El gran milagro bancario

¿En qué manos vas a dejar tu dinero si no es en las de quien lo multiplica? “La gran banca”, como la llaman en The Objective, es la que obra el milagro de los panes y los peces pero con billetitos (y no del Monopoly): “Obtuvo 6.600 millones en beneficios en el primer trimestre, un 17,2% más”. Si pudiese poner un meme en esta columna, sería el de Leonardo DiCaprio lanzando dinero: les daría mi dinero si lo tuviese. ¿Quién no lo haría ante estas cifras, ante estas ganancias, ante esta magia? Porque es magia: mientras la mayoría contamos euros de cabeza en el supermercado, los bancos cuentan millones en un Excel. Quién pudiera.

Pablo (Motos), guíanos

Un poco más preocupado que la gran y milagrosa banca española, está Pablo Motos. No por dinero, por lo que parece, sino por los contenidos: “Van a cambiar las leyes y no vamos a poder hacer esta tertulia?”, clamaba en El Hormiguero, ese programa que tanto hace por la cosmovisión cuñada (y por eso Sánchez está empeñado en que Broncano le haga frente). Por supuesto, Motos se refería a las medidas que había anunciado pero no concretado Pedro Sánchez en su ya famoso discurso: “Me quedo”. Se queda Sánchez y deja a Motos preocupado. La España de derechas sufre. Pero la de izquierdas, que nadie lo obvie, sufre más.

Pablo (Iglesias), guíanos

En el medio on-line de Pablo Iglesias han publicado un editorial en el que, no puede ser de otra manera, nos dicen a las vascas y a los vascos qué tenemos que hacer. Como si Podemos no hubiese sido barrido por la ciudadanía, con todo el morro, hace la típica lectura madridcentrista de quien cree que su órgano reproductor masculino cree que es el centro del mundo. Y este no es un comentario machista, machista es la actitud de Pablo Iglesias (le vemos ningunear a Ione Belarra cada semana), como soberbio es su discurso y aburridos por repetitivos son sus textos y argumentos que no convencen a nadie, literalmente.

Unos caballeros

Gerard Piqué tiene dos cosas que no tiene Luis Rubiales: es guapo y de cuna alta. Solo por eso va a librarse de lo de la Supercopa: ¿quién puede decirle a un figurín de buena familia que no puede ganar demasiado dinero? Pero Rubiales se la va a jamar por mucho que intente librarse echando ahora balones fuera, como los defensas sin recursos: “Fue Piqué el que le propuso el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí. A cambio el exjugador del Fútbol Club Barcelona habría percibido una comisión de 24 millones de euros”. Eso aseguró el expresidente de la RFEF en su interrogatorio ante el juez.

Andorra, dales duro

He perdido la pista de Piqué y su Andorra: no sé si habrá consumado su amenaza y dejará al club después de haberlo ascendido gracias, precisamente, al favor de Luis Rubiales. Lo que sí sé es que si se mantiene no tendrá problema en acreditar el conocimiento del idioma (y eso solo habla bien de él, por supuesto). Problema que sí van a tener los youtubers que emigraron al país de los Pirineos en busca de una fiscalidad más amable: “El Gobierno de Andorra exigirá un nivel A2 de catalán a quienes soliciten o renueven su permiso de residencia a partir de 2026” (Xataka). Ahora tendrán que demostrar qué les jode más. Qué maravilla.

«Los famosos»

Del entremés de Pedro Sánchez, una de las consecuencias más interesantes ha sido este titular en Vozpópuli: “Las reacciones de los famosos a la decisión de Pedro Sánchez de no dimitir: Pablo Iglesias, Risto Mejide, Jorge Javier Vázquez…”. Para eso ha quedado Pablo Iglesias, para ser solo uno de esos “famosos” que suelen opinar de política como Risto Mejide o Jorge Javier Vázquez. Aquel vicepresidente que se quitó de en medio para salvar el primero de los batacazos definitivos de su partido, y que decidió en su piscina privada que iba a invertir en un bar temático en un barrio gentrificado, hoy solo es un “famoso” en la sección “dolce vita”.

Los tertulianos

He sido injusto, lo sé: Pablo Iglesias es algo más que un inversor en hostelería que tiene una casa con piscina. También dirige un medio de comunicación como quien juega al Football Manager: “Pablo Echenique se incorpora como colaborador a Canal Red”, donde “analizará la actualidad política en los distintos programas”. Claro que sí, hombre. El político más sobrevalorado no podía seguir dando sus opiniones solo en X. Y el medio del líder supremo, ese que cuando le da la gana pasa por encima de la secretaria general que él mismo puso, no podía prescindir de un valor (notablemente devaluado) como Echenique.

Y ya, ¿no?

La reflexión de Sánchez y su discurso posterior, ese en el que usó un ataque judicial a su mujer para justificarse a sí mismo y anunciar un antes y un después del que no sabemos nada, no da más de sí. Ya hemos hablado del CIS y ya hemos ocupado los medios vascos con un marco españolísimo, que ni pintado por Eneko Andueza y el propio Pedro Sánchez. Así que yo creo que podemos cerrar esa puerta y seguir, que podemos renunciar a que el presidente español condicione nuestras conversaciones. Yo termino (o eso espero) con este mensaje en X de Juan Ignacio Pérez Iglesias: “Lo sublime, lo ridículo, la fina línea que los separa”.

Hoy es 1 de Mayo

El teatrillo de Pedro Sánchez ha eclipsado la actualidad política vasca, que pasa por la conformación de un gobierno de coalición con un nuevo lehendakari, la campaña de las europeas (para beneficio del PSOE, únicamente) y hasta el 1 de Mayo. Más allá del festivo y de las reivindicaciones con tufo político (el que desprenden los sindicatos mayoritarios vascos), las dinámicas laborales globales están cambiando radicalmente y no estamos dándonos cuenta: “Cuando un fabricante de coches chinos como Chery pone fábrica en España es que el mundo empieza a funcionar al revés”, leemos en El Blog Salmón.

Están aquí

Me creo lo que explican en Microsiervos: que el vídeo que vemos del robot de Astribot no contiene “trucos”, que suelen ser: “Mucha animación 3-D fotorrealista, teleoperación y grabaciones a ×2, ×4 o incluso más, por no hablar de la preparación de las pruebas”. Ese robot es capaz de cocinar, ordenar, recoger una mesa o doblar la ropa con una habilidad asombrosa. E insisto: me lo creo simplemente porque eso iba a pasar, porque los robots van a ser capaces, más pronto que tarde, de hacer cualquier tarea. Y eso, claro, va a influir en el mercado laboral tanto como la inteligencia artificial para generar textos o entretenimiento ligero, por ejemplo.

Una irresponsabilidad nunca vista

Ni “genio y figura”, como dijo insistentemente ayer por la mañana un invitado en la televisión pública española, ni mucho menos “puto amo”, como le llamó Óscar Puente en las horas previas: Pedro Sánchez es un irresponsable que ha dramatizado el ataque a su familia para catapultarse en los procesos electorales que se le echan encima, Catalunya y Europa. No hay nada que me invite a pensar que sus palabras, como su preocupación o su reflexión, sean sinceras. Vicente Ruiz, director adjunto de El Mundo, plasmaba en X un pensamiento similar: “Es capaz de todo y parece mentira que sigamos picando una y otra vez”.

¿Cuál es la conclusión?

Muchas y muchos lo vimos en directo: Pedro Sánchez sigue. Pero, ¿cuál es la conclusión? ¿Que hay que acabar con la montaña de bulos y desinformación? ¿Que hay que debilitar a la extrema derecha? ¿Y para concluir eso ha montado todo este tenderte? ¿En serio? “Somos dignos de su esfuerzo”, escribía Antonio Agredano en X, tirando de evidente sarcasmo. No me parece bien lo que hemos visto. Y no considero legítimo ni legitimador el espectáculo que ha dado Sánchez para acabar mostrando, por un lado, que es capaz de instrumentalizar el amor a su mujer, y por otro, que no le importa arriesgar el crédito de su país ni el de su partido.

El gran teatrillo

Mario de las Heras en X calificó con acierto el espectáculo como “Pedromima Full”. Es a lo que hemos asistido: una especie de autoparodia del autoelegido, con Óscar Puente entregando carnes de putoamismo y el PSOE cantando el “Quédate” de Quevedo. Un show en el que el jefe del Estado ha sido la estrella invitada por contrato (que trabaje algo no está mal) y en el que hemos visto, también, las costuras al gobierno de coalición: Susana Díaz es un jarrón chino en el consejo de ministros, algo inédito hasta la fecha. Pero no deberían de sorprendernos las sorpresas: Sánchez es un jugón. Pero no es un buen político, se venda como se venda.

Casi como si nada

Sánchez retoma su agenda y aquí no ha pasado nada. Bueno, algo, sí: se llevará un buen racimo de ovaciones allá donde vaya, ya sea en su propio grupo parlamentario, ya sea en un mitin del PSC. Y mejorará las expectativas y los resultados del PSOE. También querrá mostrarse como el abanderado de las causas justas y de una política limpia. Pero Pascü acotaba en X este nuevo superpoder de Sánchez: “Yo habría terminado con un ‘pero lo del novio de Ayuso, eso sí es verdad’”. Porque a este juego ha jugado y juega también el PSOE. Y también se juega en Euskadi, por cierto, y somos muy pocos los que lo señalamos.

España es un asombro

Si Sánchez sorprendió el lunes, el fin de semana fue España la que dejó atónito al mundo. Y no para bien, precisamente: “Impresionante, este país es un asombro constante”, tuiteaba Rafa Cabeleira sobre las manifestaciones a favor de Pedro Sánchez. ¿Manifestaciones que han conmovido al presidente español? ¿Manifestaciones que formaban parte de un libreto? ¿Manifestaciones con aroma electoral? ¿Manifestaciones dirigidas? ¿Hacia dónde? ¿Por quién? Nada de lo que hemos visto es mínimamente razonable ni justificable. Y si algo limpia la política es decir la verdad a la ciudadanía. Jugar con ella, manipularla, sirve para todo lo contrario.

Medirlo bien y explicarlo bien

Hace unos días caí en un hilo en X de Eneko Goia, de titulares sacados de su entrevista en Onda Cero. Un hilo muy interesante porque Goia explicaba muy bien el fenómeno del turismo en Donostia: “Genera empleo y oportunidades. Lo que habría que preguntar es qué se propone en realidad, porque muchas veces se oyen críticas, pero no proposiciones”. Otro: “Se pone de ejemplo a Amsterdam, cuando Donostia va muy por delante a la hora de tomar medidas. Y hay paradojas como la petición de EH Bildu de Pasaia para hacer un hostel en Luzuriaga, término municipal de San Sebastián, cuando en el Ayuntamiento piden restricción total”.

El relato

Este tipo de titulares solo buscan una cosa: desestabilizar. Me refiero al que podemos leer en El Debate: “Illa ganaría las elecciones pero Puigdemont tendría todas las papeletas para lograr la Generalitat”. Lo siento, pero soy más posibilista y creo que la estabilidad en política es un valor, aunque nadie lo reconozca hoy, empezando por el presidente español. La verdad es que sabemos quién ganará las elecciones en Catalunya salvo sorpresa, y no sabemos quién gobernará, pero sí que tenemos que lanzar flotadores, también desde los medios, porque los hay: la amnistía y la normalización en Catalunya son las claves, no la inestabilidad en cascada.

Y la política

Mientras Pedro Sánchez se piensa qué hacer con su responsabilidad, porque en el fondo, va de esto, la política sigue, y tenemos que seguir subrayando o tachando algunos temas y declaraciones, como estas que recoge El Diario en X: “Robles, sobre el gasto en Defensa: ‘Deberíamos hablar de inversión. Es invertir en paz. Y, por tanto, la única manera de evitar las guerras’”. Sí creo que necesitamos invertir en defensa, después de ver cómo actúan sátrapas como Putin. Pero estoy seguro de que no necesitamos esos mensajes que infantilizan a la sociedad. Podemos y debemos de decir las cosas con naturalidad.

También la exterior

Insisto: creo que Europa necesita invertir en defensa. No me escondo a estas alturas de la vida, y los discursos facilones más que encenderme me aburren. A la ciudadanía hay que decirle la verdad, y es verdad que la inversión en defensa es perfectamente compatible con una política exterior pacifista. De hecho, ambas cuestiones forman parte de lo mismo. Además de compatible, es exigible: lo que estamos viendo en Gaza es injustificable y va en contra de todos los valores europeos. Precisamente por eso tenemos que tenerlo en cuenta el próximo 9 de junio: no necesitamos a quienes niegan las evidencias. Ni una, ni la otra.

Eskerrik asko, capitán

La carta de Pedro Sánchez del pasado miércoles y el fin de semana me han impedido dedicar unas líneas de reconocimiento a Iker Muniain. El capitán del Athletic, pese a la imagen que algunos han querido proyectar con la sombra de su deportivo, ha sabido ser humilde en su abundancia. Ha sabido ser rival y compañero. Ha sabido perder y ha sabido, por fin, ganar. Ha sabido liderar un vestuario y a la grada. Y ha sabido irse cuando ha visto que su espacio se achicaba, sin presionar para cobrar bien otro año aunque fuese a cambio de calentar el banquillo. Muniain tiene mucho en su “haber” y poco en su “debe”. Qué lujo irse así.

No des crédito a bulos

Podemos discutir si esta política de mierda empezó con Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero no me voy a ir tan lejos: solo unas horas antes de la carta-bomba de Pedro Sánchez, Cuca Gamarra y el PP le exigían en X explicaciones por la denuncia aceptada contra Begoña Gómez. Realmente, no importa cuándo ni quién lo empezó, lo que importa es que partidos con responsabilidad de gobierno como el PP (pero también el PSOE y en Euskadi, Bildu, hablemos como personas adultas) han consolidado esta política basada en la difamación, en la intoxicación y en el ventilador contra el que echar puñados de guano para que se disperse.

Tampoco lo tiene Sánchez

Virginia P. Alonso recordaba en Público que “Pedro Sánchez no da puntada sin hilo”, y estoy totalmente de acuerdo. Así que, lo reconozco, la carta del presidente del gobierno y secretario general del PSOE no me ha conmovido en absoluto. De hecho, no he podido evitar pensar que forma parte de algún plan, que cuenta con una cuestión de confianza, o que maneja un pull de encuestas que le dicen que si convoca ya las elecciones y en estas circunstancias, puede mantenerse en el gobierno sin depender de Junts, por ejemplo. Y me baso solo en los pasos que ha dado el propio Sánchez hasta llegar a esta situación insólita.

No solo los medios de derechas

En El Salto también recordaban que “los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo”. No hizo nada por evitarlo porque Sánchez ha vivido siempre mucho mejor contra Vox que contra un PP centrado. A Sánchez la presencia de lo ultras no le importa, al contrario: ser el contrapunto a Abascal le otorga liderazgo. Por eso ni en el Congreso ni desde el gobierno han atajado el avance de la extrema derecha en las cámaras y los medios. Y este paso, esa carta, puede ser solo un paso más, uno destacado, para mantenerse como faro.

No solo a los partidos de izquierdas

Este titular en Infobae: “Podemos muestra su empatía a Sánchez pero subraya que se debió parar el ‘lawfare’ cuando lo sufrió Iglesias”, es mucho más amable que la intervención de Pablo Iglesias en la Cadena SER, en la que simplemente le pasó una factura más al PSOE, dejando claro de qué madera está hecho el líder de las y los morados. La realidad es que Podemos debería de empezar por una autocrítica por habernos traído esta política con la sombra de la duda permanente, y debería de seguir por asumir que con ellos no empezó ni la política ni la utilización de la justicia para obtener resultados, que eso ya lo conocíamos en Euskadi.

Irresponsabilidad máxima

Pase lo que pase, Pedro Sánchez ha vuelto a demostrar que es un irresponsable. Y si finalmente convoca elecciones, el nivel de irresponsabilidad se dispararía hasta niveles que no podíamos ni sospechar: la ciudadanía está harta, quiere que su decisión, en forma de voto, sea respetada, quiere que las y los políticos hagan su trabajo y se pongan de acuerdo para avanzar, no quiere sentirse interpelada cada año o dos años, como mucho, para conocer a su presidente del gobierno español en elecciones que se solapan con las que van tocando. Este carrusel electoral, que sepamos, solo beneficia al PP en España y a Bildu en Euskadi.