Borja, ¿qué nos estás contando?

A Borja Sémper el acuerdo del PP con Ciudadanos le parece bueno. A Vox, también. Tanto que va a apoyar a ambos partidos para que lleguen a la presidencia del parlamento y del gobierno andaluz. Entonces, ¿qué nos ha estado contando hasta ahora el candidato vasco del PP, cuando protestaba más alto que con fuerza por el posible pacto de su partido con la extrema derecha? ¿O qué pretende contarnos ahora? ¿Qué ha cambiado, en definitiva, en los hechos para que cambien los discursos? Lo que permanece constante es que algunos se creen más listos (y molones) que los demás.

Cara de hormigón armado

Reconozco que llevo muy mal que los políticos nos tomen por tontos, que se crean que no tenemos memoria, ni capacidad de crítica o análisis, que somos borregos capaces de comer hoy pienso de un tipo y mañana, de otro, solo porque nos lo sirven ellos. Así que la cara dura de Alfonso Alonso me ha indignado, no solo porque haya sido capaz de sugerir que el PNV está dispuesto a pactar con Vox, sino porque es su partido el que se ha entendido con la extrema derecha después de que él haya laminado a todos los posibilistas en el PP vasco colocando e incluso fichando perfiles mucho más duros.

Nada ha cambiado

Las siglas PP hoy corresponden, más que nunca, a PariPé. Porque ni se indignaron ante la propuesta de Vox ni se soliviantaron algunos barones. Hoy está claro que todo fue parte de una puesta en escena en la que la derecha (PP y Ciudadanos, que ya verá cómo se lo explica a Verhofstadt) se asombraba ante las exigencias de la extrema derecha para pasarles el cepillo y acabar llegando todos a un acuerdo. Pero como bien resume César Calderón en Twitter: “El cambio fundamental desde el documento de ayer de Vox hasta el de hoy del acuerdo es fundamentalmente de tono, el espíritu es muy similar”.

El guion marcado

Un gaztetxe es recuperado en Iruña sin que medie desalojo porque los okupas, simplemente, no estaban. Asirón gobierna la ciudad y el departamento navarro de interior están en manos de Bildu, pero los okupas que no okupan y los grupos que les apoyan señalan a Uxue Barkos, una independiente de GeroaBai, y al PNV en Navarra. ¿Por qué? Por exigencias del guion, por supuesto, y porque algunos en Nafarroa se piensan, como el PP en España y en la CAV, que no nos damos cuenta de nada, tampoco de lo poco que les importa a los que escribieron el guion y lo interpretan que todo esto le venga de maravilla a UPN.

Comisiones Cuñadas

Un error lo puede cometer cualquiera, incluso una organización con más de 50 años de historia puede cometer uno bien grande, como CC.OO., que ha convocado junto a UGT “dos horas de paro por turno” contra la reforma laboral el 8 de marzo, fecha en la que el año pasado las mujeres protagonizaron una huelga histórica. El error puede ser de planteamiento o de comunicación, pero en el error no se puede ahondar, como hizo el community manager de CC.OO. en Euskadi, señalando, como un cuñado típico de chiste, a quien lo había difundido mal porque, claro, nosotros no sabemos. Solo sabe él.

Cuando avanza el fascismo

Cuando el fascismo avanza todo lo demás retrocede: no es ninguna casualidad que Vox haya puesto como condición para su apoyo al pacto entre PP y Ciudadanos en Andalucía que se retroceda en materia de violencia de género o en materia de memoria histórica, como publicaba también OK Diario, el diario de Inda que pasa de pepero a voxero con pasmosa facilidad. El fascismo avanza, decía, y retrocede la seguridad de las mujeres y llamar al franquismo por su nombre, pero esto es solo el principio. Vox va a pedir mucho más, porque el fascismo es un monstruo que solo avanza devorando.

Pero, Pablo, ¿qué dices?

Reconozco que la primera respuesta de Pablo Casado a la exigencia de Vox de retirar el pacto contra la violencia de género me gustó. Pero poco tarda el que más manda en el PP en ponerse en su sitio y, de paso, en ponerme a mí (la estupefacción permanente ante tanto atrevimiento) y a Borja Sémper, que no puede ir de guay cuando pertenece a un partido así. Casado finalmente aprovechaba la violencia machista para hablar de independentismo, kale borroka, y el gobierno socialista. Decía Casado que no admite lecciones, y se nota: tanto atrevimiento solo puede ser fruto de una ignorancia ambiciosa.

Vox dice que solo les hagamos caso a ellos

El problema, según los de Vox, es que no les hemos entendido cuando han puesto como condición para el apoyo al cambio de gobierno en Andalucía abandonar un pacto contra la violencia de género. Los de Vox también dicen, vía Twitter, que cuando queramos saber algo de Vox les hagamos solo caso a ellos porque los medios solo manipulamos. No cabía otra explicación, claro. ¿Se imaginan diciendo eso al PNV, Bildu, PSE o PP? Bueno, alguno de Podemos dijo algo parecido. Lo que tiene narices es que Vox esté haciendo que parezcan moderados los de Ciudadanos.

La verdad no va con ellos

Tiene gracia que precisamente en el Twitter de Vox alerten del peligro que tienen los medios, que manipulamos, y al mismo tiempo Cristina Seguí, destacada miembro de este partido desde su creación, haya usado OK Diario (otra vez) para intentar colocarnos un bulo: un Guardia Civil, al parecer, borracho, había montado una trifulca en un bar de Almería. Según la versión de Seguí, le habían agredido por llevar una camisa con la enseña de España y, por supuesto, el bar es un nido de “podemitas”. El periodista Fermín Grodira cuenta cómo llamó a Seguí para informarle y ésta le despreció.

De aquellos polvos…

Estoy muy de acuerdo con la teoría que explica el crecimiento de Vox con el modo en el que algunos medios han usado enfoques irresponsables en temas como la inmigración o la inseguridad. Pero no solo se trata de las noticias: ficciones históricas más ficciones que históricas han ayudado a fijar ese relato de la España que Dios creó al octavo día. Y gracias por ejemplo a Isabel, Vox ha podido ilustrar su españolismo en el aniversario de “la liberación de Granada” según su propia versión del mundo. El profesor de Historia, Miguel Martínez, denunciaba en Twitter esta utilización.

Lo que fue injusto

Reconozco que a veces me indigno y otras me sorprendo ante los intentos de la izquierda abertzale de hacernos pasar por el aro de su interpretación del pasado y el presente a los que siempre hemos estado aquí, a los que íbamos a las concentraciones, a los que nos avergonzamos de los atentados en nuestro nombre, a los que nos llenaban de rabia muertes como la de Ángel Berroeta que, como bien dice Juan Carlos Etxeberria, también fue injusta. Justas, las lecciones.

Lo que es obsceno

Pasar de la abstención ante la cadena perpetua a ser uno de sus impulsores, asegurando que “salva vidas” y apartando a la diputada que, solo hace unos meses, defendió la posición del partido cuando éste no estaba a favor, solo está al alcance hoy de Ciudadanos. Pero esta política según el viento de cola resulta absolutamente obscena y reprobable. La política de verdad es algo mucho más serio y menos oportunista. La de Ciudadanos es otro tipo de política.

Lo que es cierto

Lo que parece cierto atendiendo a las cifras es que el español, con Euskadi dentro de momento, es un estado seguro. No solo eso: las penas son más duras que en países del entorno. Entonces, ¿por qué la percepción de la ciudadanía es otra? Como parte de “los medios” sé que me toca un trozo de culpa por esta “paranoia”, como bien definen en Magnet, donde aportan datos comparativos fuera del amarillismo, que es lo que más daño hace a la sociedad.

Lo que es necesario

Facebook ha borrado en su red social la página oficial del partido xenófobo Britain First, según el Belfast Telegraph, y ha hecho bien. Sé que no es la primera vez que hacen un movimiento de este estilo, absolutamente necesario, pero es bueno aplaudir de vez en cuando a quien toma decisiones. Compartir ideas racistas o supremacistas no tiene nada que ver con la libertad de expresión, a ver si nos vamos enterando. Ahora, que Facebook y también Twitter o Google sigan haciendo limpieza.

Lo que es inevitable

Es inevitable que en esta columna y en los blogs más serios a veces nos relajemos y nos fijemos en cuestiones accesorias. Por ejemplo, en Gananzia han hecho una lista de los chicos vascos más elegantes. Algunos son evidentes: Jon Kortajarena, Aitor Ocio, Xabi Alonso, Jorge Fernández, Igor Yebra, Gotzon Mantuliz o Rubén Castillero. Pero en esta web siempre buscan algo más y, así, se cuelan Dani Álvarez, Ion Fiz, Lander Urquijo o Enejo Knörr, y los políticos Íñigo Urkullu y Borja Sémper.

En la cárcel por sus ideas

Me generan desconfianza los roles de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y el de sus organizaciones: si una persona o institución quiere hacer política que la haga con normalidad. Eso es lo que aplaudo de Podemos y lo más criticable a ELA, por ejemplo. Pero mi recelo es ampliamente superado por la indignación que me provoca que estén en la cárcel desde el lunes por ser independentistas por orden de una jueza jaleada por PP y Ciudadanos, y sobre la que el PSOE guarda un silencio colaborador.

España recogerá tempestades

Es el único fruto que encuentra quien siembra vientos. Desde el lunes por la noche y durante todo el día de ayer en Twitter y en Facebook pudimos ver a muchos españoles celebrando estas detenciones. Españoles sedientos de sangre política a los que han empujado a un pensamiento único peor que el de Aznar, incluso. Españoles incapaces de ver las contradicciones y las laceraciones democráticas más evidentes y que solo saben defenderse atacando.

Codorníu, también

En definitiva, el lunes por la noche se cometió una terrible injusticia en España contra Catalunya, personificada en Sànchez y Cuixart. Pero que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial españoles no estén a la altura, ni mucho menos, tampoco puede tapar los errores de un procés cuya falta de garantías es evidente: el cambio de sede social de Codorníu a La Rioja, que se suma al de otras grandes empresas, es importante, sobre todo a medio plazo, y para mal.

Falta rigor

Antonio Agredano lo resumía así: “Twitter, ese lugar donde señores y señoras con pseudónimo y fotos de perfil que van de Los Simpsons a haditas te dan clases de Derecho”. Y lo resumía bien. No importa lo que pase que cualquier usuario de Twitter sin nombre real y con un avatar ridículo te lo interpreta legalmente, y te justifica unas detenciones injustificables o te explica con una minuciosidad que nadie conoce las consecuencias económicas de la fuga de empresas.

Falta firmeza

En lo que llevamos de semana seguramente Borja Sémper sea uno de los tuiteros vascos más contestados sobre todo por culpa de este tuit: “Hoy es uno de esos días en los q ser cargo electo y educado me impide llamar hijos de puta a los q politizan la piromanía y el dolor” (sic). Y no es para menos. Si el gipuzkoano se refería a su compañero de filas, Esteban González Pons, que lo diga, que muestre su indignación. Si se refiere a otros que deje claro qué le molesta más.

Una buena noticia del 20-D

20151223_buena

Normalmente no me alegro de las derrotas electorales porque puedo imaginar las sensaciones negativas de los equipos de campaña y de los simpatizantes, y no es agradable. Pero cuando un partido ha basado su acción en acusar y señalar, y sus propios candidatos no tienen más mérito que hacer la pelota mejor que los otros a la fundadora del partido, sí, me alegro de que la formación desaparezca de los parlamentos: hasta el Partido Animalista ha doblado en votos a UPyD. Y esa es, sin duda, una buena noticia.

Y las malas noticias (para algunos)

La considerable bajada en escaños de los partidos españoles mayoritarios ha supuesto que se hayan quedado fuera del Congreso algunos nombres de esos que siempre están en la pomada política. Nombres como los de Durán i Lleida (que ha desintegrado su propio partido); en el PSOE, Eduardo Madina, Ciprià Císcar; Borja Sémper en el PP; o el fichaje estrella militar de Podemos, Julio Rodríguez. También echaremos de menos algunas siglas como las de GeroaBai o BNG.

Tampoco Lomana

Desde el primer momento me gustó la idea de que Carmen Lomana fuera senadora. La llegada de alguien como ella, ajena por completo al mundo de la política pero muy presente en el del papel couché, la tele barata y las fiestas caras, iba a significar un recordatorio permanente de que cualquier persona puede ser elegida. Hasta Carmen Lomana, que pasa de todo, que quiere cerrar el Senado (yo también), y para la que la democracia es solo otro divertimento.

Somos una sociedad enferma

Ya lo dijo Aznar, y ahora lo dice el obispo de Donostia (seguro que a él le gusta más “San Sebastián”), José Ignacio Munilla: somos una sociedad enferma. En concreto, lo dijo así (‘InfoLibre’): “Estos resultados reflejan una profunda crisis. Son el retrato de una sociedad enferma pero siempre existe una oportunidad para regenerarse y esa oportunidad se llama bien común, una palabra que ha ido desapareciendo del vocabulario político. Si el término bien común volviese a ser rescatado, bienvenida sea esta crisis”.

El silencio de quien más ruido ha hecho

Maurizio Carlotti es, sin duda, el gran triunfador de estas elecciones. Su papel en ‘Atresmedia’ ha podido ser definitivo para definir el escenario político actual, con su apuesta por políticos mediáticos y una confrontación incluso entre sus dos cadenas. Confrontación que se diluía en televisión cuando convenía, con programación compartida, y que el propio Carlotti instigaba en Twitter, donde tiene casi 7.000 seguidores y responde con soltura.