Impuestos, sí, gracias

Vamos a empezar el mes de julio con mala hostia: Pedro J. Ramírez nos vendió su proyecto digital, El Español, como la revolución del periodismo pero la verdad es que publica unos contenidos que coinciden con su línea editorial: de mierda. No hay dinero ni diseño que blanqueen lo que es capaz de lanzar en su portal: que los impuestos suponen un gasto que nos frena. Mire, Pedro J., no. Nos frena que nos roben lo recaudado, nos frenan opiniones basura sobre la fiscalidad y nos frena que Netflix pague menos impuestos al año que cualquier autónomo, como denuncia Antonio Martínez Ron en Twitter.

Menos movidas y más “meneo”

Sigo tirando del hilo de Netflix y sumo el de Amazon, que suben los precios a los usuarios. ¿De verdad alguien se sorprende? Es evidente que es insostenible la producción de estas plataformas con cuotas tan accesibles y fáciles de compartir. Pero no significa que estén “exprimiendo” a los clientes. Significa que han hecho ofertas de lanzamiento sin explicitarlo e igual alguien debería meter mano a eso. Flojo favor hacen los trabajadores de Amazon verdaderamente “exprimidos” los que llevan la cuenta en Twitter en la que intentan buscar la solidaridad del cliente que se hace el ingenuo a cambio de un bajo precio.

Nos toman por tontos

Millones de clientes no muestran problemas en mirar para otro lado mientras contratan un Uber o un Deliveroo, comparten una cuenta de Netflix o compran por Amazon lo que venden a cinco minutos de su casa. Y sin embargo, no son pocos los que ponen por encima su ahorro y se dejan embaucar por personajes como Yolanda Claramonte, exconcursante de Gran Hermano e influencer con el nombre LoveYoli. Claramonte ha sido pillada comprando ropa en Aliexpress (el Amazon chino, mucho más barato) y revendiéndola más cara con su marca. Pero no es la única: dos marcas de relojes están haciendo lo mismo.

Las cosas, mejor por su nombre

Si fuésemos capaces de soltar el lastre de los eufemismos que nos han colado en el paquete de Internet igual nos iría mejor. Ni “influencers” ni “empresas de base tecnológica”: algunos que se esconden bajo estas etiquetas son jetas, directamente (y hay prescriptores y desarrolladores de Apps de verdad, lo sé porque conozco a varios). Tampoco chorradas como la “economía del conocimiento” que recordaba Sergio Chesán en Twitter con acierto: “Sonaba mejor que decir que cuatro empresas se forrarían a base de robarnos los datos”. Para ser justos, no nos los roban: se los regalamos.

¿Podemos decir ya que es un partido más?

Precisamente una colección de eufemismos y sinónimos es lo que más usan en Podemos para presentarse y explicar en muchas ocasiones sus decisiones. Y ahí va la última: este mismo mes pondrán en marcha sus “juventudes” que actuarán bajo el nombre de “Rebeldía”. ¿Podemos decir ya que este partido es uno más o tendremos que seguir hablando de “movimiento” y que es algo diferente? Y otra pregunta mucho más graciosa: ¿de verdad quieren colarnos lo de “Rebeldía” cuando su sección juvenil, como las de todos los partidos, será un granero de continuistas cuando no una marca “B” para acciones comunicativas?

Sí, existe la filosofía

Esta semana se ha hablado mucho de la filosofía del Athletic, al respecto, Jon Rivas ha escrito un post magnífico sobre cómo nació y fue evolucionando hasta lo que hoy conocemos. Yo tengo claro lo que para mí es el Athletic y que no puedo imponer mi opinión, del mismo modo que no pueden imponerme la suya ni uno de fuera, ni un socio del club, ni un director deportivo. Pero lo que más me llama la atención es el cuándo: en la primera ventana de fichajes, un torpedo. En el primero agujero de torpedo, unas explicaciones propias y cercanas extensísimas. Una marcha menos igual nos lleva más lejos.

Pero importa más el proyecto

Antes que debatir de la filosofía, y mucho antes que obviarla para acometer un fichaje, deberíamos centrarnos todos en el proyecto del Athletic. Porque jugadoras y jugadores vascos buenos hay unos cuantos por el mundo hoy pero no quieren venir. Y podemos empezar por Merino y Oyarzábal, que fueron los últimos en darnos calabazas, pero no los únicos. Priorizar el proyecto igual es más útil que poner el carro delante de los bueyes. Y no se trata de vender quimeras (no vamos a ganar una Champions ni en esta década ni en la que viene), sino ilusión por una particularidad y una afición. Por competir de otra manera.

No somos esto

El Athletic femenino, equipo por el que hemos levantado una marejada cuando no había ni olas, dio el primer paso de gigante consiguiendo un récord de asistencia en San Mamés. Luego vinieron otros éxitos de público y en este Mundial de Francia las jugadoras de todo el planeta se han ganado el éxito de la crítica. Y ahora que hay interés en el fútbol de ellas aparece el Real Madrid para comprar la plaza de un equipo ascendido y contar con el plácet de los medios que hablan de “otra dimensión” del fútbol femenino. Eso es justo lo que no somos y es justo lo contrario lo que nos ilusiona y debemos contagiar, nuestra diferencia.

El deporte humaniza

Conozco a muchos políticos y a varios actores, cantantes o directores de cine, pero creo que no conozco personalmente a ningún futbolista profesional en activo. Me siguen pareciendo casi inaccesibles. Sin embargo, creo que si algo humaniza es el deporte, tanto la práctica como la afición compartida. Así que entrevistas como la de Aitor Esteban en la “Revista 22” me parecen especialmente recomendables, porque permiten ver al político como lo que es, una persona que se emociona al hablar de algo que le gusta. Mucho mejores que esas entrevistas supuestamente “cercanas” pero que solo hablan de generalidades y tópicos.

El error, más

Termino esta columna rara que he empezado con la filosofía del Athletic y he seguido con el político de moda que, además, es aficionado al rugby, con una noticia tecnológica: la de la web que recopila todos los proyectos que Google ha cerrado durante su historia como herramienta de cabecera. En el fondo, les hablo de lo mismo todo el tiempo: de bajar a tierra y de poner nuestra energía en lo cercano y no en lo que pueda venir si se cumplen demasiadas variables. Siempre he creído que Google nos da una lección de humildad cuando admite otro fracaso en vez de parecer todopoderoso empeñándose en sus errores.

Lo que vino después

Si casi todos tuvimos esa sensación de que por fin se había hecho justicia cuando les cayeron 15 años a los miembros de “La Manada” y ese mismo día se ejecutó su entrada en prisión, no me puedo imaginar la liberación de la víctima. Una víctima que ha querido dejar claro en una carta que toda esa banda de indeseables que la han atacado e incluso han publicado datos personales de ella, doble y triplemente vicitimizada a estas alturas, han sido los verdaderos verdugos. Todo lo sucedido nos ha servido, por desgracia, para encontrar a seres despreciables de los que debemos tomar notar para ser consecuentes cuando les toque.

Si crees en ello actúa

Ayer fue el día del Orgullo. Para mí es el día en el que recuerdo lo orgulloso que me siento de esos amigos y esas amigas que han decidido vivir como quieren pese a las dificultades que, por desgracia, todavía se encuentran. Políticamente, es el día de quedar bien: nadie quiere quedarse fuera de la foto (salvo Vox, que muestra lo reaccionario que es sin pudor) pero algunos, por mucho que posen, salen movidos. Sobre todo, el PP, el mismo que quiso tumbar el matrimonio entre personas del mismo sexo y que ahora pacta con el partido reaccionario sin aplicar cordones sanitarios. Se está por la igualdad o no se está.

Cuando la ideología te da igual

Albert Rivera parece muy seguro de que quien le ha aupado con apoyo económico y mediático, va a estar ahí porque él lo vale. Pero yo no estaría tan tranquilo porque cuando falla la ideología un partido político puede romperse por cualquier parte sin que sepamos qué arrastra quien se va, qué se queda con quien permanece y qué se esfuma ante la incertidumbre de la división. El desprecio de Rivera a sus compañeros sirve también para confirmar nuevamente que Ciudadanos es un partido de advenedizos fáciles de sustituir porque no les vincula (ni les separa) otra cosa que sus ambiciones particulares.

Falsos modelos de negocio

Ya saben que mantengo mi particular lucha contra todas esas empresas que se esconden en la tecnología, las apps y “lo colaborativo” para eludir el pago de impuestos entre otras obligaciones laborales y sociales. Así que estoy encantado con que un juez haya reconocido a 97 trabajadores de Deliveroo como tal y que actuaban como falsos autónomos porque el modelo de negocio de la empresa se basaba, básicamente, en la indigencia moral del contratante y la necesidad económica del contratado. Si finalmente estas empresas cumplen con sus obligaciones empezaré a pensar en consumir sus productos.

Y falsa humanidad

Uno es sensible ante una víctima de violencia o es un monstruo. Uno está por la igualdad real entre personas o no lo está. Uno tiene una ideología definida o es un veleta. Uno tiene principios morales o monta Deliveroo. Y uno respeta el dolor ajeno o no lo hace, pero no depende de quién sufre para tomar una decisión. Eso pide Juan Soto Ivars a quienes muestran una falta total de empatía a quienes han hecho burla, sobre todo en el estercolero de Twitter, porque Susana Griso abandonara el plató tras el fallecimiento de su hermana, por mucho que Griso como periodista haya exhibido el dolor de los entrevistados.

Y así empalma con las vacaciones

Lo siento, no me puedo tomar en serio la baja de un mes que se ha cogido Francisco Serrano por el “linchamiento” que ha sufrido en las redes sociales después de haber opinado sobre la sentencia a los de “La Manada”. El portavoz de Vox en el parlamento andaluz, al parecer, es de piel fina y la opinión de otros le hace daño, en definitiva, se ha dado cuenta de que quien escribe tiene que estar dispuesto a leer. Y la hombría, la machada, la fuerza que exhiben en Vox, a este le toca un poco de perfil, porque unos cuantos insultos en Twitter le obligan a coger un mes de baja justo antes del de vacaciones.

Pero, ¿qué dijo?

Lo que escribió lo borró y hasta ha echado la culpa a un colaborador (el que le lleva las redes) por publicar el texto por el que tanto ha sufrido y por el que se ha visto obligado a cogerse un mes de baja. Pero muchos hicieron capturas de pantalla y movieron el contenido: Francisco Serrano cree que la condena de 15 años de prisión al Prenda y sus amigos es fruto de “la turba feminista supremacista” y que a partir de ahora será más seguro para un hombre pagar por tener sexo porque así queda clara la transacción. Serrano muestra qué tipo de persona (y administrador de justicia) es. Y ahora va de víctima.

Otro al que le pitarán los oídos

Solo espero que la idea no se contagie y empecemos a ver a políticos retirarse temporalmente porque les hemos señalado la estulticia cuando escriben. Mejor sería que dejaran de escribir gilipolleces y fascistadas, aunque eso supusiera más trabajo para ofrecerles esta columna cada día. Sobre la sentencia a los de “La Manada” también rebuznó Juan Carlos Girauta, que respondía a un tuit de Pedro Sánchez preguntando al presidente en funciones si les daría el indulto como tiene intención de hacer (siempre según Girauta) a los presos políticos catalanes. La madera de la que están hechos algunos apesta…

No hay dos sin tres

Da la sensación últimamente de que una sentencia judicial puede ir pasando de mano de ultra en mano de ultra desde el sur hasta el norte de España, incluyendo Euskadi y los fachas de tiro en la nuca y boca pequeña, por supuesto. Entre Andalucía y Euskadi, el facha de guardia se puede encontrar siempre en el Valle de los Caídos, es el prior, se llama Santiago Cantera y ha vuelto a asegurar que quienes construyeron la pirámide a Franco lo hicieron voluntariamente, comían mejor que la media y hasta estaban bien pagados. Leyendo la entrevista dan ganas de llamarle muchas cosas, pero sinvergüenza es una de las que mejor le define.

Ojalá Zaplana tenga Twitter

Ojalá Zaplana, ahora que parece que está bien físicamente y con tiempo libre, se haya abierto una cuenta en Twitter y pueda comprobar la opinión que ha generado su paseo por la playa de Benidorm con buen aspecto pese a haber sido excarcelado por una grave enfermedad aunque la jueza dictase prisión preventiva para él en 2018. ¿Debe esconderse Zaplana? No lo creo. ¿Debe pasar vergüenza? Lo espero. ¿Es injusto que Zaplana, un político preso, esté en la calle y los presos políticos catalanes sigan en prisión preventiva? Profundamente porque se trata de humanidad y de ponderación.

Ciudadanos se marca un UPyD

Gregory, un usuario de Twitter, ha hecho una comparación muy sugerente entre cómo terminó UPyD y lo que está pasando en Ciudadanos: “Remake de la autodestrucción de UPyD: Ciudadanos en el papel de UPyD. Albert Rivera es Rosa Díez. Marcos de Quinto como Carlos Martínez Gorriarán. Toni Roldán es Irene Lozano. Toni Cantó interpreta a Toni Cantó. Manuel Valls es… Albert Rivera”. Reconozco que me han hecho especial gracia las líneas de De Quinto y Gorriarán (los dos soberbios en Twitter, confiados en sus éxitos personales) y la de Toni Cantó, pero toda la lista de personajes es muy divertida.

La justicia condena a Espinosa de los Monteros a pagar

No recuerdo a qué periodista se lo leí pero me rindo y le doy la razón: mientras Santiago Abascal siga al frente de Vox podemos estar tranquilo. El día que el partido de extrema derecha sea liderado por Iván Espinosa de los Monteros tendremos un problema mayor. De momento, el que está cogiendo las riendas de Vox en el Congreso, ha sido condenado por la Justicia a pagar las obras de reforma de su propia casa, con el recargo de las costas del juicio, después de que el político intentase rehuir la factura por medio de una sociedad que luego cerró. Esas son las trampas, según Eldiario.es.

Ya no vale

Hace bien Jorge Matías en responder, vía Twitter, a Ana Pastor cuando esta se muestra sorprendida ante el último exabrupto de uno de Vox. Matías le recuerda que “no vale sorprenderse” cuando precisamente en el debate electoral que organizó el grupo televisivo de la periodista querían llevar a Vox. A estas alturas, la ingenuidad no cuela. Ya les conocíamos y no creo que Pastor no se entere cuando, sin ir más lejos, en ese mismo grupo televisivo dan voz a diario a los de Vox, así que, ¿a qué viene la sorpresa? Parece que muchos tuiteros han respondido al estilo de la red social a este intento de quedar bien.

Dar de comer al monstruo trae esto

¿Qué pasa cuando en las televisiones generalistas (y en medios deportivos, incluso) tratan a Vox y a sus líderes como si se tratase de un partido más? Que un grupo de chavales de un colegio de Mallorca acaba posando para una foto haciendo el saludo fascista y con una bandera española con el logo de Vox. Esto es Vox. No lo decimos nosotros: lo hacen sus propios seguidores. Y la excusa de que “hay que mostrarlo” deja de servir la segunda vez que se le trata con normalidad mediática. Ellos, los que alzan la mano junto a la bandera de España, no tienen duda de a quién siguen y ensalzan.

Sonreír al final

Uno de los momentos más importantes que vamos a vivir en el Mundial de Fútbol de Francia, por lo que significa, lo ha protagonizado Marta Vieira, todavía en el campo pero con el partido ya finalizado: la jugadora brasileña no habló de sí misma cuando le preguntó el periodista de turno, pidió poner en valor lo logrado por todas las jugadoras que han conseguido que las veamos jugar, y pidió a las jóvenes futbolistas brasileñas que cojan el relevo, que no lloren cuando se acaba la participación de Brasil en el Mundial, sino cuando todo empieza para “sonreír al final”. Se dirigió a ellas, pero el mensaje debemos oírlo todos.