Algo habrá hecho (bien)

Con todo hecho ya en Gasteiz y en Gernika, y en los medios que dan a conocer el consejo de Gobierno de Imanol Pradales, creo que también hay que guardar un momento para los reconocimientos. Lo eligió bien Andoni Ortuzar cuando el viernes dio las gracias al lehendakari Urkullu por una labor que, filias y, sobre todo, fobias políticas (al avance, al humanismo, a la rectitud moral), hay que valorar positivamente: tras superar una crisis económica, la de la pandemia y la de la invasión rusa sobre Ucrania, y en medio de una crisis de valores creciente, estamos mejor que hace diez años. Algo habrá tenido que ver el lehendakari Urkullu.

Todo lo que hicimos mal

Según Linkedin, llevo 19 años escribiendo opinión en DEIA. Mis primeras columnas, lo recuerdo perfectamente, eran contra ETA y el daño que hacía a la sociedad y al nacionalismo vasco. Sin embargo, tengo la sensación de que podía haber hecho más. Es lo que aseguran siempre desde España a las y los vascos, donde deberían de tener en cuenta también denuncias como la de Consuelo Ordoñez, sobre el asesinato de Julio Expósito: “No hubo investigación alguna, basta ver la extensión del Sumario, 46 folios. Se incoó el 24-10-1980 y se cerró el 28-10-1980. ¿Qué diligencia de investigación se practicó o prueba se encontró en 4 días?”.

Y francesísimo

Aunque estemos disfrutando de unos días sin tensión electoral en el sur de Euskadi, en el norte Macron se ha marcado un Sánchez y ha decidido sorprender y empalmar dos campañas. Los partidos abertzales se presentan de diferente manera: EAJ-PNB, en solitario, aprovechando la campaña para crecer. EH Bai, dentro de un frente popular de izquierdas al que también se refería Mbappé cuando pidió no votar “a los extremos”. Mikel Irastorza da en X tres motivos para apoyar la marca de Bildu en el norte, pero se olvida de mencionar que se trata de una agrupación jacobina. Antes rojos que rotos. Si les parece bien que lo digan claro.

Un nuevo encuadre

Sigo con mis reflexiones dominicales y, sobre todo, de descanso después de un ciclo electoral larguísimo en la CAV: me ha fascinado la historia en EPE de Kike Collada, “el alcalde veinteañero que retrata en TikTok la vida de su pueblo de 10 habitantes en invierno”. El pueblo es El Recuenco, en Guadalajara, y Collada tiene 26 años y se presentó por el PSOE. Esto es lo que viene: la política en TikTok, con el cambio que conlleva de formas y de fondos. X, la red social que más menciono en las columnas, “es para los viejos”, como decía Sito Miñanco, según Nacho Carretro, en ‘Fariña’. El futuro tiene más colores y vídeos en vertical.

El miedo a hacerse mayor

Llevo años leyendo a Antonio Agredano porque habla de cosas que reconozco. Simplemente, es un escritor que retrata como pocos a mi generación y, como tal, ha tocado el tema que queremos evitar: “Tengo 44 años y la enfermedad ya es parte del noticiero íntimo en mi familia y en mi grupo de amigos”. Su columna en The Objective te empapa los ojos con frases como: “Que estén los que no están es una conquista del corazón”. Y al final deja caer esta maravilla: “La vida es un juego con una sola regla: seguir”. Yo no sé escribir así, pero tengo la suerte de poder difundir sus palabras junto a un mal intento de optimismo.

Imanol Pradales, lehendakari

No sé cómo será Imanol Pradales como lehendakari, nadie lo sabe, aunque hayamos leído ya predicciones que situaría en algún punto entre las de Nostradamus y las de Paco Porras. Pero le deseo lo mejor porque, literalmente, su suerte será la nuestra. Yo solo sé de lo mío, de identidades digitales, y en eso Imanol Pradales ya tiene un camino andado: presencia en todos los espacios, menos TikTok y Linkedin (donde sí tiene cuenta pero poca actividad), con un tipo de vídeo, fotografía y texto reconocible. En este tiempo en el que hacer es tan importante como contar, el desarrollo acertado de estos espacios será clave.

Pello Otxandiano, la oposición

Durante 10 años la izquierda abertzale se empeñó en señalar al lehendakari Urkullu como un tipo aburrido mientras que, por su lado, Laura Mintegi y Maddalen Iriarte hacían discursos entre la nada y el menos aún. A partir del lunes, cuando se reinicie la actividad parlamentaria en Gasteiz, definitivamente, toca ya ser justas y justos: Pello Otxandiano ya se ha presentado como un tipo aburrido que actúa delante del micrófono como si mereciese toda la atención solo por ser él. En el caso de Otxandiano, cada día está más claro y en Bildu lo saben, el reto va a ser sostener el foco encima de su cabeza y no proyectar la sombra de la prepotencia.

Euskadi no es España

Mientras en el Parlamento Vasco veíamos un debate serio, tal vez demasiado, y oíamos una cascada de diagnósticos y propuestas generales (no puede ser de otra manera: toca ahora aterrizarlas), con un tono y unas aportaciones muy dignas en casi todas las partes (los discursos más fuera de lugar parecieron los de Vox y el PP), en España lanzaban ocurrencias indignas como esta de Óscar Puente a la bancada de ultra: “Renfe es marca España de la buena. No como ustedes, los Smith, los Frings, los Tertsch, los Le Senne”. Rafa Cabeleira apuntillaba en X: “A un paso de decirle a Ndongo que tan español no será si es negro, vaya tela”.

Madrid, menos

Decía en el párrafo anterior que el discurso del PP en el parlamento vasco parece fuera de lugar (el de Vox está directamente fuera de la realidad, pero ni es noticia ni les importa) porque Javier de Andrés, precisamente, ha sido el que en más de una ocasión ha pedido que Euskadi adopte medidas como las de Díaz Ayuso en Madrid. La misma que “no invita a Feijóo a la entrega de la Medalla de Madrid a Javier Milei” (El Diario). Y esto me parece más significativo que el reconocimiento al populista argentino y las repetidas menciones a Sánchez, con las que en el PSOE están encantados. Como tuiteaba antes Cabeleira: Vaya tela.

Se ha ganado el sueldo

“El Rey felicita a los jugadores en el vestuario: ‘Si seguís jugando así, va a haber alegrías’”. Después de leer este titular en El Imparcial yo creo que podemos zanjar el debate sobre si la monarquía es necesaria o no. ¿Qué más podemos o debemos pedir a un jefe de Estado que obtiene el cargo por herencia? Por desgracia, claro, hay gente que va opinando por ahí, a la ligera, como Tortondo en X: “Nos ha costado a escote 80.000 euros, pero hay que reconocer que el retrato oficial de Felipe VI ha sabido captar a la perfección el espíritu de su reinado: un tío sentado sin hacer nada, tocándose los huevos”.

«This is Gaza»

La responsable del departamento legal de la UNRWA, la agencia de la ONU para asuntos palestinos, mostraba hace unos días en X lo que es Gaza hoy. El vídeo es desde un coche, con el móvil, directo y crudo. Philippa Greer habla de “destrucción por todas las partes” de miles de vidas que han sido vividas en una ciudad que hoy el gobierno y el ejercito israelíes han reducido a escombros. ¿Para qué? La verdad es que ya no importa el motivo, pero sí importa que lo paguen: esta atrocidad no puede quedar sin respuesta. Cada denuncia pública, como la de Greer, debe servir para que la exigencia de justicia inmediata sea mayor cada día.

Ya lo arreglará quien venga

Nada es comparable a la destrucción ordenada por Netanyahu sobre Gaza, y cualquier cosa que escriba después de volver el vídeo de Philippa Greer me va a parecer irrelevante, sin embargo, esto en Vozpópuli de lo que apenas se habla es tan importante como grave: “El Gobierno (español) ha pagado 8.400 millones en cuatro meses sólo en intereses de la deuda”. (Vozpópuli) ¿Y luego, qué? Pero dejar un marrón a quien venga no es algo exclusivo de PSOE y Sumar: “El 80% de las comunidades autónomas se saltan el límite de deuda que marca la ley”. Solo cumplimos, significativamente, Euskadi, Nafarroa, Madrid y Canarias.

Nos importa una mierda

Lo de Gaza nos mueve, sí, pero, vaya, qué lejos nos pilla. Y lo de la deuda pública nos parece un tema que no tiene por qué afectarnos: ya nos quejaremos de los ajustes, montaremos huelgas y abrazaremos populismos. Otra vez. Lo cierto es que nos importa todo una mierda: “Cuatro de cada diez personas evita frecuentemente las noticias, mientras que en España el desapego sube ocho puntos respecto a 2023” (Reuters). La ciudadanía se queja de “fatiga informativa” y la combate pasando de todo en vez de filtrando fuentes y atendiendo solo a aquellos medios en los que confía. Pero en la profesión tendremos que hacer también autocrítica, ¿no?

La política de la subasta

De que la política española haya parecido una subasta durante décadas y haya acabado siéndolo solo tienen culpa PSOE y PP que, alternativamente, negociaban con el PNV y el espacio de Convergencia el cumplimiento de la ley (lo que es el Estatuto), y criticaban que lo hiciera el otro. Al final, de tanto parecer una subasta el mercadeo español, y de incorporarse actores a estas negociaciones de lo que ya nos correspondía (ERC y, finalmente, Bildu) ha acabado siéndolo: “Compromís advierte al PSOE de que retirará su apoyo si hay financiación singular para Cataluña y no para Valencia” (Electomanía). Ahora, que lo gestionen.

No es política

He defendido a Mbappé por sus declaraciones sobre los extremos y a Unai Simón porque no tiene nada que demostrar de su altura deportiva y humana a estas alturas. Lo que no voy a defender es argumentos como este: “Mbappé tiene que entender ha fichado por el Real Madrid, que es un club universal, plural y apolítico, al contrario que clubes como el independentista Barcelona o el club estado de Catar. Aquí no se viene a meterse en temas políticos, por muy buena intención que tenga…” (Dani en X). Mbappé no se metió en ningún tema político: estar en contra de todos los fascismos es un deber humano.

Que nos traten como las personas adultas que somos

A la legislatura que arranca hoy y, especialmente, a sus protagonistas, en gobierno y en oposición, yo les pido, lo primero, que nos traten como las personas adultas que somos. Que no intenten engañarnos, que no nos enreden, que no sean trileras y trileros los de los atriles y los botones de votación. Que no haya más leyes como la de Vivienda española, electoralista, que solo sirvió para un buen resultado del PSOE y Bildu, y que no ha arreglado nada: “La Ley de Vivienda expulsará a los particulares del mercado del alquiler y solo quedarán los grandes fondos. Son los únicos que pueden aguantar la presión del Gobierno” (El Blog Salmón).

Coherencia, por favor

A las y los miembros del gobierno y a sus entornos les pido coherencia. Sé que en el caso de Andueza, que ejerce de líder de la pata española del gobierno y, como tal, de azote al PNV al mismo tiempo, no puedo pedírselo. Pero confío en que las y los demás no harán como Ione Belarra, que asegura que “no vamos a tener una democracia plena hasta que no seamos una República” (Diario Red), con lo que estoy de acuerdo, pero olvida que el partido de la que es coordinadora general estuvo en el gobierno de España y, como tal, participó en el sostenimiento de la Casa Real de múltiples maneras.

Y realismo

He pedido que el nuevo gobierno y el nuevo parlamento traten a la ciudadanía como mayor de edad que es, y que sean coherentes. No sé si he pedido mucho ya, pero voy con otro ruego: que sean realistas. Esto de Íñigo Errejón no lo es: “Vamos a reducir la jornada laboral sin reducción de salario. Con acuerdo social o sin él”. Y no lo es porque Errejón piensa que el empresario es un señor gordo con chistera que enciende puros con billetes de 100 dólares. Y eso, por lo menos en Euskadi, no es así. Tenemos que cuidar a quien genera empleos dignos y riqueza vía impuestos. El “pormishuevismo” es reprochable ejerza quien lo ejerza.

Que sean humanos

Al nuevo lehendakari, a las y los nuevos consejeros, a las y los representantes de la oposición, también les pido que sean humanos, que no se alejen de la ciudadanía que les ha otorgado su confianza, que no sean bestias, en definitiva, como el presidente del parlamento balear, Gabriel Le Senne, incapaz de mantenerse templado ante la imagen de represaliados por el golpe de estado franquista y el régimen posterior en las islas. Un ser inhumano, Le Senne, que es agresivo con su propia compañera en la mesa del Parlamento y que revictimiza a Aurora Picornell, fusilada por el fascismo y cuya imagen fue arrancada por este cafre.

Que sepan de dónde venimos

Ayer, sin ir más lejos, se cumplieron 87 años de la toma franquista de Bilbao: la resistencia de los gudaris en el cinturón de hierro permitió que muchas personas ganaran tiempo y salvaran su vida abandonando su ciudad. Debemos tener memoria, preservar ese recuerdo, saber, como Indiana Jones, que el enemigo es el nazi, el fascista. Y reconocerlo, por supuesto: mucho después de la toma de Bilbao surgieron los fascistas vascos, esos que según uno que ha hablado hoy en el Parlamento, no ejercieron un terrorismo atroz e imperdonable en nuestro país. Venimos de ahí y yo no lo olvido. Ya les gustaría a las y los fascistas que lo hiciese.

Las noticias que debemos dar

No tengo una venda en los ojos: soy perfectamente consciente de los problemas que tenemos como sociedad, desde la sensación de inseguridad creciente al envejecimiento de la población por un profundo cambio de esta sociedad que abraza el individualismo. Por todo ello creo que noticias como esta, que el director de Migración y Asilo del gobierno vasco, Xabier Legarreta, resume en un tuit, son las que tenemos que difundir: “Euskadi ganó 1.786 afiliadas y afiliados de personas de origen extranjero a la Seguridad Social en mayo. El número de personas de origen extranjero que cotizan en la CAV se sitúa en 94.895”.

Vaya gilipollez

El comunicado de la FAPE, en el que niega el amparo (hecho que me parece correcto) a Vito Quiles porque “no es un periodista en activo ya que ha figurado como candidato en la lista de Se Acabó La Fiesta al Parlamento Europeo” y por lo tanto, “el enfrentamiento entre el señor Quiles y el ministro de Transportes, Óscar Puente, se trata de un conflicto entre dos políticos” es una gilipollez. La FAPE debe entrar en el fondo del asunto: Quiles no se merece el amparo de la profesión porque no es periodista, sino un agitador. Y porque lo es la FAPE debería exigir al Congreso la retirada de su acreditación, en vez de referirse a un proceso electoral pasado.

“Servicios de despacho y atención en sede”

La extrema derecha sigue haciéndose autorretratos como este que publican en El Confidencial y recogen en El Periódico: “Un informe del Parlament ha acreditado que el presidente del grupo de Vox y número dos de la formación, Ignacio Garriga, emitió facturas por valor de casi 40.000 euros a nombre del grupo parlamentario en concepto de ‘servicios de despacho y atención en sede’, además de cargar numerosos gastos personales a cuenta del grupo”. “Entre ellos varios pedidos de comida a domicilio, servicios de tintorería y peluquería y la cuota anual de la Asociación de Familias de Alumnos del colegio en el que estudian sus hijos”.

En Público se preguntan: “¿Deben mezclarse deporte y política?”. Yo tengo clara la respuesta: sí. Para mí, “el viejo debate que resurge cuando los futbolistas toman la palabra” solo existe para poder evitar lo deseable: que conozcamos a las y los deportistas como creemos conocer a otras celebridades de nuestro entorno. Así que, bienvenidas las declaraciones Mbappé y las de los futbolistas que han demostrado después que ellos no apoyarán a la extrema derecha. Pero también son bienvenidas las declaraciones de quienes sí están con los ultras porque así les conoceremos y actuaremos en consecuencia.

Dicho esto

Dicho lo anterior, me remito a este brillante tuit de Raúl Díaz: “Ya me he pronunciado a favor de Mbappé, pero no me hagáis elegir entre Unai Simón o vosotros, porque no os va a gustar mi elección”. El portero del Athletic ha demostrados, de sobra, el tipo de deportista y de persona que es, y la presión que está recibiendo, incluso vinculando su rechazo a posicionarse con la profesión de su aita y su ama, como hace Fonsi Loaiza en X, solo demuestra que el periodismo deportivo español y todo su entorno, ahora también en Internet, sigue presionando políticamente a los jugadores vascos de la selección española.