La puta vergüenza nacional

No hay manera de explicar dignamente el margen de beneficio de Endesa en 2020, el año de la pandemia, el año en el que tuvimos que estar en nuestras casas. Los 1.394 millones que ingresó la eléctrica, ocho veces más que en 2019, un año “normal”, son un escándalo: porque suponen que la eléctrica gana más de los hogares que de las empresas, que lo hace con un margen abultadísimo y que se lo permiten con total impunidad. Ya sabemos que la ganancia de las eléctricas es lo más parecido a una estafa legalizada, pero esta manera de restregárnoslo resulta insoportable. Que alguien haga algo. Ya.

Mayor imposición… A los de siempre

Según El Economista, la nueva manera de aportar de los autónomos supondrá pagar más: “De 289 a 433” euros de media. Lo que para las arcas públicas supone un incremento de 1.500 millones de euros. No estoy en contra de cotizar (porque me toca) sobre los ingresos reales, pero el punto de partida no puede ser el actual: somos de los autónomos que más pagamos en Europa y pasaremos a estar en la parte altísima de ese ranking. Sin tener en cuenta lo que aportamos en otros impuestos y lo poco que gastamos (en bajas, por ejemplo) comparado con otros colectivos. Pero este es el gobierno progre, eh.

Y más subvención… También a los de siempre

Para que se note lo progre que es, el gobierno español ha decidido aumentar “un 56 % la partida para subvencionar a los sindicatos en 2021” (El Independiente). Unos sindicatos, por cierto, que rara vez hacen nada por los autónomos. Lo suyo son el funcionariado, las grandes empresas y la política. Sobre todo, la política. Por eso ahora les toca poner las manos haciendo cuenquito y esperar el maná. La aprobación de los 13,88 millones con la que “casi reestablece la cantidad recortada a estos fines por Mariano Rajoy” ha sido vía Consejo de Ministros, no con nocturnidad pero sí con evidente discreción. Ellos sabrán por qué.

Igual hay que poner bote

Yo creo que Ana Botín va a empatizar con lo que escribo de los autónomos y los sindicatos porque a ella también le pasa: ha visto rebajado su poder adquisitivo sin que nadie le defienda. “La banquera obtuvo 3,17 millones de salario fijo (misma cifra que en 2019) y 1,6 millones de bonus (frente a los 6,5 millones de 2019). En total, suman 4,84 millones de euros que se sitúan un 50% por debajo de los 9,65 millones de 2019. Botín cuenta con un fondo de pensiones de 49,44 millones de euros” (Cinco Días). Lo que supone que “el CEO de Santander Brasil supera en sueldo a Ana Botín al ganar 8,25 millones”. Pobre.

100 millones menos. O más

Lo de poner bote para Ana Botín no es una exageración. De hecho, no descarto que a alguien se le haya ocurrido del mismo modo que a alguien le ha parecido correcto en Invertia este titular: “Contratar a los ‘riders’ le costaría a Glovo y Deliveroo 100 millones de euros al año solo en cotizaciones”. Titular que el tuitero XI corregía gratis: “Glovo y Deliveroo se ahorran 100 millones de euros al año incumpliendo los derechos laborales”. En una España que permite el escándalo de las eléctricas y tima a sus autónomos no podían faltar los que querían saltarse la ley para ganar más dinero a la vista de todos.

«10.000 euros limpios por minuto»

“Solo las tres principales compañías, que copan en torno al 90% del mercado, suman unos beneficios netos de 4.121 millones en el periodo de enero a septiembre, lo que arroja una media de 10.482 euros por minuto o 628.968 por hora”. Esos son los números de Endesa, Iberdrola y Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa). Números que invitan a pensar que, efectivamente, la de la energía es la mayor estafa legal que hemos sufrido nunca, más incluso que la de la vivienda durante la crisis. Gracias a que se lo permiten este invierno volveremos a ver cómo sube el recibo.

¿Por qué tanto empeño?

Esa es la pregunta a la que no logramos dar respuesta: por qué Pablo Iglesias se empeña en colocar a Julio Rodríguez en un lugar privilegiado de la política española. Lo intentó hasta dos veces como diputado y en las dos falló, incluso cambiándole de provincia para tener más opciones. Y ahora le dirige hacia la alcaldía de Madrid compitiendo contra Carmena, como hemos visto, y creando un problema tremendo. ¿Qué debe Iglesias al que fuera Jefe del Estado Mayor con Zapatero? ¿Qué prometió el gran jefe en Podemos a este militar que luego se ha declarado pacifista?

La Guardia Civil y Twitter

Primero fue el tuit sobre una noticia de Vox (positiva, por supuesto) al que la cuenta de la Guardia Civil le dio un “me gusta”, y después un comentario fuera de toda lógica: “Los Mossos investigan la aparición de unos muñecos colgados en un puente con los logos de PP, Cs y PSC. Pues si son los Mossos los que investigan vamos a ponernos cómodos…”. No quedó más remedio a la Guardia Civil que rectificar: borraron el tuit, pidieron disculpas y anunciaron que depurarían responsabilidades. Pero al que tienen que echar fue al que copió el estilo de Carlos Fernández Guerra y lo hizo mal.

No hay sueldos para las abuelas suecas

En Escandinavia no atan a los perros con longanizas, aunque a veces miramos al norte con incontrolada envidia (y yo, el primero). Porque allí también los recursos son finitos, es lógico que, como confirman los de Maldito Bulo, no sea cierto que vayan a poner un sueldo a cargo del estado a las abuelas que cuidan de sus nietos. No digo que no se lo merezcan allí y aquí, digo que me extraña que un país, incluida Suecia, llegue a tener sus servicios sociales cubiertos hasta tal punto que aún les queda una partida para un sobresueldo. Por desgracia, el bulo corre más que la verdad.

¿Y tampoco habrá “cash”?

Seguimos con Suecia porque sí parece irreversible la tendencia de la ciudadanía de usar cada vez menos el dinero en metálico. El primer beneficio de la medida es que así sería imposible que existiese el dinero negro (es decir, también allí existe). Pero esta decisión también tiene consecuencias negativas: la ausencia de monedas y billetes excluye a las personas no tan tecnologizadas y a las más pobres, directamente. Y lo peor: es posible privatizar el modo de pago y cobro, que afecta directamente al modo de funcionamiento de un país completamente.

Insostenible

20170312_insostenible

Cerramos la semana del 8 de marzo enterándonos en El Español de que durante el pasado 2016 en España hubo 391 denuncias diarias por violencia de género. La cifra es absolutamente escalofriante e insostenible. 142.893 en total, un 11% más que en 2005, de las que 134.462 eran mujeres que denunciaban violencia machista. El 2% de ellas, menores de edad. El 66% de las denuncias acabaron en una condena para el agresor, un porcentaje que supera el 80% cuando se trata de tribunales especializados.

La importancia de denunciar

Así lo cuentan en Público: “La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha multado a Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Viesgo con un total de 155.000 euros por formalizar contratos de gas y electricidad sin el consentimiento de varios clientes. En concreto, el organismo presidido por José María Marín Quemada ha resuelto estos expedientes tras recibir siete reclamaciones de usuarios que presentaron sus denuncias directamente ante la Comisión o a través de las oficinas municipales de información al consumidor”.

La mano que mece la cuna

Nada más leer el titular a uno le asalta no ya la duda, sino la certeza: Susana Díaz es la candidata del aparato socialista, el mismo que puso a Pedro Sánchez y, después, lo derribó porque no podía controlarlo (y dejar gobernar al PP). Al parecer, la presidenta andaluza presiente que el enfrentamiento con Sánchez será peor que lo previsto y no quiere arriesgarse a una derrota. La gestora, según El Independiente, se adelanta: “Si no se presenta está políticamente muerta”.

Dejemos de hacernos trampas

Es notorio que el rumbo que han puesto los medios digitales (todos: los que tienen versión en papel y los que no) en los últimos meses no nos lleva a hacer bien el aterrizaje en lo on-line. El periodista Eduardo Casado lo expresaba esta semana muy bien en Twitter: “Cuando empecé en esto del periodismo, hace más de 15 años, los titulares debían contar lo máximo posible con las palabras justas. Ahora es al contrario, al menos en la prensa digital: los titulares dicen lo menos posible con el mismo número de palabras que antes”.

No somos solo los vascos

Si es usted un joven adulto hoy es probable que practique poco sexo si lo compara con la actividad sexual que tenían, sin ir más lejos, su padre y madre. Son datos que leemos en Magnet de una encuesta minuciosa a nivel europeo sobre este tipo de hábitos, entre otros, y que concluye: “Los nacidos a partir del año 1995 tienen seis veces menos sexo que los nacidos en la década de 1930 a su edad”. Otro dato: nos acostamos con nuestras parejas de “una media de 80 veces al año en la veintena a unas 20 veces en la sesentena”.

Lo importante

20170126_importante

Llevamos varios días poniendo ejemplos del pozo de lodo en el que se está convirtiendo Twitter. Pero hoy traigo una imagen que supone todo lo contrario: el experimento sencillo pero con total honestidad de una usuaria medianamente relevante (más de 7.000 seguidores) que muestra dos facturas propias de la luz: con el mismo consumo en tres meses paga 50 € más, como cualquier otro ciudadano. Ahora, que venga el ministro Nadal con las explicaciones.

¿Quién “victimiza”?

La agresión a una chica de ideología nazi, supuestamente, en Murcia, por parte de un grupo de activistas de izquierda, supuestamente (les recuerdo que es motivo de agravante del delito) ha generado una serie interesante de segundas lecturas. Un buen amigo me sugería un titular para zanjar el asunto: “Nazi se come unas hostias, por fin”, y no les niego que estuve tentado de darle la razón. Pero, no: ninguna violencia es justificada y toda agresión en grupo es cobarde.

El PSOE es así

No me cabe ninguna duda de que no hay partido en el arco parlamentario español que sea capaz de desbancar al PSOE como alternativa de gobierno al PP. Tampoco me cabe ninguna duda de que los socialistas se rearmarán aunque ahora estén empezando su travesía por el desierto. De lo que he dudado, equivocadamente, es de que hoy siguieran con el navajeo y las luchas cainitas. Pero el modo en el que antiguos defensores, Mendia incluida, abandonan a Pedro Sánchez nos recuerda cómo es el PSOE.

Los ladrones van a la oficina

Cojo prestado el título de aquella serie para contarles que Pedro Gómez de la Serna, imputado junto a Gustavo de Arístegui por montar un negociete de asesoría, venta de informes, cobro de comisiones y tráfico de influencias, en el propio Congreso de los Diputados, vuelve al ministerio de Interior, donde tendrá despacho y sueldo, según el Gobierno, por imperativo legal. Su condición de investigado no le priva de ejercer su labor funcionarial. Vale. Pero, ¿a cuántos tipos como él aguantamos y mantenemos?

Cómo pasar de una crisis

Por supuesto, Nesquik no tiene nada que ver en que alguien haya usado un paquete suyo para mover 250 gramos de cocaína, ni que éste haya llegado a la balda de un supermercado. Y si tiene algo que ver lo decidirá un juez. Pero me ha sorprendido cómo la marca pasa por completo del asunto, sin trasladar información ni siquiera por medio de las redes sociales en las que, evidentemente, su producto está en boca de todos para chistes y críticas. Siempre hay que comunicar.

La infanta pasmada

20150409_infanta

De tanto como amaba a Iñaki Urdangarín, la infanta Cristina se quedó alelada y no leía lo que le ponían para firmar. Ella alega estar ciega de amor y de fe en un hombre (vasco, para más señas) que la engañaba para el enriquecimiento de toda la familia (palacios, coches, buena vida). Sus abogados, según ‘Público’, insisten: “No tuvo absolutamente ninguna intervención en el cumplimiento de las obligaciones contables y fiscales de Aizoon”, empresa de la que era socia.

Cosas de princesas

La hermana mayor del Rey, con un lío de los gordos porque la pobre no se enteraba de dónde procedía su buen vivir, y la princesa del pueblo, Belén Esteban, ante un lío inminente porque a la pobre le pudo la boca en ‘Gran Hermano VIP’ donde, según ‘Fórmula TV’, afirmó que sacó el dinero de Bankia para guardarlo en las islas Caimán. Ahora Hacienda está interesada en seguir el rastro de los ahorros de la estrella televisiva.

Aviso a navegantes

Somos muchos los trabajadores autónomos que hemos visto en el autoempleo y los equilibrios insalvables el único modo de salir adelante ante la imposibilidad de que, con el argumento de la crisis, nadie te ofrezca un empleo estable y en buenas condiciones. Al final, uno se acostumbra a vivir frito a impuestos, sufriendo las subidas del IVA, y señalado por la Hacienda del Estado como el causante de la crisis porque el colectivo es defraudador por naturaleza. En esta situación, la apuesta de Albert Rivera de cuidar a los autónomos es bien recibida (‘República.com’). Esperemos que otros partidos se sumen.

Ojo a las eléctricas

En estos temas me pierdo, pero encuentro un motivo para la indignación, así que se lo dejo tal y como lo hemos encontrado en ‘Vozpópuli’: “La Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella contra los ex ministros Miguel Sebastián y Elena Salgado, así como contra Endesa, por los 3.400 millones de euros cobrados de más por las eléctricas (…) La querella, presentada por la asociación de consumidores Causa Común y elaborada por Ausbanc, considera que hubo delitos de prevaricación en comisión por omisión y de estafa agravada (…) Un sistema puesto en marcha para compensar a las eléctricas por los posibles perjuicios derivados de la liberalización del sector, de manera que se les garantizaba en determinado precio mínimo por su producción”.

Spock, Ibarretxe y las cosas bien hechas

Me consta que [Enlace roto.] que la revista especializada ‘Quartz’, para ilustrar una noticia sobre un nuevo emoticono basado en el saludo vulcaniano que realizaba en ‘Star Treck’ el personaje de Spock, ha elegido una foto de la última campaña electoral del lehendakari Ibarretxe. Personalmente, no quería dejar pasar en esta columna el reconocimiento al trabajo bien hecho de aquel equipo de campaña que supo convertir una aparente debilidad en una oportunidad y que logró una foto que, de vez en cuando, vuelve para alegría de quienes la protagonizan.