A ver qué dicen hoy

Será que cada vez soy más desconfiado, o más crítico (sí, lo soy), pero yo pensé algo parecido a lo que expresan así en Vozpópuli: “Sánchez impone un apagón político en plena tragedia para no responder preguntas de corrupción. Tanto el PSOE como Sumar se atrincheran en la catástrofe de Valencia por respeto. Pero su objetivo es controlar la comunicación y evitar cualquier riesgo”. El plazo termina hoy, por cierto. Ambos partidos arrastraban problemas antes de que la tragedia de la DANA se lo llevase todo por delante, también lo informativo. Esto no le ha venido bien a nadie, pero el silencio, sí, sobre todo, a ellos.

Que no se nos pase

He arrastrado yo también esta noticia hasta hoy: “Puente revisará a la baja los descuentos en trenes y autobuses a partir de 2025” (The Objective). O lo que es lo mismo, pagaremos un poco más por viajar en autobús y la Barik ya no dará de sí tanto. Es lógico: el transporte al precio que lo pagamos es insostenible, y no se trata de que me beneficie yo y ahora, se trata de un bien colectivo que debe perdurar. Estaría bien que tuviéramos los pies en la tierra también cuando la oposición en las Juntas Generales se ponga populista y reclame que nuestros territorios sufraguen lo que el ministerio no va a pagar, simplemente, porque no salen las cuentas.

Esto, tampoco

El dinero público es limitado y por eso debemos pedir a nuestras instituciones que lo gasten bien y hagan frente a las sucesivas huelgas de ELA y el funcionariado. Cualquiera lo entiende si se para a pensarlo, pero hay muchos que empujan para que no nos tomemos nuestro tiempo (algo que, como bien dice Ignatius Farray, es revolucionario hoy). Igual que cualquiera entiende que los eventos son importantes y por eso hay que invertir para atraerlos. La final de la Champions “tuvo un impacto económico que multiplicó por 17 el presupuesto que dedicaron el Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco” (2 Playbook).

Un apoyo más

Es importante que Kamala Harris gane las elecciones en EE.UU. porque, sobre todo, es importante que Donald Trump y el trumpismo las pierdan. Por eso celebro cada buena noticia para la demócrata aunque soy consciente de que percibimos la realidad en Europa de manera diferente a como lo hacen allí: “Schwarzenegger anuncia que votará por Kamala Harris”, leo con alborozo en El Independiente. “Siempre seré americano antes que republicano”, dijeron Terminator y Conan, a la vez. El actor “cree que Trump dividirá aún más al país” y yo estoy de acuerdo. Ya salvó a la humanidad una vez salvando a John Connor, ojalá vuelva a lograrlo.

Este ranking también importa

Siempre hablamos de las redes sociales que más personas usuarias acumulan, pero este ranking también importa: “Las redes sociales que más datos consumen”. Según Trecebits, son estas (los datos entre paréntesis son después de los megabytes consumidos después de cinco minutos de uso): Snapchat (101 MB), Pinterest (85), Threads (82), TikTok (79), Telegram (70), Instagram (69), Facebook (65), X (50), Reddit (45) y LinkedIn (23 MB). WhatsApp no entra en este ranking (aunque sí Telegram, curiosamente), pero en el mismo digital dan el dato: después de cinco minutos de uso consumió 9 MB.

Los datos escondidos

El post en El Blog Salmón sobre los seguros privados del funcionariado español es muy interesante por los datos que cita: el colectivo, de 2,14 millones de personas, puede elegir entre la sanidad pública y privada, y el 80% elige la de pago (que se lo pagamos). Más datos: las compañías exigen una subida del 40% (Muface, del 25%) y el estado ofrece un incremento del 14%. Si cae el sistema privado, “el ahorro de Muface compensará el déficit de las pensiones”, hoy “el Gobierno destina el 80% de los impuestos a pagar pensiones” y “el gasto en jubilaciones ha aumentado más de un 7% en un año”. No lo sé, Rick, parece insostenible.

El problema no son los impuestos

Creo que en El Independiente hacen mal cuando elevan esto al titular: “El pulso de los autónomos: su mayor problema son los impuestos y más de la mitad no puede permitirse contratar”. Los impuestos no son un problema en ningún caso, y hacer didáctica de ello desde la primera a la última línea es una obligación moral. Pero lo que también es indiscutible es que las y los autónomos son acribillados, señalados, el colectivo al que exprimir y, si se les ocurre contratar, se convierten en patronos opresores. Y debería de ser todo lo contrario (y para esto también hace falta didáctica): quien genera empleo e IVA debe ser protegido y no exprimido.

Hay un debate

No esperaba otra cosa pero me congratula leerlo en The Objective (donde harán una interpretación diferente a la mía, claro): “Junts admite que hay un ‘debate interno’ sobre dejar caer a Sánchez si ‘incumple’ los pactos”. No puede ser de otra manera porque un partido político es así, y malo será el partido que no discuta de puertas para dentro. Y su posición, resumida por Laura Borrás: “No formamos parte de ninguno de los dos bloques”, es perfectamente legítima incluso aunque personalmente sea más partidario de dar estabilidad a quien has investido presidente y de la estabilidad, en general.

Censurado no está

Siempre supe, y lo he escrito unas cuantas veces, que las y los de Podemos iban a acabar como los de Euskadiko Ezkerra: en todos los debates, en todas las tertulias y en todos los reportajes y documentales. Entre mi certeza y que, por supuesto, si yo estuviese en la producción de un programa en RTVE también le llamaría, entiendo que Pablo Iglesias tenga presencia en los medios públicos españoles. Lo de que esté en TV3, igual que cuando se pasaba por EITB, lo entiendo menos, la verdad, porque si algo es Iglesias es profundamente español. También es mucho de quejarse, pero de estar censurado no creo que pueda, precisamente.

Lógico, ¿no? Pues que se extienda

“La Ligue 1 baja un 30% el sueldo de su presidente tras el retroceso por la televisión” (2 Playbook). Lógico, ¿no? Hablamos de una bajada hasta los 840.000 euros, que no está nada mal. Y es lógico porque la bajada monumental ha sido la del valor de la liga. ¿A quién le interesa ahora la competición, sin Messi ni Mbappé? Por mucho que Luis Enrique anime el cotarro con vídeos emocionales sobre su hija y otros más absurdos, como su querencia a moverse cada media hora, esté donde esté y con quien esté. Pero me centro en Vincent Labrune porque debe ser modélico para el fútbol: los recortes son inaplazables.

¡Claro que podemos estar peor!

Uno de los argumentos más recurrentes de la izquierda (de Bildu a Sumar pasando por Podemos) en los últimos años, y que más llama mi atención, es que no vale hacer comparaciones, que no podemos decir que la CAV está mejor que España. ¿Por qué no puedo afirmar que si no tuviéramos un estatuto propio y un modelo de recaudación y gasto propios, y este no estuviese bien gestionado, estaríamos peor? Es decir, así: “Una persona muere cada 15 minutos en España esperando las prestaciones o servicios de dependencia. La inversión por dependiente varía de 2.848 € en País Vasco a 1.073 € en Galicia” (EPE).

Fascismo es fascismo

Valgan estos copy-paste como adelanto de la pieza porque lo mejor es leerla entera en El Plural: “El presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Francisco de Borja Fanjul Fernández-Pita” “militó en la extrema derecha neofranquista antes de pasar a militar en el PP. En concreto, Fanjul integró las listas municipales de 2007 de Alternativa Española, un partido de corte neofranquista, de extrema derecha y antiinmigración, concurriendo en ellas como número 26”. “Es bisnieto del general Joaquín Fanjul, uno de los principales orquestadores del golpe de Estado de julio de 1936, y nieto del falangista Juan Manuel Fanjul Sedeño”.

Conformarse

Antonio Agredano es un escritor estupendo, capaz de metáforas y adjetivaciones maravillosas, pero cuando habla de las cosas del comer es aún mejor. En su “Breve apunte sobre el ego” (The Objective) deja caer esta frase como si nada: “Una cosa es no conformarse y otra, muy diferente, tratar de conformar el mundo a nuestra medida”. Yo creo que se refiere a Pedro Sánchez, a quien suele apuntar en sus columnas, ahora que también escribe sobre política: “Lo difícil no es escuchar a los sinceros, lo difícil es encontrar a gente sincera en los aledaños de un político”, que no es otra cosa que “un instinto de supervivencia”.

Ellas y ellos, y nosotras y nosotros

Tengo muy claro que las posibilidades de supervivencia de nuestra civilización están relacionadas con nuestra capacidad para acabar con las y los ultrarricos: son quienes más acaparan, quienes más contaminan y también quienes hacen un uso más innecesario de los recursos. También estoy seguro de que todo lo que logra Elon Musk con SpaceX está relacionado con una posible colonia para millonarias y millonarios en el espacio. Mientras tanto y por si acaso mis vaticinios se cumplen, hacen esto: “Los multimillonarios preparan sus mansiones para el apocalipsis: los búnkeres de lujo se han convertido en tendencia” (Xataka).

A más

A mí esta me parece una gran noticia: “La WSL ha sumado más público en sus partidos que la Liga F española y la Google Pixel Frauen-Bundesliga juntas” (2 Playbook). Evidentemente, me gustaría que nuestros equipos liderasen todos los ránquines positivos, pero que el fútbol que juegan ellas tenga tan buenos resultados en Inglaterra solo puede ser motivo para el optimismo. La asistencia a los campos en parte de Gran Bretaña triplica a los de España, Euskadi, Alemania o Italia, y quintuplica a los de Suecia o Francia. Estas son las ligas más fuertes en Europa pero todavía hay diferencias entre ellas. Nos toca ir a más… E ir más.

¡Oh, sorpresa!

Entiendo que en X y en algunos digitales los haters del FC Barcelona estén intentando agitar las palabras de Javier Tebas porque desde su posición de chef en la LaLiga es la voz más alta que puede decir lo que intuíamos: que el FC Barcelona ha recuperado su capacidad para fichar por medio de triles. El propio Tebas es el que lo sugiere cuando explica cómo consiguió fichar en 2022: con el anuncio de una operación que nunca fue pagada (y que volvió a anunciar y cobrar en la siguiente temporada). Da la casualidad, o no, de que con los fichajes de Lewandoski y Koundé ganaron aquella liga, ¿legítimamente? ¿Y a quién le importa?

¿Ante quién protestarán?

Esta jornada intersemanal de la liga con la primera de la Champions a la vez ha sido una chapuza, no satisface al aficionado y genera saturación en los profesionales: “Rodri avisa: Los futbolistas están ‘cerca’ de ir a la huelga por la carga de trabajo” (Iusport). Voy a ser empático, vale, pero, ¿ante quién se quejan? Sus sueldos millonarios se pagan con más partidos y más bonificaciones por victoria, y para eso hace falta más fútbol televisado (y de pago, claro). ¿Están dispuestos los futbolistas a rebajar sus sueldos? ¿No son sus ingresos millonarios la parte del león de este circo perverso e injustificadamente ambicioso?

¿O va de esto?

Las empresas organizadoras de las competiciones están intentando frenar, precisamente, la locura millonaria del fútbol. No por ética o por vergüenza, sino para seguir haciendo posible el negocio. Y parece que lo están consiguiendo: “Las nuevas normas sirvieron para contener al 1% la subida de salarios de los futbolistas” (2 Playbook). Igual soy muy mal pensado, pero he relacionado la amenaza de la huelga con esta noticia porque el asunto central es el mismo: el sueldo de los jugadores. El mismo que hace que luego haya gente mal pagada en las sociedades deportivas y los clubes. Hablémonos como adultos.

Que esto puede irse al garete

El impulso que Leo Messi ha dado a la liga estadounidense y la caída en picado del interés por la francesa después de la huida de Mbappé, son dos señales claras de lo frágil que es este negocio. Y yo vuelvo a mi trigo, como mula que soy: no podemos olvidar, y sobre todo no pueden olvidarlo quienes hacen los fichajes y quienes piden más dinero en los contratos, que quienes vivimos cerca de los estadios somos los que pagamos las cuotas, la tele de pago, la camiseta original y hacemos gasto en el ambigú. Los de lejos ven la liga por cuatro euros y compran merchandising trucho. ¿Quién va a pagar la fiesta ahora en Francia? Pues eso.

¿Se quejan? ¿En serio?

José Bordalás lleva casi diez años entrenando al Getafe, salvo su breve paso por el Valencia. En este tiempo se ha hecho un nombre en el fútbol: el del antifútbol. Ha enseñado a los jugadores más fuertes a caer derribados al mínimo contacto, ha hecho de cortar el juego como sea su forma de jugar, y salvo Cucurella, ningún jugador que ha pasado por sus manos ha mejorado. Ahora, después de miles de faltas, pérdidas de tiempo y provocaciones a los equipos e hinchadas rivales, en el Getafe alzan la voz porque los árbitros les avisan de que ya les conocen y los medios señalamos lo que ve todo el mundo en las gradas y por televisión. En fin.

Ellos sí van a ir

Puede que el próximo 9 de junio no vayas a votar. Pero no dudes de que ellos (y la mayoría serán hombres, sí) lo harán: los votantes de Vox, que aspira a subir. Y los de “Se acabó la fiesta”, la agrupación con la que Alvise Pérez pretende vivir de la teta pública directamente. ¿Qué va a aportar este agitador? ¿Por qué va a luchar si no es por él mismo? ¿En qué grupo pretende integrarse? ¿Qué aspira a mejorar si no es su cuenta corriente y el de la gente que le ayuda a desestabilizar y a molestar? A tipos como este, que empezó “de asesor de Toni Cantó en Ciudadanos”, como recuerdan en The Objective, es a la que hay que vencer.

Lo es

Carles Puigdemont, que nunca fue uno de mis políticos favoritos, lo ha dicho mejor que nadie: “No votar es rendirse” (EPE). Y es rendirse ante la extrema derecha, los populismos y un PSOE-PP que toman Europa como ese espacio en el que colocar a gente que se disolverá en grupos mayores en los que ya les dirán qué tienen que votar. Es rendirse ante partidos que se integrarán en grupos que criticarán sin remangarse la acción de la Unión y la presencia de la extrema derecha. Es rendirse para que ganen quienes quieren reventar desde dentro y aprovechándose de sus recursos todo lo que hemos construido.

Lo que dice la noticia

Ainhoa Ozaeta tiene todos los derechos que le asisten como ciudadana europea, precisamente. Ha cumplido la pena con la sociedad que la justicia le impuso por formar “parte del comité ejecutivo” de ETA y gestionar “todo lo relacionado con el ‘impuesto revolucionario’”, según COVITE. Que ella dé una sesión sobre bienestar dentro del máster de la UPV/EHU sobre Soberanía en los Pueblos de Europa, debería de hacernos reflexionar. Y más aún cuando en la pieza en El Imparcial leemos una lista de nombres de ese entorno experto en autojustificarse, empezando por el de Joseba Permach, que forman parte de la institución académica pública.

Las usamos en el trabajo

La tendencia es clara en todas las redes: las horas de la mañana de entre semana son las que usamos para consultar nuestras redes sociales digitales. De hecho, el peor día es el domingo, y la mayoría de las tardes el consumo baja. Esta es la realidad que plasman en Trecebits y que quienes vivimos pegados a ellas sospechábamos. Martes, miércoles y jueves son los mejores días para lanzar los mensajes, hasta las 13:00, más o menos. A partir de ahí, al parecer, el día se nos complica. Y tenemos que tener en cuenta que la chavalada, esa que está en edad de estudiar, es la que hace los consumos de la tarde.

Como si no costara

Ha acabado esta liga que para los equipos vascos en Primera ha sido buena. Empieza ahora otra competición: la de los fichajes y las renovaciones. Y en los despachos, como sobre el césped, no jugamos en igualdad de condiciones: el club que ha pagado a un exárbitro que tomaba decisiones sobre los que estaban en ejercicio, y aún no sabemos muy bien para qué, “negocia un crédito de hasta 100 millones para cubrir desviaciones de presupuesto en 23-24” (2 Playbook). Un crédito que obtendrá y que le permitirá no tocar la partida a incorporaciones. Literalmente, el FC Barcelona ficha y juega como si no costara.