¿Hay poderes fácticos? ¿Los medios de comunicación están controlados por empresas y estas a veces tienen accionariados “variopintos”? ¿Los medios se posicionan y hacen sus propias campañas? ¿PP, PSOE y las grandes empresas están de acuerdo demasiadas veces? La respuesta a todas estas preguntas es: “Sí”. ¿Pedro Sánchez reveló algo escandaloso? ¿Realmente hay algo nuevo en todo esto? La respuesta es: “No”. Por supuesto, lo amarillo vende hoy más que nunca, gracias a Twitter especialmente, pero creo que Julia Otero puso bien la medida, precisamente, en esta red social, pidiendo menos caras de sorpresa.
¡Claro que Pablo Iglesias está de acuerdo!
Pero no niego las evidencias, lo que intento poner de manifiesto, como Julia Otero, es que estas evidencias no pueden ser consideradas revelaciones de grado mayor. Por mucho que Pablo Iglesias se levante ahora a aplaudir a Pedro Sánchez. Un Iglesias que, realmente, es el principal culpable de que Rajoy siga siendo presidente del gobierno español, reventando cualquier posibilidad de acuerdo alternativo con aquella rueda de prensa en la que se presentó como vicepresidente rodeado de los ministros de Podemos, y empujándonos a segundas elecciones que solo reforzaron al PP.
No hay ningún pueblo macarra
Y se lo digo yo, que nací y crecí en Ezkerraldea, donde se supone que de macarras y macarritas íbamos sobrados: no hay ningún pueblo macarra por definición. Así que el tuit de “El Nega”, de “Los Chikos del Maíz”, diciendo que la mirada de matón de colegio de Iglesias a José Manuel Villegas, mientras Irene Montero y Ramón Espinar desafiaban al de Ciudadanos, no es ni “pueblo” ni “Vallekas”, ni dice: “Como la toques te rajo”. No pasa de chuleta de turno. Como el propio Nega.
Nada justifica una agresión por motivos políticos
La agresión a Nacho Toca porque este reconoce en un bar de Bilbao que forma parte de las Nuevas Generaciones del PP, según su propio relato, no tiene justificación alguna. Todas las agresiones por motivos políticos sobran en Euskadi. Todas. Aquí ya hemos tenido suficiente ración de cobardes con capuchas que mataban al que pensaba diferente solo por hacerlo. Joder, se lee fácil, pero es muy duro escribirlo. Y si la versión de Toca es cierta, el hecho me parece profundamente despreciable.
Así, sí
Mi compañero y amigo Iker Fernández lo tuiteó muy bien: “¡Qué afición, chico, qué afición!”. Su exclamación la motivaba el aplauso que San Mamés dio a los jugadores del Osasuna lesionados durante el derby. Incluso el propio club navarro, por medio de Twitter, daba las gracias a los y las athleticzales que habían tenido un comportamiento tan deportivo. Poco a poco, igual logramos recuperar el ambiente en las gradas del viejo San Mamés.