El viernes durante todo el día los socios del Athletic decidieron que su nuevo presidente y directiva fuesen los integrantes de la candidatura IZAN Athletic.
Durante todo el día y de una manera apabullante porque fueron capaces de ganar en 24 de las 24 mesas existentes y también en el voto por correo. Ni lo esperaba yo, ni lo esperaba nadie. Seguramente, ni ellos. El hecho de que Uriarte y Barkala eligiesen a Valverde como entrenador y que, por otro lado, Arechabaleta, tuviese a Bielsa, parecía que iba a suponer que los votos hacia Valverde se iban a repartir, y que el que ganase lo iba a hacer por mucha menos diferencia. Pero … No fue así. El paseo militar de Jon Uriarte fue sorprendente, y si sois de los que me leéis sabéis que yo encantada. Pero si hubiese ganado otro, mi conclusión final hubiese sido la misma, desearles que lo hagan lo mejor posible, que consigan lo que han prometido, o por lo menos, que se acerquen lo más posible. Esto último que he comentado y que parece de perogrullo, no lo debe ser tanto, porque solo han pasado 5 días desde que acabaron las elecciones y yo ya he visto ataques desde distintos frentes, intentando hacer el mayor daño posible. Parece que lo que no sea el sistema establecido que a ellos les gusta, hay que destruirlo. ¡Y han pasado solo 5 días! ¡La que nos espera! A algunos solo les falta decir que los socios del Athletic somos poco menos que idiotas. No se atreven a decirlo, pero casi se puede leer entre líneas. Eso sí, visto el resultado de las elecciones se han quedado sin su argumento estrella de que la juventud es la «culpable» del resultado, que las redes sociales las carga el diablo y que qué se puede esperar de los nuevos socios del Club, de los que llevan poco tiempo votando. Pues no. Aunque alguno insiste en la presencia del carnet rojiblanco de gente más joven. ¿En serio? ¡Pero si Jon ha ganado en todas las mesas! Es decir, tanto mayores como jóvenes, de manera mayoritaria, han optado por otra vía, por una idea de transformación que nos han presentado. Pero que no será de rompe y rasga, sino partiendo de lo mucho bueno que hay en el Club, fomentándolo y ampliándolo. De ahí su lema en euskara: IZAN, iraganean zutabe, aurrerako norabidean. Más o menos, tomando como base, como columna, el pasado, dirigiéndonos hacia adelante. Espero que lo consigan y pido a los que desde el minuto uno han empezado a criticarles, que se tranquilicen, que tampoco es para tanto que no gane su candidato o su visión del Athletic. Que otra perspectiva, igual puede conseguir buenos resultados. No estoy pidiendo que sean un auténtico trágala, ya tenemos también ejemplos de ello y no son buenos tampoco (todos los extremos son malos). No. Pido que si se hacen las cosas mal también hay que decirlo. Pero es que todavía no les ha dado tiempo a nada. Por favor, tiempo para trabajar.
La participación ha sido, comparativamente con otras elecciones, alta, aunque no se ha acercado al récord del 62% del 2011. Eso sí, me apena que un poco más de un 43% se queden en casa sin dar su opinión. Pero cada uno es muy libre de hacer lo que quiera.
A los candidatos derrotados decirles que sus programa también eran de calidad, pero que han coincidido en el tiempo los 3 y solo podía ganar uno. Agradecerles su participación (cuántos más proyectos hay, más enriquecedor es) y también su educación en la derrota, y esperar que efectivamente, hayan dicho adiós, por lo menos, durante 4 años.
Por otro lado, mi aplauso más enérgico por haber trasladado las votaciones a San Mamés. Es decir, mi enhorabuena a Elizegi y a su junta saliente, porque el viernes se convirtió, para el que quiso, en un día de alterne, en ambiente rojiblanco, saludos, amigos, buen rollo, una gozada. Ibaigane es precioso, pero el espacio imposibilita la FIESTA (con mayúsculas) que se vivió en La Catedral. Chapeau y Zorionak!
Y, como siempre,…
¡Aúpa Athletic!