La psicosis Puigdemont

El procés nos regala, por fin, un titular tragicómico después de los de los dramas personales que están viviendo los políticos presos por sus ideas y los huidos por la persecución judicial: seis agentes acudieron a detener al cómico Joaquín Reyes que estaba grabando un sketch para El Intermedio en Torrejón de Ardoz, después de la llamada de un vecino a la policía. Según el propio Reyes, los agentes se echaron a reír y le dejaron en paz, contradiciendo de los tuits malintencionados que abundan.

¡Basta ya con lo bueno que es el Rey!

Personajes tan casposos como Javier Arenas han reforzado este fin de semana ese relato por el que Juan Carlos I salvó a España de Tejero y los suyos. Otras como Rosa Díez han ido más allá y han recuperado otro relato, todavía más cortesano, en el que el rey emérito y el actual tienen algo en común: Felipe VI también paró su golpe de Estado, en Catalunya, y nos salvó. Luego querrán que nos creamos lo del 23-F, después de demostrarnos que en 2018 nos la quieren colar pero bien.

Tontos hay hasta en Silicon Valley

Aunque conozco a personas muy inteligentes que están jugando con el bitcoin, permítanme que insista: sigo viendo esta moneda virtual como una especie de timo en el que están colaborando los más listos que, además, se ven obligados a hacer un ejercicio de ceguera a cambio de rentabilidad. Ceguera como la de compartir proyecto con Peter Thiel, fundador de Paypal y verso suelto (o no tanto) de Silicon Valley, de esos que apoyan a Trump y el liberalismo a muerte.

Y en casa, también

No me había interesado especialmente por Fariña hasta que una jueza decretó su secuestro a petición de un alcalde del PP que aparece en el libro relacionado con el narcotráfico (y que fue condenado dos veces y absuelto una). Como supongo que se levantará la medida, lo he pedido en la librería para leerlo este verano con calma y distancia. Así que entenderán que me sorprenda por los hasta 300 euros que están algunos dispuestos a pagar en el mercado de segunda mano por un ejemplar.

Triste

El vídeo que han preparado en El Mundo Today es de los de levantarse y aplaudir. El montaje con las frases de Mariano Rajoy que pasarán a la historia por su falta de coherencia con el texto: “Este señor es víctima de la inmersión lingüística y apenas sabe hablar español correctamente” es fantástico, y ridiculiza a un PP que quiere plantar cara a Ciudadanos inventándose en Catalunya un problema donde solo hay bilingüismo. Este es el principio de la respuesta que merece el PP.

¿Necesitamos una pandemia?

La ausencia de epidemias gracias a las vacunas nos ha llevado no ya a relajarnos, sino a idiotizarnos. Tanto es así que el gobierno británico ha tenido que poner en marcha una campaña de concienciación sobre la gravedad de no vacunar a los niños después de encontrarse con un brote de sarampión: de mil niños enfermos morirán uno o dos. ¿Los de quién? En esto no tiene que caber la duda: no hay moda, ni libro, ni corriente en Internet que justifique el riesgo.

Sí necesitamos más información

España está jodida. La recuperación económica de la mayoría se basa en el abaratamiento de la mano de obra mientras que la minoría de los poderes económicos y políticos no ha dejado de vivir bien. Ante esta realidad, nada más adecuado que una gran pantalla nacional. Y si el enemigo es ese español (según su visión) al que no le va tan mal, mejor. Y todo vale, como la mentira de que los vascos (incluidos los clubes de fútbol) pagamos menos impuestos. Así indignan y entretienen a los que pierden.

Fomentar la especulación

Me sorprendo cuando alguien intenta venderme una bondad que solo es posible gracias a Internet. Ya he oído muchas tonterías “de base tecnológica” en nombre de “lo colaborativo”. Sinceramente, no encuentro diferencia entre la inversión en Bitcoin y la especulación: hacer dinero rápido con recursos que no sabes de dónde salen ni a quién pertenecen, y haciendo un ejercicio de ceguera ante la evidencia de que es el refugio de fortunas manchadas de sangre y droga.

Neymar, tres millones al mes

Termino ya (o eso espero) con estos dos minutos del odio que he empezado con la ignorancia, he continuado con la mentira interesada y la especulación, y completo con la desvergüenza. Me gusta mucho el fútbol y soy capaz hasta explicar algunos de sus excesos. Pero otros sigo sin entenderlos, como los tres millones de euros al mes que gana Neymar. Con ese dineral, según El Periódico, pudo pagar un superfiestón en París por su 26 cumpleaños en el que compañeros, jefes y varios aprovechados tuvieron la oportunidad de hacerle la pelota.

Tenía que pasar

En esta vorágine de consumismo y de noticias que deberían de indignarnos pero nos anestesian, entiendo que los adultos vayan incorporando el hábito de los videojuegos. Soy de los que piensa que no tienen nada de malo, al contrario (en su justa medida, claro). Además, el acceso se ha simplificado y en el móvil podemos jugar casi a lo que queramos. Ese “casi” Google ahora lo quiere salvar con una nueva consola, una especie de “smart” consola conectada a una oferta infinita. Bienvenida.

Los premios Trump

Donald Trump ha decidido otorgar los “Fake News Award”, algo así como los premios a las noticias falsas, siempre según él, y los ha repartido entre los más críticos contra su presidencia. Básicamente, es un modo de ponderar a quién tiene más ganas este presidente. Los receptores, como Paul Krugman, así lo han entendido, y han recibido estos galardones (que solo son nominales) con agrado. Ser señalado por este personaje como molesto tiene que ser un gran honor.

El mal que no mejora

Solo ha pasado un año desde que el millonario accedió a la Casa Blanca y en este tiempo tiene un logro en su haber: dar la razón a sus críticos diariamente. Lo último (de momento): ha contradicho a su jefe de gabinete después de que éste admitiera que no iba a haber un muro a lo largo de toda la frontera mexicana y que las ampliaciones del que ya hay no las pagaría el gobierno del Sur. Trump ha llevado la contraria airadamente a John Kelly, cómo no, en Twitter. Una crisis más.

Un paso adelante

Mucho más cerca y ya hablando de un tema que nos toca directamente, tenemos algo que celebrar: el paso que ha dado Joseba Asiron, alcalde de Bildu, colocando placas en memoria de las víctimas de ETA señalando, además, su condición. Al respecto, Jorge Nagore acierta en su tuit cuando comenta las críticas a Asiron porque “omiten que fueran asesinadas”. La decisión del ayuntamiento de Iruña es muy positiva, un paso adelante importante y al que no hay que restar relevancia. Al contrario.

El Bitcoin… ¿Cae?

No he invertido en bitcoins (aunque estas semanas me lo han preguntado varias veces, para mi sorpresa) ni creo que lo vaya a hacer. No se dejen llevar por las apariencias: echo de menos la cartilla de papel y no me gusta la consulta on-line de mi cuenta. Pero aunque no me fíe sé que el Bitcoin es hoy por hoy un éxito y que las caídas que han anunciado estos últimos días son relativas: quien haya invertido antes de septiembre sigue recogiendo buenos beneficios de momento.

Qué porno hemos consumido este año

Ya les he hablado en esta columna de la importante presencia del porno en Internet y que, dentro de este sector, Pornhub es una web que comunica de un modo diferente. Esta semana ha hecho público los datos de consumo de 2017. Dos apuntes: no crean que las búsquedas “porno para mujer” y “lesbianas” responden a otra cosa que al morbo masculino. Y el segundo: el tiempo de permanencia medio en la web no llega a los 10 minutos. No hace falta que les cuenta más, ¿verdad?

Juan Carlos, el rey del ligue

La España servil a la corona es tan cortesana que hasta cuando toca hablar de un rey infiel, mujeriego y que no sabemos cuántos hijos ilegítimos ha dejado (una historia de la monarquía más, por otro lado), lo hace con condescendencia: “Es que es un machote, un pichabrava, un toro, imparable, el jefe, el sheriff, el puto amo con el badajo”. Perdónenme pero no lo entiendo: ¿cuánto tiempo y dinero ha gastado el jefe de estado en sus ligues? ¿Y Sofía de Grecia, qué?

Y en Catalunya baja el porno

La ciudadanía de Catalunya ha estado tan afectada por el procés que hasta han perdido el apetito sexual. Esta es la conclusión que se extrae, a simple vista, de la pieza en El Confidencial sobre el descenso del consumo de porno on-line durante los días claves de la independencia fallida de Catalunya. Permítanme que haga otra lectura: el interés por mantenerse informados constantemente, por su país y su futuro, al final, mantuvo al personal activo y sin tiempo para esas otras cosas.

Alarma en Podemos: ¡Espinar maniobra!

Ramón Espinar se ha destapado como un político hábil… O ha confirmado que es todo lo contrario: es capaz de enfadar al que hasta ahora era su máximo valedor, Pablo Iglesias, que lo usaba como personaje de fácil manejo a la cabeza de la comunidad más importante para Podemos, Madrid. Espinar, que no tiene bastante con ser senador, portavoz en el parlamento de Madrid y secretario general regional, ahora no quiere que Iglesias le pase otra vez por encima y coloque a los candidatos.

¿Qué puede salir mal?

Llevo años siguiendo a Antonio Ortiz en Twitter y, cuando tuve ocasión, le traje a Bilbao para que diera una charla. Él solo ha puesto en marcha una empresa sostenible de generación de contenidos en Internet por medio de blogs y si tuitea: “‘He diversificado mis inversiones. Tengo Bitcoin, Ethereum y LiteCoin’. Conversación con un techie reciente, lo del mundo de la tecnología metidos a inversores en criptomonedas empieza a dar miedo”, le aseguro que me lo tomo como aviso a navegantes.

Sí, lo puedes ver en los medios

Me sumo también a este tuit de @MrInsustancial: “A mí me flipa que haya gente que se haya montado su propia agencia de prensa en casa. Los de ‘esto no lo verás en los medios’ que viven de hacer clippings de los medios y siempre dan a entender que están en la pomada en espíritu. Qué hostia, madre”. Porque, sí, esos usuarios que aseguran que nos cuentan en Twitter una verdad que no aparece en los medios… Usan informaciones que publicamos pero sin citarnos.

En la guerra no se cogen vacaciones

Parece que Pedro Sánchez remolonea, juega a ocultarse y a no hacerlo, a estar con Pablo y no con Podemos, a enfrentarse personalmente a Rajoy y a ser posibilista en el Congreso, a alejarse de Susana Díaz y a alejar todavía más a históricos como Ramón Jáuregui, al que ha retirado de la portavocía del PSOE en Bruselas para restituir a Iratxe García y al que, según El Confidencial Digital, estaría intentando retirar de todos los puestos relevantes en el Parlamento.

¿Otro frente en Ciudadanos?

Si es como el resto de los que ha “sufrido” Albert Rivera de poco tiene que preocuparse. El líder naranja, la verdad, torea a sus críticos y divisiones bastante bien. Su situación, no es menos cierto, es favorable: sin cuotas de poder sí tiene un buen puñado de representantes disciplinados… Salvo el medio centenar que la corriente crítica se atribuye y que, según El Confidencial, ha partido de Valencia. Por otro lado, es lógico que un partido sin ideología se resquebraje.

¡Quién lo iba a decir!

Evidentemente, estoy siendo sarcástico en el titular de este párrafo. Ahora resulta que “Bitcoin es el mayor agujero (negro) fiscal del siglo”, según El Blog Salmón. Parece mentira, ¿verdad? Vuelvo a ser sarcástico, sí, porque es evidente que una “moneda” digital que no regula ningún estado, y cuya compra y venta es opaca, puede resultar atractiva para quien prefiera el riesgo de la intangibilidad al pago seguro de impuestos. Pero ya saben que yo soy un conservador, que Bitcoin es el futuro, que es “colaborativa”.

La inteligencia de Steve Wozniak

Quiso la casualidad que dos mentes maravillosas se cruzaran: la de Steve Jobs y la de Steve Wozniak, en aquel Silicon Valley previo a lo que es hoy. El primero, un visionario; el segundo, un ingeniero capaz de materializar lo imaginable, y que recientemente ha cumplido 67 años. A él le debemos avances claves para los ordenadores personales y el mando a distancia, entre otros. Y estoy seguro de que nuestros hijos leerán de él que tuvo una de las mentes más brillantes de su generación.

La importancia de las palabras

Gracias a Internet leemos historias estupendas. ¿Son realmente importantes u ocuparíamos mejor el tiempo leyendo a los clásicos? Sinceramente, creo que también ayuda a conocer el mundo en el que vivimos saber que Matthew Nimetz ha dedicado 23 años de su carrera diplomática a resolver (sin conseguirlo) el uso de “Macedonia” como nombre de un estado y, al mismo tiempo, de una región de Grecia. Las palabras son importantes, las marcas son importantes, conocer es importante.