes sociales me parece grave. Mucho más de lo que, sobre todo los que aplauden al instigador, se piensan que es. Y esa incapacidad para medir lo que realmente es importante me parece todavía más grave: un exdirigente de ETA, Aitor Elizaran, ha sido el que ha promovido una campaña en Twitter para llenar los batzokis de basura. Con una simple búsqueda en esta red social se ve claramente que él fue el que primero tuiteó al respecto. Luego, Otegi sonríe cuando dice que Euskadi ha pasado página, pero no es cierto: algunos siguen dando órdenes y otros siguen acatándolas.

“Patriotas”

Aunque no sea mi diputado favorito, precisamente, solo puedo aplaudir a Gabriel Rufián por este tuit: “Desde las 9:00 h., PP, VOX y Cs han hecho 6 preguntas y 1 interpelación en torno a Venezuela entre vítores, golpes e insultos. Ni uno solo de sus diputados se ha movido de sus escaños. Empieza el debate sobre las condiciones de vida del sector agrario y esta es la imagen. Patriotas”. La imagen es de los escaños del bloque conservador y la mayoría están vacíos. Ese es el “patriotismo” de los que se tienen por más españoles que nadie, el de la foto, por ejemplo, en un tractor. Luego, se aburren y se marchan.

Facha, no, superfacha

No conocía a Inma Sequí y eso que tiene más de 47.000 seguidores en Twitter. Más de 47.000 personas dispuesta a leer mensajes como este del pasado lunes: “10 de febrero de 1943. Apenas 6.000 españoles de la División Azul, a 25 grados bajo cero y con armamento ligero, hacen frente las 44.000 soviéticos y su artillería. La orden es resistir aunque el suelo se hunda. Cumplieron. Pelearon como fieras y frenaron a los rusos. Así fuimos”. En efecto: así fueron los franquistas y así son hoy los que se consideran sus herederos. Ese es justo el problema: que son personas empoderadas 40 años después del franquismo.

El business

Zaplana no solo fue la cara visible del PP en Valencia: al final, acabó promocionado por Aznar a nivel nacional español. Un tipo que con “sus colaboradores movieron más de 19 millones de euros a través de 14 países distintos para ocultar el presunto cobro de comisiones” en “una presunta actividad delictiva que se extendió durante 20 años a la sombra del PP”, según el periódico Levante, de Valencia. En el entramado, junto a Zaplana estaba su jefe de gabinete, Juan Francisco García, o dirigentes del PP valenciano como Juan Cotino, que llevó personalmente más de 600.000 € a Luxemburgo.

Mejor que una peli de espías

Lo de que la realidad supera la ficción es perfectamente aplicable en el caso de la empresa Crypto AG, creada en Suiza en 1940 para desarrollar comunicaciones cifradas para distintos gobiernos, entre otros clientes. Pues bien, la CIA la adquirió poco después en secreto y todo este tiempo ha tenido acceso a esos cifrados que les encargaban diferentes instituciones públicas o privadas. Lo sabemos ahora porque lo ha destapado el Washington Post, después de que la empresa cerrara en 2018. Hasta 60 países confiaron en ella durante 80 años, países que eran espiados sin mucha dificultad y hasta pagaban por ello.