Nada que decir… del texto

Las imágenes que hemos visto del asedio a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid dan la razón, palabra por palabra, a Idoia Mendia: “Nada bueno puede venir el odio que está sembrando Núñez Feijóo contra la persona de Pedro Sánchez. Ya hemos visto en otros países a dónde conducen actitudes así. Núñez Feijóo será el único responsable de lo que pueda ocurrir”. No puedo decir lo mismo de las fotos de su tuit, sobre las que me avisa la plataforma: “Las imágenes que acompañan el mensaje son de 2020, durante el pico de la pandemia”, junto con el link a una noticia de la cadena SER de aquel año con una de ellas.

No solo es Núñez Feijóo

Sí matizaría un pelín las afirmaciones de Mendia: la responsabilidad es principalmente de Núñez Feijóo, que está haciendo que el PP arengue a las masas a tomar la calle, pero también lo es de un Sánchez que siempre prefirió confrontar con el PP más marrullero y con Vox. Y también lo es de quienes cebaron comportamientos (también desde el PSOE) como el que denuncia en Twitter el youtuber Garrus: “La gente que antes arengaba a la policía con cánticos como ‘a por ellos, oeee’ cuando iban dirección Cataluña, hoy les está tildando de perros del Estado. Cómo cambia la cosa cuando al que le pegan es a ti”.

No es lo mismo

No puedes tratar a un madrileño como tratas a un catalán. Ese es el resumen de quienes se quejaban amargamente de la acción policial durante las manifestaciones en Ferraz por “putodefender a España”, como dejó grabado un Cayetano entre lágrimas. No solo ellos, las más altas instancias lo tienen también claro: “El PP culpa al PSOE de obligar a los policías a tratar a los manifestantes de Ferraz ‘como si fueran CDR’” (El Nacional). Porque a un independentista catalán sí se le puede dar un porrazo, pero no a un pijo madrileño con menos calle que su último par de náuticos. Pobre.

La calle es de quien se la trabaja

La chavalada que se está manifestando por “putodefender a España” no es espontánea: va arengada por el PP (Esperanza Aguirre, incluida) y lanzada por Vox. Lo mejor de cada casa. En El Independiente andan con pies de plomo pero no sé muy bien por qué: hemos visto tuits de cabezas muy visibles del partido ultraderechista llamando a la “revuelta”, y noticias en digitales de cómo en Vox planeaban el lanzamiento del sindicato estudiantil con ese nombre. Y aquí está. En eso se apoya el PP y a esos arenga, así que, sí, la responsabilidad principal de lo que venga de su mano será de Núñez Feijóo.

La justicia española, a lo suyo

Después del ridículo del CGPJ posicionándose sobre una ley de amnistía, si es que tiene ese formato, que no está redactada, en la semana en la que se espera fumata blanca desde Waterloo a la investidura de Sánchez (al PSOE solo le quedaría negociar con el PNV), “el juez imputa a Puigdemont y Rovira por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic” (República). Manuel García Castellón decide poner orden en este sindiós dejando claro que para la Audiencia Nacional el president será un prófugo y un reo por lo civil o por lo criminal, como dijo Luis Aragonés, o por lo judicial, como estamos viendo.

Si no eres cortesano, jódete

No me hace falta leer el artículo de José Antonio Zarzalejos en el que considera “temerario” que España dependa “de un carlista reconvertido (Puigdemont) y de un aldeano de la política (Ortuzar)”. El ahora columnista de El Confidencial lleva escribiendo el mismo texto, por lo menos, desde finales de los 90, cuando yo estudiaba Periodismo y empezaba a leer artículos de opinión de todo tipo. Zarzalejos tiene una concepción del mundo muy sencilla: si no eres cortesano, jódete. Y la ejerce. Señala a carlistas y aldeanos sin darse cuenta de que tres dedos de la misma mano le señalan a él por extemporáneo y acomplejado.

Una visión centralista y simplista

Ser cortesano no es bueno: te lleva a mirar mal a quienes no han querido serlo y te induce una visión tan simplificada de la vida que caes en el simplismo. Estefanía Molina lo tiene muy claro, lo que no tiene es información, ni memoria, ni capacidad de análisis, ni, por lo visto, Google: “PNV y Junts no están tan interesados en el color de las políticas del Gobierno como sí en las cesiones competenciales. Ejemplo: PNV apoyó el IMV la pasada legislatura, a cambio de que les cedieran la competencia a Euskadi”. Poner como ejemplo el IMV, una versión empeorada de la RGI, lo dice todo. Pero como lo dice en Madrid a algunas y algunos ya les vale.

Todo es posible en Madrid

Todo es posible en Madrid, hasta que la expresidenta de la Comunidad y candidata a la alcaldía llame a cortar una vía de la capital para manifestarse contra las decisiones de Pedro Sánchez junto a lo más extremo de la derecha capitalina. Entre gritos de “Pedro Sánchez a prisión”, “Sánchez dimite, España no te admite”, “Que te vote Txapote” o “Puigdemont a prisión” (Diario Red), Esperanza Aguirre volvió a sentirse aquella lideresa que un día se lo creyó, aquella mujer que no temía a la policía municipal y por eso envistió con su coche una motocicleta del cuerpo, aquella señorona que entre pijos y ultraconservadores encuentra su sitio.

Esto sí es noticia

Hemos visto en las portadas de los digitales los resultados de consultas digitales a la afiliación con participaciones ínfimas, y estamos viendo relegada a los márgenes esta del PSOE: “El 87% de las bases del PSOE apoya a Sánchez en su acuerdo con Sumar y en la amnistía negociada con ERC y Junts” (El Independiente). Con una participación del 63,4%, ahí es nada. La legitimidad de Sánchez entre las suyas y los suyos es inapelable, por lo que apelar, precisamente, como hace el PP, a las y los socialistas disconformes es otra chorrada más. Es el PP el que tiene un problema dentro y otro fuera, realmente, no el PSOE.

Una gran sociedad

Leo en Palco 23 que la “Real Sociedad anticipa ingresos de 40 millones por su pase a octavos de la Champions League. El conjunto txuri urdin ya se ha embolsado 27 millones de euros tras sus dos victorias y un empate en la fase de grupos de la competición europea. Si se clasifica para la próxima ronda, Real Sociedad ingresaría 12,4 millones más”, y me alegro porque un equipo vasco puede instalarse en la élite del fútbol. Si algo han demostrado además las y los de Donostia es que gestionan bien los millones que reciben con fichajes acertados y crecimientos asentados. Rivalizar con un equipo grande te hace aún más grande.

¿A quién vamos a pedir principios?

“El sistema gasista español, que concentra un tercio de la capacidad de regasificación de toda Europa, está erigiéndose en un gran hub continental para la llegada y reexportación de gas natural licuado (GNL), el que se transporta congelado por barco, hasta alcanzar máximos históricos”. Después de haber leído esto en Activos, me pregunto: ¿a quién vamos a pedir que tenga principios, que se alinee con el agredido en vez de con el agresor? ¿Qué mierda de mundo estamos construyendo? Y que nadie me venga con que de otra manera sería más caro porque, de hecho, ya lo es. El dinero es para las y los de siempre. Y el sufrimiento, también.

¿A Israel?

El actual gobierno de Israel ha dado motivos de sobra para no creerle una palabra, pero algunos tuits en su cuenta oficial en castellano generan preguntas: es perfectamente plausible, porque lo hemos visto, que Hamás use hospitales para cubrir instalaciones militares. Si Israel las ataca, ¿de quién es la culpa? Cuando Israel las ataca (y creo que no debería de hacerlo en ningún caso), vemos en los informativos las imágenes que ofrece Hamás (no hay corresponsales extranjeros en Gaza y sabemos que Hamás controla el flujo informativo). ¿Por qué se emiten sin explicación? Al final, ¿nos importa comernos propaganda o no tanto?

¿A la Liga?

“La Liga firma a Arabia Saudí como patrocinador y promocionará el país por 20 millones anuales”, leo en 2 Playbook y me pregunto: ¿no habían criticado Tebas y compañía el contrato que Rubiales había hecho con el mismo país para llevarse allí la Supercopa a cambio de sus buenos millones? Pero, claro, ¿qué más da en este mundo de mierda, en el que un tuit tapa a otro tuit y ya está, nada ha sucedido? ¿De verdad a nadie le importa que una dictadura, por mucho que tenga acceso a recursos naturales y gane mucho dinero con ello, se esté comprando el fútbol, el deporte y, lo que es más importante, el mundo a trozos?

¿Al Barça?

Al final, Iñigo Martínez e İlkay Gündoğan juegan con el Barça: el club pudo birlárselos a sus clubes de origen e inscribirlos gracias a su última palanca, esa que activó el año pasado pero después la venta del activo culé no se ejecutó porque faltaba dinero (pero la palanca sí permitió inscribir a Lewandowski, por ejemplo). Pues bien, este año, qué casualidad, qué sorpresa, casi me caigo de la silla al leerlo, “el fondo que prometió 40 millones al Barça admite dificultades para reunir los primeros 20” (Vozpópuli). Lo que podría permitir al club librarse de la venta y, en consecuencia, activar, por tercera vez, esa palanca. Y no pasa nada.

¿A quien nos vendió los iPads para Educación?

Critiqué al instante la compra de miniordenadores que hizo el Gobierno Vasco de Patxi López. Aquellas pantallas no solucionaban nada. Y me he mostrado siempre disconforme, siempre, con la sustitución que progresivamente se hizo de aquellos dispositivos por iPads o similares. Estoy convencido de que no aporta nada al desarrollo de las y los niños. Nada. Ahora empieza la marcha atrás: leo en Linkedin que algunas universidades privadas comercializan sus MBA aclarando que no hay pantallas en el aula y asegurando que la experiencia es positiva para profesorado y alumnado. Líbranos, espíritu de Steve Jobs, de las y los tecnófilos animosos.

Un poco de dignidad

“El director de la oficina de Nueva York del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Craig Mokhiber, ha presentado su dimisión por la inacción de los organismos de la ONU para prevenir el ‘genocidio’ de la población palestina en la Franja de Gaza a manos de Israel”. Hay más dignidad en este párrafo de InfoLibre que en los ríos de tinta que necesitan quienes hacen piruetas para no señalar la violencia del estado israelí y de Hamás, con la población de Gaza como rehén colectivo. “Estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos”, clamó Mokhiber, atónito, como muchos, con la impunidad de Israel.

Y mucha indignidad

Quien no muestra dignidad alguna es José Luis Martínez-Almeida, que se ha plegado a otorgar la medalla de oro al pueblo israelí a petición de Vox y PP, en este orden, por lo que parece en las crónicas capitalinas. Hacer ese reconocimiento ahora, usando a la ciudadanía, en este caso, la del estado sionista, permite que veamos una falta de empatía significativa. Y permite que hablemos también de lo desnortada que está la extrema derecha española, que ya no sabe con quién debe empatizar como católica meapilas que es. Pero vuelvo al reconocimiento, que solo aporta ruido, insensibilidad, tensión innecesaria y vergüenza a paladas.

Eso ya lo hizo la justicia

Es evidente para todo el mundo que si Pedro Sánchez no necesitase los votos de Junts, el PSOE seguiría en contra de la amnistía. Es tan evidente eso como que el carácter revanchista y “represor” (El Independiente) de la justicia española cuando intervino en el Procés no se lo otorga Sánchez, se lo regaló la propia Justicia. No podemos negar, tampoco Núñez Feijóo, que cuando entró, la justicia quiso corregir lo meliflua que le había resultado la actuación de Rajoy en Catalunya. No solo judicializaron el conflicto: lo agravaron con sentencias desmedidas que los niveles superiores del poder judicial entendió como ejemplarizantes.

Tenemos un problema

El populismo fascista prende bien entre la juventud. Lo vemos en España y mucho más cerca. Así que en Vox han decidido impulsar “Revuelta, una organización juvenil que aspira a penetrar en las universidades” (The Objective). Es evidente que España tiene un problema si la ultraderecha ha encontrado un target penetrable en su juventud. Pero el mismo exactamente tenemos en Euskadi, donde quienes quieren que no tengamos memoria quieren convencer a quienes no vivieron los años de plomo de que no pasó nada y de que quienes ahora se esconden (como antes) importan menos que quienes tuitean guay.

Gol, no, goleada

No ha tenido ni que ganar. Tampoco le ha hecho falta competir. Los impulsores del mundial de fútbol en Arabia Saudí se han limitado a esperar sentados sobre su montaña de dinero a que la organización del campeonato les cayera encima. Y les ha caído para 2034 después de ver triunfar a Qatar con la de 2022, celebrada el pasado invierno. Yo voy más allá: estoy seguro de que para la fecha la superliga mundial será una realidad, impulsada por el dinero árabe y los equipos nacionalizados para competir con los de las mejores competiciones europeas. Para entonces el fútbol será diferente y quienes lo seguimos, también.

El mismo rasero

Dice Julen Arzuaga en Twitter que la foto de los representantes de los sindicatos de la Ertzaintza (ninguna mujer) en Sabin Etxea demuestra que el cuerpo policial controla al gobierno vasco y al propio PNV. A mí me parece mucho decir, pero él sabrá, claro. Si usamos el mismo rasero, como hace Gorka Mostajo también en Twitter, y empezamos a interpretar fotos, la de Josu “Ternera” Urrutikoetxea marcando el paso a Arnaldo Otegi y a Jone Goirizelaia en el Parlamento Vasco, es mucho más significativa. Desconozco si los sindicatos policiales incluyen a Bildu en la ronda de conversaciones, pero si es así también veremos su foto.

Correcto

El problema laboral en la Ertzaintza no empieza con la respuesta del Gobierno Vasco a sus altas pretensiones, sino con la división sindical, a la que se sumó un movimiento evidentemente jusapolizado con portavoces que leían comunicados de espaldas a la cámara. Entre lo siniestro y lo diestro (políticamente) hemos visto acciones que coaccionaban más a los sindicatos que al propio Erkoreka. Y nadie puede negar esto sin tirar balones fuera. Ahora, por fin, en España han empezado a hacer frente a estos movimientos reaccionarios: “Interior da el primer paso contra la agitación ultra de Jusapol y envía uno de sus tuits a los servicios jurídicos” (El Diario).

Callad, que opina Odón Elorza

Odón Elorza ha opinado: “La amnistía tiene que tener un coste para todas las partes. Puigdemont no puede irse de rositas” (El Confidencial). Él lo tiene claro, él está en el equipo de Emiliano García-Page, en el de ese PSOE al que la amnistía no le convence ni por conveniencia, en el de ese PSOE que considera que es correcto judicializar la política, en el de ese PSOE que clama venganza. Ojo, que ese PSOE es el mismo que el de Pedro Sánchez y Salvador Illa hasta hace una semana, dos, como mucho. Pero bueno, la mayoría del PSOE ha virado, haciendo, literalmente, virtud de la necesidad. Pero algunos, ni por esas.

El 5% bueno

Según El Nacional, “Jaume Roures ha creado una nueva empresa inmobiliaria de la que es el administrador único”. También leemos que tras su adiós de Mediapro, “el expresidente y CEO confirma la decisión de vender su participación del 5% valorada en más de 100 millones de euros”. ¿Qué le parecerá todo esto a Pablo Iglesias, su gran defensor en público? En el mismo digital explican que Roures no es nuevo en este negocio: “En la etapa de la alcaldesa Ada Colau, el Ayuntamiento de Barcelona recurrió a inmobiliaria administrada por Roures y Tatxo Benet, para la construcción de vivienda”.

La mayoría mala

Decía un amigo que las personas muy guapas, como las muy feas, son excepcionales, que la mayoría estamos en el montón, y que lo más importante es estar en el montón bueno y no en el montón malo. Pues aquí el que escribe se empeña en estar siempre en el montón malo, en lo físico y en lo laboral: “Los autónomos, sin recorte de jornada: trabajan 43 horas a la semana, 7 más que los asalariados. Los datos de la EPA muestran que los empleados por cuenta propia están muy lejos de la jornada que propone el acuerdo entre PSOE y Sumar”, publican en Economía Digital para sorpresa de nadie que trabaje por cuenta propia.