El fútbol según Tebas

A un ultraderechista reconocido hay que cerrarle el paso. A un gestor que confunde el culo con las témporas y que solo quiere ganar mucho dinero muy rápidamente y que en el futuro otro are la tierra quemada si puede, también. Ambas características las cumple Javier Tebas, que ha anunciado su renuncia para presentarse de nuevo a las elecciones de la LFP. Doy por hecho que si ha dado el paso ha hecho antes movimientos para asegurarse su continuidad basada en dos pilares que él mismo define: el reparto de la millonada de las televisiones (una burbuja) y las reformas legales (influencia política… De los suyos).

Vox ya está en la mesa del Congreso

De las crónicas de urgencia que publicaron ayer los medios de Madrid en sus versiones on-line todavía no sé cuál creerme. PSOE, PP y Ciudadanos se echan las culpas pero la realidad es tozuda: Ignacio Gil se sentará como vicepresidente cuarto después de que Vox amenazara al PP hasta con hacer caer el gobierno de Murcia y de que ninguneara a Ciudadanos anunciándoles lo que ha pasado finalmente: que los naranjas no estarían y los ultras, sí. En un ejercicio de irresponsabilidad histórica, PSOE y PP se han prestado a un juego peligroso, el de jugar a que no quieren pero dejar pasar a Vox.

Llámalo “generosidad” por no decir “fascistada”

Más útil que esas crónicas sobre la marcha ha resultado hacerse un pequeño croquis con noticias y declaraciones hasta ayer a la mañana, o tuits como el de José Antonio Sánchez, diputado del PP en la Asamblea de Madrid: “En la Asamblea de Madrid, los 12 diputados de Vox nunca hubieran tenido representación en la Mesa, si no es por la generosidad de PP y Ciudadanos, que votaron por una mayoría de centro derecha. Hoy la frágil memoria de Vox da la mayoría en la mesa del Congreso a la izquierda”. Vamos, que ha pasado lo que Vox ha querido porque tiene a la derecha cogida por el mango.

Fíate del PP

Si el PP de Alfonso Alonso se está caracterizando por ser el PP de la cara dura, el de Madrid no se queda atrás: se han inventado que Madrid, por todo el morro, es la “Green Capital”, lo que logró Gasteiz cumpliendo una serie de objetivos y un concurso con otras ciudades. Así lo denuncia Juan López de Uralde en Twitter: “¿Madrid Green Capital? ¿Cuándo ha conseguido la ciudad de Madrid ese reconocimiento europeo? Nunca. Estamos ante un fake lanzado por el mismo ayuntamiento de Madrid que elimina las medidas para reducir la contaminación. Esta campaña es publicidad falsa. Deberían retirarla”.

Tenemos lo que nos merecemos

José Miguel Gamboa no puede ser más expresivo en Twitter: “Qué vergüenza”, al compartir el tuit de Mediaset en el que anunciaba que el debate de Gran Hermano volvió a ser lo más visto del domingo en televisión, alcanzando, además, el tercer mejor dato de la temporada. Es decir, que en Telecinco son expertos en utilizar cada escándalo, hasta el más escabroso (un abuso sexual permitido, grabado, escondido y admitido años después), para conseguir subir su share. Y esto no pasa solo en España porque estos contenidos son también muy vistos en la CAV. ¿Tenemos lo que nos merecemos? Me temo que sí.

El gran postureo del clima

Greta Thunberg va camino de convertirse en un icono, sí, pero del postureo o como toda la vida se ha llamado, la hipocresía. Porque eso es el viaje de la chica en catamarán y su posterior traslado en coche eléctrico (¿con energía renovable o salida de una sucia central nuclear?) para dar una charla pretendidamente emotiva (pero nada técnica) ante líderes mundiales y resto de ciudadanía (da igual la clase sociopolítica, que todos van por la foto): pura hipocresía o puro postureo. Como el de todos los que han cogido aviones o claman en contra del uso de la calefacción durante el evento. ¿Nadie se lo toma en serio?

Hablemos del blanqueo

De la prescindible pieza (porque todo el digital de Pedro J. Ramírez lo es) sobre Ortega Smith me quedo con la respuesta de un tuitero, Javi, de Parla: “‘¿Por qué cae tan mal?’. Porque es un hijo de la grandísima puta. Siguiente pregunta”. Y sigue: “Por cierto, me hace mucha gracia que ponen ‘Ortega Smith, el falangista’ y luego se preguntan por qué cae mal. Como si ser falangista no fuera ya un motivo en sí mismo para odiar a una persona. Flipo”. Y termina: “Al final con tanto blanqueo del fascismo lo de ser falangista va terminar siendo equiparable a ser numismático, abonado del Getafe o jugador de Magic”.

En España no es un fenómeno nuevo

Empezando porque se trata de una monarquía parlamentaria que excluye a las mujeres, en España la de blanquear a los totalitarismos no es una práctica novedosa y mucha culpa tiene, precisamente, el monarca de turno: las dictaduras de Oriente Medio soportadas por el petróleo o la de Marruecos se han disfrazado de sistemas amigos y no absolutistas. Pero lo son, hasta el punto de bloquear el acceso de parlamentarios vascos al Sahara. Hablando de Euskadi, también tenemos que denunciar aquí el blanqueamiento del fascismo que nos ha tocado… Y lo seguiremos haciendo.

Tantas alforjas para poco viaje…

Según Eldiario.es, el partido de Íñigo Errejón tendría unas deudas importantes: “100.000 euros a proveedores y 350.000 euros en microcréditos”, fruto de las altas expectativas de la campaña y las bajas realidades de las elecciones. Y ahora, ¿qué? Pues veremos cómo el que fuera segundo de Iglesias se las apaña porque eso de no depender de los bancos queda muy bien cuando lo dices pero cuando lo que haces es dejar 100.000 € de cañón no tiene tanta gracia. Y los que han puesto microcréditos, ¿cuánto van a tardar en recibir su dinero? La política real no es tan bonita pero es más efectiva.

Otro buen resultado

Los resultados acompañan al Athletic, a su primer equipo masculino y femenino, a casi todos los equipos de la cantera y también a nivel individual porque un Pichichi viste mucho pero un Zamora también da puntos. Roger Álvarez, autor de la Adurizpedia en Twitter, nos recuerda en esta red social el datazo de Unai Simón, que tiene mejor coeficiente que porteros como Oblak, Courtios o Ter Stegen. Una cifra que es el resultado de un buen trabajo bajo palos pero también de una defensa en la que todos están muy bien y de un equipo que entiende lo que es la solidaridad defensiva. Que dure.

La verdadera gravedad

La sucesión de espectáculos lamentables de Vox que vimos la semana pasada sobre el 25-N y la violencia de género es solo la punta del iceberg. La ultraderecha está preparada y con ganas para acabar con todos los consensos posibles. Veremos cuáles son sus intenciones con la libertad sexual, el derecho al aborto, la inmigración… Se trata de consensos básicos que ha costado mucho alcanzar y cuesta muy poco poner en duda. Solo es necesario un descerebrado que ataque el sistema y que varios políticos necesitados de PP y Ciudadanos le dejen hacer con la colaboración de algunos medios irresponsables.

El “militante de raza negra” de Vox

Parece un chiste pero no lo es: un “militante de raza negra” de Vox, como lo definen en El Plural con mojigatería, se ha mostrado molesto en Twitter al descubrir que los dirigentes de Vox Barcelona “se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de odio contra inmigrantes”. Sayde Chaling-Chong justifica así a los responsables del partido, a los que exonera de esta decisión: “No alcanzamos a entender quién fue el mando intermedio, el lumbreras que ocultó informaciones a nuestro presidente, Santiago Abascal, y a nuestro secretario general, Javier Ortega Smith”.

El verdadero dumping fiscal español

Para la caverna mediática hoy Euskadi es un icono de comodidad. Les servimos para hacer comparaciones fáciles con Catalunya, les servimos para afear los pactos que quiere alcanzar Pedro Sánchez, les servimos para hablar de agravios comparativos y les servimos para ocultar el verdadero paraíso fiscal español: Madrid. Porque la caverna mediática siempre ha estado muy ligada a ciertos poderes políticos y económicos. Así que está bien que el presidente asturiano, Adrián Barbón, también clame contra la injusticia madrileña potenciada por gobiernos del PP, principalmente, pero no únicamente.

Viva Londres

La gran metrópoli acaba de dar un varapalo a Uber como nadie se ha atrevido a arrear: ha revocado la licencia para que realice su actividad después de que, en septiembre, avisara de sus graves problemas de seguridad. Uber todavía puede recuperar su licencia pero eso le implica cambiar su modelo de negocio, ya que los agujeros de seguridad para el organismo londinense eran bastante evidentes desde la base del funcionamiento de la App: conductores que no eran los que ofrecían el servicio o suspendidos que se abrían otra cuenta con facilidad para seguir operando, entre otros fallos.

Vamos a pinchar ese balón

Quédense con el nombre de Ignacio García-Legaz porque es el de un valiente: él es el primero que dijo que el fútbol televisado en España no vale lo que cuesta y defendió dentro de Vodafone dejar de comercializarlo. Según sus propias palabras, se trata de “una burbuja bien gestionada desde el punto de vista de generar inflación por Javier Tebas”, y no puedo estar más de acuerdo. Tebas lo vende, las operadoras pican (porque las teles en abierto ya no lo hacen), y después de hacer números se dan cuenta de que es una ruina, de que no les genera ingresos, de que es una filfa. Y antes o después todo esto explotará.

Diez años después de Patxi López

Hoy hace diez años que esta columna sale publicada en DEIA cada día sin excepción. Tengo que dar las gracias a los lectores, el jefe de Opinión y los directores que han confiado en mí, y a Aner Gondra y José López, que me han suplido cuando necesitaba desconectar. Una columna que nació con el primer lehendakari blogger en Ajuria Enea, Patxi López. Blogger, tuitero, facebookero… Y lo que le echaran. Porque le montaron un tinglado que, poco a poco, mostramos en su justa medida. Al final, cuando Sánchez le puso de presidente del Congreso (porque a este hombre todo le ha salido bien), hasta le deseé lo mejor de corazón.

Diez años de Twitter

Esta columna, sin duda, habría sido diferente sin Twitter. Habría sido perfectamente posible sin esta herramienta porque los políticos se comunicarían por medio de sus blogs o Facebook, y hubiéramos dado más espacio a los digitales, pero sin duda, habría sido diferente. Porque Twitter ha dinamizado mucho la comunicación de candidatos y representantes… Pero no necesariamente para bien: hemos visto más patinazos, errores monumentales y desbarres de los que necesitábamos. Y también hemos ganado mucho tiempo gracias a Twitter porque todo lo que pasa en Internet acaba siempre en esta red social.

Diez años de digitales

Otra constante en esta década han sido los digitales: hemos visto nacer a muchos, decaer también a un buen montón y triunfar a muy, muy pocos. Hemos oído y leído fórmulas mágicas sobre el cambio del modelo de negocio en la información (y al final parece que todo se ha resuelto con las tradicionales “suscripciones”). Y hemos visto grandes anuncios como el de Pedro J. Ramírez, que ha acabado publicando fascistadas tras inversiones millonarias mientras otros digitales, como El Independiente, con menos ambición le comían media tostada. En estos diez años, hay que reconocerlo, El Confidencial siempre ha estado ahí.

Los diez años que nos vienen…

Llevo escribiendo diez años esta columna y dedicándome a la observación de la comunicación política alguno más. En este tiempo, si algo he tenido claro, cada año que pasaba un poquito más, es que si mis hijos se dedican a la política será para enfrentarse a la extrema derecha. Este fenómeno ha vuelto para quedarse, por lo menos, un buen tiempo: cuenta con dinero y con mucha gente dispuesta a arroparlo, algunos de manera absolutamente irresponsable. Esto es lo que nos viene: el futuro es el peor de nuestros pasados y estamos viviendo el punto de inflexión de un fenómeno que ha catapultado Internet.

Diez años de inspiración

Pero no voy a terminar esta columna ni iniciar este domingo y esta nueva década con ese poso amargo de la ultraderecha. Prefiero arrancar recordando todas esas historias estupendas que hemos conocido gracias a Internet y que también les he intentado trasladar, y todas esas cuentas en Twitter, Facebook, Instagram o Flickr, y todos esos blogs que nos han conmovido, reconciliado con nosotros mismos o inspirado. Sin duda, quien mejor representa lo que quiero decirles es Pete Souza, el fotógrafo de Barack Obama que capturó, dentro de esta década, ocho años maravillosos de comunicación política, que es de lo que va todo esto.

Pero, ¿cuánta gente les apoya?

La explicación del colegio de arquitectos de que no puede investigar a Rocío Monasterio porque no estaba colegiada en la época en la que, según varias informaciones, realizó y firmó trabajos como arquitecta antes incluso de terminar la carrera, no hay por dónde cogerla. Pero, ¿quién protege al principal matrimonio de Vox (Iván Espinosa de los Monteros tiene hasta condenas)? ¿Cuántos hacían la vista gorda? ¿Quiénes les conseguían los locales y los clientes, algunos de ellos estrellas de la tele o productores de cine? Y sobre todo: ¿por qué? La impunidad con la que se han movido y se mueven es pasmosa.

Políticamente, ya lo sabemos

Lo de Monasterio y Espinosa de los Monteros es importante porque significa que ha habido protección mucho antes de que hubiese poder político a la vista. Lo de Ortega Smith es importante porque desprecia a quien no piensa como él. Y lo de Isabel Díaz Ayuso, como lo de todos los del PP y Ciudadanos sin excepción, es importante porque colabora políticamente en que los ultras sigan haciendo y diciendo lo que quieran: no quiso reprobar a Ortega Smith por el grave incidente con una víctima de la violencia machista y se escudó en Carmena. Quique Peinado respondió en Twitter: “Estás de atar, Isabel”.

Esto va en serio

No me cansaré de decirlo: lo de la extrema derecha en el mundo (porque Trump les ha dado alas en Norteamérica y Bolsonaro, en el Sur) va en serio. Incluso en países que han combatido en todas las líneas a la extrema derecha los ultras se ven reforzados: en Alemania observan cómo resurge la extrema derecha en los campos de fútbol, cómo los líderes nazis vuelven a las gradas cuando cumplen sus condenas y cómo vuelven a liderar a sus grupos. Lo leemos con preocupación en la web de la Revista Líbero, donde también descubrimos un brillante spot del Borussia Dortmund ridiculizando a los fascistas que ocupan sus campos.

Rubiales también quiere ir en serio

El lamentable show que ha dado la federación española de fútbol con el enésimo cambio de su seleccionador ha eclipsado una noticia importante: Luis Rubiales ha decidido sacar de nuevo el cañón para intentar matar una mosca, aunque en este caso la mosca le ha birlado una millonada. El presidente de la RFEF ha enviado una carta a Rosa María Mateo amenazando con emprender acciones legales y calificando de “irresponsable”, “hipócrita”, “inverosímil” e “inaceptable” que RTVE no puje por emitir la Supercopa de España que se celebrará en Arabia Saudí porque en este país no dejan entrar a las mujeres en los estadios.

Y Telecinco, ¿de qué se queja?

Después de décadas emitiendo telebasura, Telecinco se ha visto acorralada después de permitir, grabar y esconder durante años un abuso sexual en uno de sus programas estrella, Gran Hermano. El escándalo, que es para tomar muy en serio, ha llevado a los anunciantes a vetar su publicidad en este espacio provocando pérdidas de hasta 400.000 €, según El Confidencial. Esto no debería de quedarse aquí y deberíamos de mantener la exigencia como consumidores y televidentes. Sin embargo, el debate del propio concurso obtuvo una audiencia magnífica una vez más. Algo estamos haciendo mal.