Alguno tendrá que retractarse

No me fío de Nicolás Maduro, ni de El Español informando sobre Venezuela. De hecho, al drama urgente que vive una parte de los venezolanos tenemos que sumar la utilización mediática que están haciendo unos y otros de la actualidad política en este país. Lo que parece hoy innegable es que Maduro es un gobernante tan poco apto como parecía. No entro en cuestiones de enriquecimientos que se probarán más adelante si toca. Pero sí espero el paso atrás o un humilde “me equivoqué” de todos esos que le han sacado la cara durante estos años con excesiva contundencia para lo que valía el personaje.

Rivera convierte el lazo amarillo en un símbolo

Albert Rivera ya piensa como un madrileño más: “Vamos a Barcelona, llamamos a la prensa, nos graban unas imágenes quitando lazos amarillos, regresamos a Madrid y mañana miramos las portadas de El País, El Mundo y Abc”. Algo no muy diferente a esto debió decir el propio Rivera o alguno de sus colaboradores cuando planificaron aquella concentración en la que todo salió mal: presencia de la extrema derecha (según varias evidencias), un cámara agredido, y el lazo amarillo elevado a la categoría de símbolo no solo de solidaridad, también de oposición a la intransigencia y el oportunismo.

La pureza

Envidio la fuerza de voluntad y la capacidad de concentración de personas como Alberto Garzón, que nunca se ha reído con chistes “racistas, clasistas o machistas”. De hecho, no los considera ni chistes. Puedo imaginármelo frío como el hielo ante cualquier broma de este tipo, crítico incluso con los chistes de la cuenta de IU en Twitter, que de clasismos van bien servidos. Vistos sus tuits sobre las amenazas recibidas por Rober Bodegas y los comentarios sobre los gitanos del humorista, si me cuentan que cuando Garzón oyó el chiste del perro Mistetas se acordó de las personas mastectomizadas, me lo creo.

Problemas que nos buscamos

Al respecto de lo de Rober Bodegas, espero poner el corolario con este tuit de Bietka: “Lo voy a resumir brevemente: el que tiene cosas que hacer y problemas que solucionar, no se ofende con cualquier mierda. Fin”. Como resumen a mí me parece bastante acertado: los que se ofenden en Twitter, ¿no tienen otra cosa que hacer que buscar la polémica del día, la posición más indignada y el tuit más aleccionador (para los propios y los ajenos: no han faltado quienes han dicho a los gitanos por qué tenían que indignarse)? Porque es lo que parece: o son muchos los ociosos… O los profesionales del tuit y de la ofensa.

“El Airbnb de la comida”

Después de las plataformas “colaborativas” para compartir piso que se convierten en un negocio de alquiler turístico sin las obligaciones de los hoteles, y de las de compartir coche que se convierten en una alternativa al taxi sin las obligaciones de los taxistas, llegan ahora las plataformas colaborativas para que cualquiera te dé de comer en su casa y te cobre por ello, claro. En Cuba, por cierto, nos llevan años de adelanto con su sistema de paladares particulares. Pero esto es diferente porque se hace por medio de una App y, ya se sabe, con eso nos atontamos.

Los nazis resurgen

Parece mentira que casi en septiembre de 2018 tengamos que hablar del nazismo en Europa, pero es necesario, por desgracia. Maruja Torres (también hay gente interesante en Twitter) lo escribe así: “Los neonazis son el peligro; no los inmigrantes. Pero se les deja crecer. Cada dos o tres generaciones, una sociedad va y se suicida”, y enlaza con una noticia de El País en la que titulan con los neonazis que piden cazar extranjeros al grito de “nosotros somos el pueblo”. El peligro es real, el enemigo está aquí mismo, escondido en supuestas ideas de centro y hasta progres, y espoleado por oportunistas.

¿Quiénes son los violentos?

En una concentración organizada por Ciudadanos en Barcelona para denunciar las supuestas agresiones de los independentistas en Catalunya, han agredido a un cámara de Telemadrid porque le han confundido con uno de TV3. La gravedad de los hechos es máxima y los violentos, se pongan como se pongan, son los convocados por Albert Rivera. En Ciudadanos sugieren además que la violencia fue incitada por un infiltrado y sus simpatizantes aseguran en Twitter que el violento fue el periodista. En esa misma manifestación los de TV3 decidieron trabajar sin distintivos y puede que así se salvaran de un linchamiento.

Algunos van más allá

Pablo Casado ha decidido que el PP tiene que ocupar su espacio natural: la derecha, y le ha plantado batalla a Ciudadanos, muy cómodo robándole votantes acomplejados que creen que son de centro. En esta batalla encontramos también a uno de los portavoces habituales de los de Rajoy que, supongo, intentará pelear por su espacio: “Hay que terminar con la broma de los independentistas. Por ejemplo, ilegalizando a los partidos independentistas o suspendiendo la autonomía”, tuiteaba Marhuenda. Están a un paso de decir: “Si no quieren ser españoles, ¡que se vayan!”. A ver si es verdad.

Rober Bodegas ha hablado

Rober Bodegas se ha tomado bastante bien las amenazas de muerte que ha recibido después de que en Twitter alguien desmenuzara un monólogo del humorista en 2013 para acusarle de racismo y desprecio a la etnia gitana. El propio Bodegas relativiza bastante lo sucedido, hace algún chiste y manda recados certeros. El más relevante, el que manda a los aprovechados: gitanos que se erigen en portavoces, “compañeros” que le han querido cobrar deudas viejas y periodistas que han dado voz a todos esos que han metido la cuchara y han lanzado la piedra pero escondido la mano.

Justicia

El deporte más bonito del mundo está viviendo las jornadas más intensas de la temporada: la bandera de La Kontxa siempre nos proporciona espectáculo y, casi siempre, un par de buenas dosis de emoción. A veces, hasta nos da sorpresas que, cuando los colores de uno no están en juego, se agradecen. Este año, además, da una lección: como bien recuerda Bego Beristain en su blog, el premio económico será el mismo para la competición femenina y la masculina. Su impacto, no: más dinero en quien tiene menos recursos son más recursos, eso es apostar de verdad por el deporte femenino.

Twitter está lleno de gilipollas

Me gustaría que mi regreso a la página 2 de DEIA sirva para dejar claro a los lectores y lectoras lo que escribo en el titular: Twitter es la red social en la que el tonto del pueblo te da la pelmada con un altavoz que ha comprado en el todo a cien. Un tonto del pueblo, eso sí, 2.0, con avatar pretencioso y nombre falso para tapar una identidad anodina y malrollera. Twitter es la plaza en la que se junta la parte mala de la turba, esa que solo quiere fuego y no sabe ni prender la antorcha, esa en la que se aprietan quienes condenan chistes porque otros les dicen lo que tienen que odiar.

¿Por qué me pongo así?

El último ejemplo que nos confirma el pozo de lodo que es Twitter es la colección de amenazas de muerte que ha recibido el humorista Rober Bodegas después de que a un tuitstar no le gustaran sus chistes sobre gitanos. Vale, puede que hacer chistes de gitanos hoy esté pasado de moda y siempre haya sido de mal gusto. Pero no vale que se acribille a este guionista, le llamen racista y tenga que acabar defendiéndose con un comunicado en el que solo pide que alguien pare esta espiral de odio… e hipocresía. ¿De verdad tengo que creerme que ninguno de los que le condenan se ha reído nunca de los chistes sobre un colectivo?

¿La verdad le importa a alguien?

Twitter eleva una banalidad (un chiste sobre gitanos) a rango de algo muy serio (amenazas de muerte desde el anonimato). Y sirve para cosas mucho peores: utilizar algo grave (una agresión en la vía pública) para reforzar el argumento que le conviene a algunos (que esa agresión ha sido por quitar lazos amarillos). En La Vanguardia explican que la mujer a la que le han roto la nariz en Barcelona no recibió el puñetazo por motivos ideológicos: un animal recriminó la actitud de sus hijos (ensuciar la calle con los lazos amarillos que arrancaban) y la golpeó gratuitamente diciéndole que se marchara a su país (Rusia, no España).

¿Y la privacidad?

Estoy seguro de que muchos de los cobardes que han amenazado a Rober Bodegas con cuentas anónimas en Twitter defenderán su derecho a la privacidad en esta red social, y en cualquier espacio, como si supieran de lo que hablan. Pero si algo nos enseña Internet es que de doble rasero, cinismo y jeta algunos van muy bien servidos, como el que ha intentado sacar pasta con el vídeo de Iñaki Williams discutiendo con su novia. Primero, a los medios; después, chantajeando al propio jugador. Begoña Beristain en su blog cuenta y matiza muy bien esta historia perversa.

Como detector de tontas sí que valen

Las redes sociales tienen, pese a todo lo escrito, algo bueno: son un perfecto detector de tontos y tontas, como Lucía Etxebarria, que después de hacer el ridículo en Twitter descubriendo en Asturias lo que es un toro y pensando que todos son de lidia, en Facebook ha decidido dejar por escrito lo mal que se lo ha pasado en esta región, con generalizaciones incomprensibles en lo gastronómico y humano para cualquiera que se haya acercado a tierras asturianas, haya comido algo y entablado alguna relación con aquella gente. Etxeberria, definitivamente, es una buena tuitera. Y nada más.

El Rey siempre fue así

“El cuñado de Twitter” es un personaje bastante conocido en esta red social porque suele lanzar reflexiones de este tipo: “A ver si ahora el Rey Juan Carlos no va a poder hacer con SU dinero lo que LE DE LA GANA. Os recuerdo que nos salvó de un golpe de estado el 23-F igual que su hijo el pasado octubre. Y ojo, soy republicano” (sic). Es decir, esos pensamientos que cualquiera influenciado por la prensa cortesana durante años, puede llegar a concluir que son suyos cuando, en realidad, se los ha escuchado a cualquier tertuliano de medio pelo y muchas horas de micro.

Y el PP, también

Después de conocer las grabaciones a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Juan Carlos I no está defraudando a nadie con el mínimo espíritu crítico. Lo que dice “la amiga especial” del Rey a Villarejo y Villalonga es todo lo que ya sospechaban muchos. Tampoco defrauda el PP cuando se emplea en una recogida de firmas para que un monumento del franquismo a los caídos no sea retirado en un pueblo de Córdoba. No sé si en el PP de Aguilar de la Frontera saben que la ley obliga a ello o no les preocupa incumplirla conocedores de que son muchos los monumentos parecidos a los que no les ha llegado la hora aún.

El retorno de Catalunya

No comparto el tono de Luis Arroyo en su post: “El aburrimiento de ‘Catalunya’ en siete hechos” porque éste no puede ser triunfalista. El retorno de Catalunya a una política posibilista (derecho a decidir, diálogo con el gobierno español) va a conllevar mucha frustración en muchas personas que de verdad creyeron que iban a la independencia. Pero no ha sido así… Ni lo va a ser en un corto plazo pese a las declaraciones en voz alta, más dirigidas a mitigar esa frustración que a articular un relato secesionista. Tiene razón Arroyo en que el hastío de propios y extraños es innegable.

Los bulos de verano

Muchos de ustedes empezarán hoy sus vacaciones y, ya como aitas y amas, se encontrarán repitiendo a la orilla del agua o en la hora de la siesta algunas de esas frases que oyeron como niños y niñas, y entonces creyeron. Yo todavía dudo, como aseguran en Maldito Bulo, de que no sea necesario esperar dos horas de digestión, de que el pis no sirva para calmar una picadura de una medusa, o de que una bebida caliente refresque más que una fría. Ellos desmienten estos y otros bulos veraniegos.

Un plan de verano en la ciudad

Todavía no había escrito nada de las “eight poisons” que presentaron hace unas semanas en el Ayuntamiento de Bilbao sus embajadores porque, sencillamente, he estado probándolas. Más que las pociones, los paseos y las alternativas de ocio que Juan Ignacio Vidarte, Miguel Zugaza, Eneko Atxa, Begoña Beristain o Aitor Ocio, entre otros, plantean a los visitantes… Y a los locales. Cada uno elige una ruta que los usuarios completan. Pero no solo en Bilbao: Barcelona, Lisboa o Madrid también ofrecen este juego que puede estar bien para las vacaciones en ciudad. En la propia o en la de otros.

No necesitan la solidaridad vasca

Torra no necesita la solidaridad vasca. Tampoco la quiere. No la quiso Puigdemont. De hecho, ni siquiera la quiso Mas, que desde que se volvió independentista dejó claro que los catalanes harían el camino solos, sin los vascos, que les molestábamos. Torra y Puigdemont lo único que quieren es mantener al pueblo catalán secuestrado y, si pueden, también al vasco. Porque en su huida hacia delante a una república que ni ellos se creen tienen que arrastrar a cuantos más, mejor.

Necesitan gobernar

Creo que hemos sujetado las caretas a algunos líderes catalanes durante demasiado tiempo. Lo cierto es que el PP no quiere seguir con el 155, por eso le presionan PSOE y Ciudadanos. Lo cierto es que si Puigdemont y Llarena dejan hacer, por fin, y hay un president y unos consejeros con vocación real de gobierno, el 155 se levanta. Lo cierto es que Catalunya necesita un govern de verdad que negocie con España y Europa pero, sobre todo, saque el día a día adelante.

Fuera los pirómanos

No soy el único que lo piensa. Al contrario: solo hay que hacer una lectura crítica para ver la farsa y las verdaderas tragedias (empezando por las situaciones de los políticos presos). Ada Colau se lo dice bien claro a Albert Rivera, otro que sabe, como Puigdemont, que la debacle le beneficia: “Das miedo, buscas aumentar permanentemente el conflicto. Necesitamos empatía y soluciones, no pirómanos”. No se quedan solos los catalanes, se quedan solos los líderes endiosados.

Dejad de miraros el ombligo

No salgo de mi asombro ante tuits como el de Hugo Martínez Abarca: “Probablemente la votación que hay en Podemos sea lo más importante que está pasando para el futuro de nuestro país mientras la mafia anda colapsada entre sus detenciones y su incapacidad para desatascar el país. Que nadie se quede sin participar”. Lo podía esperar de un atrevido como Ramón Espinar, pero hasta el más listo se atonta (o rebaja) ante las necesidades de Iglesias y Montero.

Aprovechad para callaros

No me gusta Javier Gallego Crudo, pero el tuit que ha publicado es el que había que escribir: “Zaplana detenido, Cifuentes imputada, Casado bajo sospecha, Sánchez derechizado, Rivera ultraderechizado, el caso de las preferentes cerrado, raperos condenados a cárcel… y tú te pones a hacer una consulta sobre tu chalet”. Para colmo, ayer Iglesias y Montero anunciaron que también renunciarían si la participación es baja. ¿Por qué no aprovechan para callarse de una vez?