Día de viento en Ereaga

Hoy ha amanecido un día con mucho viento sur, pero a media mañana ha cambiado a oeste, soplando con fuerza y dejando un cielo espectacular. Sacada desde el muelle de Arriluze, en la imagen podemos ver como el cielo cubre la torre de control del puerto de Santurtzi, en el momento en el que pasa junto a ella el barco de Aduanas.

Desde el muelle de Arriluze era un espectáculo contemplar este impresionante cielo y los tonos que tomaba la mar, teniendo como telón de fondo la zona de La Galea, Algorta y el Puerto Viejo.

GRAN CANARIA: Del mar a la montaña

En febrero realicé mi undécimo viaje a Canarias. He estado en las siete islas principales, en Graciosa y el islote de Lobos, repitiendo viaje a varias de ellas. Con Gran Canaria tenía una asignatura pendiente, pues en mi anterior viaje la niebla y la lluvia se adueñaron del centro de la isla la semana que estuve. En esta ocasión, el de más larga duración, los diez días han sido radiantes, aunque uno de ellos estuvo un poco nublado. De esta forma he podido recorrer casi 1.000 km por las carreteras de la isla.

No soy de playa, así que en ninguno de mis viajes he ido a tomar el sol a ninguna de las playas de las islas que he visitado. Para playa, ya tengo Ereaga al lado de casa y tampoco la utilizo. Si que he caminado por varios de los paseos marítimos, pareciéndome el mejor el que une la charca de Maspalomas y la playa de Meloneras, pasando por el faro de Maspalomas. Puesto a recomendar una playa me quedaría con la de Amadores, más tranquila y recogida que las de Playa del Inglés o Maspalomas, que varios días tuvieron bandera roja o amarilla, además de fuerte oleaje. Desde Amadores puedes realizar un agradable paseo costero hasta Puerto Rico.

Puesto a escoger me quedo con el centro de la isla, la zona de montaña en la que se encuentran los pueblos más hermosos y un lugar tan emblemático como el Roque Nublo, siempre abarrotado de gente. Desde La Goleta hay que caminar 1,5 km, según los paneles, pero que se hacen mucho más largos para llegar a la base del Roque. Lo malo es que la estrecha carretera que sube desde Maspalomas, pasando por San Bartolomé de Tirajana, está llena de ciclistas. Como hay muchísimas curvas tienes que ir bastantes tramos al paso de ellos, hasta que puedes adelantar, soportando como otros ciclistas kamikazes te pasan. Bajando da miedo ver los adelantamientos que realizan. Otros lugares de montaña que me gustaron son Los Azulejos, montaña de colores, en Mogán y el Barranco de Guayadeque, entre Agüimes e Ingenio, lugar preferido por muchos isleños que acuden a comer en restaurantes instalados en cuevas de la zona.

De los pueblos visitados me quedo con tres: Agüimes, el más cuidado de todos pues tiene hasta las fachadas de los bares decoradas, Teror, con sus balconadas y Arucas, con su inmensa iglesia de San Juan Bautista, conocida como la Catedral. También merece la pena visitar Agaete, con su Puerto de las Nieves y la Necrópolis de Maipés. Muy cerca de Gáldar se encuentra el curioso Cenobio Valerón.

Bastantes municipios están plagados de esculturas urbanas, que encontramos al recorrerlos. Hubo dos que fuimos a verlas expresamente, el Atlante de Las Palmas, al que llegamos tras caminar 1,5 km por un paseo marítimo desde el Auditorio Alfredo Kraus y el Neptuno de Telde, ubicado en la playa Melenara.

Uno de los días nos desplazamos a la capital, Las Palmas, recorriendo ante todo el barrio de Vegueta, el núcleo fundacional de la ciudad. De lo allí visto me quedo con la monumental Casa de Colón. También destacan la Catedral y las Casas Consistoriales. Eso si, lo primero que hicimos, como acostumbro a hacer en los lugares que visito, es adentrarnos en el mercado. Luego nos desplazamos hasta el Auditorio Alfredo Kraus, situado en un extremo de la playa de las Canteras.

Para concluir, la imagen que más me ha gustado de la isla. Está sacada desde la Cruz de Tejeda, cerca del Parador de Turismo, destacando la mole del Roque Bentaiga.

INFO: La forma más cómoda para llegar a la isla es con la compañía Vueling, pues enlaza a diario los aeropuertos de Bilbao y Gran Canaria en 3 horas. Para alojaros os recomiendo la zona de Playa del Inglés-Maspalomas.

El Carnaval de Guadalupe

La caribeña y francesa isla de Guadalupe (Guadeloupe) está llena de encantos, resaltando sus fantásticas playas y su generosa naturaleza, en forma de montañas, bosques y cascadas. He estado en esta isla dos veces pero, dado las fechas en las que nos encontrarnos, en esta ocasión me voy a centrar en su vistoso Carnaval. Lástima que esta isla esté tan lejos.

Creado por iniciativa de los colonos europeos en el siglo XVII, el Carnaval de Guadalupe es una de las principales fiestas de las Antillas. Las fiestas duran dos meses y dicen que la más importante se celebra en la pequeña localidad de Basse-Terre, la capital de la isla, pero, una vez estudiado el programa, optamos por acudir el domingo de Carnaval a su principal ciudad, Pointe-à-Pitre.

La isla de Guadalupe se paraliza durante el Carnaval y, como pude comprobar (se averiaron los ascensores del hotel), los servicios languidecen. El Jueves de Carnaval es festivo y hacen puente hasta el domingo, día en el que todos los autobuses son gratuitos, poniendo servicios especiales a las zonas hoteleras. Por ello optamos por no utilizar el coche, decisión acertada pues todo el centro de la ciudad estaba cerrado al tráfico. El desfile dura unas 8 horas y acuden multitud de personas, tanto a participar como de espectadores, así que van preparados con sillas e incluso mesas para comer. Nosotros estuvimos un par de horas bajo un sol de justicia.

El desfile del domingo se llama «Dimanche Gras» y comienza con los patrocinadores y el vehículo que ocupan Miss Carnaval y la dama de honor. Intercalándose entre las peñas carnavaleras se integran grupos de animación musical.

Los tambores no pueden faltar en los desfiles de Carnaval de Guadalupe. Dicen que el objetivo de la percusión es ahuyentar a los malos espíritus. Además, el “gwoka” es una expresión cultural que combina los cantos en criollo guadalupeño, las danzas y los sones de tambores llamados “ka”. Por ello está declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.

Los más pequeños también participan de forma activa el desfile de Pointe-à-Pitre. Muchos van disfrazados y maquillados como adultos, desfilando orgullosos y con gran bullicio ante miles de espectadores. Mañana volverá a ser el día grande en la caribeña isla de Guadalupe.

INFO:

Desde Bilbao la mejor forma de llegar es volar con Air France, vía Paris, pero hay que cambiar de aeropuerto, pues los vuelos a Pointe-à-Pitre salen de Orly. Para este vuelo, el autobús que une De Gaulle y Orly es gratuito, pero necesitas un bono que te tiene que proporcionar la compañía aérea. La primera vez perdí mucho tiempo buscando en De Gaulle el lugar en el que lo entregan, así que en el segundo viaje lo peleé y lo conseguí en Loiu.

Aeropuerto de Bilbao