El olor a parroquia quemada por la mañana…

Parafraseo esta línea de guion de Apocalipsis Now porque lo que están haciendo Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado es dramatizar y montarse una película con las parroquias de Madrid que van a arder, como en el 36, después de la exhumación de Franco (y cuyo ataque con antorchas ellos evitarán desde el gobierno). Solo falta que alguien de Vox diga una necedad mayor al respecto en concurso al alarmismo que han montado las derechas de Madrid. Por cierto, ninguno ha recordado que si en el 36 ardieron parroquias igual fue por el papel de la iglesia madrileña durante el golpe de Estado de Franco.

Están desatados

Si te entran remilgos por la exhumación de Franco y te pones quisquilloso es que eres franquista. Ya vale de tanta tontería. Y lo que estamos viendo es que hay muchos, muchísimos, y que cada vez se esconden menos o, directamente, se desatan más: un grupo ultraderechista ha desalojado una sala de cine en Valencia y ha evitado la proyección de “Mientras Dure la Guerra”, de Alejandro Amenabar, con gritos de “arriba España” y “viva Cristo rey”. Según la noticia en El Plural, estos ultras pertenecen al grupo España 2000 y no consta que haya habido detenciones ni siquiera toma de datos a los boicoteadores.

Y no pasa nada

La semana en la que un coronel del ejército español que recibió 120.000 € por traficar con hachís ha sido exculpado porque el delito ha prescrito y en la que el ministerio de Defensa ha anunciado que no tomará medidas contra los legionarios que estaban en una terraza con unas cervezas y sus rifles en el suelo, nos enteramos de que el agente de la Policía Nacional que entró borracho a un Gambrinus en Ourense empuñando su arma y amenazando: “Os voy a matar a todos”, tendrá que cumplir solo “dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad” (La Voz de Galicia). Vaya España les está quedando…

En Tabarnia descubren el nacionalismo irlandés

¿Cómo llega España a este punto? Dando aire, cuando no recursos, a medios como Libertad Digital o EsRadio, y a periodistas como Federico Jiménez Losantos, que amenazan, agreden verbalmente o ríen las gracias de Boadella con inventos como el de Tabarnia, un engañabobos en toda regla. Solo cabe esa calificación cuando, agárrense, desde la cuanta “oficial” del territorio inventado este de nacionalistas españoles en Catalunya, anuncian que hay un movimiento que quiere unir el norte de Irlanda con el resto de la República. Como lo leen: acaban de descubrir el nacionalismo irlandés.

Es su momento

2019 y en España la extrema derecha está de dulce: los ultras declarados no se esconden y nadie les impide realizar sus acciones, los franquistas se disfrazan de modernidad y tecnología, los más tontos son aplaudidos desde medios alimentados por potentes empresas dirigidas por ultraconservadores… Y en este contexto, Rosa Díez también resurge. ¿Casualidad? Que responda ella, que se deja querer mientras Casado le ronea: según El Independiente, el líder el PP quiere que la ex del PSOE y UPyD vaya en sus listas por Madrid. Por Euskadi, no, que ya saben (y ya sabemos) lo que pasa…

Esto no es serio

Podemos tiene que levantar su marca porque a ella se han asociado valores muy negativos. Uno de los peores es la percepción que mucha gente tiene de que no es un partido serio. Y no pueden echar la culpa a los medios: decisiones como los nombres diferentes para las elecciones municipales y los conglomerados para las generales y autonómicas, despistan y generan dudas. Y cuando esas uniones imposibles se deshacen empieza lo peor: En Marea se ha separado de Podemos en el parlamento gallego entre acusaciones cruzadas y ahora el PSOE pasa a ser el primer partido de la oposición.

Y esto, menos

Los trabajadores de las cafeterías de Moncloa no cobran, no porque Presidencia no pague, sino porque no reciben las nóminas de la empresa que se llevó la adjudicación, Dulcinea Nutrición. Lo peor para ellos es que se repite la historia, pues la anterior, Ramiro Jaquete, tampoco las abonaba. El problema lo apuntan en El Confidencial: más que la mala gestión es que el precio se haya convertido en el factor capital para entregar una concesión pública. Las empresas tienen que tener márgenes de beneficio y garantizar la viabilidad de las plantillas y el desempeño correcto del trabajo. ¡Ya está bien de usar el valor-precio!

Lo que no sé y lo que sí sé

No sé cuál fue el papel de Luis Baena Tocón en el asesinato del poeta Miguel Hernández, condenado a muerte durante el franquismo. Sí sé que no podré conocerlo con exactitud porque uno de sus hijos quiere ejercer al derecho al olvido y la Universidad de Alicante, por ejemplo, ha retirado artículos universitarios en los que se le mencionaba. También sé que lo único que ha conseguido el hijo de este militar intentando ocultar el pasado es que todos le conozcamos. Y también sé que la memoria histórica no tendría que entrar en conflicto con el derecho al olvido porque la primera debe prevalecer. Es una cuestión de justicia.

Sobre el turismo…

Estamos a la puerta de las vacaciones y muchos de nosotros nos convertiremos en turistas: visitaremos ciudades, ocuparemos hoteles, playas, museos, plazas, cafeterías y restaurantes, pasearemos con arena en los pies, gafas de sol y gorra como no haríamos en Donostia o Bilbao. A cambio, tendremos que admitir que otros vengan a hacer exactamente lo mismo a nuestros municipios. Así que me sumo a la preocupación de Antonio Ortiz, que ve cómo una corriente considera tan pernicioso el turismo como “el humo de las fábricas” cuando aporta empleo (por definición, temporal, sí) y riqueza (vía impuestos indirectos, principalmente).

Y sobre los “viajeros”

Catalin Onc y Elena Engelhardt forman una pareja con poco sentido de la realidad. Tampoco nos volvamos locos: no creo que ni representen a una generación ni siquiera a un sector tan controvertido como el de “los influencers”. Pero no es menos cierto que Cat y Elena han hecho una petición propia del jetismo más ilustrado y la han argumentado mostrando lo que son: piden 10.000 € a sus seguidores para viajar por el mundo en tándem y contarlo en Instagram. Lo piden porque, según ellos mismos, trabajar (entendido como que las marcas les paguen) ahora sería perjudicial para sus carreras. No llevan ni 700 € recaudados.

Ella era Pecas

Parece que el community management se ha institucionalizado por fin: ya hay profesionales de la comunicación especializados en el manejo de las herramientas y los códigos que se usan en redes sociales. En el camino hemos visto (y algunas las he presenciado en primera persona) situaciones muy curiosas, como la que hemos conocido estos días: Isabel Díaz Ayuso, que puede ser presidenta de la Comunidad de Madrid con los votos de Vox y Ciudadanos, llevó la identidad digital de Pecas, el perro de Esperanza Aguirre, cuando esta era presidenta de Madrid. ¿Algo de lo que avergonzarse? Haber tenido una idea tan horrorosa.

Cuestión de pureza

Manuel Valls es un viejo diablo político. Lo ha demostrado ofreciendo a Ada Colau la alcaldía de Barcelona si se alía con el PSC y con él, y si “rompe” con el independentismo catalán. El francés le ha pasado con cara amable el balón… Y toda la presión. Ahora Colau tiene que decidir si sigue siendo un ser de luz y justicia autoatribuidas o si acepta los votos y las condiciones de quien se alía con Ciudadanos y a la vez exige a los de Rivera que no pacten con Vox. Valls sigue con las manos libres mientras va poniendo lazos sobre las de los demás. Solo falta que veamos si sus nudos aprietan o nadie se siente atado.

Podemos y el sentido de la responsabilidad

Ícaro Moyano tuiteaba esto hace un par de días: “Acabo de leer que Podemos no descarta forzar un adelanto electoral si no hacen ministro a Pablo. Si sacaron un 14% en abril y un 10% en mayo no podemos descartar que para unos nuevos comicios los de Echenique y Monedero quepan todos en un bar pequeño”. El periodista madrileño se fija en cómo los de Podemos hayan apostado por avanzar con paso firma hacia la irrelevancia, pero lo verdaderamente grave es cómo demuestran que no tienen reparos en perjudicar a la ciudadanía provocando otra vez una repetición de elecciones.

La sátira sigue estando permitida

No es lo mismo que un periódico como este informe a cinco columnas de que hay agentes de la Policía Nacional que se drogan sin aportar ni una sola prueba de dicha afirmación, que El Jueves haga un chiste evidentemente satírico sobre que se disparó el consumo de drogas en Catalunya los días previos al 1-O. Parece evidente… Pero ha tenido que sentenciarlo un juez. El abogado Jacobo Dopico se pregunta en Twitter: “¿Algún graduado en Derecho podía esperar otro final para esta causa? Y si era obvio que no podía haber condena, ¿por qué se admite a trámite y se imputa a estos ciudadanos?”.

A ver si, de una vez, somos

Dani Álvarez lo describió muy bien en Twitter: “Futbola: Panama 0 – 0 Izenik gabeko herria”. Evidentemente, se refería a la selección de Euskadi (yo nunca he dejado de llamarla por su nombre) y se refería, evidentemente, al resultado del desastre que generaron los que quisieron apropiarse de la selección vasca como han intentado apropiarse de otros espacios culturales o deportivos. Simplemente, la tontería se tiene que acabar: desde que alguien maniobró para sacrificar el nombre histórico de una selección que compitió representando a un país, no solo a una Autonomía, el apoyo no ha dejado de bajar.

Alguno tendrá que retractarse

No me fío de Nicolás Maduro, ni de El Español informando sobre Venezuela. De hecho, al drama urgente que vive una parte de los venezolanos tenemos que sumar la utilización mediática que están haciendo unos y otros de la actualidad política en este país. Lo que parece hoy innegable es que Maduro es un gobernante tan poco apto como parecía. No entro en cuestiones de enriquecimientos que se probarán más adelante si toca. Pero sí espero el paso atrás o un humilde “me equivoqué” de todos esos que le han sacado la cara durante estos años con excesiva contundencia para lo que valía el personaje.

Rivera convierte el lazo amarillo en un símbolo

Albert Rivera ya piensa como un madrileño más: “Vamos a Barcelona, llamamos a la prensa, nos graban unas imágenes quitando lazos amarillos, regresamos a Madrid y mañana miramos las portadas de El País, El Mundo y Abc”. Algo no muy diferente a esto debió decir el propio Rivera o alguno de sus colaboradores cuando planificaron aquella concentración en la que todo salió mal: presencia de la extrema derecha (según varias evidencias), un cámara agredido, y el lazo amarillo elevado a la categoría de símbolo no solo de solidaridad, también de oposición a la intransigencia y el oportunismo.

La pureza

Envidio la fuerza de voluntad y la capacidad de concentración de personas como Alberto Garzón, que nunca se ha reído con chistes “racistas, clasistas o machistas”. De hecho, no los considera ni chistes. Puedo imaginármelo frío como el hielo ante cualquier broma de este tipo, crítico incluso con los chistes de la cuenta de IU en Twitter, que de clasismos van bien servidos. Vistos sus tuits sobre las amenazas recibidas por Rober Bodegas y los comentarios sobre los gitanos del humorista, si me cuentan que cuando Garzón oyó el chiste del perro Mistetas se acordó de las personas mastectomizadas, me lo creo.

Problemas que nos buscamos

Al respecto de lo de Rober Bodegas, espero poner el corolario con este tuit de Bietka: “Lo voy a resumir brevemente: el que tiene cosas que hacer y problemas que solucionar, no se ofende con cualquier mierda. Fin”. Como resumen a mí me parece bastante acertado: los que se ofenden en Twitter, ¿no tienen otra cosa que hacer que buscar la polémica del día, la posición más indignada y el tuit más aleccionador (para los propios y los ajenos: no han faltado quienes han dicho a los gitanos por qué tenían que indignarse)? Porque es lo que parece: o son muchos los ociosos… O los profesionales del tuit y de la ofensa.

“El Airbnb de la comida”

Después de las plataformas “colaborativas” para compartir piso que se convierten en un negocio de alquiler turístico sin las obligaciones de los hoteles, y de las de compartir coche que se convierten en una alternativa al taxi sin las obligaciones de los taxistas, llegan ahora las plataformas colaborativas para que cualquiera te dé de comer en su casa y te cobre por ello, claro. En Cuba, por cierto, nos llevan años de adelanto con su sistema de paladares particulares. Pero esto es diferente porque se hace por medio de una App y, ya se sabe, con eso nos atontamos.

PP: Lo Peor de lo Peor

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El relato en la versión web de Diario16 es espeluznante: “Ni Las Vegas ni Tarantino: el PP en Baleares. Cocaína, palizas a prostitutas, sobornos, sesiones en clubes de putas solo para políticos y agentes de policía… El sumario del juez Penalva no tiene desperdicio, y lo del Partido Popular con las putas ya huele a infección. No hay trama de corrupción que salpique al PP donde no aparezcan cuerpos de mujer usados a cambio de unos euros. A veces ni euros. Fue un tal Alejandro Halffter, siendo viceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, de la panda de Esperanza Aguirre y Francisco Granados –qué gran pareja perdió el género chico cuando lo encerraron–, quien soltó aquello de: ‘Hay que celebrarlo con un volquete de putas’”.

Y aún hay más

Después de saber que los diputados del PP, Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna usaban sus influencias para cobrar por trabajos ficticios y, después, movían el dinero para no pagar a Hacienda, parece un pecado menor que el propio De Arístegui, diputado y ex embajador en India con el PP, cobrara con normalidad sus trabajos de “asesor” por medio de una cuenta en Marruecos. El “figura” ya había tenido problemas con Hacienda, así que, en vez de regularizar la situación, emigró la entrada del dinero (El Español).

La telebasura funciona… por nuestra culpa

No se lleve las manos a la cabeza: es así de simple. Si la telebasura es una mina de oro es porque tiene espectadores y atrae a publicistas. Tampoco vale señalar a España: en Euskadi este tipo de programación triunfa. Woody Allen ya decía que en Hollywood no sacaban la basura a la calle, que le emitían por la tele, y aquella ironía sigue estando vigente. Uno de los mejores en este “arte” es Paolo Vasile, al que en La Voz de Galicia dedican una columna deliciosa: puede parecer que le defenestran, pero no, reconocen su mérito de hacer una telebasura cada vez mejor.

No hay mito, solo trabajo

Observo que las cifras de altas de autónomos no dejan de crecer: cada vez son más los que quieren creerse que hay una recuperación económica y que el modo más ágil de intentar aprovecharla es como trabajador autónomo. Así que celebro el post en el blog Pymes y Autónomos que, precisamente, desmonta el mito del trabajador superior. Al contrario: derechos laborales rebajados sin que (añado yo) los sindicatos hagan algo realmente útil por nosotros.

Una declaración muy bonita

Bonita… Y poco más. No sirve de absolutamente nada que “The International Consumer Protection and Enforcement Network” (pueden pronunciarlo exagerando el acento inglés para que tenga algo de gracia) haya publicado una normativa que “impide” que los que nos colocan publicidad encubierta desde las redes sociales sigan haciéndolo. El texto es muy bonito, y pide, claro, que se especifique que estamos viendo publicidad. Pero no hay sanciones ni forma de obligar a que dejen de intentar engañarnos. Así que, como declaración, preciosa. Pero inútil.