Ucrania, hoy

Javier Espinosa está firmando unos reportajes interesantísimos desde Ucrania. Además, desde allí, actualiza su cuenta en Bluesky con lo que va viendo (que es parte de sus reportajes después). Este fin de semana ha publicado una foto y un vídeo estremecedores: “Túneles antidrones y escuelas ‘enterradas’ a 7 metros de profundidad”, así acuden a las aulas en Zaporoyia hoy. En esos mismos “colegios ‘búnker’”, profesorado y alumnado reciben “clases de primeros auxilios”. En el vídeo se ve cómo aprenden a taponar heridas sangrantes con una naturalidad ante el horror que, a esta distancia del frente, sorprende sobremanera.

Un aplauso a quien genera empleo

Quien genera empleo en los pequeños y medianos negocios, típicos de Euskadi, merece un aplauso diario. Y esto no entro a discutirlo. Por supuesto, podemos discutir la mejora de las condiciones laborales de las personas trabajadoras, pero también las ayudas, la legitimación y el reconocimiento que reciben las personas empleadoras (que no todas, ni mucho menos, encienden puros con billetes de quinientos euros), que tienen que enfrentarse a esto mientras el “mood” general les señala como los enemigos: “Emplear hoy cuesta un 28 % más: la factura de crecer para pymes y autónomos sigue subiendo” (Pymes y Autónomos).

Luego, se lo gastan estos

Lo único bueno que tienen los fascistas es que hacen lo que esperas que hagan: “Los audios internos de Vox no solo revelan cómo se hablaba de “liquidar” Revuelta para cerrar una crisis incómoda, sino que colocan a Manuel Mariscal, uno de los principales diputados del partido de extrema derecha, en el centro de las reuniones donde se discutía el destino del dinero recaudado para las víctimas de la DANA. Unas conversaciones que, lejos de centrarse en la ayuda a los damnificados, muestran debates sobre cómo desactivar la organización, justificar gastos y evitar que el escándalo salpicara a la dirección” (El Plural).

Caballero, suélteme el brazo

“¿Eliminar el impuesto sobre la renta? Trump afirma que podría hacerlo gracias a los aranceles”, leo en Voz.us, la página web que traduce al castellano de España el trumpismo. Una vez más, el presidente estadounidense tira de grandilocuencia pero, llamativamente, no de concreción: “Estamos recaudando cientos de miles de millones de dólares como nunca antes lo habíamos hecho. Y parte de ese dinero se devolverá a nuestra gente en forma de dividendos, pero la mayor parte se destinará a reducir la deuda”, “el dinero que estamos recaudando va a ser muy grande”. Qué pesado.

Hay que decirlo más

Donald Trump, Vladímir Putin, Elon Musk odian Europa porque no la entienden. No entienden que la ciudadanía tenga derechos y servicios sociales basados en la fiscalidad progresiva. Tampoco entienden nuestros estándares de calidad: “El informe TÜV 2025 señala al Tesla Model Y como el coche más defectuoso de Alemania en su franja de edad. Fallos en suspensión, frenos y luces lo dejan en mal lugar frente a sus rivales. Mercedes, Volkswagen y Mazda dominan los rankings por fiabilidad” (Foro Coches Eléctricos). “Casi uno de cada seis coches no pasó la inspección obligatoria”. Y “el Model 3 no queda mucho mejor”.

Que el último tuit sea para esto

Voy a intentar por todos los medios que el último tuit al que hago referencia en esta columna (salvo que la reflexión sea brillante y esté solo en esta red social) sea este de Borja Sémper: “Tras cuatro meses de tratamiento, llevo ya cuatro semanas sin quimioterapia. Empieza a salir pelo y poco a poco recupero ánimo y fuerzas para afrontar lo que queda por delante. De momento todo va bien. Agradecido por tanto afecto y ánimos imposibles de responder uno a uno. ¡Gracias!”. No me gusta cómo Sémper ejerce la política, pero celebro que esté cada día más cerca de volver a darme motivos para escribir sobre ello. Aurrera, Borja!

Este es el de la “inteligencia”

El creador de la inteligencia artificial (o el que la puso a disposición de cualquiera), “no puede imaginarse ‘cómo criar a un recién nacido sin ChatGPT’” (Business Insider). Lo confesó Sam Altman a Jimmy Fallon, que le respondió: “Claramente, la gente lo hizo durante mucho tiempo sin problema”. Pero me centro en Altman, que preguntaba a la inteligencia artificial si es normal que su bebé se ría cuando tira un trozo de pizza al suelo o si debe llevarlo al médico porque otros niños de su edad ya gatean. Si la inteligencia artificial creada por Altman triunfa, entregamos el mundo a idiotas. Si es puro hype, les hemos hecho ricos a cambio de nada.

Chorradas

“Marco Rubio declara la guerra cultural a las tipografías y la Times New Roman desplaza a la Calibri por considerarla una letra ‘woke’”. Cuando leí este titular comprobé dos veces que estaba leyendo El Diario, y no El Mundo Today. Pero es así, es cierto, uno de los hombres fuertes de Trump, precisamente el que se enfrentó a él y ha acabado asimilando sus chorradas más y mejor que nadie, ha declarado la guerra cultural… ¡a una tipografía cuyo uso extendió una empresa tan conservadora como Microsoft! No, no nos estamos volviendo todos gilipollas, pero sí están volviéndose ellos, en Calibri, Times New Roman o Comic Sans.

Hablando de letras

Nunca fui de Extremo Duro, pero siempre quise ser el “so payaso” de alguien, como todos los chicos (señores que peinan canas en la barba, ya) de mi edad. De hecho, el grupo de Robe Iniesta siempre me pareció un poco “blando”, pero reconozco lo que ha aportado su líder y su música. Como suele sucederme, lo que pienso lo escribe mucho mejor que yo Raúl Díaz: “Creo que, en mi entorno y mi generación, nadie hizo más por la poesía que Robe. A finales de los noventa, los tíos de la margen izquierda de Bizkaia que se creían más duros y que pasaban de estudios y lecturas, flipaban con sus letras y sus poemas. Y, para mí, eso es mucho decir”.

Otro viejo rockero

Martin Parr sí ha sido, sin duda, mi fotógrafo favorito. Su técnica (pocos sacaban los colores como él) y su intuición (nadie veía la belleza en lo cotidiano como él, y muy pocos lo lograrán) era verdaderamente extraordinaria. Por eso su pérdida deja un hueco tan grande en la cultura y el arte, en general, y en la fotografía, en particular. Martin Parr nos sacaba una sonrisa con su trabajo, y eso nunca está suficientemente valorado, pero también ha retratado una generación y un modo de vivir. Nos hemos reconocido en sus fotos porque perseguía la cotidianeidad hasta en sus sesiones extraordinarias, con todo controlado y provocado.

Esas juventudes de las que usted me habla…

Curiosa semana ha sido esta que empezó con Pello Otxandiano diciendo que Bildu no tiene que responder por las acciones de Ernai, y termina con Vox intentando “desligarse de la organización juvenil después de conocerse que habrían desviado fondos de las donaciones para la DANA para uso personal” (Diario Red). En ambos casos podemos tirar de ironía y cierto rajoyismo: “Esas juventudes de las que usted me habla” no les representan ahora. En el caso español, “Vox borra de su web una carta de Buxadé que ensalzaba a Revuelta y pedía donaciones por la DANA”, según el digital que dirige Pablo Iglesias.

¿Qué premio Nobel de la Paz?

Mientras Donald Trump amenaza cada día a Venezuela y su ejército asalta barcos de aquel país frente a sus costas ilegítimamente, María Corina Machado se da un baño de masas después de recibir (más bien, su hija) el premio Nobel de la paz, y se permite decir chorradas como esta: “Venezuela ya está invadida por Rusia, Hezbolá y bandas” (The Objective). No me gusta Maduro, que gobierna después de unas elecciones cuyos resultados no ha hecho públicos, pero si el objetivo del Nobel era debilitar su régimen, lo que está consiguiendo es todo lo contrario: nada bueno sale del entorno de trumpismo, y Machado está nadando en él.

El fútbol que odiamos

El fútbol es un deporte precioso que nos hace vibrar, lleno de historias apasionantes de aficiones, ciudades, equipos, jugadores o entrenadores. Un deporte perfecto si no fuera por los hooligans y quien organiza los campeonatos: Liga, RFEF, UEFA y FIFA. Lo de Infantino otorgando el “Peace Prize” de la federación internacional a Trump es un chiste. Uno de los malos. Por supuesto, es un agradecimiento por las oportunidades de negocio que el presidente de EE.UU. abre al de la FIFA, pero si lo pensamos fríamente, el modo en el que todo el mundo trata a Trump, como si fuera un niño mimado e idiota, es para echarse a reír.

Ponernos en valor

Me ha encantado este hilo en Bluesky de Elías Fraguas: “Yo lo que quiero es que vuelvan los blogs” porque “no necesito verme un vídeo de un minuto para algo que puedo leer en diez segundos”. Como él, “quiero micrositios de temas específicos” y también creo que “la gente más joven no tiene ni idea de lo que ha perdido”. Porque hubo un Internet mejor, previo a esta “mierdificación, que ahora es abiertamente fascista”, en el que leíamos, dedicábamos tiempo a buscar la mejor información, en el que todos intentábamos aportar y en el que salían adelante los proyectos con más valor. Y Fraguas ha sabido recordarlo brevemente.

Hoy se sale. O no

A finales de los 90 y en la primera década del siglo XXI no lo dudábamos: era sábado y por la noche salíamos. En mi cuadrilla éramos más de bares que de ligar, pero recuerdo reírme mucho con ella, y eso es algo que deseo que les pase a mi hija y mi hijo: que se rían hasta que les duela la tripa con sus amigas y sus amigos. Pero lo harán fuera de esos bares a los que peregrinábamos en Portugalete: “Los jóvenes se vuelven abstemios: las ventas de alcohol caen en la hostelería y se hunden un 8% en el súper” (El Economista). El ocio se ha diversificado y, ahora, ya como aita, no me parece mal.

Pero, ¿esto qué es?

“Cerdán montó un grupo con Leire Díez y el exjefe de la SEPI para pedir comisiones al Ibex”, “un grupo que el entonces número tres del PSOE, Santos Cerdán, organizó con la intención de montar reuniones con empresarios del Ibex 35, a quienes se les solicitaban comisiones con el pretexto de ‘desactivar una supuesta amenaza para la seguridad nacional’” (The Objective). Según Vicente Fernández, “él no participó, sino que se limitó a entregarle las llaves de las oficinas del sexto derecha a la llamada fontanera del PSOE”, Leire Díez. Y según la OCU, “la trama corrupta tiene su epicentro en Navarra y escala gracias a Ábalos con la llegada a Moncloa”. Esto, ¿qué es?

Esto es racismo

“¿Por qué solo aceptamos gente de países de mierda? ¿Por qué no podemos traer gente de Noruega, Suecia…? solo unos pocos, traigan algunos de Dinamarca” (Antena 3). Estas preguntas se las hace Donald Trump que no ha tenido problemas en confirmar, durante un mitin en Pensilvania, que es un racista. Por supuesto, también aprovechó para meterse con Europa (“liderada por gente débil”), y para presentarse, en el mismo paquete, como un pacificador, en este caso, en el conflicto entre Tailandia y Camboya, donde sigue “la escalada militar en la frontera” pese a la mediación del propio Trump.

Lo que piensan en Dinamarca

Trump pide que Dinamarca le envíe inmigrantes, en vez de esos “países de mierda”. Pero, ¿qué opinan en el país nórdico? Pues “Dinamarca considera que Estados Unidos es una posible amenaza para su seguridad” (Menéame). Los avisos son cada vez más claros y altos: EE.UU. pone por escrito que su objetivo es acabar con el modelo europeo, Rusia aplaude su determinación mientras incrementa los bombardeos en nuestra frontera Este y algunos países europeos empiezan a tomar medidas para reforzar sus ejércitos y arsenales. Los caballos de Troya de Trump y Putin en nuestro entorno tienen que sentir nuestro rechazo expreso.

Hay esperanza

Eileen Higgins es la nueva alcaldesa de Miami, después de treinta años de gobierno republicano y de vencer al candidato apoyado expresamente por Trump, Emilio González (que con ese nombre, ese apellido y esa derrota, igual empieza a preocuparse por su deportación). Hay esperanza. De hecho, las exageraciones de Trump podrían responder a las derrotas políticas que está sufriendo: “Esto es más importante que Nueva York”, tuitea Sandro Pozzi. E insiste: “El mensaje para los republicanos no puede ser más claro de cara a las legislativas”. Y para el mundo, también: resistir… A menos que Trump cambie las reglas de juego a su favor.

¿Cuál es la solución?

El populismo de derechas y el de izquierdas, la extrema derecha y la extrema izquierda, quienes beben los vientos por Trump y quienes justifican a Putin, son la misma mierda. Así de crudo. Y apoyarse en unos u otros no resuelve absolutamente nada: “Los empresarios temen que España también sea ingobernable con PP y Vox. La posibilidad de que caiga Sánchez genera más inquietud que euforia en algunos círculos empresariales, por la falta absoluta de puentes entre Feijóo y Abascal” (Vozpópuli). ¿Qué pretende Alberto Núñez, recibir los votos de Vox a cambio de nada y, después, desentenderse de lo que conlleva?

Va en serio

Esto es muy fácil: como nos enseñó Indiana Jones, el enemigo es el nazi. Y en este final de 2025, que ha sido una locura política, ese “nazi” es sinónimo de imperialista y fascista, de aquí y de allí. Así que, siguiendo la enseñanza del personaje creado por George Lucas, mi enemigo es quien quiera derrocar al proyecto europeo. Nacho Alarcón lo describe así en su hilo en X: “La agenda de la Casa Blanca ya es cristalina y deja claro sus objetivos”. Estos son: “Reventar el sistema europeo y beneficiar tanto a Rusia como a sus aliados políticos dentro de Europa”. “Hay todos los motivos para preocuparse” porque esto va en serio.

¿Quién está de acuerdo?

Nacho Alarcón sacan sus conclusiones de un documento publicado por la Casa Blanca en el que mencionan directamente la necesidad de intervenir en Europa para debilitar el proyecto de la Unión. Una idea que celebran en X tanto Elon Musk como Dmitri Medvédev. El pantallazo lo muestra Niporwifi, un tuitero que siempre está al tanto de la actualidad de las organizaciones criminales, desde la mafia a ETA, pasando por esta banda internacional de saqueadores de recursos naturales y territorios. Así es como debemos enfrentarnos a ese consorcio mundial de EE.UU., Rusia, Israel, las dictaduras árabes o china. Los enemigos están claros.

¿Por qué?

EE.UU. es un imperialista admirador de Putin, y el autócrata está encantado con cómo se pliega a sus deseos. Pero lo del plutócrata Elon Musk es otra cosa: no soporta que Europa tome decisiones y proteja a su ciudadanía. “La multa del viernes a X por el sello de verificación le tiene muy rebotado”, tuitea Sandro Pozzi. 120 millones por poner a la venta los verificados para las cuentas. A esto, Musk suma el conflicto laboral que tiene en la factoría de Tesla de Suecia, donde los sindicatos han puesto freno a su látigo. Y por supuesto, la caída en ventas, en picado, de sus coches en nuestro continente.

Siguen muriendo personas

Donald Trump es lo peor que puede ser un político: fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Mientras él intenta desestabilizar Europa la gente sigue muriendo en Gaza (a Netanyahu le protege EE.UU. sin vergüenza) y en Ucrania. Óscar Mijallo, que está haciendo un trabajazo en zona de guerra, como siempre, lleva a X una infografía que muestra “la evolución del frente de Pokrovsk”. Rusia sigue machacando la frontera Este de Europa, en la que mueren cada día soldados y civiles, mientras Trump sigue machacando a Zelenski e intentando hacerse con sus recursos naturales. Si parece un plan es porque lo hay.

Y en España, Vox

El brazo español de Trump es Vox. Eso lo tenemos claro. Y por si alguien guardaba dudas, algunos de sus miembros son admiradores declarados del movimiento MAGA. Es decir: Vox es el caballo de Troya del trumpismo, con todo lo que eso conlleva (Putin, Netanyahu, Musk…). La ciudadanía tiene que saberlo, pero el PP tampoco puede olvidarlo. Xavier Tomàs ha hecho un análisis en X muy interesante sobre cómo funciona Vox: como una franquicia en las comunidades autónomas, empezando por Extremadura. Y hablando de sus elecciones, ¿el PP va a admitir el abrazo del oso como si no supiéramos todas y todos lo que ya sabemos.