ROMA: La Ciudad Eterna (y 2)

Dejaba la pasada semana el relato de esta escapada romana en la acordonada plaza de San Pedro, en el Vaticano, mientras preparaban todo para una audiencia del Papa. Por la tarde, una vez retiradas las estrictas medidas de seguridad, accedimos al interior de la enorme Basílica de San Pedro, que tiene 190 metros de longitud y capacidad para 20.000 personas. Su construcción se concluyó en el año 1626, destacando su colosal cúpula, a la que no subimos. Entre las obras de arte que existen en su interior destacan el Baldaquino de Bernini, La Piedad de Miguel Ángel y la estatua de San Pedro en su trono, que tiene el pie derecho desgastado por los besos de los fieles.

  • Horario: De 7 a 18 horas. La cúpula abre una hora después y cierra una hora antes.
  • Precio: La entrada a la basílica es gratuita. La subida a la cúpula es de pago.
  • Metro: Ottaviano, línea A (roja).

A primera hora de la tarde teníamos reservada la entrada a los Museos Vaticanos, cuyos orígenes se remontan a 1503, año en que el Papa Julio II donó su colección privada. Hoy cuenta con infinidad de obras de arte y varias galerías y museos, como el egipcio y el etrusco, así que uno puede salir empachado de tanta cultura. Hicimos un rápido recorrido pues lo que realmente nos interesaba es la Capilla Sixtina, uno de los mayores tesoros artísticos del mundo, por los frescos que recubren por completo las paredes y el techo. Todos los frescos del techo son obra de Miguel Ángel, siendo la imagen más conocida “La Creación de Adán”, destacando también “La expulsión del Paraíso”. Sobre el altar mayor y con unas dimensiones de 13,70 por 12,20 metros se encuentra la otra obra maestra de Miguel Ángel, “El Juicio Final”. No se puede sacar fotos.

  • Horario: De lunes a sábado de 9:00 a 18:00 horas (último acceso 16:00).
  • Precio: 17€ + 4 € reserva (merece la pena reservar).

Con los últimos rayos de sol, pues en febrero anochece pronto, nos acercamos a una de las plazas más conocidas de Roma, la Plaza de España (Piazza Spagna). Un habitual punto de encuentro son las escaleras que la comunican con la iglesia de Trinità dei Monti. En torno a la iglesia se desarrolla un pequeño mercado de venta de cuadros.

  • Situación: Piazza di Spagna.
  • Metro: Spagna, línea A

Hoy hemos decidido rematar la jornada en Trastevere, pues así podremos tomar unos vinos y cenar en una zona más barata, dado la cantidad de bares y restaurantes existentes en este barrio. Como pasamos frente a ella, no podemos resistir la tentación de entrar a la antiquísima Basílica de Santa María en Trastevere, una pequeña joya. Por hoy ya vale. Mañana será otro día.

  • Situación: Piazza Santa María in Trastevere.
  • Horario: Todos los días de 7:30 a 21:00 horas.

La tercera y última jornada completa en la ciudad eterna la dedicamos a callejear, pues ya hemos visto todos lo “interiores” que nos interesaban. Pasamos junto a los restos del Circo Máximo y nos acercamos al Forum Boarium (Foro Boario), ubicado a orillas del río Tíber, para echar un vistazo al Templo de Hércules, de forma circular y rodeado de columnas. Nuestro primer destino está casi al lado. Se trata de la Boca de la Verdad (Bocca della Veritá), una enorme máscara de mármol de fama mundial (1,75 metros de diámetro), de la que se cuenta que mordía la mano de aquél que mentía. Es un lugar muy frecuentado, situado en el exterior de una de las paredes de la iglesia de Santa María in Cosmedin.

  • Situación: Piazza della Bocca della Verità, 18.
  • Horario: Todos los días de 9:30 a 17:00 horas.
  • Metro: Circo Massimo, línea B.

Cortejamos ahora al río Tíber, que lo tenemos a un paso, cruzándolo por el Ponte Palatino, desde donde observamos el Ponte Roto así como a los cormoranes y gaviotas que descansan plácidamente junto al río. Volvemos a cruzar el Tíber por el Ponte Cestio, accediendo de esta forma a la isla Tiberina (isola Tiberina), una de las dos islas que se encuentran en el Río Tíber a su paso por Roma. El edificio más notable es la Basílica menor de San Bartolomeo all’Isola, fundada a finales del siglo X por Otto III, emperador del Sacro Imperio para albergar las reliquias de San Bartolomé.

Abandonamos la isla Tiberina cruzando el Tíber por el ponte Fabricio. Frente a nosotros tenemos la Gran Sinagoga de Roma (Tempio Maggiore di Roma), edificio concluido en 1904. Seguimos caminando. Pasamos junto al Pórtico de Octavia (Portico di Ottavia), antigua construcción romana del año 27 aC y llegamos a un hermoso edificio, el teatro de Marcelo, que fue promovido por Julio César y acabado por Augusto en el año 11 aC. Nos dirigimos ahora a la Plaza del Capitolio (Piazza del Campidoglio), donde se encuentran el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuovo, sede de los Museos Capitolinos, a los que no entramos, conformándonos con contemplar la imponente estatua ecuestre de Marco Aurelio, realizada en bronce, la réplica de la escultura de la Loba Capitolina, que forma parte de la Leyenda de Rómulo y Remo y, a nuestros pies, el Foro di Cesare.

A unos pasos tenemos el Monumento Nazionale a Vittorio Emanuele II, inaugurado en 1911 para rendir homenaje a Víctor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación. Tiene 135 metros de ancho y 70 de alto, con decenas de majestuosas columnas corintias e interminables escaleras, todo ello en mármol blanco. Una escultura ecuestre de Víctor Manuel de bronce preside el conjunto y dos cuadrigas guiadas por la diosa Victoria coronan el pórtico de 16 columnas. Uno de los mayores atractivos son las vistas panorámicas que se tienen desde la terraza, a la que solo se puede acceder en ascensor panorámico.

  • Situación: Piazza Venezia.
  • Horario: De 9:30 a 19:30 horas (último acceso a las 18:45 horas)
  • Precio: Entrada gratuita. Ascensor: 10 €.

Al lado se encuentra la Basilica di Santa Maria in Ara coeli, una de las iglesias más queridas por el pueblo romano por albergar una figura de madera del Niño Jesús, de la que se dice que es milagrosa. Coincidimos con una Boda. Todavía no he comentado que la mayoría de las iglesias, que son gratuitas, no se pueden visitar los domingos durante los actos litúrgicos.

  • Situación: Piazza Campidoglio, 55.
  • Horario: Todos los días de 09:00 a 12:30 y de 15:00 a 18:30 horas.

Hoy se nos amontonan las cosas, pues todo está muy cerca. Estamos en la Piazza Venezia, a la que se asoma el Palazzo del mismo nombre, el primer palacio renacentista construido en Roma (siglo XV). Casi al lado tenemos las coquetas iglesias de Santa Maria de Loreto (Chiesa di Santa Maria di Loreto) y del Santísimo Nombre de Maria en el Foro Trajano (chiesa del Santissimo Nome di Maria al Foro Traiano). Estoy poniendo todos los nombres también en italiano porque es como lo vais a encontrar. Entre ambos templos se alza la Columna de Trajano (Colonna Traiana), concluida en el año 113 con 30 metros de altura (38 incluyendo el pedestal sobre el que reposa). Estamos en los Foros Imperiales, en los que el principal edificio es el Mercado de Trajano, el primer centro comercial cubierto de la historia. Construido en ladrillo entre los años 100 y 110, estaba formado por seis plantas con más de 150 locales comerciales. Como nosotros, la mayoría de los turistas se limitan a contemplarlo desde la Via Alessandrina.

  • Situación: Via IV Novembre, 144.
  • Horario: De martes a domingo: de 9:00 a 19:00 horas.
  • Precio: 11,50€

Seguimos «pateando Roma». Nos detenemos ahora ante el Obelisco della Minerva, situado en la plaza del mismo nombre, también conocido como Obelisco y el elefante. Pasamos de largo la iglesia del Gesù (siglo XVI), que fue la primera iglesia jesuita que se construyó en Roma y constituye uno de los ejemplos más destacados del arte barroco romano. Nuestro destino es el Campo dei Fiori (Campo de flores), una de las plazas más animadas de la ciudad, por el día por su peculiar mercadillo y durante la noche por sus terrazas y restaurantes abarrotados.

Seguimos caminando hasta la Piazza Navona, una de las plazas más bonitas y populares de Roma. Empezamos a estar cansados, así que es un buen momento para hacer una pausa para comer, pues la plaza está rodeada de restaurantes. Luego visitaremos la plaza y su entorno. Los dos edificios más importantes que se asoman a la plaza son el Palazzo Pamphili y la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, aunque su mayor atractivo son las tres fuentes construidas bajo el mandato de Gregorio XIII Boncompagni (siglo XVII), la Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los Cuatro Ríos), la Fontana del Moro y la Fontana del Nettuno. En la plaza hay un pequeño mercado de venta de cuadros.

Nos quedan unas pocas horas de luz para seguir «pateando» la parte vieja de Roma, que también se puede recorrer en pequeños autobuses eléctricos, pero todos los sitios de interés están muy cerca unos de otros. La primera parada vespertina es en el Panteón de Agripa, que data del año 126 dC y el edificio mejor conservado de la antigua Roma.(Horario: De lunes a sábado de 8:30 a 19:30 horas. Entrada: Gratis). La siguiente parada es en Vía del Corso, donde se abre la Piazza Colonna, rodeada de monumentales edificios, aunque lo que llama nuestra atención es la columna de mármol levantada entre los años 176 y 192. Estamos viendo de día los lugares que recorrimos en nuestra primera noche. Nos detenemos ahora en la Piazza di Pietra, para tomar un café y fotografiar las columnas corintias de quince metros de altura, único resto que se conserva del Templo de Adriano. Seguimos callejeando hasta la Fontana de Trevi, la fuente más bonita de Roma y también la más popular. Tiene 20 metros de ancha por 26 de alta, remontándose su aspecto actual al año 1762. Concluimos está intensa jornada en la Piazza Barberini. Si en la primera jornada tomé una foto nocturna de la Fontana del Tritone (Fuente del Tritón), realizada en 1643, hoy la tomo iluminada con los últimos rayos del sol romano.

  • Metro: El casco antiguo es accesible desde la estación Barberini, línea A.

La Via di S. Nicola da Tolentino nos acerca hacia el Hotel Embassy, en el que nos alojamos, pero todavía tenemos que caminar 1,3 km. Hemos recorrido a pie medio Roma. Como estamos cansados cenaremos cerca del hotel. Mañana toca madrugar pues el vuelo a Bilbao sale de Fiumicino a las 09:40. Teníamos pagado el autobús al aeropuerto, pero hemos reservado un taxi, para poder salir desayunados del hotel. La intensa escapada ha concluido.

Un comentario en «ROMA: La Ciudad Eterna (y 2)»

  1. En esta ocasión no sólo he leído ,sino que me he recreado muchísimo . Esto me ocurre por conocer casi todo, siempre queda algo, que me encanta de tus viajes,y que me apunto por una posible vuelta a Roma. Estupendo reportaje y por cierto,el poner el nombre de iglesias en italia,me encanta,pues cuando hablo de ellas así las nombro. Felicidades y un abrazo.

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