¿Qué cambio?

La victoria de Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de New York nos ha dado cierta esperanza a todas y todos: ante Trump, la ciudad menos estadounidense ha reaccionado. Y Bildu, que intenta cazar todos los hypes, quiere subirse al carro. Pero, ¿de qué cambio habla en su tuit si el anterior alcalde, Eric Adams, también era demócrata, como Mamdani? Seguimos: el partido vasco que más vinculo tiene con el Partido Demócrata no es precisamente Bildu, sino el PNV, que ha estado incluso en las convenciones. Termino: ¿cuál es el único partido que felicitó oficialmente a Trump tras su primera victoria? Ahí, sí, la respuesta es: ¡Bildu!

Y ahora, ¿qué?

La política consiste en que las y los representantes que hemos elegido se pongan de acuerdo, aunque piensen diferente, para mejorar la vida de todas y todos. Quien anuncia un bloqueo, por lo tanto, no está ejerciendo la política. Por eso no me parece lógico ni acertado lo que hace Junts. ¿Qué saca? Seguimos: ¿qué alimenta en la sociedad con ese planteamiento? Y termino con lo básico: y después, ¿qué? ¿Pretende forzar un adelanto electoral? ¿Es la mejor manera de presentarse ante su electorado? ¿A qué electorado se dirige? Y hasta entonces, ¿Junts votará en contra de todas las iniciativas aunque pueda estar de acuerdo?

¿Con estos?

Ojo, me parece muy bien no casarte con Sánchez y darle su apoyo, o no, fuera de un bloque que ya no es progresista, sino asimilado. Pero tenemos que ser realistas: la alternativa a un Sánchez que no es bueno, es lo que suman Núñez Feijóo y Abascal. Es decir, algo mucho peor. “Salen a la luz las primeras exigencias para la sucesión de Mazón: ni pacto verde ni inmigrantes. El líder de Vox pide rechazar el acuerdo climático y la inmigración ‘masiva’” (El Plural). Y esto es solo el principio: Vox sabe que no gana nada alargando la legislatura y que su lista de exigencias también seguiría vigente después de unas elecciones en Valencia.

Lo que preocupa

Mientras hablamos de su novio, “Ayuso recorta a los ayuntamientos casi la mitad de fondos para luchar contra la violencia de género” (Público). La oposición le acusa de ejecutar “recortes es la prevención y sensibilización en violencia de género” (Más Madrid) y de “el ‘desmantelamiento’ de las acciones educativas en igualdad y prevención de violencia machista” (PSM). Esto es importante en sí mismo, pero en este momento en el que los mensajes de extrema derecha, ultras también en el machismo, se propagan por redes sociales con más facilidad que nunca, la prevención y la educación son, también, más importantes.

Lo que comunica

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que Pedro Sánchez ya está descartando domingos para quedarse con los que más le pueden favorecer electoralmente por lo que sea. Lo bueno que tiene Sánchez es que sabe cuáles son sus fortalezas: los ultras que tiene enfrente, que va capitalizar el voto de izquierdas (aunque compita con los partidos que más fácil se lo ponen: Bildu, ERC y BNG), y que comunica mejor. Xavier Tomás ha hecho una comparativa muy interesante en X sobre los canales en TikTok: “Casi todos los vídeos de Pedro Sánchez son vídeos hechos para redes, y casi todos los vídeos de Alberto Núñez Feijóo son refritos”.

El dolor que no cesa

“Israel mata a 100 personas, incluidos 35 niños, en nuevos bombardeos contra la Franja de Gaza”. Este titular de Público debería de ser suficiente para que lo que se remueve a los dirigentes del resto del mundo (sí, doy por hecho que esto a ellas y ellos también les duele), haga que se muevan de una vez y que impidan a Netanyahu seguir asesinando. Este dolor es insoportable y, con el alto el fuego vulnerado por esa banda de fascistas, se hace más intenso. Hasta la palabra “genocidio” se queda corta y parece manida ante el sufrimiento que ejecuta sin piedad el presidente ultra de un gobierno ultra.

Sin juicio, sin justicia

Vamos con otro que asesina por el morro: “EE.UU. mata a 14 personas tras atacar cuatro supuestas narcolanchas en el Pacífico” (RPP). Sin juicio, sin pruebas palpables, por el morro. “El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, informó que ocho ‘narcoterroristas’ murieron en el primer ataque, cuatro en el segundo y dos en el tercero. Sobre la cuarta embarcación, no brindó detalles”. Y así estamos, con Israel saltándose el alto el fuego y con EE.UU. hundiendo a misilazos supuestas narcolanchas que las autoridades estadounidenses podrían esperar en su propia costa para iniciar un proceso justo.

Mientras tanto, en Ucrania…

Cada día podemos contar muertos por fuego israelí, estadounidense y ruso. También por el fuego de las milicias sudanesas contra su propia ciudadanía, pero de esa guerra no quiere hablar nadie. Me centro en otras más fácilmente cuantificables: “España es la gran economía que menos ayuda ha dado a Ucrania desde la invasión de Rusia” (The Objective). En una búsqueda en Google de cinco segundos, encontramos esta otra noticia en Renovables, de enero de este año: “España importa hoy desde Rusia el doble de gas que antes de la guerra”. Por desgracia, las conclusiones salen solas y no son nada alentadoras.

Lo que le importa

No creo que Pedro Sánchez vaya a convocar rápidamente elecciones generales, sobre todo, porque cuanto más tiempo pasa más se come Vox al PP y más se come el PSOE a Podemos y Sumar (salvo en Hegoalde, donde se lo come Bildu, el nuevo partido líder de la izquierda española). El secretario general del PSOE está cerca de su situación electoral ideal, pero esta aún no ha llegado: “O Sánchez o Abascal” (Javier García en Nueva Tribuna). La amenaza con la que Sánchez sueña la define el autor perfectamente: “Un Gobierno de derechas dominado, en todo caso, por Vox, que impondrá el programa y la agenda”.

Un año

A Vox no le debilita al PP (más bien, al contrario) ni le debilitará el partido de Alvise Pérez, que está haciendo un ridículo veloz y voraz. En el aniversario de la tragedia de la DANA también tiene su hueco de la vergüenza: “Un año después de la DANA se ha hecho pública la llamada completa de Alvise y Vito Quiles, y no manipulada, que idearon un bulo sobre ropa tirada al vertedero en perfectas condiciones. Mentir aprovechando cientos de muertes para generar odio debería conllevar penas gravísimas”. Así presentaba Julián Macías en Bluesky la pieza en LaSexta sobre el bulo de ropa despreciada. ¿Qué tienen en el alma?

Lo importante

La liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás es una buena noticia. Una noticia estupenda que recogían ayer todos los digitales y que debe hacernos preguntas. ¿Por qué no lo han hecho hasta ahora? ¿De verdad Hamás considera que alguien como Donald Trump va a dar garantías? Que entregue a 20 secuestrados vivos, ¿no da la razón al gobierno de Israel en que existen esos túneles que utiliza Hamás para protegerse? ¿Por qué Hamás ha dado la excusa y ha expuesto a la población gazatí a la implacable e injustificable respuesta del ejército israelí? Esta semana hay que ser muy preciso con los héroes y las alabanzas.

La fascistada

Me ha sorprendido sobremanera que alguien tan acostumbrado a señalar el fascismo caiga en una práctica fascista tan básica: Fonsi Loaiza ha señalado para el linchamiento de su público a Ricardo Ituarte sabiendo perfectamente lo que hacía. ¿El pecado del viceconsejero vasco de Seguridad para ser víctima del populismo? Decir lo que muchos pensamos: que son igual de fascistas los que provocan y los que utilizan la provocación para atacar a la Ertzaintza y destrozar algo de mobiliario urbano porque la provocación, como la tentación, están para caer en ellas. Por cierto: lo de los sindicatos policiales es ya un ridículo sin dudas.

Pero, ¿qué culpa tiene Araba?

¿Qué culpa tiene Araba para haber recibido a fachas de un lado y de otro (pero del mismo tipo, se pongan como se pongan) durante el fin de semana? ¿Y qué culpa tiene Araba para ser el territorio histórico que señala Oriol Junqueras con cierto menosprecio para exigir que Catalunya tenga su propia hacienda? Gorka Mostajo corrige el tuit al de ERC con acierto: “No hay ninguna razón para que una nación como la española recaude todos los impuestos y una como la catalana, no”. Y remata con una foto de Agirre y Companys: “Curiosa forma de buscar aliados que legitimen su causa deslegitimando otras causas similares”.

¿Elecciones en Navidad o antes?

Después de conocer el resultado de la última encuesta del CIS solo queda por resolver una duda: ¿Pedro Sánchez convocará elecciones en Navidad, antes o después? Antes de conocer el resultado de esa encuesta, precisamente, había leído la columna de Carlos Fortea en Nueva Tribuna: “El increíble hombre menguante”, en referencia a Alberto Núñez Feijóo. “El problema mayor es que no controla su propio partido”, asegura. Cree que el gallego es solo un obstáculo para la ambición de Isabel Díaz Ayuso: “La presidenta de la comunidad de Madrid no sería tan belicosa si no quisiera cambiar el ático en el que vive por una habitación en la Moncloa”.

No es Feijóo, es el PP

Feijóo ha hecho un PP como él: sin fuerza y forzado en los discursos, aislado y en manos de un personaje incendiario como Díaz Ayuso, y de otro sofocado como Santiago Abascal. Este PP no resulta atractivo para los votantes ni para los partidos que decidirán en el Congreso el nombre del presidente después de las elecciones. Solo es un mal menor para los que están un poco cabreados. Los cagapoquito, como escribió Antonio Agredano, de los conservadores. Este titular en The Objective es tan elocuente que sorprende: “Un sector del PP pide no caer en trampas como el aborto: ‘Es una locura suicidarnos’”. Eso es el PP hoy.

Lo del resort en Gaza va en serio

Aquel reel en Instagram, hecho con Inteligencia Artificial (porque preocuparse de calentar el planeta es de memos), en el que Gaza se convertía en un resort turístico presidido por una estatua dorada de Donald Trump, era solo un aviso: The Washington Post ha tenido acceso a “un documento confidencial de 38 páginas” (El Debate) en el que EE.UU. controlará Gaza “durante al menos diez años mientras se transforma en un reluciente centro turístico y un centro de fabricación de alta tecnología” con “el confinamiento en zonas restringidas y seguras” de las y los gazatíes que no accedan a irse.

La verdad

No me gusta usar la sinécdoque de “Israel” o “Rusia” porque los países no son agresores: en ambos casos hay manifestaciones contra las ocupaciones militares de Gaza y Ucrania, y voces críticas y perseguidas en medios de comunicación o política. En el caso de Israel, es el gobierno ultra que preside Netanyahu el que “no solo comete un genocidio, se burla del mundo con su impunidad”. Esto lo dice “Paul Laverty, el guionista detenido por una camiseta pro Palestina”, lo recoge El Diario y es la dolorosa verdad. Él mismo señala que “las vidas palestinas se consideran insignificantes y eso es de un racismo profundo”.

Van por nosotros

Ante esta realidad, solo puedo aplaudir a quienes se han subido sin buscar la foto a la Global Sumud Flotilla, “una veintena de embarcaciones salen dirección Palestina cargados con ayuda humanitaria y unas 500 personas”. Según El Nacional, “unas 5.000 personas, según datos ofrecidos por la Guàrdia Urbana, han asistido al Moll de la Fusta para ver la flotilla poner rumbo hacia su destino”. Entre los barcos, por cierto, destaca uno: “El ‘Bribón’ del rey Juan Carlos I, que ya no pertenece al rey emérito, pero es una de las naves alquiladas para la ocasión”. Llegarán a la franja acompañados de otras naves que se les irán sumando según avanzan por el Mediterráneo “en unos siete u ocho días”.

La puñetera foto

Ojo. No van por nosotras y nosotros quienes van por la foto, como Ada Colau (que sí, que ya era activista antes que política, que sí, que es la más solidaria, que sí, que pone su vida en juego, que sí, que me suelte el brazo, caballero), igual que algunos no se boicotean la presencia del equipo Israel en La Vuelta por solidaridad, sino para lavar su imagen. Simplemente, no cuela. Y sí, soy muy crítico, muy restrictivo con a quién doy mi aplauso, mi apoyo y mi dinero (¿cómo se gestionan los ingresos por los pañuelos solidarios vendidos en fiestas?) porque Palestina no es un blanqueador, es un pueblo que sufre.

Si lo quiere, lo tiene

Ya sé que lo que busca es que lo mencionemos. Pues lo haré: sobre la conciencia de Santiago Abascal, en su biografía y su rastro digital quedará su petición de “hundir el Open Arms”, al que llama “barco de negreros”. Podremos discutir si la acción de este tipo de embarcaciones provoca un efecto reclamo, pero no debemos dejar ni un espacio para el fascismo que señala al que rescata en vez de al que embarca a los inmigrantes en pateras en las que se juegan la vida. Dicho esto, si Alberto Núñez Feijóo mantiene su disposición a apoyarse en un fascista, bocazas e insensible del calibre de Abascal, que se atenga a las consecuencias políticas.

Todo lo que está mal

La privatización del espacio exterior es una mala noticia, que quede en manos de millonarios como Musk o Bezos, es terrible. Su acción es una muestra estupenda de todo lo que está mal en nuestro planeta, por eso en El Diario han clavado el titular: “Daño en la Tierra para llegar a Marte: dentro del plan de Elon Musk que amenaza las aguas cristalinas de Hawái. Texas lleva mucho tiempo bajo la amenaza de los lanzamientos y explosiones de cohetes de SpaceX. Ahora Hawái se perfila como la siguiente víctima” (El Diario). Arrasarán nuestro ecosistema para vender habitaciones en su órbita. Me apuesto un pintxo de tortilla de los buenos.

No saben lo que son

Andoni Ortuzar me explicó hace ya tiempo que lo más importante en política es saber lo que eres. Justo lo contrario de lo que le pasa a Trump, que parece incapaz de saber cuál es su lugar en el espectro ideológico y que da bandazos entre el liberalismo y el intervencionismo sin que le importe: “EEUU ha comprado el 10% de Intel para salvarla de la quema, y eso planea un problema enorme. Uno llamado favoritismo” (Xataka). Entonces, ¿gastar dinero público está bien? ¿Recaudar para tener ese dinero está bien? ¿El dinero público bien gastado es el dinero público invertido en empresas privadas? ¿Lo hará con otras?

Por desgracia, da igual

Realmente, a Trump le dan igual la ideología o el intervencionismo. Él hace lo que quiere y tiene la habilidad de no perder gracias, sobre todo, al desistimiento de sus enemigos (a los que elige con instinto depredador): “La UE se rinde a Trump: retirará sus aranceles pese a que EEUU los mantiene en el 15%”, titulan en El Imparcial. No podemos negarlo: Europa está haciendo el primo, no sabe coger las riendas que soltó pensando que ejerciendo de cliente premium de EE.UU., Rusia, China y los árabes ya era suficiente. A estas alturas, Von der Leyen solo parece una mujer fuerte cuando se enfrenta a los presidentes de la Unión.

La derecha está perdida

Todo empezó a ir mal cuando los partidos conservadores en todo el mundo fueron devorados por la ultraderecha. No supieron cuándo dejar de dar de comer al monstruo, y uno de los ejemplos más claros es el de España: “El PP acaba en un callejón sin salida por los menores migrantes mientras Vox se frota las manos”, “Feijóo queda en tierra de nadie tras haber aupado un discurso radical que parece favorecer a Vox” (Público). Es evidente: ningún discurso podrá vencer al populismo con los temas que más favorecen, precisamente, al populismo. En el PP han ido de listos, de sobrados, y han recibido un revolcón que, ojo, solo es el primero.

Buena gente

Dice Galder Reguera que los aficionados al fútbol tenemos manchitas de colores en el corazón. El mío late rojiblanco, pero tiene brochazos morados y verdes. Y desde el miércoles también soy un poco del Slavia, rival del Athletic en Europa, otra vez. Valverde y los suyos viajarán a Praga, donde han anunciado el partido contra los leones evitando poner la bandera española junto al nombre del Athletic: un emoticono que sugiere complicidad sustituye a unos colores que muchos socios no reconocemos como los de nuestro país. En el Slavia lo saben y han tenido ese gesto que nos invita a pensar que el fútbol necesita más equipos como el checo.