Este año empiezan a conducir y hacen la selectividad los nacidos en el 2000. Y, ¿qué le gusta a la gente que es únicamente del siglo XXI? Básicamente, lo mismo que a los demás: reírse gracias a personas con talento que saben parodiar situaciones y roles que reconocemos. Lo que cambia son los nombres yel sitio en el que estos cronistas divertidos se han dado a conocer: YouTube es la cantera de nuevos llenapistas en radios y teatros, como bien describe Paul Cantó en El Confidencial.
Piqué, el nuevo hombre del renacimiento
Gerard Piqué lo hace todo bien. O eso cree él. El que lleva años postulándose como presidente del FC Barcelona en el futuro, el que es independentista en Catalunya y no independentista en España, el que gestionó la continuidad de Neymar en su equipo, el que nos da lecciones de dónde invertir dinero porque tiene mucho (no procedente de la inversión en negocios), ahora también vale para entrevistar, en plan Bertín Osborne, a otros compañeros de profesión. Y encima, guapo.
Por cierto…
Una de las mejores cuentas en Twitter que he descubierto en 2017 ha sido la de la fotógrafa Lupe de la Vallina que, después de Navidad, tuiteó con acierto una sentencia cuya validez se extiende hasta hoy: “Meteros con vuestra familia es menos guay de lo que parece”. Ella misma continúa reivindicando el esfuerzo que requiere mantener unidas a varias generaciones y personas llegadas de otras familias. En plata: que el chiste del cuñado pesado y la abuela que no se entera ya no tiene gracia.
Los Reyes echarán a Letizia un bolso feo
La Casa Real española, en otra muestra de que vive alejada de la ciudadanía y cerca de los cortesanos, ha generado una acción comunicativa que es una puta mierda. Para demostrar que Felipe VI es una persona como otra cualquiera ha acudido a un El Corte Inglés y se ha gastado 1.500 eurazos en un bolso feo de Carolina Herrera, acompañado por el director comercial de la marca. Ha pagado, además, con la tarjeta del establecimiento por si Letizia prefiere el dinero.
Los nuevos simuladores de fútbol
Soy tan viejo que en mi móvil prefiero jugar “contra la máquina” en vez de contra otro usuario por medio de Internet. Del mismo modo, para mí un simulador de fútbol es: elegir un equipo, poner de titulares a los que te caen bien e intentar ganar. Pero eso también ha cambiado: el nuevo FIFA de EA, como otros, hace caja con una especie de lotería: para mejorar los equipos compras sobres (con dinero de verdad) en los que aparecen jugadores aleatoriamente, y todo está diseñado para incentivar esa compra compulsiva.