En el minuto 2 nos las prometíamos muy felices con el gol de Iñaki (muy bien en el control y en la finalización), tras extraordinario pase de Ander Herrera, que aprovechaba bien su primera titularidad.
Pero fue un espejismo, porque se le permitió al Getafe entrar en el partido y a pesar de cargarse de tarjetas, todas ellas clarísimas, también consiguió el gol del empate, de manera bastante sencilla, despiste nuestro, suerte de ellos y buena finalización también de Aleñá. El Athletic no estaba cómodo. Iker, Oihan, Nico (salvo un chispazo), Iñaki, De Marcos, Lekue sin acierto y con bastantes errores en pases, e Iñaki que volvía a rematar de cabeza, fácil para el portero. Pena.
El segundo tiempo podía haber cambiado si el árbitro hubiese mandado a la caseta con una segunda amarilla clarísima a Iglesias, pero el minuto 52 era muy pronto para algo así, encima en su casa. También tengo que ser justa y añadir que en varias ocasiones el árbitro no pitó falta contra el Athletic, cuando en la repetición se vio de forma nítida que sí lo eran.
Esta vez Ernesto sí movió rápido el banquillo, y 3 a la vez. Normal porque no estaba bien el equipo. Fuera Muniain, De Marcos y Sancet. Dentro Berenguer, Yuri y Raúl. Se volvió a notar la presencia del último citado, rematando todo lo que le llegaba y haciendo un soberbio gol (muy difícil, con la zurda y tirándose al césped para llegar a rematar), a pase de Nico, que en esa jugada dejó sentado a su par. Nos volvíamos a poner por delante, pero de nuevo la impericia, y la incapacidad de aguantar el empuje del Getafe, hizo que tras un resbalón de Lekue, llegase el balón a Munir, que estaba solo, solisimo, porque Yuri no aparecía ni en la imagen de la televisión (me alegro de su vuelta, pero espero que recupere su mejor versión). Y sobre este último gol mencionado, mi pregunta es que si estamos ganando un partido fuera, ¿cómo es posible que te pillen así de desguarnecido? Por otro lado, no me olvido que también hay que dar las gracias ya que podía haber sido peor, por dos errores groseros de Unai a la hora de sacar el balón, que fue milagroso que no terminasen en gol.
Cuando no puedes ganar, o más bien, en este caso, cuando no sabes ganar, tampoco hay que hacerle ascos al empate, y con él nos quedaremos. Un puntito, además en un estadio, el Coliseum Alfonso Pérez, que se nos da fatal.
Y ahora a Barcelona a intentar aumentar su crisis y sobre todo a que no paguen con nosotros los platos rotos. A ver si aprovechamos que estarán más cansados porque juegan su partido el jueves. Ah, y a ver si hay suerte, porque con los jugadores que tienen si están acertados cara a puerta te pueden hacer un roto. ¡A por el Barça! Y…
¡Aúpa Athletic!