El Athletic hacia Europa vía Levante

Costó muchísimo abrir la lata y hasta el minuto 60 no pudimos respirar tranquilos.

El mejor ayer, Álex Berenguer (Foto: Pablo Viñas)

El varapalo de la eliminación de la Copa y que el Athletic es especialista en tirar petardazos cuando juega contra los colistas (no tenemos que alejarnos mucho en el tiempo para ver los ejemplos), daban un poco de miedo. Por ello, el primer tiempo fue desesperante. Un montón de oportunidades, algunas muy claras, muchos tiros a puerta, incluso un tiro al larguero pero… sin goles. Ni Iñaki, que es especialista en desaprovechar unos contra unos, ni Íñigo, ni Sancet, ni Berenguer marcaban. Cárdenas, el portero de ellos, se lucía varias veces. Encima, sus compañeros, con pocos acercamientos nos metían el miedo en el cuerpo con, por ejemplo, otro tiro al travesaño. El equipo estaba jugado bien aunque sin premio, pero también, con una enorme cantidad de balones perdidos por unos pases horribles, que nos hacían, por lo menos a mí, ponernos, en lo peor.

Curiosamente, el segundo tiempo, en el que hubo menos ocasiones, por fin éstas se materializaron. Vesga, que ya había hecho un muy buen partido en Mestalla, cortó un balón, se lo pasó a Berenguer y siguió la jugada, hasta el área pequeña, en la que empujó a la red de cabeza el regalito puesto por Álex. Perfecto. Me alegro infinito por él, ya que suele ser el blanco de las críticas de todos. De él en el primer tiempo fue el fenomenal pase a Iñaki que lo dejó sólo delante del portero. Paso adelante de Mikel, que ayer sorpresivamente le quitó la titularidad a Dani García. ¡Que siga así!

A partir del gol, los rojiblancos se gustaron y completaron la noche con otros dos. Berenguer regaló otro balón de oro, a la carrera de Iñaki, que esta vez sí, marcó. ¡A ver si se quita el peso de encima y empieza a marcar más, porque es DESESPERANTE (sí, con mayúsculas)!

El tercero, de penalti, pero la jugada previa es preciosa. Saque con la mano de Unai a la galopada de Nico, que centró a Zárraga, al que hacieron penalti. Se cabreó bastante Oier consigo mismo por no meterla antes del penalti, pero… pidió el balón para tirar la pena máxima, y así se encargó de inaugurar su cuenta de goles con el primer equipo. Perfecto, engañando al portero.

No todo fue bueno, en el descuento De Frutos metió un buen gol y Unai no pudo dejar su portería a cero. Poco antes había hecho un paradón. Pero… ante la última no pudo. Además, se lesionó Íñigo Martínez, que esperemos que sea para poco. Con mucha diferencia es el mejor jugador del equipo de este año. Está a un nivel increíble. A ver si hay suerte.

En definitiva, 3 a 1, para ganar la primera final de las doce que nos quedaban por la lucha por Europa. Ahora quedan 11. Es difícil, pero tienen que seguir luchando. El siguiente paso es el domingo que viene, nada menos que contra el finalista de Copa, el Betis. Equipazo, al que vamos a coger entre dos partidos europeos, por lo que debemos aprovechar que estarán algo cansados. Es en Sevilla, en el Villamarín que ya sabemos que se nos da bastante mal. Campo en el que se dan «incidentes aislados», según ellos, pero que se repiten todas las semanas. Campo bastante desagradable, pero que hay que intentar profanar. ¡A por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Este fin de semana he visto en un partido algo nada habitual. Jugaban, en Iparralde, el juvenil A del Indautxu y el Portugalete A. En una jugada en la que un jugador del Portu acabó en el suelo, el árbitro pitó fuera de banda a favor de los de casa, pero hablaron los jugadores con el árbitro y el jugador del Indautxu supongo que le diría que le había hecho falta al del Portu, porque el árbitro cambió la decisión y pitó dicha falta. El del Portu se lo agradeció y yo desde estas líneas lo hago ahora. Gracias Pedro, muchas gracias, da gusto que alguien demuestre su deportividad en el fútbol, algo que por desgracia no suele ser nada habitual. Así, encima, me enorgullezco más de ser del Indautxu.

Un eficaz Valencia elimina al Athletic

Se esfumó el sueño copero, esta vez antes de llegar a la final.

Tristeza (Foto: Borja Guerrero)

Una pena, pero quizá desde San Mamés se vio que el equipo no lo iba a conseguir. La oportunidad perdida de llevar un buen resultado a Mestalla ha sido demasiado lastre.

Ayer fue la confirmación. Estoy de acuerdo con lo dijo Marcelino en rueda de prensa, sin ser literal, de que el Athletic no lo hizo mal, sobre todo en el primer tiempo, que lo hizo bastante bien, teniendo más y mejores oportunidades que el Valencia, pero… como ya nos ha pasado otras veces, esas oportunidades hay que materializarlas, y no se pudo lograr. Era el día del NO. Y lo que cambió el choque y diría que hasta el resultado definitivo fue el error de Iñaki, en ese pase al hueco que le hizo Muniain, en el que se fue en velocidad, pero remató de la peor forma posible. Sigo sin entender cómo teniendo el balón para chutar con su pierna buena, recortó para dejárselo en la mala. Incomprensible. Falló. Si llega a meterla podíamos haber visto otro partido pero…. No fue así y, para colmo de males, en la siguiente jugada Guedes sí demostró su calidad. Golazo desde fuera del área y adiós. Mazazo al equipo que había tenido también otras oportunidades para adelantarse, pero por malos pases últimos, decisiones erróneas, o fallos de cálculo, sólo el gol del portugués subió al marcador.

El segundo tiempo, fue de ataque descontrolado y poco eficaz de los nuestros y control sin agobios del Valencia, que estaba en su salsa. Desarboló nuestro juego casi sin despeinarse. Impotencia es la palabra que mejor define el segundo tiempo. O incluso incapacidad. El Athletic del primer tiempo, no asomó. No pudo. El Valencia no le dejó, o su mismo nerviosismo e inoperancia se lo impidieron. Los cambios tampoco ayudaron mucho. Quizá Petxa mejoró a Lekue y atacó más, pero poca cosa. Vencedor no se notó, y Sancet tampoco. Muniain no fue ni determinante ni presente casi. Iñaki desapareció. El mejor que me estaba pareciendo. Vesga, fue sustituido por Zárraga, que tampoco aportó. Nada. El segundo tiempo fue un morir en la orilla rezando para que se diese el milagro, que podía haber llegado con el tiro de Yuri en el descuento, pero ni siquiera fue a puerta. Una pena.

El Valencia nos superó con sus armas, sin ser excesivamente superiores, pero un toque de calidad, les fue suficiente. Y en el escenario de intentar remontar la suficiencia valenciana no nos dejó ni una mínima opción.

Nuestro gozo en un pozo. Eliminamos a Barcelona y a Real Madrid, pero… al Valencia no. Nos ahorramos la final en La Cartuja, un dineral, y la posibilidad de tener esa alegría de ganar una final de Copa después de tanto tiempo. Pero… el año siguiente lo intentaremos. 3 finales seguidas hubiese sido una pasada. Nos quedamos en dos. Pero volveremos. Mimbres tenemos, así como jóvenes y calidad y un futuro más que prometedor. Seguro que volveremos. Y por supuesto…

¡AÚPA ATHLETIC!

El Athletic incapaz en el Camp Nou

Este partido era un incordio para el Athletic por estar situado dónde estaba. Justo 3 días antes de la vuelta de semifinales de Copa. Sin mucho tiempo para descansar.

Asier titular (Foto: EFE)

Así que aplaudo lo que hizo Marcelino con la alineación, introduciendo 7 novedades con respecto al equipo que jugó contra la Real Sociedad. Ni una pega le pongo. Ya comenté que no quería a los titulares en el verde, para evitar cansancio excesivo o posibles lesiones. El miércoles tenemos la cita fundamental en Mestalla y no se podía arriesgar en Barcelona más de la cuenta. Ahora habrá que dar por buena la derrota si conseguimos el objetivo.

Además nos enfrentábamos al mejor Barça de este año. Llevaba sus últimos partidos goleando de 4 en 4 y en éste no quiso ser menos. 4 a 0 nos metió, aunque no mereció tanto premio.

Salieron a por todas metiendo al Athletic en su campo, y casi sin poder respirar. La presión del Athletic no era como la de la mayoría de partidos de esta temporada, o la del partido de la Copa, pero el Barcelona tampoco era el mismo y además jugaban en su casa, y nuestros jugadores tampoco eran los mismos. Tras la clara ocasión de Gavi, nosotros tuvimos dos seguidas, la de Zárraga y la de Vesga. A pesar de no estar muy acertados en el pase se había llegado a puerta con peligro. Pero llegó el gol de Aubameyang, que le comió la tostada a Íñigo Lekue, tras un rechace del larguero. Era el minuto 37. Villalibre tuvo otro tiro a puerta pero sin gran ángulo. El Barcelona siguió atacando pero se llegó al descanso con ese resultado.

Marcelino hizo en el descanso dos de los cambios ya pactados desde el inicio. Íñigo Martínez por Yeray, así cada uno jugó un tiempo, ya que imagino serán los dos titulares en Valencia. Y Sancet por Raúl García. Aquí ya dudo de cual de los dos será titular el miércoles. El equipo empezó a presionar más arriba, pero se seguían fallando pases en los últimos metros. El principio del fin llegó con la salida al campo de Dembélé que acabó de machacar las posibles aspiraciones zurigorris. Golazo con la zurda, volviendo a dejar en evidencia a Lekue, y el gol fue por el palo de Simón, pero era un tiro imparable, por lo que no le culpo. En el campo ya estaban los Williams y en una de las escapadas de Iñaki, Piqué le agarra de la camiseta, lo suficiente para que lo vea él linier, el árbitro, el recogepelotas más alejado a la jugada e incluso Stevie Wonder… Era la segunda amarilla y expulsión, pero … no interesa, el Barcelona tiene que estar arriba en Liga, y los árbitros no lo van a impedir. Una vergüenza, por clara, y porque no disimulan nada. En la tele dijeron que Iñaki se tenía que haber tirado. Y no. No es necesario que se tirase, porque era falta y la debieron pitar mandando a la caseta al central. No digo que con eso hubiese ganado el Athletic, pero si tengo claro que no nos hubiesen metido dos goles más. Dembélé cambió de banda y desde allí hizo dos asistencias para que subiesen los dos últimos goles al marcador. No se mereció tanto castigo, pero en los últimos minutos los cambios del Barcelona descosieron al equipo por todos lados. Calidad se llama.

Europa un poco más lejos pero había que llegar bien al miércoles. El Valencia es el objetivo. Vamos a encontrarnos al equipo más sucio de la Primera división y te diría que de todas las ligas, así como un ambiente infernal. No hay que caer ni en su juego ni en sus tretas. Esperemos que el árbitro no permita lo que permitió en San Mamés y que el Athletic dé su mejor versión, porque el éxito del año depende de ello. ¡A por el Valencia! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: ¿Por qué a nosotros sí nos pitan los fueras de juego sin esperar a que acaben las jugadas, confundiéndose como ayer dos veces, y a ellos no? Estoy harta. Y otra pregunta… ¿Qué hubiese pasado si la jugada en la que Villalibre va al suelo en el área blaugrana, hubiese sido en el otro área con un jugador culé?

El Athletic golea a la Real

Muy buen partido del Athletic que consigue hacer desaparecer a un equipo txuriurdin, que no dio señales de vida en los 90 minutos.

Vivían abrió la lata (Foto: Pablo Viñas)

El primer tiempo, empezó como ya nos tienen acostumbrados, con una presión altísima, para intentar robar el balón cerca del área contraria. Lo que consiguieron, ya que la Real no estaba cómoda y no lograron salir de su mitad de campo. Remiro acababa soltando el balón y dándoselo a los nuestros. Pero nuestros últimos pases no estaban siendo buenos. Llegó un tiro de fuera del área de Iñaki, que despejó Silva a córner. La sorpresa es que fue con las manos, el VAR avisó y el arbitró tras ver las imágenes pitó el penalti. Era el minuto 30 y nos las prometíamos muy felices. Pena que Remiro, foco de los silbidos del público, acertó el lado y se lo paró a Muniain. Seguido, el portero volvió a sacar otra buenísima mano ante Berchiche, pero su guardameta era el único jugador que se dejaba ver. La Real era incapaz de crear absolutamente nada. Más inofensiva no podía ser. Sobaba el balón pero en su campo y casi no conseguía pasar a nuestra parte del terreno de juego. Pobre, pobrísima. A pesar de eso, se llegó al descanso con empate a cero. Vamos, lo que vienen siendo los derbis.

El segundo tiempo, empezó similar, aunque quizá con más acercamientos peligrosos rojiblancos. Una media vuelta de Iñaki, un tiro de Raúl, un cabezazo de Berenguer,… Y en el minuto 62, se produce el cambio de Raúl, que quizá condicionado por una tarjeta en el minuto 5 se dejó ver menos que otros partidos, aunque sí que desgastó a los donostiarras con su presión incansable. Salió Raúl y entró Sancet, que jugó 30 minutos excepcionales. La lata de todas formas la abrió Vivían (que no hace más que crecer partido a partido), rematando de forma magistral de cabeza un córner sacado por Berenguer, en el minuto 68. Y de ahí al final, el delirio nuestro, por un juego combinativo, rápido y encima, con final feliz en muchas jugadas. La Real, si estuvo desaparecida en el primer tiempo, en el segundo, fue un aperitivo en manos de un grupo de leones desmelenados. Su primer tiro entre los 3 palos fue en el minuto 78 . Para ser un equipo de enorme calidad, lo disimuló enormemente. Supongo que fue más mérito del Athletic que los anuló, que demérito de ellos, porque sí que tienen jugadores buenos. Y también influiría que tuvieron partido el jueves. La cuestión es que del gol en adelante el baño fue todavía mayor. Otro saque de esquina, está vez de Muniain, acabó en la red tras volea de Sancet, que se adelanta a los dos de la Real que estaban con él. 2 a 0, tranquilidad en el público y locura en el césped porque los rojiblancos se estaban gustando y no era suficiente lo que habían conseguido hasta ese momento. Contrataque precioso dirigido magistralmente por Oihan, que abrió a Berenguer y este pasó paralelo para que Iñaki empujase a la red. Buf… ¡Qué jugadón! Cómo faltaba el gol de Iker, Vencedor, cuya salida al campo también en el 62, en vez de Vesga, se notó mucho, le puso un balón interior maravilloso, dejándolo solo, frente a Remiro, que le había amargado con el penalti. Iker, esta vez, tiró cruzado, perfecto y así consiguió el cuarto bacalao. Y el quinto no llegó en el descuento por unos centímetros, ya que el remate de Berenguer salió por muy poco.

Perfecto el equipo, por levantarse tras el desastre de Mallorca, por el juego desarrollado, por recuperarse tras fallar el penalti, por el hambre demostrada, porque hay un montón de jugadores que aportan mucho o muchísimo, por la insistencia, y por la efectividad. Sí que se tiró mucho a puerta, pero meter 4 goles son palabras mayores. Muy bien. Aunque ya los he citado, repito, mención especial para Berenguer, que en el primer tiempo fue el mejor, y en el segundo siguió luchando y vio recompensado su esfuerzo con dos asistencias. Sancet, gol, asistencia y participó en otro gol. Impresionante. Los dos centrales, Íñigo y Dani, que están a un nivel espectacular. Iker, asistencia y gol… Y los demás también, muy bien. Así da gusto.

Encima nos acercamos otra vez a Europa, a dos de la Europa League, y porque no, a cinco de la Champions. Aunque para ello habría que pelear también por el partido del próximo domingo contra el Barça, pero…. ¿qué queréis que os diga? Ese partido yo lo jugaría pensando total y absolutamente en el de la semifinal de Copa, contra el Valencia, 3 días más tarde. En Barcelona, sacaría a los que no vayan a jugar de inicio en Valencia. Sin dudarlo. Además creo que se puede sacar un equipo muy competitivo, como lo está demostrando a lo largo de toda la temporada Marcelino con las rotaciones que está llevando a cabo, cambiando 7 u 8 jugadores de una sola vez y consiguiendo resultados. No nos arriesguemos a perder algún jugador decisivo para lo realmente importante, que es conseguir llegar a una final de Copa, por tercer año consecutivo. De todas formas, haga lo que haga Marcelino, ¡ a por el Barcelona! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Tengo que reconocer que no me gustó mucho lo de los cantos a Remiro. Cada uno elige lo que quiere, él se fue y ya está, y aunque también haya tenido alguna salida de tono contra el Athletic, que, en verdad, le dejó retratado, prefiero ignorarlo.

Y todavia me ha gustado menos lo de los oles… No comparto para nada hacer eso en un campo. Y el argumento que ellos nos lo hicieron una vez, no me vale. Me da igual. No me gusta porque no me quiero poner a su nivel. Una pena.

El Athletic decepciona en Mallorca

Peor creo que es imposible hacerlo.

Horroroso (Foto: EFE)

El Athletic rozó el ridículo, o como bien dijo Marcelino en rueda de prensa posterior hizo un primer tiempo penoso. La verdad es que el entrenador no se escondió ante los micrófonos y fue enormemente claro, diciendo que estaba profundamente decepcionado e incluso que tenían que pedir disculpas a la afición. Os recomiendo escuchar su comparecencia, que me recordó un poco a las de Bielsa. Y se presentó como máximo responsable del desastre. Os introduzco aquí el enlace, no tenéis más que clicar.

La alineación obligada de Núñez, por las circunstancias, Íñigo sancionado y Yeray renqueante de la rodilla, fue el principio del fin. Se podría decir que su error en el penalti le marcó para todo el encuentro, pero es que no sería real, ya que para cuando hizo ese incomprensible penalti, en el minuto 20, ya había hecho otros 3 errores escandalosos. Dos entregas al contrario y un dejar escapar a su par, con un balón que le pasa por encima, con una facilidad increíble. Este último fuego mencionado, lo apagó Vivían. Pero Dani no pudo solucionar todo y menos el penalti alucinante. A partir de ahí, supongo que estaría más nervioso, por lo que siguió dando el balón al contrario. También participó en el segundo gol Mallorquín, pues en la disputa la torre Muriqi, le ganó la partida y alargó el balón, para que Ángel marcara, habilitado por Vivían (mal) que se quedó descolgado rompiendo el fuera de juego. 2 a 0 a favor de un equipo casi en puestos de descenso, que ya sabemos que es nuestra especialidad, regalar los partidos a los equipos de abajo. Pero no por sabido hace que me cabree menos. Un despropósito.

El entrenador rectificó en el descanso, poniendo a Balenziaga de central, a Zárraga de medio centro, y a Yuri de lateral. Dani García y Núñez a la caseta. Supongo que Dani para descansar, porque Vesga tampoco es que estuviera muy acertado. De hecho, Marcelino dijo que si le dejan hubiese cambiado a seis u a ocho. Sorpresivamente el equipo consiguió reaccionar en dos minutos gloriosos y empataron a 2, gracias a Raúl y a Berenguer, que salió en el descanso. Pero, curiosamente, permitieron que un Mallorca que acusó el golpe del empate resucitase y nos volviese a meter en nuestra área. Muy mal. Encima la fortuna hizo que Unai Simón, por un rechace se metiera un gol en propia puerta. 3 a 2, y la posibilidad de acercarse a puestos europeos, no solo de Europa League, sino incluso de Champion League, se fue por el desagüe.

Eso sí, no es justo señalar solo a Núñez. Mikel de lateral estuvo bastante desacertado, aunque luego mejoró de central. Lekue superado todo el partido. Vesga perdió también muchísimos balones. Raúl malgastó la posibilidad de hacer el 0 a 1, en jugada de Oihan, con pase atrás. Única cosa que hizo Sancet en el partido. Iñaki que salió los últimos minutos tuvo dos, pero… sigue fallando y fallando. Muniain, lo intentó y lo intentó pero tampoco estuvo bien. A Zárraga le pido mucho más… Villalibre tuvo poquísimos minutos pero de acelerado que sale, hizo unas faltas incomprensibles. Vamos… que el culpable no fue solo Unai Núñez.

Mal, muy mal. Y ahora a descansar, tienen una semana para recomponerse y volver a tope siendo lo que son, que el siguiente partido que nos llega es contra la Real Sociedad. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!