Hay una Euskadi que lo ve

Hay una Euskadi que vio el sábado la gran contradicción (o la gran confusión, que es lo que buscaban los organizadores) de Bildu: “¿Os habéis manifestado contra vosotros mismos, EH Bildu?”, tuiteaban desde COVITE. Y no, la Euskadi que ve que el antifascismo de la izquierda abertzale es puro postureo no es la Euskadi carca, ni la retrógrada, ni la conservadora, ni mucho menos, la facha. Es la Euskadi con memoria y que actúa en consecuencia con lo que vio, lo que sufrió y lo que hizo cuando ETA mataba. “Todavía hoy seguís justificando el terrorismo de ETA. Así que, lecciones, ninguna”, aseveran las víctimas del terrorismo.

“Esto era ETA”

El día después de la manifestación del desconcierto, la desmemoria y la desvergüenza, el domingo, se cumplieron 24 años del asesinato de Ana Isabel Arostegui y Javier Mijangos. Los sicarios de ETA “les acribillaron a balazos rematándoles en el suelo” (tuitea Consuelo Ordóñez) por ser ertzainas. ¿Qué opinan de estos asesinatos quienes llevaban la pancarta? ¿Qué opinan quienes lanzaron los tuits diciendo que ellos eran los antifascistas? Pello Otxandiano ya dijo lo que opinaba: que eso no era terrorismo. ¿Qué opinan los despreciables colaboracionistas que han ayudado a blanquear el fascismo de ETA llamando a acudir a esta manifestación?

Pero hablemos de política

Los que van de antifascistas pero no lo son pueden hablar de la Falange de Primo de Rivera y del franquismo, pero quienes señalamos los asesinatos de ETA en este siglo vivimos del pasado. Vale. Pues hablemos de política: “Mundaka, la capital española del surf, muere de éxito: ni una vivienda disponible que no sea de alquiler turístico” (El Periódico). En Mundaka gobierna Bildu con los independientes (todos los independientes de Euskadi acaban gobernando con Bildu, qué casualidad) y la ley de vivienda vigente la aprobó Bildu con el PSOE, Sumar y ERC, que después la recurrió con todo el morro del mundo. Pues así gobierna Bildu.

Ni aquí ni allí

En los municipios en los que gobierna, Bildu prefiere aplicar la ley española de Vivienda, aunque no funcione, que la ley vasca del suelo, porque eso implica que constructores puedan hacerse con terrenos o poner en marcha vivienda pública municipal, y en Bildu pasan de líos. Pero la verdad es que esa norma, aprobada por Bildu, PSOE, Sumar y ERC, insisto, parece que no resuelve nada ni aquí, ni en ningún lugar: “El fracaso de la Ley de la Vivienda en Cataluña: alquileres más altos y muchos menos contratos nuevos. Poco a poco, vemos los efectos del cóctel de regulación, presión de demanda descontrolada y negar la realidad” (e-Noticies).

La izquierda está desnortada

La extrema derecha avanza porque la izquierda se ha equivocado eligiendo las batallas y los enemigos. Está tan mal la izquierda que este Bildu necesitado de tapar su pasado y que sigue justificando con el fin (desplazar al PNV) cualquier medio, la lidera. Está tan mal que la embajada de China en España puede tuitear esto: “Pablo Iglesias, director de Canal Red y exvicepresidente del Gobierno español, destaca cómo China está marcando la pauta en el sector de los coches eléctricos, con vehículos de calidad y a precios asequibles para millones de personas”. No hay por dónde cogerlo.

Esta semana, sí, que toca

Confieso que me sorprendió el tuit de EH Bildu sobre la oficialidad de la selección de Euskadi, que me sorprendió la defensa que Mertxe Aizpurua hizo en el Congreso y su partido hizo en las redes sociales porque exactamente la misma protagonista y en el mismo foro, no votó a favor de la oficialidad de las selecciones de surf y pelota, que ya han disputado competiciones internacionales como cualquier otra selección nacional. Esta semana, EH Bildu sí está a favor porque toca. Este año, esta legislatura, esta década, sí trabaja en el Congreso por su oficialidad. Las anteriores, hacerlo era venderse por un plato de lentejas.

Tómate tu tiempo

Dice Ignatius Farray que tomarnos nuestro tiempo para reflexionar es lo más revolucionario que podemos hacer hoy, y estoy de acuerdo. Por eso, cuando leí la noticia sobre las reclamaciones que, supuestamente, el PNV hizo Santos Cerdán, lo hice detenidamente, tomándome mi tiempo. Y a la conclusión a la que llegué fue que la petición no tenía ninguna lógica, y que no podía relacionarla con nada. Incluso pensé que “me lo piden los del PNV” era la excusa perfecta de Cerdán para colocar a su gente, porque lo único que sabemos es lo que dijo el investigado. En efecto, leer con calma es revolucionario hoy.

“Ataque masivo de Rusia”

También me ha tocado leer esta semana diatribas contra Zelenski desde la izquierda. Con estas he gastado poco tiempo la verdad, aunque algunas las he leído con cierto detenimiento, pensando en que podían entrar en esta columna. Pero todas esas quejas por el dinero que el presidente ucraniano está recaudando para defender el flanco Este de Europa me parecieron papel mojado cuando leí esta noticia: “Ascendieron a 25 los muertos y a más de 70 los heridos por el ataque masivo de Rusia a la ciudad ucraniana de Ternópil” (Infobae). Un ataque, como hemos visto en las imágenes, que parece deliberado contra población civil.

“Israel asesina”

“Israel asesina a tres palestinos, entre ellos un niño, en ataques en el norte de Gaza pese al alto el fuego. Las autoridades de la Franja de Gaza elevaron el domingo a 266 los palestinos muertos por ataques de Israel desde la entrada del alto el fuego el 10 de octubre, un periodo en el que además se han registrado 635 heridos”. Este titular y este subtítulo en Diario Red son un buen resumen de la situación actual del genocidio que ordena Netanyahu y su gobierno de ultras, y que ejecuta el ejército israelí, por lo que hemos podido ver, también con ultras en sus filas. Esto sigue sucediendo y por eso tenemos que seguir contándolo sin apartar la mirada.

En tren

Me estaba costando enfocar de un modo civilizado el modo en el que el ministro español de Transportes se ha reído de los vascos, pero Roberto García lo ha hecho por mí de la mejor manera: “De Madrid a Barcelona, en dos horas en tren; y de Bilbao a Santander, en tres”. No hace falta hablar de la famosa “Y” vasca, no hace falta alzar la voz ante la rémora que supone que se haya convertido en moneda de pago de cada negociación, solo hay que mirar la crudeza del dato, de cómo hay una España de dos velocidades con un salto terrible de una a otra, y una Euskadi marginada mientras el puente aéreo ahora también va sobre raíles.

¿Quiénes son «los otros»?

Andan preocupados en Bildu con que les relacionen con los posibles altercados que puedan suceder antes del Euskadi-Palestina, por eso intentan librarse, vía comparecencia ante San Mamés (¿quién se apropia de infraestructuras que son de todos?), y llaman a secundar las convocatorias de Gernika-Palestina y Gure Esku (¿galgos o podencos?). Pero, ¿quiénes son los otros? ¿A quién votan los que van de negro con la cara tapada y bengalas? ¿Quién les ceba? ¿Quién les guía? ¿Quién les lidera antes y durante los partidos del Athletic? ¿No son los mismos que recibían el aplauso de Bildu con la excusa de la Falange y Vito Quiles?

No podemos normalizar esto

He leído la pieza en El Debate sobre Aitziber Campión que muestra Eneko Compains, a la que no acusan de nada, pero en la que recuerdan lo que nunca debimos normalizar: la custodia del material que se usaba en las manifestaciones de apoyo a ETA y las propias manifestaciones que sufríamos. Tenemos que revisar aquello. Como no debemos normalizar que un profesor de la EHU asevere que quien convivió con todo eso y ha tenido cargos internos en Sortu, liderado hoy por el último jefe de ETA, tuitee públicamente: “Siempre en mi equipo”. ¿Dónde están los vigilantes de X que habitan en la EHU? ¿O es que también dirían “en mi equipo”?

No es política

ELA y el resto de sindicatos vascos, en su tradicional seguidismo (que está funcionando perfectamente… para que ELA se los coma con patatas), montaron ayer un acto frente a Sabin Etxea con el lema: “EAJ-PSE-Confebask, pobreziaren errudunak”. Pero no era un acto político, claro que no. Era un acto por una reivindicación laboral y social, claro que sí. Y yo me caí de un guindo anoche. Lo significativo es que se manifestaron frente a la sede de un partido que, primero, se ha pronunciado a favor de un SMI vasco y que, después, en el Parlamento reclama una articulación que dé seguridad, en vez de instrumentalizar la iniciativa ciudadana.

Yo me he acordado de Ibarretxe

Cuando leí este titular en El Diario: “‘Si estabas informado, cómo cojones te quedaste en el reservado del Ventorro’: la pregunta directa de Baldoví a Mazón”, yo me acordé de Juan José Ibarretxe, que le dijo a Patxi López que no entendía cómo el fin de ETA pudo pillarle en un viaje oficial por EE.UU., y cuando el socialista le respondió que estaba informado de todo desde allí, el jeltzale le respondió: “Pues lo entiendo aún menos”. Me acuerdo de Ibarretxe porque ha existido, porque fue importante, porque sabía dónde había que estar y dónde había que colocar al país. Yo tengo estos referentes, ¿cuáles son los de otros?

El PSOE

“Soy la mano derecha de Santos Cerdán” (El Independiente), hemos oído decir todas y todos a Leire Díez en un audio. Una mano derecha, eso, sí, que no podía salir a la luz pública. No como cuando era la escudera de Patxi López en X desde Cantabria, donde tenía un puestito. Mientras Sánchez hace del apoyo a sus políticas la línea mundial entre buenos y malos (esta semana, la dictadura China es de los buenos), su PSOE sigue siendo el de siempre. Puede ponerse Andueza tan digno como quiera en Euskadi, buscando dar el salto a España, que esto es lo que hay. Esto es lo que ha habido siempre. Y esto es lo que habrá. Lecciones, ninguna.

Solo quien no deje la política podrá ser político

Las puertas giratorias en política están mal, indiscutiblemente. Pero necesitamos saber qué es una puerta giratoria antes de endurecer aún más el regreso al tejido profesional de las y los políticos, como proponen ERC y Bildu. Lo que no podemos aceptar es que todo sea “puerta giratoria” menos lo que hacen los representantes de la izquierda abertzale: colocarse en lo público (Permach, Ainhoa Ozaeta), seguir de por vida en política (Otegi, Matute, Barrena, Rodríguez, Inarritu, Ruiz de Pinedo) o convertir la política en una puerta giratoria (Pla, Elena Beloki, Oihana San Vicente, Iñaki Goioaga e incluso Mikel Antza).

Las sobras las recogerá Bildu

Sin esforzarse, Bildu se ha convertido en el faro de la izquierda española y en su refugio. La guerra intestina que Podemos y Sumar siguen librando, buscando solo que el otro obtenga un resultado peor, tiene un claro vencedor en Euskadi: Bildu. Y por lo que vimos con la victoria de Pernando Barrena, en España hay un montón de gente deseando votar al populismo vasco de base fascista. En España será el PSOE el que absorba los votos de los hastiados por tanta carrera entre galgos y podencos a ninguna parte. Pero en Euskadi, Catalunya o Galiza, serán las sucursales de Bildu las que lo hagan. Es tan evidente que me sobran caracteres.

¿Quién va a arreglar el problema?

Vivienda. Es el gran tema. Casi, el único hoy. En España y en Euskadi. Pero, ¿quién está haciendo algo por solucionar el gran problema? En Euskadi, los ayuntamientos de Bildu no aplican la ley del suelo (los constructores privados son el anatema y la VPO municipal sale muy cara al ayuntamiento) y se conforman con la ley de vivienda que solo limita el incremento de los alquileres. Y en España, “la abultada deuda pública no deja margen a Moncloa para solucionar la crisis de vivienda” (Vozpópuli). Pero no solo es la vivienda: “La deuda pública supera el 100% del PIB y es el principal punto de vulnerabilidad de la economía española”.

Otro

Este es otro problema que en Newtral (poco sospechoso de ser un medio “ultra”), por ejemplo, tienen perfectamente identificado: “El islamismo radical cautiva a jóvenes en TikTok con dinero fácil y autoayuda”. Estos canales con miles de seguidores y dirigidos a una juventud migrante muy concreta, “aprovechan una combinación de crisis de identidad y de perspectivas”, y en ellos podemos ver “mentorías sobre crecimiento personal, Islam y consejos para ganar dinero con negocios halal”. Con esa excusa, “no les están enseñando una religión, que sería el Islam, sino una interpretación ultraortodoxa como es la ideología salafista”. Es la “estrategia” “que siguen otros colectivos radicales como la extrema derecha”.

Trump me representa

No pensaba que fuera a escribir estas palabras pero Donald Trump me representa, en este caso, como señor mayor al que le cuesta mantener los ojos abiertos cuando lo que tiene delante le aburre. En su caso, le resulta aburrida una presentación de 20 minutos sobre la reducción del precio de los medicamentos. Ese era el evento en el que se quedó “traspuesto” el presidente de EE.UU., según The Washington Post. Y vamos más allá: quien no dudó en señalar las debilidades de Joe Biden (y hoy todavía sigue diciendo que el demócrata se quedaba dormido en las reuniones) hoy se ve cayendo con la espada… en brazos de Morfeo.

¿Qué cambio?

La victoria de Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de New York nos ha dado cierta esperanza a todas y todos: ante Trump, la ciudad menos estadounidense ha reaccionado. Y Bildu, que intenta cazar todos los hypes, quiere subirse al carro. Pero, ¿de qué cambio habla en su tuit si el anterior alcalde, Eric Adams, también era demócrata, como Mamdani? Seguimos: el partido vasco que más vinculo tiene con el Partido Demócrata no es precisamente Bildu, sino el PNV, que ha estado incluso en las convenciones. Termino: ¿cuál es el único partido que felicitó oficialmente a Trump tras su primera victoria? Ahí, sí, la respuesta es: ¡Bildu!

Y ahora, ¿qué?

La política consiste en que las y los representantes que hemos elegido se pongan de acuerdo, aunque piensen diferente, para mejorar la vida de todas y todos. Quien anuncia un bloqueo, por lo tanto, no está ejerciendo la política. Por eso no me parece lógico ni acertado lo que hace Junts. ¿Qué saca? Seguimos: ¿qué alimenta en la sociedad con ese planteamiento? Y termino con lo básico: y después, ¿qué? ¿Pretende forzar un adelanto electoral? ¿Es la mejor manera de presentarse ante su electorado? ¿A qué electorado se dirige? Y hasta entonces, ¿Junts votará en contra de todas las iniciativas aunque pueda estar de acuerdo?

¿Con estos?

Ojo, me parece muy bien no casarte con Sánchez y darle su apoyo, o no, fuera de un bloque que ya no es progresista, sino asimilado. Pero tenemos que ser realistas: la alternativa a un Sánchez que no es bueno, es lo que suman Núñez Feijóo y Abascal. Es decir, algo mucho peor. “Salen a la luz las primeras exigencias para la sucesión de Mazón: ni pacto verde ni inmigrantes. El líder de Vox pide rechazar el acuerdo climático y la inmigración ‘masiva’” (El Plural). Y esto es solo el principio: Vox sabe que no gana nada alargando la legislatura y que su lista de exigencias también seguiría vigente después de unas elecciones en Valencia.

Lo que preocupa

Mientras hablamos de su novio, “Ayuso recorta a los ayuntamientos casi la mitad de fondos para luchar contra la violencia de género” (Público). La oposición le acusa de ejecutar “recortes es la prevención y sensibilización en violencia de género” (Más Madrid) y de “el ‘desmantelamiento’ de las acciones educativas en igualdad y prevención de violencia machista” (PSM). Esto es importante en sí mismo, pero en este momento en el que los mensajes de extrema derecha, ultras también en el machismo, se propagan por redes sociales con más facilidad que nunca, la prevención y la educación son, también, más importantes.

Lo que comunica

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que Pedro Sánchez ya está descartando domingos para quedarse con los que más le pueden favorecer electoralmente por lo que sea. Lo bueno que tiene Sánchez es que sabe cuáles son sus fortalezas: los ultras que tiene enfrente, que va capitalizar el voto de izquierdas (aunque compita con los partidos que más fácil se lo ponen: Bildu, ERC y BNG), y que comunica mejor. Xavier Tomás ha hecho una comparativa muy interesante en X sobre los canales en TikTok: “Casi todos los vídeos de Pedro Sánchez son vídeos hechos para redes, y casi todos los vídeos de Alberto Núñez Feijóo son refritos”.