¿Cuáles son los medios de masas?

Entro cada día a Bluesky para leer a Bernie Sanders y a Xavier Tomàs. El demócrata me reconcilia con EE.UU. un poco cada mañana, y el consultor me hace reflexionar: “Los medios de comunicación ya no son medios de masas: TikTok es un medio de masas, el Washington Post, no”. Así comenta una conversación entre Ignacio Escolar e Iñakli Gabilondo que, con el debido respeto, me dan mucha más pereza que los hilos de Tomàs. La reflexión es capital: los periódicos hoy parecen hechos por periodistas (también los de los gabinetes de prensa) para periodistas (especialmente para los de los gabinetes de prensa).

Los ultras lo saben bien

Los fachas saben muy bien que los medios de masas no son los periódicos. Y les viene de maravilla, por cierto, que nadie dé la importancia debida a estar informado por periodistas: “Los políticos de extrema derecha son los que difunden más bulos, según un estudio en 26 países”. Que esto que publican en El Nacional no nos sorprenda me aterra, pero soy optimista y confío que las llamadas de atención de la Universidad de Amsterdam, donde han hecho el estudio, sirvan para algo: existe una “relación simbiótica entre los populistas de extrema derecha y los medios alternativos”.

No solo es política

Los medios alternativos y no informativos, empezando por las redes sociales, siguiendo por las webs creadas para intoxicar y terminando por las plataformas en las que todo es entretenimiento, son hoy los grandes medios. Tiene razón Xavier Tomàs. Es el mundo que hemos creado: el del entretenimiento sobre todas las cosas, el de que no sepamos separar lo importante de lo accesorio y el de los millones que se mueven como si no costara. El Wrexham, que pertenece a los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, en la cuarta división inglesa, “ingresó más que más de media LaLiga EA Sports” (2 Playbook) gracias a Disney y Meta, entre otros.

Hay muchas personas que lo ven

Somos una civilización de mierda, lo ha expuesto Rubén Arranz en El Independiente. El autor anuncia: “Hay dos personas que se matan en directo en internet”. Son Simón Pérez y Silvia Charro, la pareja que se dio a conocer por recomendar inversiones en YouTube como si estuvieran drogados, según dicen los que saben. Ambos perdieron sus trabajos y entraron en una espiral de autodestrucción que exhiben on-line a cambio de dinero para seguir autodestruyéndose en directo. La tragedia no es que estén ellos dos, es que haya miles de personas viéndolo y colaborando económicamente con este drama.

Correcto

“El impuesto a las bebidas azucaradas ha sido un éxito rotundo. Y hay quien quiere extenderlo ahora a la sal”, leo en Xataka y, claro, me parece una grandísima noticia. El subtítulo, además, me parece magnífico: “Frente al reinado absoluto de los utraprocesados, los expertos en salud pública han encontrado el medicamento más efectivo: los impuestos”. Somos así de idiotas: necesitamos un código de colores y letras visible para saber que un paquete de Doritos es malo. “Desde que se introdujo el impuesto, el contenido de azúcar en las bebidas se ha reducido un 44%”. El problema de la sal es que no sabemos cuánta consumimos.

Todo va a cambiar

Podemos ponernos tan proteccionistas como queramos, como Trump. Pero el mundo se mueve y por mucho que queramos negarlo, a veces nos tira: “China tiene la batería que hace que los coches eléctricos europeos queden obsoletos: carga 600 kilómetros en 10 minutos y es más económica” (FCE). Así es, la principal industria europea, la de la automoción, se queda obsoleta. Después de trasladar las factorías a China y de blanquear a una dictadura que, ahora es evidente, sabía perfectamente lo que hacía, resulta que el gigante asiático va a obligarnos a reinventarnos.

Elon Musk recoge beneficios

Después de gastarse unos milloncejos comprando Twitter para cambiarle el nombre y favorecer los marcos que le venían bien a Trump, y de regalar unos cuantos en sorteos entre quienes se registraban para votar al republicano, Elon Musk recoge beneficios: “La nominación de Jared Isaacman para dirigir la NASA es un cambio radical. Uno que beneficia principalmente a SpaceX”. Isaacman es “el empresario que voló dos veces al espacio con SpaceX y acabó protagonizando la primera caminata espacial privada de la historia” y, por desgracia y por supuesto, tiene una “visión comercial del espacio”.

Necesitamos a las y los mejores

Necesitamos a las y los mejores en nuestros gobiernos, y para atraerlas, para atraerlos, necesitamos pagarles bien, reconocer su labor, valorar su generosidad y, ojo, permitir que vuelvan a sus sectores. Pero hoy sucede todo lo contrario: a la política se acercan descarados e incapaces, y partidos, medios y tuiteros señalan a quienes se reincorporan a la vida civil o a otro puesto político. Pero la gestión del talento también incluye dejarlo ir, y desmantelar gobiernos con gente válida (eso no lo dudo) no es fácil: “ERC contrata a una empresa de recolocación para buscar salida laboral a un centenar de excargos del Govern” (El Diario).

Somos idiotas

Tuvieron que poner un código de letras y colores en los envases de los alimentos para que supiéramos que un paquete de doritos no es saludable. Pero vamos a peor: “Qué es el ‘clean eating’ y cuáles son los beneficios de ‘comer limpio’”. Parece El Mundo Today pero lo hemos leído en The Objective. “Aunque pueda parecer una moda, sus principios hunden las raíces en prácticas alimenticias tradicionales”. Esta tendencia “aboga por consumir productos frescos, integrales y mínimamente procesados, fomentando una dieta sencilla pero rica en nutrientes”. Tenía que haberme guardado este link para el 28 de diciembre.

Es su dinero

“Luis Figo y Ronaldinho se adelantan a la Kings League y crean su propia liga en EEUU y Reino Unido”, informan en 2 Playbook. Y sigue: “La liga se lanzó en Alemania, donde ya ha disputado dos splits. Fue impulsada por los exfutbolistas Lukas Podolski y Mats Hummels”. “La Kings League ya tiene competencia en la lucha por el control de los nuevos formatos de fútbol y entretenimiento. La Baller League”. Llama mi atención que exfutbolistas gasten lo que ganaron con ese deporte en hacerle la competencia. Lo de hacerme viejo para no entender este tipo de modas ya no me sorprende, la verdad.

A ver qué dicen hoy

Será que cada vez soy más desconfiado, o más crítico (sí, lo soy), pero yo pensé algo parecido a lo que expresan así en Vozpópuli: “Sánchez impone un apagón político en plena tragedia para no responder preguntas de corrupción. Tanto el PSOE como Sumar se atrincheran en la catástrofe de Valencia por respeto. Pero su objetivo es controlar la comunicación y evitar cualquier riesgo”. El plazo termina hoy, por cierto. Ambos partidos arrastraban problemas antes de que la tragedia de la DANA se lo llevase todo por delante, también lo informativo. Esto no le ha venido bien a nadie, pero el silencio, sí, sobre todo, a ellos.

Que no se nos pase

He arrastrado yo también esta noticia hasta hoy: “Puente revisará a la baja los descuentos en trenes y autobuses a partir de 2025” (The Objective). O lo que es lo mismo, pagaremos un poco más por viajar en autobús y la Barik ya no dará de sí tanto. Es lógico: el transporte al precio que lo pagamos es insostenible, y no se trata de que me beneficie yo y ahora, se trata de un bien colectivo que debe perdurar. Estaría bien que tuviéramos los pies en la tierra también cuando la oposición en las Juntas Generales se ponga populista y reclame que nuestros territorios sufraguen lo que el ministerio no va a pagar, simplemente, porque no salen las cuentas.

Esto, tampoco

El dinero público es limitado y por eso debemos pedir a nuestras instituciones que lo gasten bien y hagan frente a las sucesivas huelgas de ELA y el funcionariado. Cualquiera lo entiende si se para a pensarlo, pero hay muchos que empujan para que no nos tomemos nuestro tiempo (algo que, como bien dice Ignatius Farray, es revolucionario hoy). Igual que cualquiera entiende que los eventos son importantes y por eso hay que invertir para atraerlos. La final de la Champions “tuvo un impacto económico que multiplicó por 17 el presupuesto que dedicaron el Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco” (2 Playbook).

Un apoyo más

Es importante que Kamala Harris gane las elecciones en EE.UU. porque, sobre todo, es importante que Donald Trump y el trumpismo las pierdan. Por eso celebro cada buena noticia para la demócrata aunque soy consciente de que percibimos la realidad en Europa de manera diferente a como lo hacen allí: “Schwarzenegger anuncia que votará por Kamala Harris”, leo con alborozo en El Independiente. “Siempre seré americano antes que republicano”, dijeron Terminator y Conan, a la vez. El actor “cree que Trump dividirá aún más al país” y yo estoy de acuerdo. Ya salvó a la humanidad una vez salvando a John Connor, ojalá vuelva a lograrlo.

Este ranking también importa

Siempre hablamos de las redes sociales que más personas usuarias acumulan, pero este ranking también importa: “Las redes sociales que más datos consumen”. Según Trecebits, son estas (los datos entre paréntesis son después de los megabytes consumidos después de cinco minutos de uso): Snapchat (101 MB), Pinterest (85), Threads (82), TikTok (79), Telegram (70), Instagram (69), Facebook (65), X (50), Reddit (45) y LinkedIn (23 MB). WhatsApp no entra en este ranking (aunque sí Telegram, curiosamente), pero en el mismo digital dan el dato: después de cinco minutos de uso consumió 9 MB.

Los datos escondidos

El post en El Blog Salmón sobre los seguros privados del funcionariado español es muy interesante por los datos que cita: el colectivo, de 2,14 millones de personas, puede elegir entre la sanidad pública y privada, y el 80% elige la de pago (que se lo pagamos). Más datos: las compañías exigen una subida del 40% (Muface, del 25%) y el estado ofrece un incremento del 14%. Si cae el sistema privado, “el ahorro de Muface compensará el déficit de las pensiones”, hoy “el Gobierno destina el 80% de los impuestos a pagar pensiones” y “el gasto en jubilaciones ha aumentado más de un 7% en un año”. No lo sé, Rick, parece insostenible.

El problema no son los impuestos

Creo que en El Independiente hacen mal cuando elevan esto al titular: “El pulso de los autónomos: su mayor problema son los impuestos y más de la mitad no puede permitirse contratar”. Los impuestos no son un problema en ningún caso, y hacer didáctica de ello desde la primera a la última línea es una obligación moral. Pero lo que también es indiscutible es que las y los autónomos son acribillados, señalados, el colectivo al que exprimir y, si se les ocurre contratar, se convierten en patronos opresores. Y debería de ser todo lo contrario (y para esto también hace falta didáctica): quien genera empleo e IVA debe ser protegido y no exprimido.

Hay un debate

No esperaba otra cosa pero me congratula leerlo en The Objective (donde harán una interpretación diferente a la mía, claro): “Junts admite que hay un ‘debate interno’ sobre dejar caer a Sánchez si ‘incumple’ los pactos”. No puede ser de otra manera porque un partido político es así, y malo será el partido que no discuta de puertas para dentro. Y su posición, resumida por Laura Borrás: “No formamos parte de ninguno de los dos bloques”, es perfectamente legítima incluso aunque personalmente sea más partidario de dar estabilidad a quien has investido presidente y de la estabilidad, en general.

Censurado no está

Siempre supe, y lo he escrito unas cuantas veces, que las y los de Podemos iban a acabar como los de Euskadiko Ezkerra: en todos los debates, en todas las tertulias y en todos los reportajes y documentales. Entre mi certeza y que, por supuesto, si yo estuviese en la producción de un programa en RTVE también le llamaría, entiendo que Pablo Iglesias tenga presencia en los medios públicos españoles. Lo de que esté en TV3, igual que cuando se pasaba por EITB, lo entiendo menos, la verdad, porque si algo es Iglesias es profundamente español. También es mucho de quejarse, pero de estar censurado no creo que pueda, precisamente.

Lógico, ¿no? Pues que se extienda

“La Ligue 1 baja un 30% el sueldo de su presidente tras el retroceso por la televisión” (2 Playbook). Lógico, ¿no? Hablamos de una bajada hasta los 840.000 euros, que no está nada mal. Y es lógico porque la bajada monumental ha sido la del valor de la liga. ¿A quién le interesa ahora la competición, sin Messi ni Mbappé? Por mucho que Luis Enrique anime el cotarro con vídeos emocionales sobre su hija y otros más absurdos, como su querencia a moverse cada media hora, esté donde esté y con quien esté. Pero me centro en Vincent Labrune porque debe ser modélico para el fútbol: los recortes son inaplazables.

¡Claro que podemos estar peor!

Uno de los argumentos más recurrentes de la izquierda (de Bildu a Sumar pasando por Podemos) en los últimos años, y que más llama mi atención, es que no vale hacer comparaciones, que no podemos decir que la CAV está mejor que España. ¿Por qué no puedo afirmar que si no tuviéramos un estatuto propio y un modelo de recaudación y gasto propios, y este no estuviese bien gestionado, estaríamos peor? Es decir, así: “Una persona muere cada 15 minutos en España esperando las prestaciones o servicios de dependencia. La inversión por dependiente varía de 2.848 € en País Vasco a 1.073 € en Galicia” (EPE).

Fascismo es fascismo

Valgan estos copy-paste como adelanto de la pieza porque lo mejor es leerla entera en El Plural: “El presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Francisco de Borja Fanjul Fernández-Pita” “militó en la extrema derecha neofranquista antes de pasar a militar en el PP. En concreto, Fanjul integró las listas municipales de 2007 de Alternativa Española, un partido de corte neofranquista, de extrema derecha y antiinmigración, concurriendo en ellas como número 26”. “Es bisnieto del general Joaquín Fanjul, uno de los principales orquestadores del golpe de Estado de julio de 1936, y nieto del falangista Juan Manuel Fanjul Sedeño”.

Conformarse

Antonio Agredano es un escritor estupendo, capaz de metáforas y adjetivaciones maravillosas, pero cuando habla de las cosas del comer es aún mejor. En su “Breve apunte sobre el ego” (The Objective) deja caer esta frase como si nada: “Una cosa es no conformarse y otra, muy diferente, tratar de conformar el mundo a nuestra medida”. Yo creo que se refiere a Pedro Sánchez, a quien suele apuntar en sus columnas, ahora que también escribe sobre política: “Lo difícil no es escuchar a los sinceros, lo difícil es encontrar a gente sincera en los aledaños de un político”, que no es otra cosa que “un instinto de supervivencia”.

Ellas y ellos, y nosotras y nosotros

Tengo muy claro que las posibilidades de supervivencia de nuestra civilización están relacionadas con nuestra capacidad para acabar con las y los ultrarricos: son quienes más acaparan, quienes más contaminan y también quienes hacen un uso más innecesario de los recursos. También estoy seguro de que todo lo que logra Elon Musk con SpaceX está relacionado con una posible colonia para millonarias y millonarios en el espacio. Mientras tanto y por si acaso mis vaticinios se cumplen, hacen esto: “Los multimillonarios preparan sus mansiones para el apocalipsis: los búnkeres de lujo se han convertido en tendencia” (Xataka).

A más

A mí esta me parece una gran noticia: “La WSL ha sumado más público en sus partidos que la Liga F española y la Google Pixel Frauen-Bundesliga juntas” (2 Playbook). Evidentemente, me gustaría que nuestros equipos liderasen todos los ránquines positivos, pero que el fútbol que juegan ellas tenga tan buenos resultados en Inglaterra solo puede ser motivo para el optimismo. La asistencia a los campos en parte de Gran Bretaña triplica a los de España, Euskadi, Alemania o Italia, y quintuplica a los de Suecia o Francia. Estas son las ligas más fuertes en Europa pero todavía hay diferencias entre ellas. Nos toca ir a más… E ir más.