Soluciones

Este tuit de Miguel Izu no puede resultarme más apropiado: “Ante los problemas, los buenos políticos buscan soluciones y los malos buscan a quién echar la culpa”. Lo leí ayer, mientras pensaba en cómo escribir que a mí las explicaciones de Gotzone Sagardui me parecieron suficientes y convincentes, y que cada uno de los que tomaron decisiones erróneas sobre la administración de la vacuna ya se han retratado. También lo hicieron los parlamentarios en la comisión: todos leyeron lo que llevaba preparado antes de escuchar a la consejera, a quien culparon de lo que quisieron sin sonrojo y con orejeras.

Ponerte en lo fácil… Es más fácil

Al principio de la pandemia decidí ponerme a favor de los gobiernos que iban a tener que gestionar unas crisis sanitaria y económica sin antecedentes. En todo este tiempo, los partidos de la oposición me han reforzado. Lo fácil es pedir más: más dinero, más EPI, más mascarillas, más baratas, más vacunas, más cierres de hostelería, más aperturas de hostelería… Lo difícil es tomar algunas decisiones que cuando se visibilizan como correctas ninguno de los que la criticó lo reconocerá: las farmacéuticas impiden que la segunda dosis pueda ser administrada a los más desfavorecidos… Allá donde no se haya guardado.

No es tan difícil

Como cualquier ciudadano, estoy agotado por la situación. Como autor de esta columna, más. Así que entiendo la queja constante, el tuit fácil con la crítica a punto, el mensaje en WhatsApp que generaliza… Pero no lo comparto: tenemos capacidad para tener y resolver nuestras dudas. Así que me refugio en reflexiones como las de Juan Ignacio Pérez, aunque a veces fastidien por certeras: “Aunque impida ir a pasear a la orilla del mar o al monte, prohibir salir de tu municipio sí tiene sentido porque todas las restricciones de movilidad reducen contactos y, sobre todo, porque evita que se vaya a los bares del pueblo de al lado”.

Seguidismo vs. Coherencia

Si algo no es Pablo Iglesias es un tipo timorato: su eterno juego de tronos se basa en cortar cabezas allá donde sea necesario, y mantener el pulso y la mirada aunque esté jugando con dos o tres barajas. Si algo tiene Podemos en Euskadi es que es todo lo contrario: se le ve venir y se le ve que está todo el día pendiente de lo que haga Bildu. El tuit de Asier Areitio en el que muestra las contradicciones de los morados, que piden el corredor ferroviario europeo en Cantabria al mismo tiempo que anuncian en Araba que, junto a Bildu, pararán el TAV que posibilita ese corredor, es elocuente como pocos.

Un ejemplo

La firmeza de Pablo Iglesias para sostener varios juegos políticos a la vez me parecería envidiable si, sobre todo, no me pareciese reprobable esa actitud de tomarse la política como un juego en el que uno se asigna el personaje del rey y al resto, el de peones o, como mucho, alfiles. El líder de Podemos lo ha vuelto a hacer, según Vozpópuli: “Iglesias ordena a Podemos hacer campaña contra Illa para evitar que sea ‘president’. Se instala en el partido morado el temor a que el éxito del exministro de Sanidad se traduzca en un reequilibrio de fuerzas en el Consejo de Ministros”. ¿Y ERC se deja dominar?

¡A la mierda todo!

Si algo no necesitábamos a estas alturas de la pandemia es que las farmacéuticas nos chuleen como está haciendo AstraZeneca a todos los europeos. No me quiero ni imaginar el cabreo monumental que tuvieron ayer los grandes líderes de Bruselas a los que ninguna empresa les cancela una reunión importante con tan poca antelación y después de haber invertido miles de millones en ella. Pese al jarro de agua fría que he sentido sobre mi propio cuerpo soy optimista: habrá vacunas para toda la ciudadanía, solo es cuestión de tiempo. Pero también espero que AstraZeneca acabe pulverizada por la apisonadora europea.

“El editorial de Telva”

En la cuenta en Twitter del ministerio español de Interior colgaron un tuit con la firma de Fernando Grande Marlaska en el que deseaban la mejor suerte para Illa en las elecciones. Después lo borraron con otro tuit que Òscar Nin definió mejor que nadie: “Como si fuese el editorial de Telva”, pidiendo disculpas por “un error material que lamentamos profundamente”. Esto es fácil: si Twitter es, en sí mismo, un colector, lo que menos necesitamos son ministros o consejeros que vayan de tuiteros, o gestores de redes que no distingan lo más básico en política: la diferencia entre partido y gobierno.

Sistiaga lo describe bien

Jon Sistiaga es un periodista que se ha pasado toda su vida explicando conflictos: tanto sobre el campo de batalla, literalmente, como sobre el terreno emocional más cercano. Así que solo puedo tener en cuenta estas sencillas palabras suyas en Vozpópuli: “En los años 30, los nazis o los fascistas italianos decidieron utilizar la radio como nuevo medio de comunicación de masas alternativo a la prensa libre…o al menos ecléctica. Ahora, los radicales usan Twitter, Snapchat o Parler. Es decir, medios alternativos a los tradicionales”. Con un vínculo común: “Una necesidad de que haya mano dura para acabar con todo”.

Remunicipalización

Reconozco que cuando vi este tuit de Miguel Montejo no me lo creí: “Andrea Levy, concejala de Cultura, Turismo y Deporte del ayuntamiento de Madrid acaba de anunciar en el Pleno la remunicipalización de los toros, recuperando la gestión directa de la escuela de tauromaquia”. Pensé que sería una exageración, pero es cierto: PP, Ciudadanos y Vox han apoyado reabrir este centro. No tengo opinión sobre el hecho: es su cultura. Pero que justo la remunicipalización de servicios en plena pandemia empiece por ahí sí es llamativo y, cuando menos, descriptivo de cómo conciben la gestión en Madrid.

En lo que ha quedado YouTube…

No soy un necio, no puedo negar la importancia de YouTube, pero tampoco trago con ruedas de molino: al final, la gran herramienta audiovisual se ha visto superada por TikTok (que no es otra cosa que un YouTube de consumo compulsivo) o Twitch (donde cobrar por contenido es mucho más directo), y YouTube, con sus millones de minutos de vídeo, de va quedando atrás también con su modelo de negocio: “Los anuncios de Youtube se han convertido en anuncios de teletienda de vendehumos piramidales”, denuncia Niporwifi en Twitter, y no es el primero que lo hace con pantallazos, links y razones.

Le da tiempo a todo

Saco adelante con dificultades mi trabajo y la parte que me toca en el cuidado de mis hijos y las tareas de casa, sin tiempo apenas para ver a mi ama y mi hermana, ni mucho menos a mis amigos… Y asisto atónito cómo a otros les da tiempo a todo y a más: “Pablo Iglesias lanza otra purga en Valencia”, según Vozpópuli. El objetivo, el de siempre: “Arrasar a los críticos”, pero esta vez “tiene como aliado también a José Luis Ábalos, quien aspira a debilitar a Ximo Puig para controlar el PSPV”. A estas alturas, el “juego de tronos” permanente de los de Podemos empezaría a aburrirme… Si saliese de mi asombro.

Giaruta, a por otro carné

Juan Carlos Girauta está más cerca que nunca de ampliar su colección de afiliaciones a partidos políticos: Macarena Olona le ha echado los tejos políticos y el exdiputado, claro, se ha dejado querer, como ha hecho siempre. Empezó en el PSOE, pasó por el PP y vivió sus mejores días como electo en Ciudadanos… De momento: nadie sabe qué le puede esperar si entra en Vox. ¿Cómo puede alguien hacer ese recorrido político? Esa pregunta tiene una respuesta muy compleja y otra muy simple, y como yo siempre he sido muy fan de Guillermo de Ockham, sobre todo, en su fase navajera, elijo la sencilla.

En Israel van muy bien… Y muy mal

La estrategia de vacunación de Israel, que empieza por pagar más por cada dosis para ser los primeros en recibirlas, está siendo un éxito: van mejor que ningún otro país… Y al mismo tiempo los datos de propagación de la epidemia siguen siendo graves. Lo que sucede en Israel es solo el trailer de la película que veremos y viviremos aquí: la relajación de la ciudadanía (el Estado mantiene unas medidas severas) ante la perspectiva de mejora provoca que, sobre todo entre los más jóvenes, el virus siga extendiéndose, incluso con los peores números desde el principio de la pandemia. Pero su situación sigue siendo la mejor.

Nosotros, también

Lo peor de la pandemia está por llegar por el simple hecho de que estamos más cansados que nunca y, como era esperable desde el principio de la misma, el virus ha mutado y, aunque no se ha vuelto más letal, sí se propaga más rápidamente. Así que vamos a necesitar una dosis extra de paciencia y optimismo, y nos queda muy poco de las dos cosas a todos, para llegar hasta el final sanos y salvos… También mentalmente. “Otro efecto secundario del coronavirus es que te agria el carácter, incluso aunque no lo pases”, leía durante el fin de semana en Twitter mientras pensaba que yo también estaba sufriéndolo.

Hoy vuelve la normalidad… Al fútbol

Después de el partido de debut contra el Barcelona, una semifinal y una final, y una ronda de Copa que nos daba mucho miedo a todos, el Athletic por fin vuelve a la normalidad de la liga. A partir de ahora veremos al equipo de Marcelino de verdad, no al extramotivado por los partidos a vida o muerte. Pero las semanas que hemos pasado no se nos deben olvidar. Tampoco a otros: Santi Segurola ponía en valor la supercopa del Athletic para el fútbol en general porque servía para recordar a los gestores y los seguidores de los grandes equipos de qué va este deporte y que no todo es industria.

Coherencia, esa es la clave

No daré yo lecciones a expertos politólogos y científicos con amplia experiencia en política, tanta que desde diferentes partidos acaban en la casa común de Podemos, regada por la fuente del conocimiento absoluto: Twitter. Pero en estos casi 20 años que llevo observando la política hay un valor que siempre está presente en los vencedores, en los que se perpetúan o, por lo menos, se sostienen: la coherencia. Justo lo que no demuestran quienes, como Javier Salvador evidencia con dos pantallazos, reclamaron bajar el IVA de la luz y hoy argumentan en contra de la medida con la misma contundencia y seguridad.

Nada vino para quedarse

Ni del confinamiento salimos mejores ni con la pandemia vino nada para quedarse. Hasta perderemos de vista las mascarillas, pero más tarde lo que desearíamos todos. La parte buena es que también volveremos a salir o a viajar incluso sin ser conscientes de cómo podemos permitírnoslo. La mala, es que con la vacunación todos volveremos al puesto de trabajo en horarios imposibles de conciliar con la conciliación. “El teletrabajo no es bien recibido en la empresa después del confinamiento”, alertan en Pymes y Autónomos. Y me temo que aciertan: ¿qué empresa va a duplicar gastos a cambio de perder control?

Ellas siempre teletrabajaron

“Las infantas Elena y Cristina serán las más ricas de España tras heredar 1.800 millones. Las hermanas del rey Felipe VI serán las grandes beneficiarias de la herencia del rey Juan Carlos a la que renunció el monarca”. Ahí las tienen. Da igual que parezcas tonta o lista: si eres Borbón, te llevas el montón. El titular es de Vozpópuli y hace referencia a “la gran fortuna que a día de hoy tiene el padre del rey Felipe VI, según afirma la revista ‘Forbes’ y ‘The New York Times’”. Por desgracia, cada día estoy más seguro de que la grieta de la monarquía española se tapará con el ataúd de Juan Carlos I. Y los vivos, al megabollo.

Ibai, cada vez mejor

Desde que vi por primera vez a Ibai Llanos, cómo no, en Internet, tengo claro que es el vasco con el mejor sentido del espectáculo que hay y seguramente haya habido. Ahora también sé que es un tío que, en cuanto al tema fiscal, lo tiene claro, como hay que tenerlo: en una serie de vídeos explica que le parece normal tributar la mitad de lo que gana porque, simplemente, gana mucho dinero e incluso sin esa mitad vive muy bien. Y como él, son muchas las estrellas de Internet que no emigran a Andorra, lo que genera mucha controversia. “Seguramente la mejor campaña pro-impuestos que hayamos tenido”, tuiteaba Numeritos.

El fascismo se organiza

Un rasgo característico del fascismo es que es muy organizado. Solo así logra pervivir en los momentos en los que más ha sido perseguido. La anarquía de Trump, que nadie se confunda, se equilibra con la solidez de los grupos ultra en los que se ha apoyado. En España, tienen una estrategia: “Denuncias en cascada y escuelas para futuros jueces y líderes políticos”, según Público. Y en el fascismo más próximo también hay una ruta: las ofertas públicas de empleo son el objetivo al que encaminan a las nuevas generaciones para que el sistema sufra desde dentro mientras ellos están siempre mejor remunerados.

La puñetera verdad

Llevo meses advirtiendo de que el gobierno español anuncia pero no aborda, y de que los intereses de sus propios partidos impiden a Sánchez e Iglesias gestionar eficazmente. Espero que Ángel Calleja tenga más suerte con su tuit, que es la puñetera verdad: “2021. Tercera ola. Más fiestas ilegales. Illa, de campaña. Problemas con la vacunación. La economía, al ralentí. Familias y empresas en la cuerda floja. Tenemos un problema de gestión pública extremadamente grave como país. El que no quiera ver, que no mire”. Lo peor para España es que la alternativa está igual de enredada pero por la derecha.

Récord en “pesebreros”

Lejos queda aquel Pablo Iglesias que pedía a los gobiernos menos pose y más acción, y que llamaba “pesebreros” a quienes trabajaban para partidos políticos o como asesores en los gobiernos. Hoy, Iglesias es otro Maquiavelo en la corte, su juego de tronos no tiene fin y se asegura colaboradores con el dinero de todas y todos: “El Ejecutivo de coalición ha superado los récords de contratación de personal eventual (…) Trabajadores que ‘solo realizan funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial’. Son un total de 730 empleados nombrados de forma discrecional” (La Información).

Qué tomadura de pelo…

No sé qué me parece peor, si que el gobierno español (sí, este gobierno español, el de la supercoalición de superizquierdas) dé las cifras sesgadas, que solo La Política Online las haya recogido o que este digital las emita sin completar. Porque ni son 32.000 ni son 55.000 los euros que nos cuestan a todas y todos la escolta de Juan Carlos I en Abu Dabi: a las dietas y pluses hay que sumar gastos como el coche oficial y los inherentes a que duerman allí estos profesionales. Profesionales, ¿de qué? ¿De custodiar, de acompañar o de llevar del brazo al Emérito para que no se caiga, como hemos visto recientemente?

¿Rompen con el pasado o vuelve el velo?

Lo que ha revelado Pilar Eyre dónde y en Telecinco sobre Sofía de Grecia me genera dudas. No porque no sea cierto que la mujer de Juan Carlos I ha defendido su estatus con uñas y dientes, desprecie a sus súbditos y sea una compradora compulsiva, que todo ello me parece perfectamente plausible, sino por el momento: ¿está Eyre acabando de rasgar el velo mediático sobre la monarquía… O colabora con la actual Casa Real en enmarcar el pasado como un problema para dar una oportunidad al “futuro”? Porque, según Vozpópuli la que emergió acto seguido fue Letizia Ortiz como némesis de su predecesora.

Sí, el definitivo será el 22

Estoy convencido de que 2021 va a ser un año mejor que 2020 porque empeorarlo, a nivel global, va a ser difícil. Pero el bueno, no obstante, será 2022, porque hasta bien entrado el que acabamos de estrenar no nos quitaremos las mascarillas ni empezaremos a acercarnos a nuestros seres más próximos sin miedo. Juan Ignacio Pérez lo tuiteaba mejor que yo me explico, como siempre: “Estáis deseando que acabe el veinte y que llegue el veintiuno, pero recordad que los partidos no terminan hasta el veintidós. ¡Que tengáis un buen año nuevo!”. Con las fiestas acabadas y la rutina comenzada, me sumo al deseo.