Hace tiempo que un fichaje no nos daba tanto.
Euforia tras su gol (Foto: EFE)
Encima vino gratis, y por lo que dicen, perdiendo algo de dinero, ya que el Mallorca no se quería desprender de él ni bien ni mal y debió ser generoso en la oferta. Así que… gracias Íñigo por querer volver a tu casa. Es de Eibar pero del Athletic a muerte. Ayer tuvo la fortuna, más que merecida, de meter su primer gol en Primera división, con 30 años y, como han mencionado en Adurizpedia, 12 años después de debutar en el equipo rojiblanco. Curioso cuando menos el dato. Gol que fue un golazo, misil que tras tocar el travesaño llegó a la red, y en el minuto 2. A eso se le llama abrir la lata, pero con estilo. Igual que Iñaki, que lo comentó tras el partido, me alegro infinito por él. El gol importantísimo, pero no por ello lo destaco, de hecho es la segunda vez que sale en el título de mi comentario, cuando solo llevamos 12 partidos de Liga. El 19 de septiembre, ya titulé Don Íñigo Ruiz de Galarreta, una de mis entradas en el blog, que leído hoy, me confirma que lo que ya vi en los primeros 5 partidos de Liga, no era un espejismo. A pesar de haber estado lesionado, ha recuperado su sitio, y su importancia en el equipo. Está en todos los lados. En la presión, cortando balones, recuperando, repartiendo juego, apoyando, haciendo desplazamientos largos o cortos, según sea mejor en el momento, y… no sé cómo lo hace, pero acierta siempre. Él mismo se ha alegrado muchísimo por su gol y, repito, que no es el único. Jejeje. Todos los athleticzaleak también, y seguro que los aficionados de todos los equipos por los que ha pasado. Zorionak, Íñigo! Y a seguir currando como lo haces.
Y su importancia también se demuestra, por el hecho, que no creo que fue casualidad, que cuando dejó el terreno de juego, sustituido por Dani García, íbamos ganando 0 a 3, y al final quedamos 2 a 3, para susto de todo el mundo. Una pena porque el equipo estaba haciendo un partido muy muy bueno, ayudado por un Villarreal irreconocible, al que le metieron el 0 a 3 en 30 minutos, de un primer tiempo que aún siendo muy bueno de los rojiblancos, se dieron cosas que hay que evitar, como entregas fáciles a los rivales. Dos de ellas vinieron de Iñaki y de Nico, ambas en el primer tiempo y que no fueron gol de milagro. En el caso de Nico no es ni la primera ni la segunda que lo hace, de hecho ayer ya hizo tres. Estaba en labores defensivas, que no es lo que más le gusta, sino lo que más le cuesta, y despejó hacia el área propia. Error de principiante, que es enormemente peligroso, como así ocurrió. A pesar de eso, los del submarino amarillo no acertaron, por ellos, y por Unai Simón, que siguió dejando destellos de enorme calidad, tanto en el primero como en el segundo tiempo.
Nico en ataque es otra cosa. Participó en el gol de Íñigo, dándole el pase, y metió el segundo tras recuperación (regalo de Parejo) y pared con Sancet, tras internarse ambos en el área. Precioso gol.
Sancet también destacado, aunque no metió gol, a punto estuvo de lograrlo. Eso sí, dio dos asistencias. Además de la ya mencionada, otra al otro Williams, Iñaki, que se marcó una delicatessen desde el borde del área. Conclusión: o les falla la efectividad, o se salen a base de goles. El término medio no está siendo lo de este año.
En el segundo tiempo, los rojiblancos quizá retrasaron un poco más la presión, y el Villarreal pudo salir más. Hasta que en dos fatídicos minutos metieron dos goles ellos, y los 4 últimos minutos y el descuento (otros 4), sufrimos lo nuestro. Pero el árbitro pitó y nos llevamos los 3 puntos, de un campo que es un desastre para el equipo. Se nos da horrible, por lo que, ganar allí sabe mucho mejor.
Estamos quintos en la tabla y las sensaciones son buenas. Ahora nos llega el viernes a San Mamés el Celta, que viene de un humor de perros, desde mi punto de vista con razón, porque les «birlaron» un penalti en el último segundo del descuento. Lo del VAR es un auténtico cachondeo. Este mismo fin de semana en dos jugadas similares, en una el VAR entra, y en la otra no. ¿Por qué? Vaya usted a saber, por distintos criterios, por incompetencia, por maldad, porque a pesar del dineral que cobran, no son «profesionales», no trabajan bien,… O, lo que es peor, por… en muchos casos …, ser unos sinvergüenzas. Espero que los platos rotos del cabreo del Celta, no los paguemos nosotros. En fin… Sea como sea ¡a por los celestes! Y…
¡Aúpa Athletic!