Así titularon su crónica sobre el fallecimiento de Rita Barberá en El Confidencial: “Entre todos la mataron y ella sola se murió”. Pero la mejor recopilación de críticas a Barberá desde sus propias filas la han hecho en El Plural: desde aquel “no tiene dignidad” de Javier Maroto, a sugerencias de Alfonso Alonso o Pablo Casado sobre la rémora que suponía para un PP que, al final, la apartó hasta de su grupo en el Senado. No defiendo a la política Barberá, pero tampoco me creo las lágrimas de algunos que la atizaron para sacársela de encima.
“Esto te lo arreglo yo en seis meses…”
En Twitter, una “frase cuñada” es esa expresión sobada, manida, ciertamente soberbia, y que hemos oído todos en círculos próximos o que, incluso, hemos dicho aunque lo neguemos. Por ejemplo, la del titular: “Esto te lo arreglo yo en seis meses”, o el tiempo que cada cuñado (y todos lo somos) calcule. Por ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría está convencida, según Vozpópuli, de que en seis meses arregla lo de la independencia en Catalunya.
Porque hay voluntad
En Esto Es Premier intentan dar respuesta a la pregunta: “¿Por qué hay equipos no ingleses jugando en ligas inglesas?”, tirando de historia (se van hasta el siglo XIX), pero obvian el elemento más importante, la voluntad. O mejor dicho: la dan por hecho. Es una cuestión de voluntad que equipos galeses jueguen en la liga inglesa, o que lo hayan hecho equipos escoceses por proximidad geográfica. Pero hay más casos: sin ir más lejos, equipos norirlandeses que juegan hoy en la liga irlandesa.
No tiene estrellas Michelín, solo mala leche
Joan Rosell tiene un restaurante en Zaragoza que no ha ganado ninguna estrella Michelín en el último reparto, como la mayoría de restaurantes de España y Euskadi (aunque aquí la concentración sea la mayor, si no recuerdo mal). Su mérito para salir en El Español o protagonizar debates en Forocoches es que responde a las críticas negativas en las webs de opiniones insultando a los comensales. ¿Está en su derecho? Por supuesto. ¿Hace bien? Creo que no, porque la identidad digital importa, y la que él está generando es peor que una crítica negativa a su comida.
Grabar pedos debajo del agua parece que mola
Hoy disfrutamos de una tecnología de grabación extraordinaria: podemos hacer filmaciones debajo del agua a altísima calidad, e incluso el precio deja de ser un impedimento rápidamente. ¿Para qué usamos esa maravilla? Para grabar en alta definición cómo salen los pedos debajo del agua. Lo ha hecho el artista (y según Magnet lo es de verdad) Micky Zilbershtein, ha logrado más de tres millones de visionados en una semana, y me parece bien: somos así, aunque algunos crean que la especie humana es elevada por naturaleza.