¡Claro que debemos revisarlo!

Este titular en El Diario resume muy bien lo que vimos: “Un profesor pasa de lanzar mensajes franquistas y homófobos a acabar escoltado en clase en la Universidad vasca”. Dos hechos bochornosos que deben de movernos a una reflexión y una acción posterior (porque pensar sin hacer es de pobres). Debemos revisar el acceso a la función pública porque hablamos de personas que, en cualquier caso, van a integrarse en equipos, y que van a trabajar de cara al público o incluso dar clase en la universidad (a lo que no damos el valor que realmente tiene). Así que, yo lo tengo claro, la acreditación de méritos nunca debió ser suficiente.

Esto, también

Hay medios como El Debate (entre la derecha y la pared) que apuntan la tendencia ideológica del alumnado que se convirtió en hooligan y acosador: “Un escrache de la izquierda separatista”. Sinceramente, me da igual: no tienen nada de héroes ni heroínas. Y a mí de la presencia de la izquierda abertzale en la UPV/EHU lo único que me preocupa es cómo ha entrado como cuchillo en mantequilla: Joseba Permach, cuya podredumbre moral está en las hemerotecas, es la punta de lanza de fascistas orgullosos de serlo que han encontrado en lo público, y dando clases magistrales a la juventud vasca, un espacio demasiado cómodo.

“Al que provoca”

Al fascista, ni agua. Ni mucho menos, un puesto de profesor en la universidad pública. Al menos, así lo veo yo. ¿Y quién puede justificar a un fascista? Pues alguno es capaz de hacerlo, y ante los medios, para que todo el mundo lo vea: “Simeone señala a Courtois: ‘También podemos empezar a sancionar al que provoca’” (EPE). La presencia en nuestros estadios del Frente Atlético, como la de Herri Norte, es un fracaso en sí mismo. Los mecheros y las bengalas son solo el síntoma de una sociedad y unas instituciones mucho más tolerantes con la fascistada de lo que debe y de lo que dice. Pie en pared. Y nada más.

La caída del guindo

Alvise Pérez piensa que yo soy tonto porque he cobrado como autónomo siempre con factura. Y si no he pasado factura es porque no he cobrado por mi trabajo, porque lo he regalado porque me apetecía hacerlo. Entre lo personal (que me toma por tonto) y lo colectivo (llama a la insumisión fiscal mientras ha cobrado durante años de lo público y lo hace ahora), se ha ganado que pueda faltarle el respeto si me da la gana. “‘Yo me bajo del barco’: Los seguidores de Alvise, decepcionados ante el cobro de 100.000 en negro”. Lo dicen en Diario Red, el digital de Pablo Iglesias. ¿Y lo que se está riendo de ellos el evasor?

Le asesora Julio Iglesias

Podría ser un rótulo en una parodia de Pantomima Full de los viernes, pero es la realidad que Alberto Núñez Feijóo reconoce a Vanity Fair (que en su edición española huele a Varon Dandy) y que en El Imparcial recogen con esmero: “Cada vez que hablo con Julio Iglesias me da su punto de vista y me aconseja”, reconoce el del PP y demuestra, por el mismo precio que, como sus predecesores en ese partido, está muy desconectado de la realidad, de la sociedad que aspira a gobernar. ¿Qué tipo de consejos puede darle Julio Iglesias? ¿De música, de cómo ligar, de dónde comer en Miami, de gestión de partidos y países?

Es el modelo de negocio, amigo

En Telecinco se toman muy en serio su modelo de negocio, que Paloma Rando describe muy bien en Vanity Fair, en la mejor pieza que he leído sobre la denuncia de maltrato que Rocío Carrasco ha hecho pública en prime time: “Solo importa lo que piense el espectador. Y el espectador mira a donde se le dice que mire. Vamos, que se sigue jugando con la opinión pública, eso sí, ahora se hace con el sello de garantía de las mejores intenciones”. Telecinco ya ha puesto en marcha otro serial que “analizará un futuro Sálvame, que siempre encontrará un momento para bajar la luz y contar su verdad”.

España cubanizada

Al final, la izquierda (española y vasca) se ha salido con la suya y España ha adaptado medidas cubanas durante la pandemia. Pero no ha sido la vacuna, sino la apertura de fronteras y hostelería para los extranjeros mientras los locales nos vemos obligados a quedarnos en casa. Todo sea por la economía, por el sector turístico sobreprotegido por el gobierno y para que entren los euros. ¿A cambio de qué? Pues no será a cambio de ron, pero sí será a cambio de cerveza y arroz. Allí, con frijoles, aquí, en paella. Y tanto aquí, como allí, la cultura será la excusa y un gobierno revolucionario el que invente las explicaciones.

¿Y qué hago yo ahora?

Todos nos vemos obligados a pugnar con nosotros mismos y nuestros entornos para mantener las medidas durante la pandemia. Nadie tiene fácil cerrar el círculo y no ayudan a hacerlo noticias como la de los franceses y alemanes que vendrán a emborracharse a los hoteles y restaurantes que no podremos catar. Julen Bergantiños lo escribía así de claro en Twitter: “Dejando que los extranjeros lleguen a España y anden a sus anchas no se potencia la transmisión de virus, se potencia que cada ciudadano haga lo que le salga del mismísimo”. No es menos cierto que algunos no necesitan excusas…

Podemos cambia sus principios

No me parece mal que Podemos modifique “sus normas internas para que Yolanda Díaz pueda ser candidata sin estar inscrita” (La Política Online). Es más: me daría bastante igual ese cambio como el del reglamento interno de cualquier partido… Si Podemos no hubiera sido el guardián de las esencias de los principios. Los suyos y los de todos. Ahí están los de la nueva política, haciéndose viejos más rápido que nadie y modificando lo que sea necesario para encajar a la candidata a la que consideran idónea. ¿Quién? ¿Los círculos? ¿O estos no son hoy más que ratificadores de lo que manda la cúpula en sus canales y medios?

Trump descubre los blogs

Donald Trump quiere volver a la arena política y me parece bien: cuanto más claro dejemos lo muerto que está y lo poco que vale para mejorar la vida de la ciudadanía, mejor. Y para regresar necesita las redes sociales: no entiende la política de otro modo que cebando constantemente el monstruo del populismo para que los incautos y los perdidos, que son muchos, lo adoren. Y con las puertas de Twitter, Facebook e Instagram cerradas anuncia una plataforma propia. Básicamente, Trump abrirá un blog. Con plug-ins muy modernos, pero un blog. Y tendrá éxito, pero como friki de la política. Uno más.

Hartazgo

La pandemia nos desgasta como individuos y como sociedad, lo que afecta, por supuesto, a la política. Pero los políticos que utilizan la pandemia para desgastar a los gobiernos son ruines. La crítica es recomendable, pero nada justifica el azote a personas que están dándolo todo para que la Sanidad no colapse y el flujo económico que la sufraga no se detenga. Muchos, además, van de almas puras, pero poco tienen de puros y algunos nada mostraron nunca de alma. Para esos, sopas con honda: “La CEOE presionó para que Vox salvara el decreto de los fondos junto a EH Bildu” (La Información).

Son esos. Y no otros

Los que en Euskadi van de almas puras pero no lo son tampoco tienen problemas en dar lecciones a los demás de política, de solidaridad, de dignidad y de cuidado de las personas. Pero la pureza de su alma se puede medir en lo poco que les importa recibir los votos de quien pinta “gora ETA” en la fachada de la casa de un asesinado por la banda, y ser compañero de agrupación de quien la mantiene, como denuncia Pello Salaburu en Twitter. La política en Euskadi empezó a españolizarse cuando adoptó la muy española costumbre política de blanquear al fascismo, y pelillos a la mar. Y así nos va.

Ya puede empezar la campaña

Si algo ha mostrado en los últimos años de qué madera están hechos los del alma impura es su colección de intentos de sumar la causa de los presos políticos catalanes a su problema con sus propios presos. Se la han colado a algunos ilustres como Quim Torra, es cierto. Pero no es menos cierto que cualquiera capaz de distinguir un huevo de una castaña es capaz de reconocer las diferencias. Me centro, que mi intención era hablar de gente de bien: los presos políticos catalanes podrán participar en la campaña electoral que acaba de arrancar. Y que eso suceda es de justicia, es así de sencillo.

Por cierto

Precisamente un exconseller del Govern, Carles Mundó, “reprocha que no se hable del elevado número de muertos en Madrid” (El Plural), una cifra que “con los datos en la mano, se hubieran tenido que encender todas las luces de alarma”. El propio Mundó explica muy bien la situación: “En Madrid todo es más fácil y se presenta la gestión de la pandemia como una especie de milagro donde sin pedir sacrificios a los ciudadanos consiguen los mismos resultados”. La cruda realidad es que “Madrid ha registrado un 50% más de fallecidos por cada millón de habitantes que Cataluña”.

La bolsa

Aunque los justicieros por su cuenta acaban dándome más miedo que la inacción de las autoridades, tengo que reconocer mi simpatía por el grupo de traders aficionados que han organizado en Reddit (el gran foro de Internet en inglés) la manera en la que golpear a fondos especuladores. Lo mejor no es solo que han demostrado que es posible, sino que lo han hecho y han dejado claro que pueden volver a obrar como Robin Hood. El aviso esta vez es para los tiburones: los navegantes han les han quitado el mordisco sin un solo rasguño. Para entenderlo bien: nadie lo ha contado como Javi Sánchez en Vanity Fair.

Es justo y necesario

El Periodismo primero fue atacado on-line por los blogs y el “periodismo ciudadano”. Buena milonga fue aquella. Sobre todo, larga y plomiza. Pero solo era el principio: la proliferación de páginas webs de supuestas noticias acabó por destrozar el “periodismo”. Y al final, sobre todo por culpa de Internet (cambio de modelo, clickbait, etc.), las empresas periodísticas han dado la puntilla con contratos a la baja, Google como principal herramienta y la puta métrica web. Así que cualquier medida de corrección a esta deriva, como el procesamiento a Inda y Entreambasaguas, de OK Diario, me parece adecuada.

Igual pensaban que era otra cosa

Me sorprende que haya alguien capaz de pensar que en un partido de extrema derecha hay democracia interna. Pero, por lo visto, sí lo hay. Y unos cuantos. De saque, para votar a un partido facha hay que ser ignorante; para militar en él, por lo menos, tener una tarita o dos; y para creer que, además, vas a poder tener voz y voto, te tienen que faltar unos veranos. Lo que no entiendo es que el propio partido haya montado un teatro de procesos internos, ¡con lo fácil que es el ordeno y mando que quieren imponernos a todos! Primero, la dirección prohibió las reuniones de afiliados y ahora tumba parte del proceso.

¿Y a mí me representan?

La lucha de clases ya se ha reducido a dos, y lo hemos visto en Madrid: están los “cayetanos”, o lo que siempre hemos llamado “pijos de mierda y, además, fachas”. Y estamos el resto. En el sur de Madrid no viven “obreros”, en el sur de Madrid vive gente que tiene muy buenos puestos en sus trabajos y ganan muy bien, pero el centro es para Airbnb, oficinas y los que fueron marqueses cuando Franco era Franco. Así que a lo de la lucha de clases la izquierda va a tener que darle una vuelta porque, sí, hay diferencia entre unos pocos y la mayoría, pero esa mayoría hace mucho que es heterogénea y hasta ejecutiva.

A esto me refiero

Martínez Almeida es de aquellos, de los pijos de derechas. E Irene Montero es de los demás, de los míos y de los tuyos, de la mayoría, pero no es una trabajadora de base. Tiene estudios superiores, es ministra y vive en un chalet porque puede. Y sale en la Vanity Fair de septiembre como lo hizo Martínez Almeida en la de agosto. Exactamente igual. Así que la polémica que han montado algunos es, directamente, una chorrada con la que no deberíamos perder tiempo ni líneas de una columna. Pero es lo que toca. Porque siguen mandando aquellos y porque, cada vez más, esto se parece a Los Juegos del Hambre.

Canal Sur Radio

Primero leí que Kiko Rivera fichaba por una radio para comentar los partidos de fútbol del Sevilla FC. Después, que su actuación fue muy criticada. Y lo último que leí fue lo único que logró llamar mi atención: se trata de Canal Sur Radio. La pública y en tiempos de PP, Ciudadanos y Vox. Olé. Y arsa. Y qué arte tiene mi niño. Bueno, el mío, no, el de la Pantoja. Soy el primero que cree que los medios públicos están para informar… Pero también para entretener, y más en este tiempo tan angustioso. Pero de ahí a Kiko Rivera hay océanos de sentido común que alguien se ha saltado. Qué vergüenza.

Las peores elecciones en Marinaleda

Andalucía vota hoy con algunas novedades: dos mujeres luchan en la izquierda por ser la que más fuerzas retiene, y tres hombres en la derecha han viajado a Andalucía como tres francotiradores para disparar sus mensajes y salir sin arrugarse el traje. En entornos más tradicionales, habrá que ver cómo resisten las grandes familias socialistas, cómo actúan los señoritos y qué pasa en Marinaleda, esa excepción comunista española. Su alcalde y líder no está en su mejor momento y el pueblo, uno de los más endeudados de la comunidad, podría empezar a buscar hoy su transición a la normalidad.

Así, no

La política es un trabajo que se hace remangado: tiene mucho más de laborioso que de artístico. Y a veces hay que mancharse, pero siempre tiene que ser lo mínimo posible: una campaña hecha con una sonrisa transmite optimismo y valores positivos, y demostrar pulcritud y excelencia, aunque se den por hechos, siempre suma. Al contrario, cuando las campañas cuentan con fuentes de descrédito y se hacen a cara de perro, puede que la novedad te dé votos, pero persistir te lleva al olvido. Así que el departamento de maldades de Ciudadanos es solo un síntoma negativo.

15.000 libros en “B”

Es la historia de un fracaso: todos los personajes y todos los capítulos se ven perjudicados por el fracaso. Más que una historia podría ser un tratado. Un tratado sobre el fracaso, claro: fracasa el libro sobre el ascenso de Rajoy hasta llegar a Moncloa, fracasa el sistema que permite a un partido político manejar decenas de miles de euros de “dinero negro” en España, y fracasan hoy Aznar, Rajoy y Bárcenas, aunque en 2004, momento en que el tesorero gastó 88.000 € para comprar 15.000 copias del libro sobre el que iba a ser sustituto de Aznar, estaban en la cumbre.

¿Es necesario?

Sigo sin encontrar sentido a que la RAE se ponga a definir tecnologías cambiantes ni, mucho menos, una red social que puede dejar obsoleta su descripción en la siguiente actualización. Pero lo hace. Más valioso me parece estar al tanto de lo que publican Javi Sánchez y otros redactores como él, acostumbrados a escribir para que leamos en una pantalla (que tiene más mérito del que parece), con olfato para los temas que más interesan a una generación informada y conocedores del famoso “código” que Internet ha modificado: hay modismos y retóricas nuevas que sí necesitan definición.

Un carné por puntos… Para la vida

No creo que la vida se pueda regular con puntos de buen ciudadano, ni mucho menos me parece oportuno que lo haga un estado según su enfoque. Imagínense lo mal calificados que podrían estar los nacionalistas catalanes cultos, educados y civilizados, y lo bien puntuados que podrían estar los “buenos españoles” que se manifiestan en defensa de lo que aún hoy es patrimonio nacional: la tumba de Franco. Pues en China pasa: hay cada vez más experimentos locales para poner en marcha finalmente un sistema por puntos que da y quita derechos y privilegios.