Libertad para lo mío

El dibujante Juarma hizo una serie de viñetas con un lema y una crítica implícita al egoísmo individual (que está erosionando nuestro modelo de sociedad): “Libertad para lo mío”. Bueno, yo la reivindico ahora para hablar de lo que me gusta: “Yolanda Díaz ficha al fotógrafo de Inés Arrimadas y Albert Rivera para la campaña del 23-J”, descubro en Vozpópuli, donde dan a conocer a Pedro Ruiz, un fotógrafo excelente. Su portfolio es muy bueno, con imágenes muy expresivas, algunas incluso arriesgadas, que hablan a favor de quien aparece en ellas porque se presta a formar parte de un arte, que es lo que hacen los fotógrafos también en política.

Lo importante

Por supuesto que tenemos que hablar de la campaña (aunque que estemos hablando de una campaña ahora vaya en contra de todo lo esperable y recomendable), por supuesto que podemos hablar de cómo se organiza, fotógrafos, incluidos, pero no debemos despistarnos de lo importante. España tiene un severo problema, y Euskadi no lo tiene mucho menor: la sequía nos asola. Y no es por culpa únicamente de las temperaturas: el modelo de explotación, el modelo turístico y el modelo de las piscinas privadas están acabando con el agua y el suelo. Nos despistamos con minucias y nos mata, literalmente, lo importante.

Necesitamos más control

¿Liberalismo? Lo que necesitamos es más control: “Ni el coste de la energía ni el coste de los trabajadores. Tampoco los impuestos. La razón por la que la inflación es tan alta es, según describe el último informe europeo sobre la inflación, porque los empresarios buscan márgenes cada vez más altos. El 45% de la inflación es debido a los elevados beneficios”, según Xataka. Necesitamos más control e intervención, además, en todos los niveles para evitar abusos flagrantes, evidentes, a la vista de todos y de todas, e insoportables. La economía virtual en la que se basa hoy el mundo solo nos lleva al colapso pasando por el cabreo.

También habrá tenido beneficios

El que seguro que gana muy bien es Serguei Surovikin, que tiene pinta de cabeza de turco en la rebelión de los mercenarios de Putin contra el Kremlin. Conocido como “el carnicero de Siria”, este militar privado da miedo. Una búsqueda de cinco segundos en Google nos muestra lo cruel que puede ser una persona con otras. Y ese precisamente era su valor, y no cobraría un bajo precio, tampoco. La revuelta de Wagner ha hecho visible algo que de lo que solo veíamos retazos: la acción rusa en el mundo pagando (y no poco) a mercenarios reclutados entre lo peor de su propia sociedad. Putin resulta cada día más indefendible.

Que hagan fotos y sean felices

Tengo buenos amigos que son grandes fotógrafos. Me enorgullezco de ello porque creo que una o un fotógrafo de los buenos es una persona especial, que ve el mundo de otra manera, con otra sensibilidad. Muchos se sorprenden de que lleve años disparando con carrete (cada vez menos por lo que ha subido la película). Así que no voy a caer en lo mismo cuando leo en Photolari sobre cómo las cámaras digitales viejas, las primeras, triunfan ahora entre la chavalada. No entiendo qué ven (como mis amigos no entienden qué veo yo en la película) pero me da igual: lo importante es que saquen fotos y sean felices haciéndolo.

Y el coste que tiene para los demás

La pérdida de cinco vidas en el fondo del mar tendría que invitarnos a reflexionar sobre qué podemos permitir hacer a las personas más ricas. Me niego a pensar que porque tienen el dinero pueden hacer lo que les dé la gana. Si el uso de jet privados me parece una barbaridad por el impacto medioambiental que las y los pobres compensamos separando nuestra basura hasta en cinco bolsas, “el turismo de élite” que puede consistir en “inmersiones submarinas, viajes espaciales y turismo de guerra” (República) me parece que, simplemente, debería de ser ilegalizado. Nada lo justifica, y menos lo hace el simple hecho de tener el dinero.

¿Qué estamos haciendo mal?

52.760 personas con nombres y apellidos han perdido su vida “en su travesía hacia Europa” entre 1993 y 2023, según un estudio de United que ha tuiteado Miquel Ramos. 52.760 personas documentadas… Que se suman a muchas otras que ni siquiera podrán ser contabilizadas, tenidas en cuenta. ¿Qué estamos haciendo mal en Europa? ¿Cuántos errores somos capaces de encadenar durante 30 años para que la cifra aumente día a día, a veces, con embarcaciones que pueden evitar las tragedias que no intervienen por decisiones políticas inhumanas? ¿Qué hacemos que no abordamos esto ya para pararlo?

Sémper es una playa y un decorado

Soy duro con Borja Sémper porque creo que no hay peor tipo de político que el que se presta a ablandar la imagen de un partido duro, insensible, capaz de volverse contra las personas. En Euskadi tenemos a unos cuantos de estos, además de él, que se presentarán a las próximas elecciones. Pero Sémper ya no engaña a nadie: la imagen del decorado del mar en una falsa playa de Madrid es más él que nada de lo que diga para hacernos creer que el pacto entre PP y Vox no es abrazar a la extrema derecha. Sus gafas colgadas de la camisa son casi una provocación: demasiado casual para justificar a la ultraderecha.

Más poder para ellos

Estaba Sémper en una playa falsa, delante de un decorado que simulaba el mar, asegurándonos con sus gafas colgadas de la camisa que su partido estaba a tope con las mujeres y los avances sociales, y estaban los suyos entregando a Vox más poder: la presidencia de las cortes de Aragón, que hay que sumar a las carteras y las cesiones en los pactos de gobierno que este PP, el del moderado Núñez Feijóo, está haciendo a la ultraderecha como anticipo de lo que vendrá si la suma les da el 23 de julio por la noche. Parar al fascismo, a todos los fascismos, es una obligación democrática.

¿Qué va a dejar para la campaña?

Yolanda Díaz ha decidido hacerse un Pedro Sánchez: prometer en la campaña y meter (en el cajón) después. Porque, ¿dónde quedaron todas esas promociones de vivienda que anunció Pedro Sánchez en la campaña para las elecciones municipales y forales? Ahora, Yolanda Díaz va con todo anunciando menos horas de trabajo con el mismo salario (que pagarán otras y otros, por supuesto) y “1.000 euros directos a los afectados por la subida del euríbor” (El Independiente). Y solo estamos a 24 de junio. ¿Qué va a dejar para la campaña? ¿Funcionan esas promesas? A Sánchez no le fue nada bien con ellas, la verdad.

Pues a mí me parece bien

A mí el vídeo en el que Bildu cuela a Aitor Esteban como un fascista más me parece bien pero no por lo que muestra, sino por lo que significa: no puede haber firmado Bildu una declaración más clara de que no es capaz de distinguir a un fascista de su imagen en el espejo. No puede haber dejado más diáfano Bildu que la suya es la misma estrategia que la del PP cuando acusa a otros de corruptos: “Señala a todos de lo que somos nosotros a ver si no se nota”. No puede expresar mejor Bildu que su bando es el de la izquierda española y no el de Euskadi: solo se libran de ser señalados en el anuncio el PSOE (el del GAL), Podemos y Sumar.

Fascista hay para regalar

Si algo sobra en Euskadi y en España son los fascistas y, por supuesto, los colaboracionistas a cambio de un escaño en el Congreso. Con que solo haya un fascista en Euskadi y en España, ya sería demasiado. Pero lo que sucede es terrible: los hay para regalar. “Falange presentará candidatura en el doble de provincias que hace cuatro años”, según The Objective. A saber: Ávila, Castellón, Guadalajara, Madrid, Murcia, Palencia, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid y Zaragoza. “No aparece en ninguna candidatura el Jefe Nacional de La Falange, Manuel Andrino, inhabilitado tras ser condenado por el asalto al centro cultural Blanquerna”.

Cuando crees que no cabe un tonto más…

Decía un amigo mío que “cuando crees que no cabe un tonto más hacemos hueco”. Y el tiempo solo le ha dado la razón: si no teníamos bastante con los que no saben lo que es un fascista y con quienes se presentan por la Falange, “jóvenes del PP acuden a un acto de precampaña de Feijóo, Ayuso y Almeida con unas camisetas con el lema ‘Que te vote Txapote’” (República). Como es lógico, “víctimas de ETA como Consuelo Ordóñez o Rubén Múgica han explotado: ‘No tenéis vergüenza’”. La deshumanización de una parte de la sociedad resulta preocupante, y quien la promueve será responsable de sus consecuencias.

No va de políticos, va de Yolanda

Yolanda Díaz va a hacer lo que le dé la gana. Y a quien no le guste, que se baje. Ella misma se empeña en decir que la política no va de los puestos de trabajo de los políticos y es con eso con lo que chantajea a quienes la acompañan. La elección de sus colaboradores, a su discreción, ha mosqueado de Podemos (porque incorpora a críticos dentro de la formación) y a Más Madrid (porque incorpora a miembros de Podemos que les han atacado directamente). A ella eso no le importa: su equipo es indiscutible. Lo de “Sumar” ya sabemos por quién y por qué va. Lo de bajarse por dignidad ya sabemos por quién y por qué no va.

¡Salvados y salvadas!

No, no me refiero a las cinco personas que han desaparecido en un submarino turístico visitando los restos del Titanic, sino a las 172 que ha rescatado el Aita Mari. 294 en total (en colaboración con otros barcos de salvamento) han logrado salir vivas de siete botes que podían naufragar. No me puedo identificar con los millonarios que han decidido poner su integridad en riesgo por ir más lejos que sus semejantes. Por suerte, tampoco puedo ponerme en los zapatos de quien decide arriesgar su vida y la de sus hijos por un futuro incierto. Ojalá todas y todos sean rescatados con vida. Qué gran labor la del Aita Mari.

El empeño en fracasar

Lo siento, pero no entiendo el empeño en fracasar. Si algo ha salido mal: autocrítica, examen, propuestas de mejora y a seguir. Pero lo de revolcarse en el fango no lo he entendido nunca. Y es lo que está haciendo la izquierda española, claramente. Una izquierda española con una bis vasca importante: Podemos lo lidera una navarra que, sin embargo, irá quinta por Madrid. “Sumar ofrece a los morados encabezar Navarra. Un caramelo envenado porque ‘allí no quieren a Belarra’”, leemos en El Independiente. Las propuestas con malicia, igual que las negativas con desesperación, no son atractivas para las y los votantes. Es evidente.

De escudero, un sangre azul

Creo que sé muy poco de política: no entiendo que Sumar y Podemos se empeñen en hacer públicas sus discusiones, que solo les genera desgaste, y no entiendo que Yolanda Díaz haya escogido a un sangre azul como su número dos: Agustín Santos puede tener un currículum brillante y haber trabajado para el PSOE, pero también es un sangre azul de libro que siempre ha flotado en aguas pacíficas de ministerios, embajadas y puestazos. Un progre de alta cuna, en plata. ¿Qué mensaje proyecta? ¿En quién está pensando Díaz cuando hace la elección de la persona y de lo que significa? Quien mira más hacia arriba que hacia abajo suele tropezar.

Núñez Feijóo no va mal

Al PP le quedan dos piedras en el zapato. Una es la de todos los partidos: la fecha y la abstención. Y la otra es Vox. Pero Núñez Feijóo, pese a todo y contra todo pronóstico (por lo menos yo no vi llegar su éxito el 28-M), avanza y acierta en los mensajes (también pese a sus habituales errores): “Si el PP gana, el PSOE tendrá una oportunidad para reconstruir el partido que existía antes de Sánchez” (Nius). Esto es un gol, es insistir en su idea (la del PP, claro) de “el sanchismo” y de todas las connotaciones negativas que es capaz de meterle. Y es una idea que cala fácil porque el cortoplacismo de Sánchez nos ha sobrecogido a todas y todos.

Rusia, sí

Sigue habiéndolos. Cada vez más escondidos, cada vez menos, es cierto, pero seguimos encontrando a defensores de lo indefendible, a difusores de teorías de la conspiración, a personajillos que ven la película de “La cortina de humo” en cada informativo, a propagandistas a sueldo del Kremlin y a tontos útiles que defienden a Rusia y atacan a Ucrania desde sus redes sociales completamente gratis. Ahora tendremos que verles negando que el ataque a una presa y a la ciudad natal de Zelenski no tiene nada que ver con la contraofensiva ucraniana, y afirmando que la agredida es Rusia. Y por los nazis, por supuesto.

Vuelve la mula al trigo

Doy por hecho que, al final, Florentino Pérez fichará a Kylian Mbappé. Lo doy por hecho porque el presidente del Real Madrid es de esa casta a la que nadie le dice que no. Tardarán más o menos, pero todas las personas y todas las cosas claudican ante ellos, ante los dueños de los países. Lo que espero es que lo haga rapidito porque de los creadores de los clubes-estado tenemos ahora los jugadores-historia, y aburren: la historia de Mbappé, la de Messi no fichando por el Barcelona, aquella de Neymar, la de Griezmann que va y viene… Un Mbappé al que dieron plenos poderes en París para demostrar que solo es un buen jugador más.

Quieren pero no pueden

Es evidente que Luis Miguel Fuentes está desatado, y que sus columnas en Vozpópuli sobre Podemos son ya panegíricos coleccionables. En este caso, la torta con la derecha abierta, a lo Bud Spencer, antes de conocer el resultado de la negociación, es esta: “Eso de que la gente que ya está negociando pregunte si puede negociar parece una obviedad o, más bien, una bobada, pero una obviedad o bobada con tanta urgencia y susto”. Y esta, la torta con la mano izquierda abierta: “Entre Sumar y Podemos no hay negociación ideológica ni programática, el único obstáculo es el Podemos tóxico que intoxicaría la imagen de Yolanda Díaz”.

Errejón está en su bando

Atribuyen a Íñigo Errejón la idea de poner la cara de Pablo Iglesias en las papeletas de Podemos la primera vez que el partido se presentó a las elecciones. Entonces, el hoy despreciado líder, era un gurú de la opinión libre que era llamado a todas las tertulias: la televisión le hizo grande y ahora la combate con YouTube Live. El 23 de julio será la cara de Yolanda Díaz la que esté en las papeletas: no importa quién las encabece en cada circunscripción, la que importa es ella. No es malo, pero sí es significativo que Díaz repita esa idea, ahora que Errejón está a su lado, y que es igual de buena que la primera vez.

Ahora, lo importante

No es lo mismo que el presidente del gobierno sea del PP o del PSOE. Y no es lo mismo un PP en las manos de Vox que un PSOE en las manos de Sumar, EAJ-PNV, Bildu y los partidos nacionalistas catalanes. De hecho, confío mucho más en la capacidad de presión de las marcas que no son los del bipartidismo, porque PP y PSOE son responsables de esto: “Las restricciones legales y las limitaciones técnicas actuales están provocando pérdidas millonarias y haciendo que se desaproveche gran cantidad energía barata en plena crisis energética” (Activos), haciendo inútil el esfuerzo humano, técnico y económico por el autoconsumo.

Tecnologías inútiles

No entiendo que la prensa especializada dé datos como las probabilidades de gol que ofrece un software o el valor de los jugadores según Transfermarkt. Y entiendo aún menos que lo haga un responsable: “Tendríamos que haber obtenido según los datos de goles esperados once puntos más”. Para mí, es uno de los mensajes más importantes de la rueda de prensa de ayer en Ibaigane (no voy ni a opinar sobre el presidente usando “el Athletic” como sinónimo de “yo”) y lo dio Mikel González. Lo que diferencia a un buen sociólogo de uno normal es que éste señala el dato y el bueno dice qué significa. Uno malo usa el dato como excusa.

La operación

Todos sabíamos que Joan Laporta estaba intentando colocarnos mercancía averiada con sus intentos para que Leo Messi volviese al FC Barcelona. Ese era el gancho para poder justificar operaciones que son más elucubraciones y que reciben el nombre de “palancas”, con las que el Barça compite económicamente como si tuviera dinero para hacerlo. Pero la operación real y, por ello, verdaderamente interesante, es la de Miami, el equipo al que sí va a ir el argentino (que ya tiene casa en la ciudad): porcentajes directos de beneficio de la liga, de Apple, que la emite, y facilidades para comprar un club, como hizo Beckham, precisamente, con el de Miami.