La asimilación funciona

La asimilación española sobre Euskadi va muy bien: nos flipa Broncano, Nico Williams mola celebrando con Lamine Yamal los goles de La Roja, dejamos a Andueza decir lo que tenga que decir para trepar en el PSOE, Permach defiende en X la gestión de Sánchez y la Ikurrina se pone al mismo nivel que la bandera de Nafarroa en las “manis” porque es importante visibilizar las dos comunidades autónomas españolas. Y así llegamos, con estos pelos: “El rechazo a la independencia se dispara en Euskadi al 43%, la cifra más alta desde 1998” (El Independiente). “El 63% de la sociedad vasca dice ser nada o poco nacionalista”.

TikTok, también

TikTok es, con diferencia, la peor red social, posiblemente, lo peor que haya habido nunca en Internet y tal vez llegue a ser de las peores cosas que nos han pasado como civilización. Pero ahí seguimos, engordando al monstruo que nos va a devorar: “El candidato antieuropeísta y antiOTAN gana la primera vuelta de las elecciones en Rumanía” (The Objective). Su campaña ha pivotado sobre TikTok, por lo que leemos en las crónicas, las mismas que le señalan como un nuevo neofascista y, atención a la casualidad, putinista. Cómo no. A ver si los mojones van a estar conectados entre sí.

¡A la mierda!

La denuncia de David Broncano, sobre cómo Antena 3 presionó a Jorge Martín para que su entrevista en La Revuelta no fuese emitida me hizo recordar a un pasaje que viví en primera persona, con un influencer de peso para un evento de este periódico que, ya con la cartelería impresa, se echó atrás porque otro grupo le presionó. Salimos adelante, sí, pero con menos brillo. Estas cosas pasan, como admiten el propio Broncano y Pablo Motos. Pero que pasen no significa que estén bien y que no podamos cambiarlas. No se trata del menú de los peces grandes, se trata de respeto al bocadillo del compañero. Así de sencillo.

No solo es fútbol

Me gusta el fútbol (mucho) también porque nos explica: el paso que quiere dar Florentino Pérez en el Real Madrid ahora que, más que nunca, está arrasando en sus asambleas y tiene controlada a toda la opinión publicada en la capital española, va más allá del fútbol. Florentino ofrece una solución que muchas y muchos querrían para los estados: controlar el club como una sociedad anónima. “Así hay menos líos”, pensarán en la masa social. Pero la realidad es que así tendrá menos líos Florentino. Son malos tiempos para la democracia hasta en los niveles más bajos: veremos lo que tarda en seguir sus pasos el Barça.

Esto, tampoco

Cuando el mismo Florentino Pérez despreciaba los votos de los periodistas de Namibia o Uganda para el balón de oro, y les señalaba como culpables por no haber votado a Vinicius Jr., no se trataba solo de desprecio futbolísitico, no estaba valorando solo lo que podían saber de fútbol estos profesionales. Por supuesto que no. Sheefeni Nicodemus, el periodista namibio que prefirió votar por Bellingham, curiosamente, lo dice mucho mejor que yo: “Siente que la gente de mi país y de los demás países mencionados no tienen un voto significativo porque somos personas inferiores” (en El Larguero, recogido por Iusport).

El juancarlismo vive, la lucha sigue

La mejor prueba de que el juancarlismo vive es que las fotos del rey emérito rozando con Bárbara ídem han sido publicadas en un medio holandés. Lo que pasa es que ahora no se llama “juancarlismo”, sino “responsabilidad para con la jefatura del Estado”, o alguna mandanga parecida. “Un medio extranjero publica fotografías de todos los directores de medios españoles besando al rey Juan Carlos I”, titulan en El Mundo Today, retratando la realidad. Así que la lucha sigue: debemos seguir señalando el business familiar. Pero con cuidado: pocas cosas encontraremos más útiles para erosionar la marca España que una o un Borbón.

Cargos, sí. Transparencia, también

No discuto que Mónica García necesite 27 asesores de confianza para su ministerio, ni el sueldo que cobran (que sea alto es una garantía democrática, que nadie lo olvide). Estoy seguro de que, salvo que caiga una o un jeta en la silla, la nómina no compensará las horas que van a meterle. La democracia es cara y la gestión nunca es rentable. No creo que debamos perder el tiempo afeando cuentas, pero sí podemos invertirlo en reclamarlas, por eso creo que en el fondo (no en las formas), hacen bien en The Objective en pedir transparencia: es su papel como medio. A la ministra le ha tocado el de responder.

El dedito, Pablo, el dedito

Solo puede parecerme bien la suspensión de 22 días sin sueldo a Pablo Padilla, parlamentario de Más Madrid que simuló “disparar mientras hablaba la presidenta Isabel Díaz Ayuso y se debatía sobre Israel y Gaza” (El Imparcial). ¿Qué ha aportado? ¿De verdad cree que su explicación en X (cómo no) es suficiente: “Lo que he hecho mientras Ayuso justificaba el genocidio es el gesto de los francotiradores de Israel asesinando a 14.000 niños”? ¿Ha ayudado en algo a la causa que sugiere defender? Lo que más me importa es que lo haya denunciado Vox, que el PSOE lo ha calificado como “un gesto” y que su partido no haya dicho aún nada.

“El narcisismo progresista”

Disfruto mucho leyendo columnas y crónicas en todos los medios. También de la trinchera de enfrente. Eso, sí, pido que escriban bien: nada peor que unas ideas equivocadas y mal expresadas. A algunas y algunos les leo con especial atención, como a Víctor Lenore, que se ha metido con un formato que, todo el mundo lo sabe, nunca me ha gustado: Salvados, que sigue haciendo “un cuidado publirreportaje del relato progresista” (Vozpópuli) y que, según Lenore, se dirige a espectadoras y espectadores “mansos e ingenuos”. En resumen: “Salvados ya no ofrece nada más allá del narcisismo progresista”. ¿Alguna vez lo hizo?

Otra realidad del fútbol

Me gusta mucho el fútbol, el juego sobre el césped y lo que le rodea: la historia de los clubes, las personales de los jugadores, la sociología de las aficiones y la habilidad de algunos cronistas para serlo de una parte de nosotros, más que de simples partidos. El fútbol es un fenómeno tan grande que aún quedan relatos, por ejemplo, el de los impagos a los entrenadores despedidos: en Iusport recogen el de Quique Setién, que ha denunciado al Villarreal, pero sabemos de sobra que no es una excepción. Sin embargo, la vergüenza y el miedo hacen que no nos enteremos de más abusos laborales de algunos clubes hacia sus ex técnicos.

¡Oh, sorpresa!

Entiendo que en X y en algunos digitales los haters del FC Barcelona estén intentando agitar las palabras de Javier Tebas porque desde su posición de chef en la LaLiga es la voz más alta que puede decir lo que intuíamos: que el FC Barcelona ha recuperado su capacidad para fichar por medio de triles. El propio Tebas es el que lo sugiere cuando explica cómo consiguió fichar en 2022: con el anuncio de una operación que nunca fue pagada (y que volvió a anunciar y cobrar en la siguiente temporada). Da la casualidad, o no, de que con los fichajes de Lewandoski y Koundé ganaron aquella liga, ¿legítimamente? ¿Y a quién le importa?

¿Ante quién protestarán?

Esta jornada intersemanal de la liga con la primera de la Champions a la vez ha sido una chapuza, no satisface al aficionado y genera saturación en los profesionales: “Rodri avisa: Los futbolistas están ‘cerca’ de ir a la huelga por la carga de trabajo” (Iusport). Voy a ser empático, vale, pero, ¿ante quién se quejan? Sus sueldos millonarios se pagan con más partidos y más bonificaciones por victoria, y para eso hace falta más fútbol televisado (y de pago, claro). ¿Están dispuestos los futbolistas a rebajar sus sueldos? ¿No son sus ingresos millonarios la parte del león de este circo perverso e injustificadamente ambicioso?

¿O va de esto?

Las empresas organizadoras de las competiciones están intentando frenar, precisamente, la locura millonaria del fútbol. No por ética o por vergüenza, sino para seguir haciendo posible el negocio. Y parece que lo están consiguiendo: “Las nuevas normas sirvieron para contener al 1% la subida de salarios de los futbolistas” (2 Playbook). Igual soy muy mal pensado, pero he relacionado la amenaza de la huelga con esta noticia porque el asunto central es el mismo: el sueldo de los jugadores. El mismo que hace que luego haya gente mal pagada en las sociedades deportivas y los clubes. Hablémonos como adultos.

Que esto puede irse al garete

El impulso que Leo Messi ha dado a la liga estadounidense y la caída en picado del interés por la francesa después de la huida de Mbappé, son dos señales claras de lo frágil que es este negocio. Y yo vuelvo a mi trigo, como mula que soy: no podemos olvidar, y sobre todo no pueden olvidarlo quienes hacen los fichajes y quienes piden más dinero en los contratos, que quienes vivimos cerca de los estadios somos los que pagamos las cuotas, la tele de pago, la camiseta original y hacemos gasto en el ambigú. Los de lejos ven la liga por cuatro euros y compran merchandising trucho. ¿Quién va a pagar la fiesta ahora en Francia? Pues eso.

¿Se quejan? ¿En serio?

José Bordalás lleva casi diez años entrenando al Getafe, salvo su breve paso por el Valencia. En este tiempo se ha hecho un nombre en el fútbol: el del antifútbol. Ha enseñado a los jugadores más fuertes a caer derribados al mínimo contacto, ha hecho de cortar el juego como sea su forma de jugar, y salvo Cucurella, ningún jugador que ha pasado por sus manos ha mejorado. Ahora, después de miles de faltas, pérdidas de tiempo y provocaciones a los equipos e hinchadas rivales, en el Getafe alzan la voz porque los árbitros les avisan de que ya les conocen y los medios señalamos lo que ve todo el mundo en las gradas y por televisión. En fin.

¿España, en un tuit?

Me he sentido tentado de titular esta columna sin las interrogaciones: “España, en un tuit”. Pero me he cortado aunque este resumen en X de La Vanguardia resulte casi irresistible: “Renfe pone en servicio dos trenes AVE para ir de Murcia a Málaga… pasando por Madrid. El nuevo servicio, con parada en Atocha, tardará más de siete horas”. Y más cuando el ministro del ramo dedica su tiempo a parecer un hooligan enganchado a su teléfono móvil. Sin embargo, aprovecharé esa noticia para reivindicar la alta velocidad ferroviaria sin madridcentrismo como un transporte eficaz, rápido y muy poco contaminante, también en Euskadi.

La derecha española, en un titular

Aquí tengo menos dudas: el titular en El Diario sí presenta perfectamente lo que es hoy (lo que ha sido siempre) la justicia en España. Me refiero a este: “El presidente del Poder Judicial, tras cinco años en funciones: ‘No vamos a dimitir salvo jubilación o fallecimiento’”. El bloqueo del PP en la renovación del CGPJ y el empeño de la derecha en que sean los jueces quienes se elijan entre ellos nos recuerdan constantemente que quienes imparten justicia en España están fuertemente ideologizados desde hace varias generaciones, y que lo saben perfectamente las y los representantes de ese espectro político que les resulta atractivo.

“76 años de la Nakba”

Como a todos los aitas y a todas las amas, me fascina ver crecer a mi hija y mi hijo, conocerles y descubrir qué les interesa. Precisamente por eso veo el Teleberri con ella y con él, y esta temporada casi a diario les explico algún aspecto del conflicto entre Israel y Palestina buscando la información que me falte en artículos como este en France 24: “76 años de la Nakba: los palestinos rememoran décadas de despojo y en medio de una guerra que escala”. Un texto muy bien hilado con testimonios valiosos: “Mi esperanza en 1948 era regresar, pero mi esperanza hoy es sobrevivir”, dice Mustafa al-Gazzar, que ahora tiene 81 años.

A Trump le está saliendo bien

Las atrocidades del gobierno y el ejército de Israel sobre la población de la franja de Gaza le están viniendo muy bien a Donald Trump. Y no es una causalidad: Benjamin Netanyahu es de los que espera su regreso a la Casa Blanca porque sabe que eso supondrá tenemos las manos aún más libres, lo que es difícil de imaginar. Fijándome en el detalle, me resulta curioso encontrar la noticia sobre lo bien que le va en las encuestas al republicano en el digital de Pablo Iglesias, precisamente, cuando la primera vez que se presentó y ganó, varios líderes de Podemos aseguraban que no era peor que Hillary Clinton.

¡A la mierda!

Los clubes de la Premier League van a votar para decidir si mantienen el VAR o lo mandan a la mierda, que es donde merece estar. La propuesta es del Wolverhampton porque cree que genera “frustración y confusión”, “un ambiente más hostil”, “errores continuos”, interrupciones innecesarias y excesivamente largas del partido y “erosión de la confianza y la reputación” (Iusport) de los árbitros y la competición. No puedo estar más de acuerdo. El VAR solo ha servido, en la liga en la que juega el equipo del que soy socio, para demostrar que siete árbitros (el VAR solo ha beneficiado al colectivo arbitral) son igual de malos que cuatro o incluso peores.

¡Empieza la campaña!

Después del fin de semana de la final llega la primera semana de la campaña. Llevamos ya cuatro días pero, no nos engañemos: no han contado ni en Bizkaia ni, casi, en Euskadi. Así que hay temas que han podido pasar desapercibidos y hay que poner encima del tapete otra vez. Por ejemplo, este: “EH Bildu plantea ‘desmilitarizar’ la Ertzaintza con el programa ‘patrulla desarmada’”. La idea es una bomberada, porque no hay policía que renuncie a su propia protección. Pero la pregunta que me surgió, sin poder evitarlo, fue: ¿por mil euros más al mes las y los agentes estarían dispuestos a ir desarmadas y desarmados?

La política efectiva

Cuando empieza una campaña ya sabemos todas y todos que el voto se otorga a la expectativa, no por los servicios prestados. Pero lo cierto es que los de Bildu, sin entrar a valorar ya el recorrido de la izquierda abertzale, no sumarían mucho: “Ya tenemos las primeras zonas de control de precios de alquiler. Y la primera consecuencia es que todos los pisos van a valer el máximo”. Este titular en El Blog Salmón tendría que sonrojar a más de una y uno (especialmente al que sugirió que el autogobierno no le importaba a nadie en Euskadi), pero sabemos que no lo va a hacer. Vale más un brindis al sol que una factura en el cajón.

Que responda el PSOE

De los efectos indeseados (pero no inesperados, porque hubo grupos que lo advirtieron y por ellos y por la invasión competencial no apoyaron la medida) de la Ley de Vivienda es responsable Bildu, por supuesto, pero también el PSOE. El mismo que debería de dar explicaciones por titulares como este: “56 millones recibió del Estado la RFEF ‘no subvencionada’ de Luis Rubiales” (Iusport). Titulares que nos recuerdan que el presidente de la institución contó con línea directa con Pedro Sánchez y cierta protección socialista para que fuese contrapeso de Javier Tebas.

Esto, también

La gestión consiste en recaudar eficientemente dinero de todas y de todos que se confía a unas pocas personas para que mejore nuestra vida. Por eso son tan importantes las elecciones y, por extensión, las campañas. En el lado contrario, en nada ayuda aquí que tengamos constancia de que en otros espacios se malgastan los recursos: los “medios de la fachosfera forman parte de la próspera industria del bulo en España. Todos ellos se reparten millones de euros de dinero público de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento”, “del Gobierno central y de otros entes estatales, regionales, provinciales y locales” (Ctxt).

Lo que importa

Esto en la página web de la OCU merece mucha más atención que la que le podemos dar: “Ahora tienes que pagar casi 140 euros para comprar las mismas cosas que hace 3 años te costaban 100 euros. Y es que los alimentos han subido un 38% desde 2020. Se nota en todos los alimentos y en todas las tiendas casi por igual”. Ya lo intuíamos, pero la organización lo ha puesto en números. Y es grave, porque la covid, la guerra en Ucrania, el bloque marítimo por la guerra en Israel, la inflación y todas las demás excusas no solo encarecen nuestra compra: amplían la grieta entre las y los ultrarricos (a erradicar) y el resto de personas.