Los niños vascos vistos por Felisuco

El sonido de Bilbao no es el del tráfico entre Moyua y el Sagrado Corazón. No es el sonido tampoco de las y los niños en los columpios del parque Casilda Iturrizar. Tampoco es el sonido de la gente amontonándose en las puertas de los bares en la Calle del Perro. Bilbao suena a megáfono de ELA y coros que repiten consignas contra políticos concretos escritas en la sede del sindicato. Unos kilómetros más al Oeste, la campaña de Ciudadanos, sin embargo, consiste en señalar que un niño vasco “tendrá 10.000 € al año de inversión para su educación” mientras que una niña cántabra tendrá 2.500 € menos cada año para poder formarse”.

Hágase funcionario

La mayor parte de manifestaciones por cuestiones laborales, programadas según el calendario electoral, son protagonizadas por colectivos que viven, directa o indirectamente, de lo público. Si usted no está contenta o contento con su trabajo, ahorre un poco, prepare unas oposiciones y viva. ¿Que no hay polleros? ¿Que nadie abre hoy una tienda de ropa? No pasa nada: tenemos Mercadona, Primark y, lo que es más importante, un funcionariado convertido en legión en tres niveles institucionales diferentes y fuertemente sindicalizados. “España: de país de camareros a país de opositores”, lamentan en El Blog Salmón. Pues Euskadi, igual. O peor.

Mejor sin hijos o hijas

La queja constante (en algunos casos, con razón, no lo discuto) o el conformismo de ser trabajador por cuenta ajena y, si es posible, en el funcionariado, son síntomas de una sociedad que quiere pasar de adulta a adolescente. Por lo menos, espero que seamos capaces de reconocerlo. Pero un síntoma de decadencia evidente es el “antinatalismo” que critica con dureza David Souto en Vozpópuli. Una corriente de parte de la izquierda que pretende vincular la decisión de no tener hijas ni hijos con la liberación, la autodeterminación y coger la vida por los cuernos. Nos iremos por el desagüe sin remedio, pero lo haremos sin cambiar un pañal.

O ellos o nosotros

Quien puede pagar 6.000 millones por un club de fútbol no quiere competir, no hace una inversión por cuya rentabilidad peleará, no tendrá que hacer equilibrios en el mercado como el resto: quien puede pagar 6.000 millones por un club de fútbol, como pretende hacer el jeque qatarí Jassim Al Thani por el Manchester United, pretende romper la baraja, arrasar, mearnos encima si le dejamos dar otro paso. Así que tenemos que plantarnos: o ellos o nosotros. O les dejamos fuera de juego impidiendo que rompan un equilibrio frágil o nos dejarán fuera del juego porque convertirán el de todas y todos en el únicamente suyo.

Nos toman el pelo

Nos vamos a hartar de política de aquí al domingo que viene, así que aprovecho para hablar de otras cosas. No de fútbol, aunque lo parezca, sino de tomarnos por idiotas: la Liga tiene las entradas más caras de las grandes ligas (68,74 € por partido; 60,74 en la Seria A; 57,66 en la Premier; 52,49 en la Bundesliga y 41,7 en la francesa) y está lejos de ser la competición con más ocupación de los estadios (en Inglaterra ocupan el 78% de los asientos; en Alemania el 92,6; en la Liga el 75,9; en Francia el 62,9 y en Italia el 46,8). Según The Objective, la causa de estos altos precios es el mal reparto de los derechos televisivos.

La «coherencia»

¿He guardado este link durante días? Por supuesto. Cada huelga de lo que depende de lo público me ha animado a hacerlo. Porque en pocas ocasiones unas líneas muestran tanto, en este caso y como denuncia Aitor Esteban, “La ‘coherencia’ de Bildu, que pide que la gestión de los servicios sociales sea sólo y exclusivamente pública. La realidad: donde gobiernan contratan a empresas privadas para gestionar las residencias públicas y la asistencia domiciliaria. No me parece mal, creía que a Bildu, sí”. Se lo explicaba Jesús Lekerikabeaskoa en el debate de ETB1 a Iker Casanova, que se limitó a poner cara de póker, lógicamente.

Votemos como personas adultas

El domingo que viene estaremos votando. Solo espero que lo hagamos como personas adultas, sin dejarnos llevar por la pataleta como forma de vida y de hacer política. La realidad es compleja, casi nada depende ya de nosotras y nosotros, y sobre lo que lo hace tenemos que ser responsables. Rubén Arranz en Vozpópuli también apela a la responsabilidad individual (“Usted también es culpable de la ruina de España”) y alerta de que son “peligrosas las campañas electorales” en “sociedades cada vez más entregadas a la desesperanza” que buscan a “cumplidores de sus deseos y liberadores de sus problemas”.

La liga de futbito uberizada

En El Blog Salmón lo tienen claro: “La Kings League paga una miseria a sus jugadores porque está muy lejos de ser rentable”. Básicamente, “factura, pero no gana” porque las retransmisiones, que es lo verdaderamente caro, de momento no generan ingresos: “No hay pay per view”. Entonces, ¿cuál es el modelo de negocio? La “uberización” del fútbol: que las y los trabajadores soporten el coste de la estructura y que las y los espectadores disfruten sin pensar en la precarización del business ni, por supuesto, en la suya propia. Eso, sí, con streamers. Infojobs y Grefusa como patrocinadores oficiales ya daban una pista.

Siempre hubo fútbol humilde

Los jugadores que se han prestado a colaborar en la Kings League responden a dos patrones muy concretos: amateurs que cobran algo por jugar y exprofesionales que se apuntan a la pachanga convocada en un grupo de WhatsApp que podría llamarse, perfectamente, “El club del Lamborghini”. Ya veremos cuál es el de la Queens League, con un fútbol mucho más precarizado. Lo que sí sabemos es que la inmediatez, que es la base del formato de Gerard Piqué, jamás producirá gestas ni héroes que necesitan años para convertirse en lo que son, como José Luis Mendilibar, el ejemplo de que el tesón puede acabar en oportunidad.

Una nueva cámara… ¡de carrete!

No es una inocentada, es completamente cierto: Pentax ya ha dado alguna pista sobre cómo será su nueva cámara, de la que solo sabíamos que iba a ser de carrete. De rollo. De película. De las de 24 o 36 exposiciones. De las de ir a la tienda y volver una semana después a por el sobre con los negativos y, eso, sí, un CD o un USB con las imágenes. La moda de la foto analógica ha llevado a la firma japonesa a este movimiento tan extemporáneo. Según leemos en Photolari parece que será una cámara compacta (suponemos que de 35 mm.) con manilla de arrastre, para poder oír y sentir cómo corre el carrete antes o después de cada disparo.

La peor noticia para Bildu

El partido nacionalista con más voto español prestado es, sin duda, Bildu: su crecimiento en los últimos años viene solo de lo que va perdiendo Podemos desde su extraordinaria irrupción. De la misma manera, exactamente de la misma, la aparición de Sumar es su amenaza para que esa y ese votante español que se tiene por tan progresista que es capaz de votar a Bildu, encuentre otro refugio: Yolanda Díaz, la misma que “hará campaña con Podemos en Euskadi, Extremadura y Navarra para el 28-M. También lo hará en Cataluña o Galicia” (El Confidencial). Sumar, en Euskadi, será restar, por lo menos, para la estructura de Podemos y el voto a Bildu.

La gran hipocresía

Me parece muy acertado este titular en El Blog Salmón: “Las eólicas son las nuevas nucleares: turbinas sí, pero no en mi pueblo”. Pone de manifiesto la gran hipocresía (otra) que gastan algunos en el debate de las fuentes energéticas: no quieren combustibles fósiles pero las maneras de generar energías alternativas que se las coman otros, que a ellos les fastidian el paisaje. Así, aerogeneradores o placas solares son despreciadas por su impacto. Las quieren pero lejos. Igual que el gas: el fracking, en otros suelos, lejos de su patio trasero. ¿Y si hay desperdicio de recursos en el traslado? ¿De eso nunca hablamos?

Vamos a viajar menos

Voy a decir algo impopular: viajar está sobrevalorado. Es cierto que he tenido la enorme suerte de vivir en tres estados y dos continentes. Pero las vacaciones a sitios turísticos, reconozcámoslo, nos aportan poco. Así que no me va a dar mucha pena que los vuelos se pongan por las nubes y que coger un avión vuelva a ser solo para ricos y ricas. Será que estoy cansado, pero también creo que lo importante es generar oportunidades a nuestras hijas e hijos en su país. En el Diario del Viajero ponen fecha: “Las nuevas medidas para conseguir la neutralidad climática en 2050” pueden suponer el fin definitivo del “low cost”.

Viajarán hasta donde quieran

Estamos muy cerca de que solo puedan viajar en avión quienes más tienen, lo veo claro. Pero también veo claro que lo harán hasta donde ellas y ellos quieran, el espacio, incluido. Si de algo tenemos que darnos cuenta después de que un cohete de Elon Musk haya explotado, chistes, aparte, es de cómo los vuelos fuera de la órbita se han privatizado hasta el punto de que “la NASA también está bajo la presión de que el Starship siga adelante porque el por ahora único aterrizador lunar del programa Artemisa está basado en él” (Microsiervos). Esa empresa de Musk sí funciona: solo en 2022 hizo 62 lanzamientos para diferentes clientes.

Así, como si nada

Me parece sorprendente el poco revuelo que ha generado esta noticia: “Laporta abre el debate de vender el Barça tras disparar la cuota de los socios. El club lanza una encuesta a su masa social con la pregunta sobre la conveniencia o no de la conversión en SAD horas después de una subida de la cuota del 30% tras endeudarse en 1.450 millones por el Camp Nou” (Vozpópuli). El cambio a sociedad de un club como el Barcelona, como el Athletic, es un tema muy serio, muy grave. Y que sea esta la consecuencia de una gestión nefasta debería de ser punible para los presidentes que inflacionaron la plantilla.

Hay que decirlo más

Antonio Garamendi ha ejercido de “falso autónomo a sabiendas” (El Plural), ha cambiado su estatus a trabajador por cuenta ajena cuando nos han pegado una subida al resto, ha conseguido una sustancial mejora que implica unos gastos mayores a la empresa contratante (algo absolutamente extraordinario en el mercado de hoy) y además, y esto es lo peor, gana un dineral difícilmente justificable. 400.000 € por una labor de representación más que de gestión después de haberse opuesto a la subida del SMI, entre otras cuestiones sangrantes, marcan más un estatus que, si se empeñan en fortalecer, los demás debemos atacar.

Pues actúa

José María Saiz es un alcalde del PP en un municipio de 500 habitantes cerca de Cuenca al que se desplazó Javier Negre, un alborotador que hace contenidos audiovisuales que consumen y comparten desde la extrema derecha mientras el PP paga (recibe subvenciones anuales de ayuntamiento y comunidad de Madrid). El primero, al micrófono del segundo, dijo: “Irene Montero tiene llagas en la boca de chupársela al coletas”. Pablo Iglesias lo ha denunciado públicamente y Núñez Feijóo ha estado atento al quite y ha prometido “actuar de inmediato”. Pero el problema no es un alcalde de pueblo, sino convivir, alimentar y confiar en cavernícolas.

La lenta agonía de EA

Maiorga Ramírez parece solo ante el peligro entre las cuentas que han sido bloqueadas en Twitter por, según sugiere, ser críticas con la línea oficial de EA, su influencia reducida a un territorio y los números de afiliación que él mismo ofrece (120 en todo Nafarroa). Pero él sigue denunciando lo que, desde fuera, parece una entrega en diferido y mirando para otro lado a la izquierda abertzale del partido de Carlos Garaikoetxea. Una disolución en río revuelto, un desvanecimiento, un final alargado como en una versión extendida de una película reeditada por un director pesado y obsesionado consigo mismo que vemos por obligación.

“Bildu español”

La pintada que muestra Javier Salvador en Twitter, como todas las que llevo viendo toda mi vida señalando a personas que se dedican a la política o a partidos en su conjunto, me parece mal. Profundamente mal. Pero también me parece poética, y más en esta semana en la que Bildu, mientras con una mano disuelve EA, con la otra le hace un favor al PSOE implicándose en una ley de bienestar animal que, para colmo, supone una invasión competencial en la CAV. Hace muchos años, una persona mucho más inteligente que yo me explicó: si algo no soportan en la izquierda abertzale es que les pongan un espejo delante. Y eso es ese “Bildu español”.

Y una buena noticia

Salvo por la inflación, que nos afecta negativamente a todas y todos, esta que leemos en El Blog Salmón es, sin duda, una buena noticia: “Hacienda encadena récords de recaudación: por empleo, por inflación y ahora con el IRPF unos 2.400 millones por la subida de las pensiones”. Pocas cosas hay más progresistas que engordar comunitariamente y con progresividad, precisamente, las arcas de las que también vamos a beneficiarnos con servicios sociales e infraestructuras. Lo que nos toca a este lado del telescopio es observar que esa abundancia no se traduzca en campañas de partido camufladas como de gobierno.

¡Pues estoy de acuerdo con Enrique Dans!

O me estoy haciendo viejo o Enrique Dans se está haciendo viejo. Después de décadas en desacuerdo amable con él, demasiado integrado hasta para mí, que no estoy en el bloque de los apocalípticos, precisamente, no puedo coincidir más con su texto sobre “la idiotización de la sociedad occidental”. Se centra en TikTok, la red social más perniciosa que yo haya visto. Dans explica que en China la herramienta es diferente al resto del mundo: “Florecen los contenidos educativos y los jóvenes tienen rígidamente limitado su uso a 40 minutos al día”, y sospecha que el gigante oriental está devolviendo “las guerras del opio” al resto del mundo.

Tenía que pasar

En algunas reuniones navideñas más de una y uno tendrá que morderse la lengua para no preguntar qué tal le ha ido al “primo” que el año pasado alardeaba de invertir en criptomonedas. El “primo” habrá palmado y lo peor es que, una vez más, se libran quienes más tienen: en El Blog Salmón explican cómo la inversión en estas monedas virtuales ha perjudicado más a quienes menos tienen. Los más ricos entraron antes y salvaron más capital, y quienes se hicieron ricos con las criptomonedas capitalizaron sus beneficios rápidamente en propiedades que no se han depreciado con el “invierno”.

Un paso atrás

Es un paso lógico pero no por esperado es un paso adelante: “Telegram ya funciona sin número ni tarjeta SIM. Es un enorme paso hacia el anonimato en la mensajería” (Xataka). ¿Cómo lo logran? Haciendo negocio, de paso: “En vez de comprar una SIM, compras un número blockchain” por unos 16 €. La mensajería, que encabezan claramente WhatsApp y Telegram, es la principal red social para mucha gente gracias, entre otras cosas, a la percepción de seguridad que ofrece saber que detrás del número de teléfono que ves en el grupo hay a una persona concreta, aunque es verdad que en las listas de Telegram se diluye un poco.

Sí, tiene que ver

Del presente digital horroroso que representa TikTok al futuro en el que hasta en las aplicaciones de mensajería puede asaltarte cualquier anónimo con sus mierdas, pasando por una mezcla de estafa piramidal y timo de la estampita que ha volatilizado los ahorros de millones de personas. ¡Cómo no vamos a querer refugiarnos! Lo significativo es que, como apuntan bien en EPE, son las y los jóvenes que han crecido con un móvil en el bolsillo quienes primero están fugándose, en este caso, a las cámaras de carrete y a los rollos de película. No es una casualidad, sino una causalidad, estoy seguro.

Esto también me alivia

Si el mundo virtual nos desasosiega, en el mundo real las decisiones de algunas juezas y algunos jueces llevan años dejándonos perplejos. Especialmente, las que tienen que ver con la gestión de la salud desde que empezó el confinamiento. Así que celebro cada sentencia que casa con el sentido común (con el mío, claro): “El Supremo confirma que el confinamiento de estudiantes en el ‘hotel COVID’ fue legal”. Se trata del caso de los 170 estudiantes que se fueron de viaje a Mallorca en plena pandemia y cuando surgió un brote de coronavirus fueron recluidos en su hotel en vez de volver a sus casas contagiando a quien pillaran de camino.