Si ayer encontrábamos en El Español una noticia en la que Juan Carlos I aparecía vinculado a los negocios de Iñaki Urdangarín, hoy es el turno de su amiga “especial”: “Un grupo de empresarios españoles, espoleados por Juan Carlos I, invirtió ‘pequeñas cantidades de dinero’ en 2006 en una fábrica de chocolate de Corinna zu Sayn-Wittgenstein que quebró en 2010 sin que vieran rastro de su dinero (…) El negocio era muy ‘chic’, pues se trataba de hacer ‘los bombones más exclusivos del mundo’. Cada Navidad, Juan Carlos I regalaba medio centenar de cajas a 1.500 euros cada una”.
A Rajoy le hacen mobbing
Este es el relato: Obama está de gira en Europa y Ángela Merkel aprovecha para invitarle a una cena con otros jefes de Gobierno. Personas importantes que interesan al presidente estadounidense y a las que les interesa estar cerca del demócrata. Entre ellos, no está Rajoy. ¿Por qué? En el PP argumentan que es por su situación de “en funciones”, pero según El Plural, Merkel buscaba “la imagen del núcleo duro del poder en la Unión Europea”, en el que no entra España.
De púlpitos y amigos
PRISA ya ha anunciado que actuará contra los medios que vinculen el nombre de Juan Luis Cebrían con los ya famosos “papeles de Panamá”. Y a mí este aviso a navegantes lo único que ha hecho es despertarme la curiosidad: la relación de Cebrían con la sociedad offshore es bastante tangente, ya que se trata de un amigo íntimo suyo iraní (y socio, al parecer, en otra sociedad) el que la tiene y habría donado un 2% al empresario. Además, ambos, entre otros, habrían financiado al “think tank” del PSOE, según El Confidencial.
¿Y qué?
Con cada declaración o chiste recurrente en Twitter a su propia minusvalía tengo más claro que Pablo Echenique es, posiblemente, uno de los personajes políticos más sobrevalorados del panorama actual. Por encima, incluso, de su jefe Pablo Iglesias. La respuesta en Twitter de un estudiante de Políticas a un tuit suyo refuerza mi percepción: Diego de Schouwer no entendía (yo tampoco o hago) por qué es malo de partida que un economista relacionado con la banca escriba un documento económico.
De Évole a Bertín Osborne
Iker Martín ha vuelto a escribir un postazo en su blog, esta vez, a cuenta del dopaje y de cómo Jordi Évole (al que no rindo ninguna admiración especial, es cierto) enfocó el tema en su programa. El deportista de ultrafondo que escribe en la blogosfera de DEIA se quejaba de superficialidad y de que hubiese un guión preestablecido que el entrevistador ni iba a romper. Esas son justo las dos quejas mayoritarias de quienes vemos al “follonero” sin estar entregados de antemano a su periodismo de sala de edición.