Vale, ¿qué puedo comprar on-line?

Como al periodista Miguel Ángel Garrosa, llamó mi atención lo acertado que estuvo un repartidor en el Teleberri del lunes que se quejaba de que la gente compraba on-line cosas que no necesitaba y que, encima, trataba como un apestado a quien se lo llevaba a casa. Llevo semanas reflexionando: ¿qué puedo comprar on-line? Y no me refiero a lo que es legal. Si no a lo que dicta la policía de la moral: veo en las redes sociales a muchos comer y beber bien con productos de primera que les llevan a casa (de empresas que necesitan que les compren) y leo críticas (con las que coincido) sobre lo egoístas que somos.

La mayoría de los empresarios son trabajadores

Sigo. Con el que coincido plenamente es con Borja Barba: “Aquí hay gente que cuando habla de ‘empresario’ se imagina a un señor orondo, encendiendo un habano con un fajo de billetes, mientras aprieta el acelerador de su Maserati Quattroporte y tiene 400 empleados explotados”. Todos los empresarios a los que conozco personalmente son trabajadores. Pero la policía de la moral esta vez también impone su visión contra una realidad fácilmente comprobable. “Los productores” no son Amancio Ortega, son gente con sus pequeñas empresas y a los que les tiemblan las piernas ante el parón.

Y los políticos, también

La policía on-line de la moral también señala y ha señalado cada error en las declaraciones de una o un político como si fuera el desencadenante de la pandemia. Por cada benevolente han aparecido mil justicieros. Pero la mayoría no aguantarían la presión, los casi dos meses trabajando sin descanso por culpa de una crisis como un tsunami, las horas sin ver a la familia, que tiene tanto miedo como todas las familias… Fernando Simón apelaba a la comprensión ante los errores humanos de personas agotadas. E Ícaro Moyano añadía lo que algunos pensamos: “Hay opciones. O lo entiendes o eres un gilipollas”.

Que lo haga

El mayor valor político de Pablo Iglesias es que cuando todos le decían: “Pues monta un partido”, lo hizo. Así que otorgaré el mismo mérito a Spiriman si al final crea el partido que ha anunciado. El médico granadino Jesús Candel, conocido por sus gritos en Internet y por cómo pide dinero para comprar equipos que ya suministran otros, ha decidido (ahora que la famosa curva desciende) saltar a la política. Me parece muy bien: que lo haga. Y que lo hagan todos esos que se han quejado tanto de la gestión de esta crisis, que supieron lo que venía y saben lo que hay que hacer. Y que comprueben lo jodida que es la política.

Lo que nos quedará

Esta crisis ha machacado sin piedad al periodismo. Tenemos nuestra parte de culpa, no me cabe duda: Ana Rosa Quintana, Pablo Motos, Javier Negre, Iker Jiménez… Han difundido basura por el clic, el espectador y su propio ego. Los ERTE han llovido sobre un suelo enfangado por la precariedad (solo es posible el buen periodismo con mucho dinero, todo lo demás es mentirnos para aguantar un día más). Y la infantería se ha dejado arrastrar por las olas del populismo, de las asociaciones que llamaban para contar sus ideas felices y por el dato sin contexto. Daniel Bernabé tiene razón: nos hemos quemado.

Qué tragedia

¡Claro que cuando la tragedia sucede en la casa de al lado te afecta más! Somos humanos, esto es inevitable. Así que es entendible el golpe de rabia de Andoni Ortuzar en Twitter después del doble asesinato machista en su municipio, Sanfuentes. Una tragedia que han sentido próxima Ortuzar y todos sus vecinos y vecinas, y que hemos sentido todas y todos en Bizkaia como una atrocidad inexplicable. La violencia machista mata mucho más que el coronavirus por eso sigue siendo necesaria la labor de formación, información y socialización de las instituciones. No podemos escatimar nada.

Pero, ¿qué decís?

A Vox todo le vale para sus mierdas. No sé cuántas veces he escrito ya esto pero más me preocupa el número de ocasiones que volveré a hacerlo: los de Abascal proponen que todas las instituciones dejen de hacer todo lo que no sea centrarse en la batalla contra el coronavirus. ¿Qué significa eso? Ellos sabrán, pero sí tengo claro qué pretenden: que todo lo demás (la Educación, la protección de las mujeres que sufren violencia machista, la cultura, la investigación…) parezca poco relevante. Si lo consiguen parecerá también prescindible cuando pase el coronavirus. Su propio amanecer dorado.

La madera de lo que están hechos algunos…

Esta crisis sanitaria está sirviendo para demostrar que hemos normalizado trabajar con una enfermedad o no poder cuidar de tus hijos de lunes a viernes si no pueden acudir a la ikastola por lo que sea. También está sirviendo para demostrar de qué madera están hechos algunos: los de Vox, ya lo sabemos. Otros en Euskadi pretenden que el coronavirus les permita ganar tiempo electoral. Y unos pocos muestran su inhumanidad: Toni Cantó ha intentado hacer un chiste con el positivo de Irene Montero usando un lema se solidaridad con las mujeres que sufren violencia sexual: “Hermana, yo si te contagio”.

Todo está abierto

Había guardado un enlace para esta columna en el que explicaban el recorrido de Ortega Smith mientras incubaba su coronavirus: Milán, Gasteiz, un baño de multitudes en la manifestación de Jusapol y el mitin de Vox. Pero tengo que ser justo y mostrar también las imágenes que Ícaro Moyano ha recuperado en Twitter en las que se ve a Irene Montero celebrando el 8-M junto a muchas otras mujeres. ¿Había que haber prohibido manifestaciones y mítines en Madrid la semana pasada? Ahora, todo el mundo sabe que sí. Cuántos “listos” hay. ¿Y las elecciones en Euskadi? Yo no soy tan listo.

Ahora, sí

Después de haber jugado a puerta cerrada (y del despropósito organizativo de la Champions), la Liga ha decidido suspender las próximas jornadas después de que el Real Madrid haya tenido que poner en cuarentena a todos sus jugadores por un positivo por coronavirus de un jugador de su equipo de baloncesto. La verdad es que es fácil pensar mal, pero, vale, lo doy por bueno porque, por fin, alguien ha tomado la decisión correcta. El fútbol sin gente no es nada, solo una industria, como lo definió Ernesto Valverde. En el Calcio, la NFL y la NBA lo han tenido más claro más rápidamente.

Es el gobierno, amigo

Según El Confidencial, entre otros medios, la candidatura de Pablo Iglesias a la convención de su partido, que ellos llaman “Vistalegre III”, propondrá una reforma del código ético para levantar el límite de ingresos, la acumulación de cargos y el tiempo que podrá estar él al frente de Podemos. Personalmente, permitir la acumulación de cargos y alargar el tiempo que uno puede estar al frente del partido me parece un error. Pero el error más grande fue, sin duda, el de la limitación de los salarios. Un error de base, porque cobrar bien por ser político fue un logro histórico de la izquierda, precisamente.

Y no todas son puertas giratorias

Hace unos días en esta misma columna les comentaba que la vida cuando te dedicas a la política es muy jodida (también por eso tiene que ser una actividad bien pagada). No es fácil dedicarse a la política… Y tampoco parece fácil ahora dejarlo: el caso de Gala Pin, que tras dejar el ayuntamiento de Barcelona ha fichado por una empresa que fue subvencionada por esta institución, es bastante sintomático. Porque es el PP el que acusa (que ya hay que tener morro) y porque es la izquierda la que se puso demasiado exquisita señalando puertas giratorias que ni ahora ni nunca lo fueron.

Posibilismo o barbarie

No conocemos la fecha de las elecciones catalanas pero ya tenemos los primeros sondeos. Unas encuestas que vienen a confirmar lo que es fácil prever: que ERC ganará pero tendrá que elegir un socio de gobierno. PSE y PDeCat son las principales opciones. Pase lo que pase, todos tendrán que ceder, es decir, ser posibilistas. Porque Catalunya no puede seguir paralizada mientras espera que algún camino se despeje solo. La foto de Sánchez con Torra fue buena pero solo es la primera piedra. Lo que vendrá después de las elecciones abrirá las puertas a la política de siempre y a la decepción de unos cuantos.

El País se suma al modelo de pago

Al final, el modelo de negocio de los medios también en Internet es el pago por consumir contenidos combinado con la publicidad. Exactamente igual que en el plano físico. Después de muchas vueltas y teorías, y hasta de pasar por el “periodismo ciudadano”, volvemos a la sencillez de la evidencia. Ícaro Moyano lo expresaba así en Twitter: “Ya estamos todos en la fiesta de la suscripción y el pago. Deberíamos haber venido antes, pero en algún momento nos volvimos locos por el tráfico y no por la calidad de la audiencia. Reconducir un sector entero no va a ser fácil, pero es básico”.

Pues te han metido dos, Piqué

Decía Jorge Valdano que el fútbol es un estado de ánimo. Y algo pasa en Barcelona cuando generan una animadversión tan global. Lo que hicieron con Valverde no tiene nombre, pero lo que se hicieron a sí mismos Bartomeu o Abidal, sí: absoluto desastre. Lo último ha sido perder el liderato en el campo del Real Madrid, ante un equipo que, según Gerard Piqué, “es de los peores Madrid que me he encontrado” (La Información). Pues ese mismo equipo les metió dos goles y el todopoderoso Barcelona no fue capaz de meterle ninguno. Al final, la soberbia les puede y les arrincona en Barcelona. Que no nos pase lo mismo el jueves.

Cuando estás en el Gobierno…

Tan dado que es Pablo Echenique a hacer chistes vía Twitter, seguro que conoce esas comparativas tipo: “Cuando estás en la oposición… Cuando estás en el Gobierno”. ¡Lo que cambian algunos y sus discursos! La mano derecha de Pablo Iglesias lo tenía muy claro el lunes: como republicano, le ha gustado el discurso de Felipe VI. Y si esto no es cabalgar una contradicción, como dice el líder máximo de Podemos, ¿qué lo es? Echenique continúa: según él, el rey hizo un discurso “valiente” y “distinto” que “no habrá gustado a las derechas”. A su izquierda, ahora que ocupa ministerios, sí le ha gustado.

La última de Iglesias

Pablo Iglesias, por su parte, va cerrando todas esas cosas que hacía desde la oposición (ya le cunde el tiempo a este padre de tres hijos) como sus entrevistas en YouTube: ya que los periodistas lo hacemos mal la sociedad española necesitaba esas entrevistas. Y cierra su ciclo con Jaume Roures, el controvertido millonario y productor televisivo. Un personaje de lo más siniestro (desmontó Público dejando a trabajadores sin cobrar) que, sin embargo, merece un puesto de honor, según Iglesias. El periodista Ícaro Moyano se fijó en dos detalles: que le llame “productor de cine” y que en la portada de YouTube aparezca solo Iglesias.

A tope con David Bravo

Un ex de Podemos, precisamente, el abogado David Bravo, tuiteaba estas líneas que podría hacer mías perfectamente: “Dirigido al chaval que fue amedrentado por llevar una sudadera que ponía ‘Fuck Nazis’: no pensamos que seas un cobarde por tu reacción. Estamos orgullosos de ti porque, aun temiéndoles, te atreves a salir a la calle con ella puesta. Esa es justo la definición de valiente”. Lo importante es que los nazis se vean despreciados, que vean que no les tenemos miedo y que somos más inteligentes que ellos para elegir las batallas. Ese chaval resistió sin violencia. Jodió a un nazi.

Otros les dan aire

Aunque el tema ya ha pasado, mantenía el link del tuit del que les hablo entre mi selección de la columna porque no quería que se me pasara. Hoy, después de hablar de quien sufrió a un nazi por despreciarlo, creo que es el momento de sacarlo: el modo obsceno en el que Bertín Osborne dio aire a un personaje siniestro de la ultraderecha española como es Federico Jiménez Losantos es para tenerlo en cuenta. Del mismo modo que hay que ponerlo en el “debe” de El Mundo, donde este periodista, experto en señalar objetivos y caldear odios, mantiene una columna. Solo me sale un: “Fuck Nazis”.

Otra vergüenza de El Español

Hace tiempo que tomé la decisión de no traer a esta columna noticias que encontrábamos en El Español pero sí las que generaba el digital de Pedro J. Ramírez que, exhibiendo de nuevo su clasismo, machismo y ausencia de vergüenza, titulaba recientemente: “La elegancia imprevista de la ministra de Trabajo de Podemos”. Diego E. Barros, como muchos otros, reaccionaba con desagrado en Twitter y, en su caso, también con acierto: “Mas allá de lo evidente, de nuevo el subtexto. No nos lo esperábamos de una comunista pordiosera”. Porque no solo es el tono de la noticia, es la tendencia de un medio que abraza cada día más a los ultras.

La política es pactar

Ícaro Moyano recuperaba en Twitter hace unos días un hilo del humorista Ignatius Farray, “el analista más fino que tenemos”, decía el periodista, a cuenta de la política actual española. Farray explicaba con precisión que “uno no se mete en política a mantenerse fiel a sus principios. Para eso te quedas en casa a escribir un libro. Voté a Unidas Podemos en las últimas elecciones generales. Pero no les voté para que fueran intelectuales, sino para que fueran políticos. Si quiero saber lo que es la verdadera izquierda me voy a una biblioteca, por ejemplo, que hay bastante bibliografía sobre el tema”.

Y mirar al futuro

La caverna mediática a la que oíamos mucho menos desde que ETA se rindió vuelve a ocupar hoy sus antiguos puestos de privilegio. Así, Libertad Digital habrá notado un repunte de visitas con las detenciones en Catalunya y las acusaciones de terrorismo, y a quienes no se les ha caído ETA de la boca en estos años ahora encuentran un motivo mejor para hablar: Maite Pagazaurtundúa decía que lo de Catalunya “me suena mucho al País Vasco”. Y me parece grave porque ella, precisamente ella, sabe que el dolor que le hicieron sentir unos asesinos aquí nadie lo ha sentido en Catalunya.

Lo peor de lo peor encuentra su hueco en Internet

Sigo pensando que el Internet comercial lejos de mejorarnos la vida nos la ha empeorado, empezando por la vida laboral, que cada vez nos ocupa más tiempo gracias al mail o WhatsApp. Tampoco el acceso a la información ha supuesto una mejora en nuestras vidas. Ni poder compartir nuestras ideas con alguien. Al contrario: la extrema derecha vive una segunda plenitud gracias a Internet, gracias a la desinformación, gracias al hastío y al cansancio, y gracias a herramientas como Gab, una especie de Twitter en el que los de la extrema derecha pueden soltar sus barbaridades tranquilamente, según Vozpópuli.

¿Y para los periodistas?

El de los periodistas será posiblemente uno de los sectores peor parados con Internet. Ofrecemos peor información sentados frente a nuestro ordenador sin levantar el teléfono, cualquiera comparte contenido informativo sin tener en cuenta las reglas más elementales y la mayoría reclaman los nuestros, de calidad y gratis, al mismo tiempo. Por supuesto, seguimos sin encontrar el nuevo modelo de negocio, aunque parece que algo tan antiguo como la suscripción puede ser una solución. Ante esto, José Manuel Rodríguez lamentaba en Twitter que por el “clic” nos lo hayan hecho pasar tan mal. Me temo seguirá sucediendo.

Igual la bolsa de tela no es tan “eco”…

Llevo una bolsa de esas de tela y asas largas siempre en mi mochila. Me costó acordarme de meterla y, después de pagar muchos cinco céntimos por bolsas que se rompían y contaminaban, por fin la introduje en mi día a día. Aunque siempre me rondó una pregunta: ¿y producir esto no contamina con todo lo que leemos de la ropa en el tercer mundo? Por fin, en Magnet he encontrado una respuesta: pues miren, sí. Las bolsas de tela también contaminan, según algunos baremos incluso más que la producción de bolsas de plástico. Solo si las usamos mucho y bien serán ecológicamente rentables, así que, no se olviden de la suya.