El camino de Rosa Díez

El camino de Rosa Díez es muy significativo: del PSE a UPyD, y de UPyD a Vox. No como representante (aunque estoy seguro de que algún voto sumaría al partido ultraderechista) pero sí como simpatizante, por lo menos. La candidata de las y los de Abascal al Congreso por Bizkaia tuiteaba una foto de la visita de la exconsejera del gobierno vasco a la carpita que pusieron en Bilbao. Nerea Alzola y Díez posaban, sonrientes, delante de la bandera española y bajo la lona verde que les daba cierto aire extraterrestre. A estas alturas quien justifica, apoya y vota a Vox lo hace al fascismo trasnochado. No cabe un debate al respecto.

Totalmente de acuerdo

Si por algo se ha caracterizado el primer gobierno español de coalición es por unos horarios imposibles para la conciliación de cualquiera que tenga algo que ver con la política: mientras imponía fichajes y el control de las horas extra, los partidos sufrían colapsos laborales y emocionales. Ahora, en campaña, se han pasado de vueltas, como bien señala Alberto Elías: “No seré yo el mejor estratega, pero diría que queda un poco raruno que salga Yolanda Díaz fardando de dormir dos horas al día cuando uno de los principales caballos de batalla de Más País/Sumar siempre ha sido el tema de la conciliación y reducir jornadas laborales”.

“Tan difícil como llegar a la independencia”

La pieza en El Nacional sobre un encuentro de Artur Mas en “un desayuno de los juntaires con representantes de pequeñas y medianas empresas catalanas” me ha resultado muy interesante. Todo lo que dice el President resulta razonable, tanto como su objetivo independentista. Según avanzaba en las líneas me preguntaba una y otra vez: ¿en qué momento se desviaron del camino? ¿Cómo ha podido acabar todo tan mal para el espacio político que lideró el camino independentista catalán, que se presenta dividido una vez más y regala el liderazgo del nacionalismo a una ERC que solo se ha limitado a esperar?

El debate a tres

Escribo esta columna antes de que se haya producido el debate a tres, y supongo que lo veré, aunque sea como fondo de otra actividad (seguramente, trabajar, que estamos en campaña). No me genera mucho interés más allá de la puesta en escena de RTVE y de cada interviniente: cómo hablan, a quién se dirigen (especialmente, en ausencia del PP) y cómo gestiona cada uno su pequeño drama. Yo me espero algo así: Sánchez intentará resarcirse del desastre de la semana pasada pero sabe que la imagen de presidente la tiene el ausente, Abascal exhibirá sus limitaciones y Díaz querrá desmarcarse, ser una alternativa a todos, sin convencer a casi nadie.

Esto no vale nada

Durante la emisión del debate alguien jugará en Twitter a hacer “fact-check”, es decir, a detectar mentiras y desenmascararlas. Un ejercicio que siempre he considerado un virtuosismo innecesario: las crónicas del día después suelen ser complementarias y ayudan a hacerse una idea. Además, están mejor escritas. Precisamente uno que sabe mucho de televisión, Borja Terán, tuiteó como si nada una de esas frases que hacen que te detengas: “Estáis en Twitter peleando por desenmascarar mentiras, pero la conclusión es que la verdad ya no vale nada”. Su tuit vale muy poco, precisamente, porque contiene una grandísima verdad.

Sí, no y todo lo contrario

Lo que reprochó Oskar Matute a Cuca Gamarra durante el debate de La1 me parece inapelable: el PP de Aznar se reunió con ETA mientras ETA mataba. Lo que me extrañó es que Matute cayese en una contradicción tan grande: con su pegunta al aire sobre por qué entonces, sí y hoy, no, estiraba el chicle de Bildu hasta aquel 1998. Algo que el diputado, especialmente, ha rebatido siempre que se lo han planteado. Matute ha afirmado reiteradamente que Bildu es nuevo aunque sus integrantes lleven en política desde antes de que se popularizara Internet. Desde el jueves “sabemos” que son los que estaban en 1998.

Negacionistas del cambio climático

Iván Espinosa de los Monteros demostró en el mismo debate que en su partido no se creen lo del cambio climático. O lo que es lo mismo: ha demostrado que son tontos o que se lo hacen por algún interés. Viéndolo me acordé del tuit de Diego Ferraz-Castiñeiras, en el que explica claramente que solo desde una posición socioeconómica holgadísima uno puede negar el cambio climático. Y eso es justo lo que representa Espinosa de los Monteros y a quien se dirige: esos que pondrán el aire acondicionado a tope en casa, comprarán 4×4 para la ciudad y dejarán que las y los pobres separemos la basura.

Esto es muy serio

Mientras derrochamos energía en grabar y reproducir vídeos de recetas pésimas o soluciones de bricolaje estúpidas, o en aviones privados, cuyo uso debería de estar penado con gravísimas consecuencias, el colapso mundial, también conocido con los eufemismos “calentamiento global” o “cambio climático”, es mucho más preocupante de lo que creemos: “En China usan refugios de la Segunda Guerra Mundial para protegerse de la ola de calor. No hacía tanto calor en China desde hace al menos 60 años. Las autoridades de varias ciudades emitieron alertas sanitarias y habilitaron antiguos refugios anti bombardeos”, leemos en Hipertextual.

Una más del debate

He colado la noticia sobre el calor disparado en China y en el mundo antes del corolario sobre el debate a siete de La1 porque me parece importante, pero no me he olvidado del tema: tres vascos, un catalán y una catalana defendieron a sus respectivos partidos, y en El Nacional es Aitor Esteban y su “euskal patata” el que ocupaba la portada. Con el espacio de Convergencia desmembrado y sin grupo en el Congreso, y una ERC que desde que llegó a la presidencia no levanta cabeza, allí se fijan en lo nuestro, y entre lo que ofrecemos desde Euskadi en Catalunya eligen moderación y mensaje en clave vasca, y no española.

Eta zorionak, Ion!

De momento, vamos tres victorias vascas en este Tour: las de Ion Izagirre y Pello Bilbao, y la de la sociedad y las instituciones vascas (empezando por las y los ertzainas que no se cogieron una baja porque cuando llueve se mojan) que hicieron de la “Gran Départ” un espectáculo extraordinario, digno de verse en todo el mundo, que es lo que sucedió. Pero en el Tour más vasco (siempre ha habido participación de nuestro pequeño país en el pelotón y los arcenes) todo es posible, incluso una cuarta victoria (la tercera de un ciclista profesional). La de Izagirre, además, fue de las que nos gustan, con escapada para celebrarla con tiempo. Zorionak, Ion!

Pero, ¿por qué lo regulan ellas?

No me sorprende en absoluto que “Endesa y Naturgy están inventándose requisitos para evitar el despegue del autoconsumo colectivo”. Sería igual de lógico que las petroleras lo hicieran si les dejásemos gestionar el paso al coche eléctrico. Con lo que no salgo de mi asombro es con que sean las empresas cuyo modelo de negocio es vendernos electricidad las que puedan imponer requisitos para que dejemos de comprársela. Requisitos, además, que parecen arbitrarios, según un informe de la Alianza por el Autoconsumo que recoge “‘obligaciones sin respaldo legal’, solicitudes de ‘información improcedente’ y demoras generalizadas”.

¿Qué más da lo que hagamos?

¿Importa algo que nos gastemos dinero en placas solares para autoconsumo? ¿Importa algo que separemos nuestra basura hasta en cinco bolsas? ¿Le importa a quien tiene un jet privado? ¿Le importa a quien decide en China e India continuar con la extracción y quema de carbón para generar energía? Voy a seguir pensando que sí, que reducir mi impacto ecológico en el planeta es mi responsabilidad, que las y los ricos, que las y los responsables de las políticas energéticas en India y China son combatidos por un ejército de voluntarias y voluntarios que le hacen frente separando envases de orgánico y usando el transporte público.

La puerta se la cierra Sánchez

No me gusta este titular en El Nacional: “Junts cierra la puerta a investir a Pedro Sánchez después del 23-J: ‘Ha mentido a todo el mundo’”. No me gusta porque creo que la puerta se la cierra solo Sánchez. Su acción política se ha basado en “yo o la ultraderecha”, y desde esa premisa se ha permitido defraudar a casi todos los partidos (en Bildu y ERC parecen bastante contentos con los acuerdos que dan para poco más de un tuit). ¿Qué va a pasar después del 23-J? Si la aritmética le resulta favorable, ¿será capaz de reunir todos los apoyos para parar a Núñez Feijóo y Abascal? ¿A cambio de qué cuando su palabra vale ya tan poco?

El carril bici es comunista

El PP sabe que necesita a Vox y ha optado por la estrategia de abrazar cuanto antes a la ultraderecha para que la ciudadanía llegue con el susto pasado al 23-J. ¿Acertará? Yo espero que no. Porque quien abraza a Vox acaba pringado de sus ideas peregrinas: “Valladolid y Gijón se suman a la eliminación de los carriles bici” (La Política Online). ¿Qué tienen en contra de los carriles-bici? ¿Qué se puede tener en contra de ellos? ¿A qué responde esa actitud negacionista, supersticiosa, casi esotérica contra lo que puede parecer, de alguna manera, mínimamente progresista? ¿Dónde está el límite del ridículo?

¿Lo generan?

Siempre he tenido claro que en el caso del fútbol los contratos desorbitados generaban problemas a medio plazo: las plantillas inflaccionadas provocan rápidamente un equilibrio financiero imposible. Y creo que en el caso de las plataformas de streaming va a pasar lo mismo: “El canadiense Félix Lengyel, conocido como xQc, firma un contrato de 100 millones de dólares por dos años con la competencia de Twitch”. ¿Cuánta publicidad tiene que colocar Kick, que así se llama la plataforma, para abonar esa cantidad? ¿Cuántos chavales y chavalas van a ser bombardeados por las casas de apuestas que sí pueden anunciarse en Kick?

¿Lo decide la gente o lo decide Otegi?

Arnaldo Otegi tiene plena legitimidad para reclamar su éxito electoral, efímero, y sus posibilidades de gobernar. Pero como siempre, la pierde cuando intenta confundir: “La gente ha decidido que el liderazgo del bloque progresista en Gipuzkoa, Gasteiz e Iruñea lo tenga EH Bildu”. ¿Qué quiere decir eso? ¿Quién lo dice, “la gente” u Otegi? Porque en el caso de Iruña Bildu no ganó las elecciones y depende del voto de GeroaBai, donde EAJ-PNV es el partido más relevante. Nadie discute su éxito electoral ni su libertad de expresión. Pero ahora toca negociar, en esa fase ELA no puede calentar el ambiente y algo sí que cambia.

El PSOE se recoloca

Nadie puede discutir, tampoco, que Bildu es el partido que mejor ha rentabilizado el juego de PSOE y Podemos en Madrid. No solo los partidos españoles se han dado un buen tortazo, ERC en Catalunya también ha sufrido un importante retroceso. Eso queda en el haber de Bildu: hacer solo política da buenos resultados, ¿quién lo hubiera dicho? Así que ahora el PSOE se recoloca y evita salir en las fotos con Bildu para taponar una de las vías de agua, lo que “pone en riesgo los gobiernos de Pamplona y Navarra” (Público). Después de regalarle la campaña con la Ley de Vivienda, los socialistas dan un salto lateral. ¿Y después, qué?

¿Qué es “la casta”?

¿Dónde quedó aquello de los políticos profesionales, “la casta” y los “pesebreros”, de lo que tanto habló aquel Pablo Iglesias contertulio? “Ada Colau se perfila como cabeza de lista del espacio de Yolanda Díaz en Catalunya el 23-J”, leemos en El Nacional. Porque ser solo concejala es poco para Colau, para eso están las y los afiliados a los partidos. Ella es un espíritu libre, un mirlo blanco, un alma pura que no entra en ninguna formación: ella va donde hay algo que salvar, que para algo se disfrazaba de superheroína antes de ser alcaldesa. A mí no me parece mal que vaya con Díaz, me pareció mal siempre aquella crítica.

¡Ni Felisuco!

El ciclo de Ciudadanos está tan acabado que ni Felisuco ha sacado su escaño en el parlamento de Cantabria. La desaparición de un partido político es una tragedia: mucha gente que cree en algo se encuentra con un vacío extraordinario. No es el caso de Ciudadanos, que nunca tuvo ideología y siempre fue gestionado más como una empresa de colocación, de reparto de asientos, de juegos de poder. Nunca les compactó nada, nunca tuvieron bases que no quisieran medrar, su visión liberal, la más individualista de las visiones, nunca fue otra cosa que una excusa para dar forma a una agrupación cuya disolución no importa a nadie.

¡Y sin sonrojarse!

Pedro Sánchez no tuvo ningún reparo en convocar unas elecciones que solo le vienen bien a él. No hablo de los partidos, que cada uno tiene su interés, hablo de los muchos inconvenientes que va a generar a la ciudadanía, a las empresas proveedoras y a la democracia. Así que tampoco ha tenido reparo en hacer esto: “El Gobierno cuadriplica el presupuesto inicial para las campañas de publicidad institucional, y desembolsa 328 millones de euros más respecto a 2020 a dos meses de las generales” (Vozpópuli). Y no es la primera vez: en campaña hizo anuncios por valor de una milmillonada que ahora no va a cumplir. No lo olvidemos.

Qué (sin)vergüenza

Bildu es una coalición formada por Sortu y quienes les blanquean. Con esa circunstancia de base y lo que la izquierda abertzale aporta (como las y los 44 condenados en sus listas) se pueden armar muchas críticas. Pero nada justifica la desvergüenza de Isabel Díaz Ayuso: “Ayuso, sobre Otegi: ‘La Ley de Bienestar Animal estaba pensada para gente como él’”, leemos en El Independiente. Ante afirmaciones como esa apretamos filas: porque la política no se puede hacer sobre descalificaciones ni trazos gruesos, porque hay líneas que no se pueden pasar y porque denunciar el desbarre de la presidenta madrileña es una obligación.

Que mire en casa

Si alguien ha tenido actitudes tirando a animalescas este fin de semana ha sido, precisamente, un candidato del PP: “Entre los ultras del RCD Español que ayer, después de la victoria del FC Barcelona al RCDE Stadium, saltaron al campo había uno de sus candidatos a las elecciones del próximo 28 de mayo en Sant Joan Despí (Barcelona). Se trata de Yago Darnell, tal como han confirmado fuentes del mismo partido, el número 9 de la lista” (El Nacional). Pero el PP no puede ahora hacerse el sorprendido: su candidato (independiente) “ya fue identificado en los disturbios del partido entre el Girona y el Español en Montilivi de hace un mes”.

Peor lo tienen en Vox

En el PP se han encontrado con un hooligan con cierta tendencia a la violencia en sus listas, pero peor lo tienen en Vox: “Encarcelada una concejala de Vox en Madrid por tráfico de drogas” (El Periódico de España). La concejala y candidata para las elecciones del 28 de mayo, “Ana González Martínez, ha sido detenida en el marco de una operación de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas y se encuentra en prisión provisional. En este dispositivo los agentes incautaron cocaína, marihuana y armas tras realizar registros en Madrid y Toledo”. Rocío Monasterio, que posó junto a ella en una foto, reclama presunción de inocencia.

Sin confundir

Raúl López Romo en The Conversation nos muestra “cómo enseñar sobre ETA y el terrorismo en secundaria”. Si es una pregunta yo tengo la respuesta: no confundiendo a la banda armada con el nacionalismo. El responsable del Área de Educación y Exposiciones del Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo lo primero que hace es mencionar los “mitos” de Franco (como si no hubiera condenado a un lehendakari abertzale al exilio) y de “lo español como algo intrínsecamente autoritario”, como si España, igual que el resto de estados con reivindicaciones nacionalistas en sus territorios, no usase nunca mecanismos autoritarios.

¿Para qué comunicamos?

Según Security, un blog especializado, el 47% del tráfico de Internet lo realizan bots (“47% of all internet traffic came from bots in 2022”). Es decir: dispositivos mecánicos programados para abrir ciertas webs y aumentar su tráfico… O hacer cosas peores. A esto tenemos que sumar, que nunca se nos olvide, las tontas y los tontos útiles: esos que hacen clic sin mirar, que siguen sin dudar, que leen sin pensar. Entonces, ¿para quién escribimos? ¿Para qué hacemos campañas en Internet? ¿No iba a ser esta la herramienta que iba a disparar el acceso a la información y, con él, el nivel medio de conocimiento sobre absolutamente todo?