Ellas y ellos contra nosotras y nosotros

Esta es la cruel realidad: las siguientes elecciones, las europeas, van de ellas y ellos, es decir, las y los fascistas, contra nosotras y nosotros, esto es, quienes nos enfrentamos al fascismo: “Cuatro hombres golpearon y patearon a Matthias Ecke, de 41 años, y al parecer el mismo grupo había atacado minutos antes a un trabajador del Partido Verde en la misma calle” (Euronews). Sucedió en Dresde, Alemania, y Ecke es un europarlamentario y candidato del SDP, el partido socialdemócrata de aquel país. En Europa nos estamos jugando hacer frente a la extrema derecha, la de siempre, y el populismo de signo contrario, más que nunca.

En su cabeza sonaba espectacular

Bildu dijo que venía a elevar el nivel del debate y, de momento, lo que han anunciado es que lo divide: “Kortajarena será la portavoz en el día a día y Otxandiano queda para los grandes debates”, tuitean en Naiz. Estoy seguro de que en la cabeza de las y los de Bildu este reparto de roles (siempre para que a Otxandiano se le vea lo justo) sonaba espectacular. La realidad es otra. Pero además del comunicativo hay otro debate que señalaba Naiara Pinedo en X: “¿Y esto a las mujeres feministas de EH Bildu les parece normal?”. Una cosa es anunciar que elevarás el nivel, que eres feminista o que tu candidato es bueno con el discurso, y otra, demostrarlo.

¿Elevar el nivel es esto?

En Catalunya votarán el próximo domingo, después de la última estratagema de Pedro Sánchez para reubicarse a sí mismo y a su partido como líderes de la lucha contra el barro. Significativamente, Carles Puigdemont, que según las encuestas lidera nuevamente el independentismo, ha sido el objetivo del líder de UGT en Catalunya que cierra la candidatura del PSC. Matías Carnero quiso hacer una gracia, al parecer, con esta frase: “Llorado se fue Puigdemont en el maletero. Y no se si cagado y meado”. Por supuesto, el president y candidato ha denunciado en X este acto de “deshumanización”.

O alguien miente… O habrá repetición electoral

Las últimas encuestas electorales antes de las elecciones catalanas reafirman las tendencias: Illa ganará con solvencia, Puigdemont lidera el bloque nacionalista y ERC se diluye pese a ser ahora mismo el partido del gobierno, para sorpresa de las y los extraños, porque allí, las y los propios, lo ven hasta lógico. Pero la gobernabilidad no está asegurada y pese a ello todos los actores niegan los pactos futuros. Algún partido está mintiendo, es evidente. O eso, o Catalunya se verá obligada a repetir las votaciones porque su sistema de elección al President en el Parlament es más parecido al español que al vasco.

Catalunya, Europa… Y España

El resultado de esa votación en el Parlament y la posible repetición electoral en Catalunya pueden acabar con la legislatura también en España. ¿Qué conejo se sacará de la chistera para ese proceso Pedro Sánchez, después de la carta, el período de reflexión y la frustración que generó con la falsa ilusión de su marcha? Sea del color que sea el lepórido, tendrá la cara de Sánchez, y eso para el PSOE es un problema declarado: “El numerito de Sánchez plantea una pregunta que se ha abierto paso en medio del vacío de liderazgo visto en el PSOE sin la alargada sombra del inquilino de la Moncloa”, escribe César Calderón en The Objective.

Ya son objetivos militares

El viernes celebrábamos el día mundial de la libertad de prensa, y la UNESCO decidió anunciar que su premio World Press Freedom era para las y los periodistas que cubren el martilleo de Israel sobre Gaza. Muchas de ellas, muchos de ellos, han dejado la vida contando lo que sucede, conmoviéndonos ante la desolación, ante el modo en el que el Netanyahu y su gobierno ultra ha arrasado el territorio palestino. Hoy la prensa es un objetivo militar, como las y los cooperantes, para que no haya testigos de los excesos, de los asesinatos, de los abusos, de lo innecesaria, injusta y terrible que es la guerra.

El problema es Airbnb

Ángel Jiménez ha recopilado en X once ofertas de Airbnb diferentes: desde la casa de Up colgada de una grúa a acompañar a un cantante de reguetón en su autobús durante la gira. Todas ellas me parecen estupendas porque si Airbnb se dedica a eso, a ofrecer experiencias en espacios únicos, no tengo nada que decir. Pero lo cierto es que la acción habitual de esta empresa dispara y descontrola el turismo (si contamos el número de habitaciones en hoteles podemos controlar el flujo) y empobrece la oferta de vivienda habitual. Si sabemos que Airbnb es parte de los problemas y de ninguna solución, ¿a qué esperamos?

Sin problemas de vivienda

Quienes no tendrán ningún problema para encontrar vivienda serán las y los herederos del dictador Franco: “Venden por más de 70 millones de euros siete pisos de lujo: ‘Se las han quitado de las manos’” (Vozpópuli). Se trata del “edifico de Hermanos Bécquer” que “fue una de las joyas inmobiliarias que heredaron de Carmen Franco, después del pazo de Meirás. En esta propiedad es donde vivió Carmen Franco, la hija de Franco hasta su muerte y anteriormente su madre, Carmen Polo, viuda de Franco, cuando salió de El Pardo”. Si no se expropió el inmueble, ¿podrían expropiarse los beneficios? ¿Por qué no?

La burbuja se pincha…

El hito es mucho más importante de lo que parece: la competición que mejor reparte los millones que genera la televisión y que permite con más alegría transferencias de las fortunas de los propietarios de los clubes a los gastos corrientes de los equipos, accede a una limitación salarial. Lo hace la Premier después de comprobar que los millones árabes no son suficientes para asegurar el atractivo de sus ligas. Y con esto y poco más podremos pinchar la burbuja del fútbol, que nunca ha generado tanto dinero como gasta y cuyo modelo de negocio consiste en que nunca se detengan las transferencias.

…Porque solo puede pincharse

Enlazo dos noticias en el mismo medio, 2 Playbook, de modo absolutamente excepcional, porque es la mejor manera de seguir explicando el fenómeno: ¿cómo no va a pincharse la burbuja del fútbol si hasta los equipos campeones tienen problemas para balancear sus cuentas? “El Inter gana en el ‘calcio’ pero se tambalea en el banco: 570 millones perdidos desde la Covid”. La propiedad, “el grupo chino Suning”, “ultima la firma de un nuevo préstamo para no perder el control tras ocho años al mando”. Y eso que los equipos campeones se llevan la parte del león en el reparto de millones.

¿De esto iba, no?

La primera aparición pública de Pedro Sánchez después de su entremés del fin de semana pasado ha sido en la campaña catalana para arropar a Salvador Illa y por sorpresa. Su teatrillo iba de esto, ¿no?, de golpes de efecto en período electoral coordinados con el CIS. ¿O era por otra cosa? Por su mujer, a estas alturas, todo el mundo sabe que no: ella le dijo que no lo dejara y él utilizó los ataques para lanzarse en las encuestas. ¿Machismo, feminismo o todo lo contrario? ¿A alguien le importa? Sánchez ha conseguido lo que quería: seguir en la pelea por agotamiento de sus enemigos, los íntimos y los demás.

Puigdemont, el neoconvergente

La política catalana me resulta extraña. Tan cerca y tan lejos. Y no solo es una percepción propia: miente quien diga que la conoce bien desde Bilbao o Madrid. Catalunya es una nación que funciona con sus propias lógicas, que envía al tercer puesto de las encuestas al actual president, que es permeable a las funciones del PSOE y que encuentra en Puigdemont un refugio del independentismo y la convergencia de toda la vida. Después del apoyo de Pujol, el expresident cuenta también con Artur Mas: “Votaré a Junts y votaré president Puigdemont”. “No quiero a un president dependiente ni otro tripartito” (El Nacional).

Los logros los consigue la riqueza, no la lucha

“Los sindicatos piden mejores salarios, reducción de la jornada laboral y el pleno empleo”, ese es el resumen El Cronista sobre el 1 de Mayo español. En Euskadi, además, de la carta a Olentzero, los sindicatos mayoritarios dejaron claro el cómo: por medio de más confrontación en un país próspero como es el vasco. Que nadie se confunda, se deje engañar o intente despistarnos: lo que consigue las mejoras laborales no es la lucha, sino la riqueza. Sin riqueza no hay reparto. Y si no conseguimos atraer (por culpa de la confrontación, hablémonos como personas adultas) a quien la genera, ¿qué vamos a repartirnos?

¿Bulo o exclusivaza?

No hace ni una semana que Pedro Sánchez anunciaba, después de cinco días de reflexión que dejaron al mundo atónito, que iba a hace frente a las fake-news como el que más, y nos encontramos en El Plural, un medio tan pegado al PSOE que hace falta espátula para separarlos, una serie de supuestas confesiones anónimas de personas que han pertenecido al PP y que “denuncian prostitución, espionaje, maltrato y tráfico de drogas dentro del partido”. No es tema pequeño como para que quede alojado en un digital de parte (y esto es un hecho, no una crítica) y sin otra denuncia que la mediática. ¿Quién embarra?

Esto va de periodismo

Visto lo de Pedro Sánchez, leído lo de El Plural, me veo obligado a poner en valor esto de Carmela Ríos en X: “No es tarea de los políticos. Somos los periodistas y los medios de comunicación quienes debemos liderar la misión de contar la desinformación y combatirla. Nos va en ello nuestra propia supervivencia”. Y empezaría por el aquí y el ahora, por todas esas cuentas impulsadas por el partido que venía a elevar el nivel del debate y que lanzan fake-news, que pueden llevar periodistas, y que no denuncia la prensa vasca como sí hace cuando el contexto es otro. O entre todas y todos lo sostenemos, o el periodismo se va por el sumidero.

«Los famosos»

Del entremés de Pedro Sánchez, una de las consecuencias más interesantes ha sido este titular en Vozpópuli: “Las reacciones de los famosos a la decisión de Pedro Sánchez de no dimitir: Pablo Iglesias, Risto Mejide, Jorge Javier Vázquez…”. Para eso ha quedado Pablo Iglesias, para ser solo uno de esos “famosos” que suelen opinar de política como Risto Mejide o Jorge Javier Vázquez. Aquel vicepresidente que se quitó de en medio para salvar el primero de los batacazos definitivos de su partido, y que decidió en su piscina privada que iba a invertir en un bar temático en un barrio gentrificado, hoy solo es un “famoso” en la sección “dolce vita”.

Los tertulianos

He sido injusto, lo sé: Pablo Iglesias es algo más que un inversor en hostelería que tiene una casa con piscina. También dirige un medio de comunicación como quien juega al Football Manager: “Pablo Echenique se incorpora como colaborador a Canal Red”, donde “analizará la actualidad política en los distintos programas”. Claro que sí, hombre. El político más sobrevalorado no podía seguir dando sus opiniones solo en X. Y el medio del líder supremo, ese que cuando le da la gana pasa por encima de la secretaria general que él mismo puso, no podía prescindir de un valor (notablemente devaluado) como Echenique.

Y ya, ¿no?

La reflexión de Sánchez y su discurso posterior, ese en el que usó un ataque judicial a su mujer para justificarse a sí mismo y anunciar un antes y un después del que no sabemos nada, no da más de sí. Ya hemos hablado del CIS y ya hemos ocupado los medios vascos con un marco españolísimo, que ni pintado por Eneko Andueza y el propio Pedro Sánchez. Así que yo creo que podemos cerrar esa puerta y seguir, que podemos renunciar a que el presidente español condicione nuestras conversaciones. Yo termino (o eso espero) con este mensaje en X de Juan Ignacio Pérez Iglesias: “Lo sublime, lo ridículo, la fina línea que los separa”.

Hoy es 1 de Mayo

El teatrillo de Pedro Sánchez ha eclipsado la actualidad política vasca, que pasa por la conformación de un gobierno de coalición con un nuevo lehendakari, la campaña de las europeas (para beneficio del PSOE, únicamente) y hasta el 1 de Mayo. Más allá del festivo y de las reivindicaciones con tufo político (el que desprenden los sindicatos mayoritarios vascos), las dinámicas laborales globales están cambiando radicalmente y no estamos dándonos cuenta: “Cuando un fabricante de coches chinos como Chery pone fábrica en España es que el mundo empieza a funcionar al revés”, leemos en El Blog Salmón.

Están aquí

Me creo lo que explican en Microsiervos: que el vídeo que vemos del robot de Astribot no contiene “trucos”, que suelen ser: “Mucha animación 3-D fotorrealista, teleoperación y grabaciones a ×2, ×4 o incluso más, por no hablar de la preparación de las pruebas”. Ese robot es capaz de cocinar, ordenar, recoger una mesa o doblar la ropa con una habilidad asombrosa. E insisto: me lo creo simplemente porque eso iba a pasar, porque los robots van a ser capaces, más pronto que tarde, de hacer cualquier tarea. Y eso, claro, va a influir en el mercado laboral tanto como la inteligencia artificial para generar textos o entretenimiento ligero, por ejemplo.

Una irresponsabilidad nunca vista

Ni “genio y figura”, como dijo insistentemente ayer por la mañana un invitado en la televisión pública española, ni mucho menos “puto amo”, como le llamó Óscar Puente en las horas previas: Pedro Sánchez es un irresponsable que ha dramatizado el ataque a su familia para catapultarse en los procesos electorales que se le echan encima, Catalunya y Europa. No hay nada que me invite a pensar que sus palabras, como su preocupación o su reflexión, sean sinceras. Vicente Ruiz, director adjunto de El Mundo, plasmaba en X un pensamiento similar: “Es capaz de todo y parece mentira que sigamos picando una y otra vez”.

¿Cuál es la conclusión?

Muchas y muchos lo vimos en directo: Pedro Sánchez sigue. Pero, ¿cuál es la conclusión? ¿Que hay que acabar con la montaña de bulos y desinformación? ¿Que hay que debilitar a la extrema derecha? ¿Y para concluir eso ha montado todo este tenderte? ¿En serio? “Somos dignos de su esfuerzo”, escribía Antonio Agredano en X, tirando de evidente sarcasmo. No me parece bien lo que hemos visto. Y no considero legítimo ni legitimador el espectáculo que ha dado Sánchez para acabar mostrando, por un lado, que es capaz de instrumentalizar el amor a su mujer, y por otro, que no le importa arriesgar el crédito de su país ni el de su partido.

El gran teatrillo

Mario de las Heras en X calificó con acierto el espectáculo como “Pedromima Full”. Es a lo que hemos asistido: una especie de autoparodia del autoelegido, con Óscar Puente entregando carnes de putoamismo y el PSOE cantando el “Quédate” de Quevedo. Un show en el que el jefe del Estado ha sido la estrella invitada por contrato (que trabaje algo no está mal) y en el que hemos visto, también, las costuras al gobierno de coalición: Susana Díaz es un jarrón chino en el consejo de ministros, algo inédito hasta la fecha. Pero no deberían de sorprendernos las sorpresas: Sánchez es un jugón. Pero no es un buen político, se venda como se venda.

Casi como si nada

Sánchez retoma su agenda y aquí no ha pasado nada. Bueno, algo, sí: se llevará un buen racimo de ovaciones allá donde vaya, ya sea en su propio grupo parlamentario, ya sea en un mitin del PSC. Y mejorará las expectativas y los resultados del PSOE. También querrá mostrarse como el abanderado de las causas justas y de una política limpia. Pero Pascü acotaba en X este nuevo superpoder de Sánchez: “Yo habría terminado con un ‘pero lo del novio de Ayuso, eso sí es verdad’”. Porque a este juego ha jugado y juega también el PSOE. Y también se juega en Euskadi, por cierto, y somos muy pocos los que lo señalamos.

España es un asombro

Si Sánchez sorprendió el lunes, el fin de semana fue España la que dejó atónito al mundo. Y no para bien, precisamente: “Impresionante, este país es un asombro constante”, tuiteaba Rafa Cabeleira sobre las manifestaciones a favor de Pedro Sánchez. ¿Manifestaciones que han conmovido al presidente español? ¿Manifestaciones que formaban parte de un libreto? ¿Manifestaciones con aroma electoral? ¿Manifestaciones dirigidas? ¿Hacia dónde? ¿Por quién? Nada de lo que hemos visto es mínimamente razonable ni justificable. Y si algo limpia la política es decir la verdad a la ciudadanía. Jugar con ella, manipularla, sirve para todo lo contrario.