Pues, ¡a tope con China!

Todo empezó a ir peor cuando cambiamos la rentabilidad por las expectativas, algo que sin Internet no hubiera sido posible. Quien invierte ya no lo hace en empresas que dan beneficios, a las que consideran poco rentables. Lo que buscan, sobre todo cuando el dinero es de otros, son empresas que aún no reparten dividendos pero pueden pegar un petardazo. Eso enriquece a mediadores y a empresarios, pero hasta el final (y si llega) no a los inversores. El gobierno chino ha decidido que la quiebra de Evergrande tiene que abonarla su propietario, que se ha enriquecido con las expectativas que generaba y no ha cumplido la empresa.

Siempre fue imposible

De las muchas discusiones que he mantenido estos años cuando hablaba sobre el manejo de redes sociales digitales, una de mis favoritas era la de usar Facebook, Instagram o Twitter como un agregador sin filtro: quienes aceptaban todas las solicitudes de amistad o hacían “follow” sin saber cómo iba configurándose su timeline en Twitter (porque le daba igual) se equivocaban. Solo era cuestión de tiempo que se dieran cuenta y me dieran la razón (aunque no me lo dijeran). Ahora, en Magnet leemos que “no estamos hechos para vivir en redes sociales tan grandes sin asfixiarnos”. De hecho, “Google+ lo sabía y fracasó”.

¡Y tanto que “burbujita”!

Montse Castellá ha hecho un cálculo muy sencillo en El Nacional: “Twitter tiene unos 330 millones de usuarios por todo el mundo, 4 de los cuales están en el Estado español. De estos, solo el 24 por ciento son activos”. De ese millón, miles “son admiradores incondicionales, poco dados a la crítica (dejemos de lado perfiles falsos y los que solo buscan pelea feroz)”. Vamos, que no es un espacio para la conversación, precisamente, ni representativo. Al contrario: está sobrerrepresentado por un fenómeno que ya hemos mencionado en esta columna: Twitter nos flipa a periodista, políticas y políticos. Y eso lo explica casi todo.

Yo también lo veo

Tengo la impresión de que no sé en qué consistirá Meta hasta que lo vea. Será que no estoy a la altura pero que no entiendo todas esas palabras, empezando por el “metaverso” que tanto gusta a Zuckerberg, ni explicaciones pretenciosas que nos dan, como si fuéramos a entrar a una realidad virtual tocando un espejo. Pero si en esta herramienta integran esto que sugiere en O. Valvos en Twitter, no me extrañaría: “Sigo apostando que dentro de diez años nos venderán recuerdos: -Facebook, ¿que estaba haciendo el 19 de octubre de 2021? -Transfiere diez euros. -Aquí los tienes. -Toma, tus recuerdos”.

Polvo somos

Las fotos que Emilio Morenatti ha compartido en Twitter, además de preciosas, tienen que llevarnos a reflexionar. En ellas se ve cómo “van quedando las zonas evacuadas tras la erupción del volcán en La Palma hace ya más de cinco semanas”. Zonas por las que no ha pasado la lava pero en las que sí se ha acumulado la ceniza dejando inservibles cultivos y accesos a las casas, y cubriendo todo de un color mortecino. Llevo tiempo escribiendo de mi pesimismo, de lo cínicos que somos con temas como la sostenibilidad, quejándome de quienes nos engañan y, viendo estas fotos, no puedo evitar preguntarme: ¿para qué?

Cuba se mueve

No sé en qué acabarán las movilizaciones de la ciudadanía cubana y, sinceramente, soy muy pesimista, pero Cuba se ha movido estos días como no lo ha hecho nunca, que yo recuerde. La dictadura vive sus días más flojos no porque Díaz-Canel no sea ya un Castro, sino porque las nuevas generaciones de cubanas y cubanos no tragan ya con la propaganda del régimen. A quienes allí viven ya no les vale la excusa del bloqueo porque reciben móviles de sus familiares en EE.UU., por ejemplo. Así que no entiendo por qué la siguen usando fuera de Cuba quienes defienden una dictadura solo porque se autodefine como socialista.

Y la dictadura hace lo de siempre

La dictadura castrista, aunque ahora lleve otro apellido, es absolutamente indefendible, desde siempre, por dictadura, y ahora porque “Díaz-Canel llama a combatir las protestas contra el gobierno” (Euronews). El heredero de Fidel y Raúl Castro no duda en atacar a su propio pueblo con su propio pueblo, que es exactamente lo que ha hecho el régimen desde hace 60 años. ¿Cómo van a defender esto los fanboys del socialismo sin elecciones ni oposición tan típico cubano? Lo harán como todo lo demás, ya lo sé, pero no puedo evitar preguntarme cómo hay tanto irresponsable que excusan la opresión solo porque queda lejos.

Otro modelo… De blanqueamiento

Si Cuba es una dictadura a la que solo defienden los hooligans de la utopía socialista, la dictadura china posee la “virtud” de ser defendida por la izquierda y por la derecha que admira de China su capacidad para producir y consumir. Pero seguimos hablando de un régimen sin libertad (salvo la de los millonarios para ganar más dinero) que ejerce de tal: “Nada de activismo feminista ni LGTB: China los ha prohibido masivamente en redes sus sociales” (Magnet). Por supuesto, “el Gobierno está endureciendo los controles propagandísticos y sofocando a los grupos que critican sus políticas”.

Más cerca, también

Si Cuba es justificada por la izquierda y China es blanqueada por unos y otros, Hungría es el país al que defienden, incluso furibundamente, en la derecha. En Europa, la extrema derecha, y en España, Vox y el PP son los que justifican a ese país que genera noticias como esta: “Una cadena de librerías, multada en Hungría por un cuento que muestra familias LGTBI” (Eldiario.es). La justificación es para leerla con detenimiento: la sanción es “por no indicar que la historia del libro ilustrado era protagonizada por ‘una familia diferente a la normal’”. Sí, en la Europa de hoy hay países que definen que familia es “normal”.

¡Que se vayan a la mierda!

La nueva carrera espacial, en este mundo con la economía virtual que hemos creado y hemos establecido, tenía que ser entre millonarios: Richard Branson (Virgin) ha adelantado su vuelo privado al espacio para superar a Elon Musk (Tesla). Ambos, junto a Jeff Bezos (Amazon), compiten por ser la compañía que ofrezca experiencias de este tipo a quien tenga más de 250.000 dólares para cumplir este sueño. La ciencia, la capacidad del ser humano de alcanzar nuevos horizontes, ya no son el fin de compañías espaciales públicas. Ahora, la ambición y el selfie a precio de oro son el motor… De ellos, los que pueden.

Lo que no necesitamos

Ya sé que Isabel Díaz Ayuso es la presidenta de la Comunidad de Madrid y que, por ese motivo, sus declaraciones y acciones poco afectan a los lectores vascos de este periódico. Pero también es un ejemplo muy conocido, gracias a la omnipresencia de la política regional madrileña, de los políticos y las políticas (en genérico y en género) que no necesitamos: las de la soberbia (llega a decir a Silvia Intxaurrondo que lo que le pregunta no es cuestión para presidentes autonómicos), las ignorantes (no quiere o no quiere saber) y las que lo hacen todo para la puta foto (insiste en que es una buena noticia y punto).

Esto, tampoco

Casi cada lunes me propongo escribir esta columna de otra manera: disfrutando de la oportunidad de escribirla o acercándome más a “lo bonito” que al copia y pega del tuit y la reflexión sucinta. Pero reconozco que hay muy buenos tuiteros, como Sillonbowl, que me obligan a insistir en este estilo apresurado: “Me pregunto si todos los países están tan llenos de gilipollas como este, que cuando se prohíbe porque se prohíbe, cuando no se prohíbe porque no se prohíbe, cuando abren los bares que vaya foco de contagios, cuando se cierran pobres hosteleros y yo quiero mis cañitas, cuando…”.

Lo que sí necesitamos

Vuelve el estado de alarma. Eso no significa que vuelva también el confinamiento, pero sí que limitaremos nuestros movimientos. Un buen momento para recurrir al comercio de proximidad, no solo alimentario: “Son lugares donde no hay aglomeraciones y contribuiremos a la sostenibilidad”, argumentan en Pymes y Autónomos donde califican de “asignatura pendiente” que descubramos o redescubramos las tiendas de nuestros barrios o mercados más cercanos. Rompo las lanzas que sea necesario para que abandonemos Amazon y para que los grandes almacenes sean solo un recurso más.

Lo que nos hemos obligado a necesitar

China ha superado la pandemia y su economía se dispara. Pero, ¿qué hay detrás de estos dos milagros que parece que nadie más será capaz de imitar? Primero, una dictadura que mantiene su capacidad coercitiva sobre la población y que no entiende los derechos laborales como en Europa: “Ese crecimiento empieza dar síntomas de ser relativamente sano, al menos en la línea de lo que ha venido siendo considerado ‘sano’ en su modelo económico” (El Blog Salmón). Y detrás de ese abaratamiento vital y laboral han ido empresas y países que nos hacen depender de China como gran proveedor.

Una buena noticia

Que el sistema democrático funcione sin fricciones es una buena noticia. Aquí y en Sebastopol. Bueno, en Rusia funcionará como diga Putin… Lo que no es una buena noticia, claro. Pero mientras los vascos estemos insertados en los sistemas español y francés, y nuestros representantes tengan que acudir a Madrid y a París, lo mejor que nos puede pasar es que estos funcionen. Así que, sí, es una buena noticia esta de El Confidencial: “El juez archiva la causa sobre la supuesta ‘caja B’ de Podemos pero ve delito electoral”. Un titular capcioso porque el juez quiere seguir investigando, no hay condena.

40 + 2 años de infamia

No, ETA no nació del pueblo, como tuitea Arkaitz Rodríguez: ETA nació para corromper a la juventud nacionalista vasca e intentar desplazar al PNV. Y ETA tampoco escuchó al pueblo: se hizo la sorda durante 40 años. Así que no hay nada que celebrar el aniversario del día que dejó las armas: el fin de la infamia no es una fiesta. Lo más grave es que en esa posición se pone el líder de Sortu, el partido que corta el bacalao en Bildu (y para muestra, el liderazgo indiscutido de Otegi). Los que comparten coalición son los que deberían de explicar si mantener el escaño compensa soportar esto… Y lo que no tuitearán.

Por guapo

La pandemia es una estupenda cortina de humo para quienes ven su nombre en los papeles y pretenden que nadie se dé cuenta de lo que hicieron. Me refiero a esto: en el Telegraph han publicado ahora que Juan Carlos I recibió 1,9 millones de dólares de Bahréin a modo de regalo. ¿Fue a su persona o a la institución? Si fue un “regalo” a la jefatura de estado de España, ¿no debería de ser de todos los españoles? Si lo fue a título personal, ¿cómo se justifica semejante generosidad? Son preguntas que quedan en el aire y que nos dejan esperando una respuesta un poco estupefactos y nada esperanzados.

Están como para hacer animaciones graciosas…

No creo que la dictadura china esté en situación de hacer chanzas y bromas sobre la expansión del coronavirus por el mundo. Vale que Donald Trump, el foco de sus gracietas, lo pone fácil, pero ni siquiera las muestras de falta de criterio del presidente estadounidense sirven de excusa. Si algo no necesita el mundo es más tensión, más problemas y más consecuencias financieras y bursátiles negativas. Así que el vídeo de animación en el que ridiculizan a Trump (que ya se ridiculiza solo) y en el que recuerdan sus advertencias (haber dicho la cifra real de muertos hubiera sido la más efectiva) sobra.

Respetémonos a nosotros mismos

Cualquiera que tenga una ventana que dé a una peatonal habrá visto durante el fin de semana aglomeraciones, distancias de seguridad vulneradas y corrillos que van mucho más allá de un saludo cortés. Xabi Álvarez resume en Twitter muy bien la opinión de muchos: “Hay quien no entiende que el cumplimiento de las normas no va de que te gusten más o menos o de que consideres más o menos inocuo su incumplimiento. Las normas son un marco para garantizar la convivencia. Luego, que si tendría que confiarse más en el ciudadano…”. Nunca he soportado a quienes piensan que las normas son para los demás. Y lo llevo peor cuando lo piensan los de mi entorno más próximo.

Que no se nos olvide…

Quien no nos respeta y no se respeta demasiado como líder es Isabel Díaz Ayuso. Las aglomeraciones en las calles de Euskadi y de España vienen después de que veamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid junto al alcalde de la capital, y a sus equipos de gobierno, cerrando el hospital de IFEMA como si estuvieran sirviendo bocadillos de calamares en la feria de San Isidro. Literalmente. Lo alucinante es que han echado la culpa de la aglomeración a que Podemos invitó a un grupo de médicos (para que protestasen, claro, cosa que tampoco tenía sentido). Y no se sonrojan…

Los proveedores de China

China exportó el coronavirus al mundo y, a continuación, todos los gobiernos empezaron a buscar proveedores chinos de material sanitario porque este país, pese a su dictadura, o precisamente por ella, es el gran productor de cualquier cosa que se necesite en grandes cantidades o, mejor dicho, de cualquier cosa. Pero el gran volumen de negocio les está llevando a subcontratar: Myanmar (que también es consumidor), Vietnam, Indonesia e incluso México son países en los que se han instalado plantas chinas que manufacturan parte de la producción, según Magnet. Este mundo va a la velocidad del rayo.

Y la competencia mundial

China es una dictadura, aunque en nombre del comercio mundial haya sido blanqueada hasta en sus momentos más delicados, como este. Y los proveedores chinos son los propios de una dictadura, no de una democracia. Es triste pero explica lo que le sucedió a Díaz Ayuso, según su propia versión: el material sanitario para la Comunidad de Madrid que anunció pero no llegó al principio de la crisis sanitaria, simplemente, se lo quedó otro gobierno que pago más por él. Por esto, precisamente, hablamos de crisis sanitaria. Y ya que hablamos: ¿a qué estamos abocando a los países en vía de desarrollo?

Que no se escape este tema

Durante el confinamiento no se nos pueden pasar noticias que invitan a la reflexión como esta de Vozpópuli: “Hallan 50 inmuebles de Villarejo, incluidos palacetes en Uruguay y casas en el Caribe”. El valor de esas viviendas ascendería a más de 16 millones de euros, pero sigue siendo una parte de lo que podría haber capitalizado este ex agente de la policía nacional. Él mismo se jactaba en una grabación, ante Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de que los investigadores no habían encontrado ni el 10% de su patrimonio. Entonces hablábamos de 12 sociedades. Hoy sabemos que solo entre Estepona y Benalmádena es propietario de 14 viviendas.

Si el fútbol alemán está así…

Estos días hemos leído sobre cómo en Alemania alertan de posibles repuntes de la pandemia con la relajación de un confinamiento ya de por sí relajado. Si ellos están así… Nosotros nos veremos igual o peor. Y las derivadas sanitarias del coronavirus no son las únicas comparables: si, como avisa Hans-Joachim Watzke, director ejecutivo del Borussia Dortmund, la Bundesliga está en peligro de hundimiento, ¿cómo estarán los equipos de la liga española? En este caso, además, los equilibrios financieros alemanes no son iguales que los riesgos que asumen los clubes más cercanos. Y del fútbol vive mucha gente, no solo los jugadores.

Eskerrik asko, Ainhoa

El de Ainhoa Tirapu es uno de los primeros nombres del fútbol femenino con el que me familiaricé. Era fácil para mí porque jugaba en mi puesto, el de portero, y en mi equipo, el Athletic. Esta semana, Tirapu ha anunciado que se retira después de 17 años en la élite (15 en el club de Ibaigane). Según la Adurizpdia, forma parte de los 5 porteros que han logrado defender 15 años el mismo marco junto a Iribar, Casillas, Busto (Sevilla) y la portera Alicia, del Rayo Vallecano (que esta temporada no ha debutado). Mila esker por todo lo que has hecho por el fútbol dentro y fuera del campo, Ainhoa.