Buenísimo y merecido resultado el cosechado en Ipurua. El Athletic ha sido superior al Eibar y así lo ha reconocido incluso el mismo entrenador de los armeros, Gaizka Garitano, al finalizar el partido. El Athletic con un primer tiempo muy bueno ha tenido suficiente. Incluso en esos 45 minutos podía haber hecho algún otro gol pero la mala suerte o más bien el portero debutante hoy en Primera división Jaime Jiménez lo han impedido. En Ipurua, como era normal por la carga de partidos, ha habido novedades en la alineación. Aduriz se ha quedado en el banquillo, lógico teniendo en cuenta que el próximo miércoles nos jugamos una final y que el zorro está un poco escaso de gasolina. Había que reservarle y así ha sido. Muy bien. Ha podido reaparecer Guilermo que llevaba dos meses en el dique seco, tras la cerdada, tras la criminal entrada de Giménez, el … del Atlético de Madrid, que le piso el tobillo, cuando lo tenía apoyado en el suelo, consiguiendo lo que hemos comprobado. Tener a un jugador fuera de juego 2 meses. También han sido titulares Williams e Ibai Gómez. Seguro que la alineación a más de uno le ha puesto a echar pestes por considerarla floja, pero imagino que el mismo partido les habrá llevado a reconocer su error. Estos tres jugadores, han destacado, sobre todo en el primer tiempo donde el Athletic ha estado mejor. Su movilidad y presión, junto a la de sus compañeros ha hecho que el Eibar no estuviera cómodo en ningún momento y no fuese capaz de quitarse de encima el dominio rojiblanco. Los primeros 15 minutos han sido movidísimos. Ibai ha puesto cuatro balones preciosos. Dos entre líneas a Williams, al primero no ha llegado y el segundo lo ha tocado sin poder controlarlo, además de otros dos balones bombeados, ambos rematados. El Athletic incidía continuamente. Mientras el Eibar también ha tenido un par de ataques peligrosos, sobre todo uno en el que Manu Del Moral ha dejado de nuevo claro que De Marcos no es defensa. Un Iraizoz inspirado ha evitado lo que hubiese sido totalmente injusto porque los nuestros ya llevaban unas cuantas ocasiones, varias por balones parados sacados muy bien por Ibai. El Athletic ha seguido a lo suyo y tras dos muy buenos pases de Oscar De Marcos (no sólo voy al destacar lo suyo malo), uno ha acabado entrando en la red, el rematado por Gurpegi, que se resarce un poco así de su error del jueves contra el Torino. Ha habido más oportunidades pero el marcador no se ha movido.
El segundo tiempo, como me ha dicho un amigo, lo hemos jugado en modo ahorro. Ahorro de energía claro, que no andamos muy sobrados y encima el miércoles hay que darlo otra vez todo, o más que todo, contra el Espanyol. El modo ahorro no nos va mucho y se han multiplicado los errores en las entregas, pero el Eibar tampoco está para muchos trotes y el equipo no ha necesitado más. Así nos traemos para Bilbao 3 puntos, otra vez importantísimos, y dejamos el descenso a 8 puntos, y con un montón de equipos entre medio. Lo cual se traduce en tranquilidad.
Tranquilidad y a pensar únicamente en el Espanyol, equipo que va a estar más descansado que nosotros, en el definitivo partido para saber quién va a la final de Copa. Los impresentables encargados de repartir horarios de partidos han querido otra vez que el Espanyol tenga dos días de descanso más que el Athletic. Gracias otra vez. Ellos jugaron el viernes y nosotros el domingo. Muy “justo”. Lo digo siempre pero por repetir que no quede. Supongo que el Athletic, como institución (es decir, la Junta Directiva) cada vez que nos han hecho una de estas cerdadas, que afectan a la competición, y para mí la mediatizan, habrá ido a poner el grito en el cielo. ¿Verdad? Porque ya es demasiado aguantar. Nos están machacando con los horarios una semana sí y otra también. Espero y deseo que así sea o así haya sido, porque es una vergüenza el trato que se le está dando a nuestro Club. Pero bueno a lo que iba. El Athletic esta semana se juega el éxito o el fracaso de esta temporada. Así de sencillo y así de cruel. Hay que ir a por todas a Cornella-El Prat, y aunque soy consciente de que es muy difícil, traerse para casa otra final de Copa.
¡Áupa Athletic y a por el Espanyol!