Saben que no es verdad

Osakidetza es una de las sanidades públicas de Europa que menos dinero destinan a sus conciertos con centros privados. Esta es la realidad. Y este, el argumento de LAB en su propia página web: “El gobierno no garantiza que el sistema sanitario se ofrecerá con recursos públicos y propios, y mantiene la dependencia respecto al sector privado”. Yo soy de Portugalete, toda la vida hemos ido a San Juan de Dios. ¿Qué pretenden? ¿Que dejemos de hacerlo y vayamos a Cruces a colapsarlo (para seguir quejándose)? ¿Construir otro hospital en Portugalete? ¿En serio? Si saben que lo que afirman no es verdad, ¿por qué lo hacen?

Cada día

“Israel mata a al menos 40 palestinos en Gaza, incluidas decenas que buscaban ayuda alimentaria”. Leo esto en France 24 y me quedo inmóvil delante del ordenador, como cada día, sin saber qué hacer salvo indignarme, salvo sorprenderme, también hoy, como ayer y, por desgracia, como mañana, por cómo esto puede suceder cada día sin que nadie haga nada, aparentemente. Mientras miramos a Irán o a La Haya, el gobierno y el ejército israelíes siguen asesinando a personas que lo han perdido todo y buscan comida para sus familias, muchas de ellas mutiladas. Este horror no puede resultarnos ajeno de ninguna manera.

En todo momento y en todo lugar

“Rusia gana terreno a la sombra del conflicto en Oriente Medio y recrudece sus ataques contra Ucrania”. Leo esto en El Debate y pienso que cuando Rusia gana terreno no lo hace marchando en un Lada, sino en tanques, con soldados armados y después de que los drones hayan explotado sobre objetivos militares y civiles, como vemos cada día. 42 personas fallecidas y más de 400 heridas en lo que llevamos de semana, según el digital, mientras miramos, otra vez, a Irán o a La Haya. Vivimos tiempos terribles pero no podemos resignarnos, al contrario: debemos ser exigentes con quien puede hacer algo para que lo haga.

¿Putin será el siguiente?

Esta semana Pedro Sánchez se ha enfrentado a Donald Trump y a Benjamín Netanyahu. ¿Alguien tenía que hacerlo y ha sido él? Sí. ¿Lo habría hecho si no estuviese en la situación política que sufre en España? Tengo mis dudas. Sánchez ha decidido fulminar la política exterior española. Tierra quemada. Como la de Israel en Gaza, sí. Como la de EE.UU. en el cerebro de los idiotas, también. Pero una huida hacia delante no es necesariamente valiente igual que lo que está haciendo Sánchez no es valiente, sino una huida hacia delante. ¿Será Putin el siguiente o evitará pisar pies izquierdos de pensamientos antiguos?

Seguramente, fue un sábado

Tal día como hoy, un sábado (creo) de junio de hace veinte años, Deia publicó por primera vez un artículo de opinión que firmaba un tal Iker Merodio. Entonces, hacía mi tesis sobre comunicación de conflicto, tuve el atrevimiento de escribir un mail al periódico que aita traía a casa y en Deia tuvieron la valentía de hacerme un hueco. Después me volví recurrente (o insistente), empezaron a pedirme colaboraciones y, finalmente, llegó esta columna (que lleva quince años saliendo a diario). Así que solo puedo dar las gracias a jefes, jefas, lectores y lectoras que siguen creyendo que puede que mañana tenga algo interesante que decir.

No puede darnos igual

No porque suceda todos los días, no porque estemos preocupados por la reacción de Rusia ante el ataque israelí sobre Irán, puede darnos igual esto: “Al menos 59 muertos y más de 200 heridos en Gaza tras disparos israelíes durante un reparto de alimentos” (Diario Socialista). Los “centros de distribución de ayuda bajo control militar israelí” son trampas mortales. Y no lo son porque a veces sucede que dar armas a idiotas aterrados o a sanguinarios puede acabar con muertos. Lo son porque forma parte de una estrategia, por eso vemos noticias como esta a diario. ¿Qué tiene en el alma el que decide disparar a quien viene a por comida o medicinas?

Los traspasos no son concesiones

Comparado con la supervivencia, el mal periodismo parece poco relevante, lo sé, pero es lo que toca: “Ayer el Consejo de Ministros hizo una primera concesión al PNV, con la aprobación de un real decreto por el que el Gobierno traspasa al País Vasco diversos trámites vinculados a la concesión de permisos de trabajo para los extranjeros que trabajan en Guipúzcoa, Vizcaya y Álava” (sic). Lo publican en El Debate, donde insisten en la recurrente falacia española: “Sánchez empieza a pagar el precio de su supervivencia con otra concesión al PNV”. Un traspaso no es un regalo o una concesión, es cumplir la ley.

No es ningún mérito

Entiendo que en el PP intenten vendernos la moto: si PNV y Junts no se acercan a ellos es porque no ceden en sus principios, dicen. Eso no es cierto, digo. Lo que en el PP no sueltan es la mano de Vox y eso les impide estrechar las de otros partidos. El PP se aísla con la extrema derecha por voluntad propia, porque le parece que resulta cómodo, porque Feijóo cree que podrá beneficiarse de Abascal más que lo que Abascal podrá beneficiarse de Feijóo, y sobre todo porque mientras Vox ocupe el extremo, no deja el hueco disponible a Isabel Díaz Ayuso, a la que temen más los propios (del PP) que los extraños.

Estoy de acuerdo, pero vamos hasta el final

Estoy de acuerdo con todas estas protestas: “Miles de personas protestan en 15 ciudades europeas para exigir menos turistas: ‘Los cruceros son basureros’” (El Diario). Con todas. Cada año llevo peor el período vacacional, pero no por el calor ni porque todas las ciudades se parezcan tanto entre sí que casi da igual si estás en Toulouse o en Oporto. Lo llevo mal por la parte ética y moral, porque me siento cada vez peor como turista, porque me siento, de hecho, como un invasor que provoca que haya restaurantes italianos en todas las esquinas. Me sobro yo como turista mucho más que quienes vienen a visitarnos.

Con nuestro dinero

Somos hipócritas. Si todas y todos fuéramos coherentes y dejásemos de hacer turismo de mierda, si no entrásemos en todos esos sitios franquiciados, si no comprásemos gominolas vendidas en barriles de poliespán, si no alquilásemos pisos turísticos por noches en otras ciudades mientras nos quejamos de que ofrezca pisos en las nuestras, Airbnb no tendría dinero para hacer esto: “Repite con FIFA la jugada de París 2024 y entra como socio de alojamientos de los Mundiales” (2 Playbook). Si tiene tanta tela como para patrocinar los mundiales es porque se la hemos ingresado todas y todos. Dejemos de hacerlo de una vez.

La obsesión del PP… con el PNV

No hay medio próximo al PP, en papel, en radio, en televisión o digital, en el que no escriban o hablen del PNV. Primero, la moción de censura de Rajoy, después, la investidura que Feijóo acordó con Abascal y en la que, por motivos obvios, Ortuzar y Esteban no entraron, son dos momentos que en el PP y su entorno guardan con rencor. Pero realmente nadie puede apelar al “doble rasero” (El Debate) porque las situaciones son diferentes: Rajoy se enfrentaba a sentencias (el PNV aguantó todas las investigaciones previas). Pero sobre todo, por supuesto, por los acuerdos del PNV en Euskadi con el PSE. No es el PNV al que hay que exigir acciones.

¿Y qué hace Bildu?

Del mismo modo que no es al PNV al que hay que exigirle acción y decisiones cuando el PSOE está enfrentándose a informaciones vergonzantes y, sobre todo, muy graves, nadie puede exigir nada a Bildu aunque forme parte del bloque de investidura, aunque las principales negociaciones con el PSOE hayan sido secretas (la operación Asirón y la gestión de las y los presos de ETA), ni aunque haya sido, con diferencia, el partido que más fácil se lo ha puesto a Sánchez en el Congreso. Pero si leo que “ERC y BNG piden la comparecencia de Sánchez para que dé explicaciones” (El Imparcial), es lógico que me pregunte: ¿por qué no se suma Bildu?

Lo que hace el PP

Es el PP el que debe llevar la iniciativa en este momento, lo tiene que hacer porque el sábado pasado convocó una manifestación con mitin en Madrid para asegurar que era urgente que Pedro Sánchez saliese del gobierno. Con todo, creo que Núñez Feijóo está haciendo algo inteligente por primera vez: dejar que el PSOE se cueza en su propio caldo. Y justo cuando acaba de acertar, va el líder del PP y nos recuerda lo evidente: “Feijóo rechaza ‘cordones sanitarios’ a Vox” (Vozpópuli). Es decir: vía moción de censura, vía elecciones, su opción es aislarse con la extrema derecha. Si esa es su decisión que sea coherente con ella.

Y lo que hace Israel

Mientras miramos a Irán con preocupación, “la guerra de Israel contra Irán no detiene su genocidio en Gaza. Otros 44 palestinos asesinados en las últimas 24 horas”. Lo escribe Javier Espinosa en Bluesky. Y hace bien en recordarnos que el ejército de Netanyahu, por lo menos de momento, tiene capacidad para golpear a Alí Jamenei, mantener una presión intolerable en Cisjordania y seguir machacando a la población de Gaza. Lo que estamos viendo, lo que están permitiendo los líderes del mundo, empezando por Trump, es insostenible y vergonzosa. Por lo menos tenemos que asegurarnos de que la historia les condene.

¡Cómo no vamos a pitar!

Me sorprendió la pitada al Barça en el último partido en San Mamés, lo confieso. Así de cándido soy. Me limité a levantarme sin aplaudir, que era mi plan desde el principio. Ahora creo que pitaría: Enric Masip intentando chulearnos, Mundo Deportivo asegurando que Nico Williams, Luis Díaz, Marcus Rashford e Ivan Perisic, están “locos por el Barça”, y Sport contando que el pequeño de los Williams “está dispuesto a rebajarse el sueldo” (Fichajes.com). Si no saben dejarnos en paz tendremos que aprender a defendernos. También Nico debería atajar todos estos rumores para mantener el afecto a la familia que tenemos en Bilbao.

Contra todo y contra el morro

Me sorprenden las palabras del presidente de la Federación Española de Pelota, Javier Conde, que entiendo que tiene un papelón: el navarro denuncia “meses de presiones, amenazas y coacciones” (El Confidencial) a las y los pelotaris vascos que “han manifestado su deseo de competir representando a España”. “Su valentía merece respeto y apoyo”. ¿Valentía? Respeto su decisión aunque no la entienda. Pero, ¿de verdad quiere que nos creamos que la federación vasca ha podido ejercer presión y que no lo ha hecho la española? En cualquier caso, todo eso es menos importante que el hecho histórico de que ayer, por fin, jugó Euskadi. Y hoy, también.

Lo que diga López

Me interesa mucho lo que diga Patxi López sobre Leire Díez ya que, como recordé en esta columna, “la fontanera de Moncloa”, como la llaman en Vozpópuli, fue una activa defensora del portugalujo cuando fue lehendakari. ¡Qué turras nos daba en redes su hooligan ya desde Cantabria! Lo he recordado pero he intentado no hacer sangre: entonces y ahora, tiene pinta de que el mayor delito de Díez es hablar demasiado (a menos que la investigación y la justicia me quiten la razón). Pero hay algo que me mosquea en este caso: el currículum que luce. La comunicación de ENUSA y de Correos no me parecen responsabilidades menores.

Tanto va el cántaro a la fuente…

Donald Trump por fin puede celebrar su victoria en Europa: “El ultranacionalista Nawrocki se impone por la mínima al europeísta Trzaskowski en las presidenciales de Polonia” (El Periódico). Visto con cierta perspectiva, que haya colocado un alfil justo en Polonia sorprende poco, ya que la ultraderecha ya había ganado unas elecciones y el resto de fuerzas se unieron responsablemente. Y por probabilidad, alguna victoria tenía que anotar en su casillero. De esta manera, el movimiento MAGA ha hecho en Polonia los deberes de Putin: desestabilizar Europa alzando a la extrema derecha antieuropeísta. Y negocio, Trump va a hacer negocio.

Biden estaba de Parranda

Cuando echaron a Trump de Twitter (entonces no se llamaba X) este montó su propia red social, Truth, muy parecida a Twitter. Tanto que hay hasta tiene retuits. Pues bien, el ahora presidente estadounidense ha “retuiteado” el mensaje de un seguidor (básicamente, en su red social todos son seguidores de Trump) en el que afirma, atención, que Joe Biden está muerto desde 2020, que estamos viendo, dobles, clones y robots en su lugar desde entonces, y que los demócratas no notan la diferencia. Esto, insisto, lo ha compartido Trump en su red social, a la que llamó, con todo su cuajo, “verdad”.

Mientras tanto, Israel…

Mientras Trump difunde gilipolleces (porque el mensaje no alcanza ni la categoría de bulo), “Israel autoriza más asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania” (Independent). En concreto, serán veintidós nuevos asentamientos con lo que eso conlleva: una violencia directa, además de la estructural que ya existe, contra la población palestina. Violencia directa, impunidad absoluta e invisibilidad, porque de lo que ocurre en Cisjordania apenas tenemos información, y menos ahora, que todos los ojos se fijan en el genocidio (lo dice Amnistía Internacional) que Benjamín Netanyahu manda ejecutar en Gaza.

¿Por qué?

Importa que cesen los ataques contra la población de Gaza cuanto antes, por supuesto, y que millones de personas no sientan cada día, cada hora, cada minuto, que pueden ver morir, con suerte, de un bombazo, sin suerte, quemadas vivos o de hambre, a las personas que más quieren. Pero también importa el porqué: ¿por qué el gobierno y el ejército israelíes está siendo tan cruel? ¿Por qué le importa tan poco que veamos los “disparos de Israel cuando multitudes abarrotaban un centro de ayuda humanitaria” (BBC)? ¿Por qué tantas personas se dejan liderar por Netanyahu y llegan al punto de radicalidad que estamos observando?

¿Qué cambio?

Si Pedro Sánchez es el presidente del gobierno solo porque no es Núñez Feijóo y porque prefiere aliarse con cualquiera antes que con Vox, literalmente. Pero Pedro Sánchez y este gobierno, que tiene que contentar a partidos tan diferentes, no está haciéndolo bien. Esta es la realidad por mucho que en medios afines al PSOE, como El Plural, vistan a la mona de seda: “Un año del reconocimiento de Palestina: cuando Sánchez inició el cambio de rumbo de Gaza en Bruselas”. ¿Qué cambio? ¿Qué rumbo? ¿Cómo está la población de Gaza un año después? Y sobre todo, la gran pregunta: ¿cómo puede alguien instrumentalizar el dolor ajeno así?

Un error tras otro

Se equivocaba Podemos con su recurso constante a “las cloacas” para tapar sus errores. Se equivocan el PP y su ejército mediático aireando audios que dicen más de las personas que los protagonizan que lo que dice su propio contenido. Y se equivoca el entorno del PSOE enfangando todo porque, ya, da igual: “RTVE difunde whatsapps de un capitán de la UCO y un confidente buscando trapos sucios del PSOE y Podemos” (El Nacional). No, no da igual. El ruido mediático de un lado y de otro solo genera hartazgo en la sociedad, cansancio, sensación de que la política es barro. Pero no lo es. ¿Por qué algunos quieren que lo parezca?

El enviado de Dios

Otro que se cree El Elegido es Donald Trump. Después de conocer que la justicia estadounidense ha dejado sin efecto los aranceles aleatorios que anunció, el presidente de EE.UU. ha publicado una imagen en su red social, Truth (“verdad”), en la que aparece caminando en la noche junto a la frase: “Está en misión de Dios y nada podrá parar lo que viene”. Pues muy bien. Lo que me sorprende es que haya alguien comprando esta mandanga, que crea que Trump sabe lo que hace o que tiene una misión diferente que la de enriquecerse aún más (ahí tenemos su gira por oriente medio, también para sus negocios particulares).

Elon Musk se va

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que la relación entre Donald Trump y Elon Musk se basaba en que ambos creían que estaban aprovechándose del otro. Ahora su simbiosis, por lo menos la política (Musk tiene muchísimos intereses con sus diferentes empresas que facturan millones de dólares al gobierno estadounidense), se ha acabado: “Elon Musk anuncia su salida del Gobierno de EEUU tras admitir su ‘decepción’ con la política fiscal de Trump” (El Independiente). ¿Qué esperaría Musk de Trump para que este, que está beneficiando a los millonarios sin taparse, le haya decepcionado? ¿Qué estará diciendo Trump de Musk?