¿Qué nos creemos?

Todos estos años de dictadura china justificada internacionalmente con la mención al comunismo no han sido suficientes: la invasión rusa sobre Ucrania nos ha demostrado que algunos prefieren difundir propaganda de Putin que hacer caso a miles de periodistas de un montón de países sobre el terreno, solo porque sale del Kremlin. Del mismo modo: ¿qué nos creemos de China? Los confinamientos forzados con violencia policial, ¿responden a su estrategia de “covid cero”? ¿Tengo que fiarme de lo que comunique el partido único? Sin duda, hay dudas más razonables que otras.

En efecto

En ciencias sociales, la investigación sirve muchas veces para comprobar intuiciones. Y eso es justo lo que han hecho las y los autores de una observación a gran escala en la que se ha fijado César Calderón: “Un estudio sobre más de 100.000 personas en 26 países concluye que las ideologías extremas tienen un peso abrumador en la mentalidad conspiranóica”. Y sigue: “Así, quienes se sitúan a sí mismos en la extrema derecha y en la extrema izquierda son quienes de forma mayoritaria creen, sin necesidad alguna de pruebas, que oscuras fuerzas gobiernan el planeta”. Solo un vistazo a Twitter sirve para comprobarlo.

La mejor definición

No, Elon Musk no es el nuevo Leonardo Da Vinci, como ha sugerido la SER en su Twitter, ni es una persona preocupada por el planeta (no solo porque venda los derechos de contaminación de Tesla a otros fabricantes: su proyecto espacial supone un gasto de recursos ingente). En mi opinión, el hombre más rico del mundo encaja mejor con la definición que ha hecho Josep Martí en El Confidencial: “Musk es al mundo de la empresa lo que Trump ha sido a la política. Un hombre al servicio de su ego, convencido del enanismo de los demás y actuando desde la certeza de que incluso en su peor momento está a años luz de los demás”.

La foto de las y los mantenidos

No están todos los que están mantenidos por nosotros, pero sí están mantenidos todas y todos los que salen en la foto que han hecho pública (¿la Casa Real, la Agencia EFE?) y en la que se ve a Juan Carlos I con sus dos hijas y parte de sus nietas y nietos. Una gran familia bien alimentada, bien vestida y que seguro que ha viajado hasta Abu Dabi en Business-Class. ¿Con qué dinero? ¿Quién ha financiado los siete billetes? ¿Por qué ellas y ellos pueden hacer un viaje así de caro en Semana Santa y yo me voy a Coruña en coche? ¿Con los sueldos de las hijas del emérito? ¿En qué trabajan? ¿Por qué lo hacen? ¿Seguimos preguntando?

¡Pero si la has liado tú!

No tenía pensado escribir nada más sobre El Xokas, también conocido como Joaquín Domínguez, y su amigo, ese que, según el youtuber, se mantenía sobrio mientras las chicas a su alrededor iban bebiendo. Pues bien, Xokas se ha cabreado porque le hemos malinterpretado, según él, y hemos señalado a un chaval sano, sanote. Y por eso, precisamente, escribo estas líneas: no podemos olvidar que Xokas, Rubius, Dalas, Lolito y demás, hablan para la chavalada de catorce o dieciséis años, y que en cuanto un adulto que no es de su show-business pone un poco de atención, hacen el ridículo.

El don de la ubicuidad (1/2)

No solo existe el don de la ubicuidad, es que solo en Madrid hemos encontrado dos ejemplos esta misma semana. Primero, en El Plural y el PP: “Los albaranes de Filomena: El PP contrató 4 tractores capaces de quitar nieve más de 24 horas al día en dos ciudades a la vez. Vehículos ‘milagrosos’, provistos del don de la ubicuidad, la reconversión e incluso la resurrección por apenas 700.000 euros”. En el mismo digital, por cierto, encontramos también esta noticia con otro milagro, el de la resurrección: “La empresa de vinos contratada por el PP para Filomena cobró por quitar nieve con un vehículo que había sido desguazado en 1992”.

El don de la ubicuidad (2/2)

No solo en el PP: en IU Madrid también han descubierto cómo se consigue estar en dos sitios al mismo tiempo (que lo chiven, y así no tengo que decidir si le robo horas al trabajo o a mi familia cada día). En este caso, han copiado la fórmula a Bildu, que cuando gobernó en Gipuzkoa conseguía estar en la pancarta y el despacho al mismo tiempo: “Hoy hace 19 años que asesinaron al periodista José Couso, 19 años de injusticia e impunidad. Esta tarde, nos concentramos para exigir justicia frente al Ministerio de Justicia a las 19:00”. A Bildu no le fue muy bien, la verdad, igual a los del gobierno progre les va mejor.

La derrota es absoluta

No quiero que se acabe el domingo ni la semana para mostrar mi asombro porque la derrota del gobierno español (en el que se integra Podemos, precisamente) ante la dictadura marroquí es absoluta. Pedro Sánchez está poniendo la cara para que se la partan, algún día espero entender por qué, y Mohamed VI se ha puesto los guantes de ocho onzas para obligarle a sentarse delante de una bandera española boca abajo y de repetir al mundo su rendición en el Sáhara Occidental: “Sánchez reitera ante Mohamed VI su respaldo a la posición marroquí” (El Independiente). Pero esto no es solo política: son personas bajo un yugo.

No lo olvidemos

La actualidad local madrileña, sobre todo, está haciendo que prestemos menos atención a Ucrania, pero allí la tragedia continúa y el agresor sigue siendo el mismo. Lo vemos cada día, nos toca con cada noticia, lo sentimos en cada foto. Este tuit de Mercutio insiste en lo básico, y es justo lo básico lo que no debemos olvidar nunca: “Os recuerdo que sin genocidios, sin asesinatos de civiles, sin desplazar población a la fuerza, sin bombardear ciudades, sin un solo crimen de guerra y hasta con respeto escrupuloso de los Convenios de Ginebra, Rusia seguiría siendo el invasor violento de un país soberano”.

Es hábil

Elon Musk es hábil, eso es innegable: se ha convertido en la persona más rica del mundo, hizo lo que quiso con los bitcoin (y esto me pareció bien por lo que dejó expuesto), ha hecho creer que su modelo de negocio es ecológico cuando consiste en vender el derecho de Tesla a contaminar, y ahora se ha hecho con poco más de un 10% de Twitter, la red social que, al final, se ha mantenido más estable, y ya juega a sugerir cambios deseados desde hace tiempo el botón que permita editar los tuits lanzados. Y todo esto con una sociopatía bastante evidente, a mi juicio, y un ego que como su cuenta corriente.

¿Quién es el listo?

Cuando leí que hay gente comprando colores y, según quien se los vende, el derecho de su uso gracias a la tecnología NFT (esa que asegura que solo tú tienes acceso a un archivo), lo primero que pensé es que el que se compra un color para cobrar por su utilización más adelante se creerá superlisto, pero el que le gana de calle es el que le ha vendido semejante libra de guano. Esta tecnología, que en sí misma puede ser muy útil, por ejemplo, salvaguardando la propiedad de cualquier creación digital, también está siendo muy práctica como detector de incautos. El timo de la estampita con unos y ceros, y sin pasar frío buscando primos.

Ya es algo personal

Albert Rivera y José Manuel Villegas no solo se equivocaron cuando creyeron que habían accedido a una especie de pensión vitalicia pero por lo privado: su dejación de responsabilidades ha generado verdadero malestar en quienes confiaron en ellos a razón de varios cientos de miles de euros al año. Lo dejan claro la dureza de los envites desde el despacho Martínez-Echevarría y el hecho de que hayan contratado a un abogado especializado con esta intención: “No llegaremos a un acuerdo ni aunque consista en pagarle 1.000 euros” (Eldiario.es). De la que apenas quedan dudas es de la ineptitud de los de Ciudadanos.

Nacionalismos derrochadores

Esta semana tendremos oportunidad de observar las distintas reacciones on-line a los resultados de las elecciones de Castilla y León. Mientras van llegando podemos fijarnos en otras noticias que nos ha dejado el PP este fin de semana: “Almeida se ha gastado más de medio millón de euros en banderas de España en dos años y medio” (Público). Al final, va a ser cierto que hay un nacionalismo derrochador y preocupado más por los trapos que por las personas, por las apariencias más que por la gestión. Casi 600.000 €, en dejar claro que la capital de España es España y cuáles son sus prioridades como portavoz nacional del PP.

Con nuestro dinero

Paypal es una gran idea: una especie de pasarela de pago del pagador que da mucha más seguridad y certidumbres que ir metiendo nuestro número de tarjeta en cada página web. Lo malo de Paypal es que su fundador, para sorpresa de nadie, es un conservador estadounidense muy relevante que ahora va a formar en activismo on-line a los candidatos trumpistas, según Emilio Doménech. Lo grave del asunto es que Peter Thiel (así se llama el pájaro) ha estado unos años en Facebook, ¡qué casualidad!, la plataforma acusada de haber servido para la difusión de fake-news que beneficiaron al ultra teñido. O ultrateñido.

Dentro de poco inventarán la llave

Otro sospechoso de forrarse con la tecnología mientras esconde temporalmente una moral reprobable es Elon Musk, el fundador de una empresa tremendamente sobrevalorada como es Tesla. Una marca de coches que, recordémoslo (siempre viene bien), vende sus derechos de contaminación para ser así de rentable. También harán bien los coches, no lo discuto, aunque a veces dejan muestras de que todo no está tan bien pensado como nos hacen creer: se ha hecho viral el vídeo de un propietario que no puede abrir su Tesla (de varias decenas de miles de euros) en invierno porque el frío impide que reconozca su huella dactilar.

¿Y qué hacemos con ellos?

Don Mitxel es un clásico entre los tuiteros vascos y esta semana ha estado especialmente sembrado con tuits como este: “Qué tiempos estos de incertidumbre, donde no sabe uno si hacer caso a la ciencia o al tonto del pueblo”. No se me ocurre una manera mejor de resumir en una píldora el momento que nos está tocando vivir, en el que competimos, especialmente desde los medios de comunicación, con quien logra desinformar desde perfiles que deberían de generar desconfianza a quien se cruce con ellos. Pero no lo hacen, al contrario: hemos generado una sociedad que se fía de cualquiera.

Mariano Rajoy dio la talla

En su comparecencia en el Congreso de esta semana Mariano Rajoy dio la talla. La suya: no ha perdido su retranca ni su capacidad para que parezca, no que no se entere de nada, sino que nada fue con él. Por negar, negó hasta que su partido fuera condenado por lucrarse de prácticas corruptas, siempre con su estilo propio. El mismo que le sirvió para poner en evidencia la baja altura política de representantes como Macarena Olona, aunque también chuleó como si no pretendiese hacerlo a Gabriel Rufián. Y si no fuera porque estaba en el centro de aquel PP pestilente, uno hasta echa de menos a políticos como él.

Porque los nuevos referentes…

Y uno echa de menos a políticos como Rajoy, incluso aunque presidiese aquel PP de los sobre de Bárcenas, especialmente cuando lee a los que se suponen que son los nuevos referentes: “A la mayoría de los españoles les va bien en su bolsillo, pero creen que la economía va fatal. ¿Cómo es posible? Pues porque tenemos a los grandes medios y a economistas de derechas inventándose que todo va mal sólo para desgastar al gobierno de izquierdas”. ¿Cuándo miente Eduardo Garzón, cuando tira del “España va bien” para defender a este gobierno español o cuando dice que todo está fatal para atacar a cualquier otro?

¡Venga ya!

Me sorprende la fascinación que generan personajes como Elon Musk, con evidentes rasgos de sociopatía y que se han hecho millonarios como trileros de mucha monta. Lo que no me esperaba es que la revista Time le llevara a su portada como “persona del año”. ¿En serio? ¡Pero si Tesla vende su cuota de contaminación! ¡Pero si cada viaje al espacio por marketing resulta supercontaminante! ¡Pero si es un latiguero con sus trabajadores! ¡Pero si ha mentido este mismo año anunciando un robot imposible y lo ha hecho esta misma semana sobre su carrera espacial: “Me sorprendería si no aterrizamos en Marte dentro de cinco años” (Xataka)!

¿Qué ha pasado con Iván Redondo?

Esta semana me ha sorprendido para bien un reportaje en El Periódico de España sobre Iván Redondo y la teoría sobre cómo uno de los hombres más poderosos del gobierno central ha caído en desgracia, convirtiéndose casi en una caricatura. La hipótesis principal es la frustración mal gestionada que le generó saber que Félix Bolaños ocuparía el ministerio con el que contaba para sí y su equipo. Eso explicaría, según ese diario, sus intervenciones públicas (que le estarían cerrando las puertas de las empresas) y su insistencia en que Yolanda Díaz puede ser la próxima presidenta española, despreciando a Pedro Sánchez.

El milagro de la transformación de Ciudadanos

Hoy celebramos la inmaculada concepción, que viene a ser el primer milagro en la vida de Jesús. Personalmente, me quedo con aquellos profesores de religión en el colegio de los Menesianos de Portugalete que nos explicaban parábolas y milagros en clave prosaica y solidaria, y no mágica. Pero me parece que Arrimadas tendrá que tirar de la lectura más literal de lo que es un milagro para explicar cómo su partido se subsumirá en el PP para seguir existiendo: “Arrimadas pide al PP andaluz un pacto electoral para evitar la desaparición de Cs en toda España”, leemos en República.com.

La selección natural

El fallecimiento de Johann Biasics con coronavirus es una desgracia de la que muchos somos responsables en parte. La que a mí me toca es la de mi gremio: ¡qué mal lo hemos hecho para que unos descerebrados e interesados hayan podido difundir relatos tan dañinos! Me refiero a las y los antivacunas, entre los que se encontraba Biasics, con quien empezaba el párrafo, que está considerado “el líder de los antivacunas de Austria” y que ha perdido la vida “tras intentar curarse con enemas de lejía” (Los Replicantes) después de contagiarse de COVID. A veces pienso que no podemos hacer nada, que es la naturaleza la que decide.

Milagreros

Otro que se la ha colado (y todavía lo hace) a muchos es Elon Musk: a ver cómo me explican quienes le defienden como un gran ecologista el gasto de recursos de su proyecto espacial, la Starship, que no logra arrancar. Aunque parece que la NASA puede contar con la empresa como proveedora, Musk está preocupado: reconoce que su proyecto “francamente es un desastre” y que se aproxima a “la bancarrota” (Xataka), en una carta que ha enviado a sus trabajadores para aumentar más la presión sobre ellas y ellos para que ejecuten sus visiones poco realistas. Al final, hasta Tesla quebrará, pero él ya es tremendamente rico.

Para milagro, el de la música

“Para que un intérprete gane un dólar, su perfil tiene que recibir 229 escuchas. Otras plataformas como Napster son más generosas, mientras que YouTube se encuentra a la cola en lo que a precarización se refiere”. Esa es la realidad de muchos músicos que suben su trabajo a Spotify u otras webs similares. La de otros, es aún peor: “Todos aquellos músicos que trabajen con un sello discográfico. (…) Todos los beneficios se reparten al 50% entre artista y discográfica”. En Magnet han recopilado con acierto varios artículos y posts de músicos que explican la realidad de esta industria.

Uno de nuestro tiempo

El mismo canal que sirve para difundir ideas peligrosas como las de los antivacunas, que idolatra a caraduras y que exprime la creatividad de las y los artistas, nos permite ver, a tiempo real, rincones del mundo realmente interesantes. Este también es un milagro de nuestro tiempo (y que posibilita el desarrollo tecnológico, claro): en Genbeta han recopilado varias cámaras que emiten a tiempo real a todo el mundo, desde un pozo en el desierto de Namibia a una playa en Hawaii, pasando por el volcán de La Palma, Times Square, Venezia y hasta la Estación Espacial Internacional. Y esta es solo una muestra.