El retorno

Recuerdo en la lejanía acompañar a ama y a aita al supermercado que estaba cerca de casa, en Portugalete, y retornar las botellas de vidrio. Ahora, con 44 años, volveré a hacerlo, pero con las de otro material (la única evolución, al parecer, han sido los polímeros): “Cada vez que compres una botella de plástico, se te gravará con cierta cantidad de dinero que te será devuelta cuando devuelvas el casco” (Xataka). Cuando lo leí me acordé de Liam Carpenter, el anglo-alemán que en Instagram parodia costumbres germanas como la de retornar plásticos. Pues ahora mi generación también va a saber por qué disfruta tanto haciéndolo.

Al final, sobreviven los partidos

Con Podemos empezó la política y con Sumar, la revolución de las marcas electorales. Evidentemente, Pablo Iglesias y compañía no inventaron nada: solo consumieron a toda pastilla los ciclos de la política tradicional. Y Yolanda Díaz tampoco hizo la revolución: su planteamiento de que los partidos eran el pasado le deja sin futuro. Hasta en Podemos acabaron montando una formación verticalísima. Ahora que va todo entre regulinchi y mal en Sumar, los “socios de Yolanda Díaz quieren enterrar definitivamente la marca electoral” (El Independiente), y lo harán con facilidad porque Díaz renunció a crear un partido.

No todos los políticos son iguales

Quienes quieren que se extienda la idea de que “todos los políticos son iguales” son los que saben que hacen peor las cosas y necesitan que no haya una competición limpia entre partidos ni durante las legislaturas ni en elecciones. Pero no es verdad: hay muchas maneras de hacer las cosas y por ideología y capacidades, cada representante de la ciudadanía elige la suya: “El Gobierno de Mazón redujo un 49% el presupuesto para ‘encauzamientos, ramblas y barrancos’” (El Diario). El presidente de la Generalitat Valenciana, del PP, cuando eligió socios y tomó decisiones, también decidió las consecuencias, por desgracia.

Y algunos son peores

El problema no es que Alvise Pérez esté ganando mucho dinero, tanto como cualquier otro eurodiputado o eurodiputada. La cuestión, para mí, está en que se lo gane, y creo que no va a hacerlo después de ver cómo actúa. Pero la tragedia es que los votantes que le lanzaron a ese espacio de oportunidad sabían perfectamente el tipo de persona que es: “La AEPD multa a Alvise Pérez por publicar fotos de una hija de Óscar Puente cuando era menor: la joven emprenderá acciones judiciales. La joven también llevará a los tribunales a Javier Negre”, que está “igualmente sancionado por Protección de Datos” (FACUA).

Lo que se hace dentro del convento

Es evidente que Joe Biden ha completado la frase: “Para lo que me queda en el convento…”, en su versión en inglés estadounidense, por supuesto. Pero no importa el idioma ni la cita, sino los hechos: “Biden indulta a su hijo y defiende que el proceso judicial ha sido ‘instigado’ por rivales políticos” (The Objective). A Hunter, el hijo, se le imputaron delitos fiscales y por comprar armas “cuando era un reconocido consumidor de drogas”. Y Joe, el padre, dijo que la familia asumiría las consecuencias penales de sus actos. Pues parece que el actual presidente de EE.UU. irá una última vez al baño de la Casa Blanca.

Bien hecho

“FACUA lanza una web que vigila a diario la evolución del precio del aceite de oliva en seis grandes cadenas de supermercados”. Tan pronto como lo leímos en la web de FACUA lo probamos, claro, y está muy bien: no solo porque aporta información, sino también porque Mercadona, Carrefour, Eroski, Día, Hipercor y Alcampo tienen una lupa sobre el precio de sus alimentos más básicos (aceite de girasol, aceite de oliva y leche). Así, si hay oscilaciones tendrá que haber explicaciones (o por lo menos, podremos exigírselas con datos en la mano), lo que otorga cierta sensación de control a las personas consumidoras.

Para algo ya ha servido

2024 y vuelvo a ver en X diatribas recientes contra quienes quieren acabar con el anonimato en Internet. Llevo leyéndolas desde que X se llamaba Twitter y nos conocíamos (o reconocíamos) todas y todos. Incluso después de ver, como hemos visto, lo rápido que se propagan bulos como el falso origen africano del asesino en Mocejón, hay quien defiende que ese anonimato es positivo. Sí lo es, pero para la extrema derecha, esa misma que luego se rila con facilidad: “Varios difusores de bulos racistas cierran sus cuentas de redes sociales tras el anuncio de la investigación de la Fiscalía” (El Diario). Los valientes.

Ey, criptobro

“Más del 65% de las criptomonedas que se han lanzado al mercado han fracasado”, aseguran en The Objective. Solo “Bitcoin o Ethereum siguen una tendencia alcista en el largo plazo, mientras que la mayoría de criptomonedas se quedan por el camino con depreciaciones del 90 o incluso el 95%”. Un negocio “estupendo”, a todas luces. ¿Y ahora, qué? ¿Qué pasa con el dinero invertido? ¿Dónde está? ¿De verdad tenemos que creer que se ha volatilizado? Todas estas preguntas sin respuesta acaban en un único sitio: “Un desinterés generalizado por parte de los inversores”. ¿Quién querrá meter pasta en este sector si no es para esconderla?

Un mercado que ya ha cambiado

No entendí la euforia por las criptomonedas, no entiendo esa defensa cerrada al anonimato en las redes, y no entiendo por qué “Las marcas europeas de coches creían que no íbamos a confiar en el coche chino barato”. Como bien escribe Sergio Delgado en El Blog Salmón: “Estaban muy equivocadas”. Hoy día, el precio de un eléctrico europeo es, de media, el doble que el de uno chino. Así que la industria (importantísima en el continente y en Euskadi) y la UE tienen un severo problema: quienes nos han asegurado que eran fiables los componentes orientales no pueden decirnos ahora que sus productos acabados no lo son.

Mucho tienes que vender…

“Comienzan a llegar las primeras multas por vender ropa y objetos de segunda mano en Vinted y Wallapop”. Leo esto en El Economista y me sorprendo, claro. Yo que nunca he vendido nada en estas plataformas, ahora que no puedo me siento interesado, como siempre. Pero la verdad es que el titular cumple su función de llamar la atención: tienen que declarar sus ingresos quienes “hayan vendido 30 artículos o más en un año, con un importe de más de 2.000 euros en las ventas”. Y eso solo es posible si uno usa estas plataformas como tiendas encubiertas, por lo que las sanciones son absolutamente lógicas y garantistas.

Debería de ser delito

El portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, tuiteaba esto que, por desgracia, sabíamos que iba a suceder: “21 de junio. El Gobierno anuncia que bajará al 0 % el IVA del aceite de oliva. 24 de junio. Carrefour sube el precio de la botella de un litro de virgen extra Maestros de Hojiblanca, pasándola de 14,95 a 15,99 €. 1 de julio. Con el IVA eliminado, la vende a 15,23 €”. Por suerte, también sabíamos que Sánchez y muchas otras personas usuarias de redes sociales con menos capacidad de impacto iban a hacer estas comparaciones. Entre todas y todos achican el espacio a quien quiere aprovecharse de nosotras y nosotros, las y los consumidores.

Volvemos a Iparralde…

Esta es semana electoral en nuestro país: en Iparralde tienen que votar el fin de semana a las y los representantes que les representarán en la asamblea. De momento, en Todopolitika han hecho su análisis de la primera de vuelta: “Gana la extrema derecha en Francia. En Iparralde lo hace Frente Popular Francés, de EH Bai, Partido Socialista de Hollande, entre otros. EAJ-PNB, único partido vasco con candidatura propia, obtiene 3,51% votos, rozando 10% apoyos en varias localidades”. La apuesta de la izquierda abertzale (pudiera ser más de Sortu que de Bildu, incluso) por diluirse en lo francés les permite anotarse un tanto. Pero, ¿luego, qué?

… Y a Francia

Más allá de Iparralde, en Francia debería de ser noticia arrolladora esto que traducía María Sahuquillo en X: “El ultra Bardella, delfín de Le Pen que aspira a ser primer ministro en Francia, ha sido un eurodiputado fantasma en el Parlamento Europeo. Solo ha presentado una resolución en 5 años (condena de los atentados de Hamas en Israel) y ha hecho 5 preguntas (una por las sanciones a Rusia)”. Pero, claro, Bruselas siempre queda lejos. Por cierto, ya que hablamos de “eurodiputados fantasma” aprovecharé para recordar que Pernando Barrena ganó unas elecciones no haciendo ni el huevo por Euskadi en Bruselas.

España es así

En Francia puede ganar las elecciones un ultraderechista que ha vivido de la sopa boba. Y en España la presidencia se la disputan dos partidos que batallan en X por demostrar que en el otro hay más peces gordos con propiedades inmobiliarias de origen sospechoso. Esto es literal y no es política. Esto es campaña permanente de la cutre. Esto no es trabajar por el país. Esto es dedicar esfuerzo, recursos y energía en lo anecdótico (ojo, la corrupción no es lo anecdótico, un hilo en X y su respuesta sí lo son) en vez de en lo grave: atajar esa corrupción, colaborar por alcanzar acuerdos que mejoren la vida de la ciudadanía, etc.

Y en Catalunya, ambientazo

Las y los políticos catalanes también tienen la obligación de llegar a un acuerdo después de que la ciudadanía haya hecho su parte y haya votado. Pero parece que, una vez más, serán las urgencias de cada partido e incluso de algunas personas, las que decidirán. Además, en una de las principales formaciones debe de haber un ambientazo terrible: “Ernest Maragall señala a Tolo Moya, jefe de comunicación de ERC, como responsable de los carteles difamatorios”. Carteles que aparecieron “contra él mismo y su hermano Pasqual justo antes de la campaña de las elecciones municipales”, y que habrían sido obra de fuego amigo, según El Nacional.

Nos pasamos de listos y de listas

Ante la alerta que la comunidad de Madrid envió a los móviles de las y los madrileños por las posibles consecuencias de la DANA que tanto nos ha hecho mirar al cielo, hay varias opciones: atender a la alerta, pasar de ella o quejarte por haberla recibido. Hasta el punto de que FACUA ha tenido que aclarar, vía Twitter, que esos mensajes “no vulneran la normativa de protección de datos” e “intentan evitar accidentes y muertes”. Es evidente que nos pasamos de listos y de listas, y que en nuestro engreimiento nos creemos seres solo con derechos, incluido el de no ser molestado ante una alerta meteorológica.

Algunas malas personas

Las peores son las personas que, al mando de Glovo y similares, no suspenden su actividad en plena DANA sin perjuicio para los trabajadores. En el segundo escalón de las peores personas están las que encargan comida a domicilio porque fuera llueve que hasta es peligroso salir a la calle. ¿De verdad no se dan cuenta de que están obligando a otras personas a jugárselas por una hamburguesa fría? ¿Tanto importa esa hamburguesa? Javier Durán resume muy bien la situación y hasta lo que pienso en su tuit: “Pedir comida a domicilio durante un temporal. El hombre es un Glovo para el hombre”.

Correcto

Este titular de Diario Crítico me parece correcto, inapelable: “El Ejecutivo aplicará la ley de Memoria Democrática a 2 cargos de Aragón por exaltar el franquismo”. Pero creo que esa ley, de manera interna, preventiva e informal pero vinculante, la tenía que haber aplicado el PP. No vale eso de que esperar al gobierno español para que corrija las fascistadas de Vox, todo por no molestar al socio necesario. El PP no solo llega a cuerdos con la extrema derecha, es que lo hace de modo cobarde, como ha quedado clarísimo. Son las y los fascistas, lo que parecen Esmeralda Pastor y Jorge Valero por sus propios actos, los que tienen que arrugarse.

Tienen un problema

Quien cree que tiene derecho a no ser molestado ante una emergencia, quien pide un Glovo poniendo en riesgo la integridad de la o el repartidor, quien actúa cobardemente contra el fascismo y la prensa deportiva tienen un problema: “Estas son las portadas de los principales diarios deportivos de España el día que la Guardia Civil confirma que el Barcelona fue beneficiado arbitralmente durante décadas mientras pagaba millones al vicepresidente del comité arbitral. El mayor escándalo de corrupción de la historia del deporte español no existe para la prensa de este país. ¿Por qué será…?”, denunciaba Dani ante fotos de fichajes y goles.

Todas y todos quieren ver a Messi

El éxito más allá de lo deportivo de Leo Messi en Miami lo explica la figura de David Beckham, extraordinario relaciones públicas de sí mismo y de todo lo suyo. Sea por uno, por otro, o por la suma de las dos figuras (que es lo más probable), es innegable que el argentino arrasa (también en el campo, por cierto): “El príncipe Enrique, los actores Leonardo Di Caprio, Selena Gómez y Gerard Butler, el cantante Liam Gallagher, el baloncestista LeBron James figuran este domingo entre las celebridades que asistieron al partido del Inter Miami del argentino Lionel Messi en Los Ángeles contra el LAFC” (Infobae).

Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi no tendrán un juicio justo

El mundo tal y como lo conocemos tiene que cambiar. Más allá de la noticia de que somos tan gilipollas que estamos haciendo imposible nuestra propia supervivencia en el planeta, lo que hacen algunos seres humanos a otros seres humanos y el resto permite es indecente. Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi son las periodistas iraníes que dieron a conocer al mundo la muerte de Mahsa Amini en dependencias policiales después de ser detenida por no llevar el velo bien puesto. Es fácil pensar que el juicio a las periodistas, que puede acabar en pena de muerte, será “sin garantías procesales suficientes” (Público), y que no haremos nada.

Pues tiene razón Otegi

Arnaldo Otegi tiene razón: la ciudadanía no es “boba” y sabe perfectamente que Bildu ha ayudado al gobierno español en todo. Por eso le ha premiado, largamente, la sociedad vasca. Qué cosas, que hacer solo política funcione, ¿eh? Y tiene razón también en indignarse cuando ve que tanto PSOE como Podemos le rehúyen porque en España la relación con Bildu sigue apreciándose como tóxica. Arnaldo Otegi tiene razón en reclamar que si hace política española se le reconozca, que su apuesta por la gobernabilidad del estado opresor se señale como ganadora, que su elección (antes la izquierda que la patria) sea puesta en valor.

¿Solo harán mesa las y los tontos?

No sé cuál será la solución, pero sí sé que la petición de FACUA de que los “viajes familiares” sean “causa de exención” de una mesa electoral es un error. Porque se van a disparar las contrataciones con sus posteriores cancelaciones y, sobre todo, se va a extender la percepción de que si no te libras de la mesa un 23 de julio, cuando más jode, es porque eres tonta o tonto. Pedro Sánchez ha convertido la fiesta de la democracia en una boda a la que no quiere ir nadie, y lo ha hecho para evitar que le hagan un funeral en Ferraz. Pero el egoísmo electoral no puede convertirse en un acto de jodienda colectiva. Y menos, con FACUA fomentándolo.

Tenemos que contarlo mejor

La desafección a la política, la desmovilización, además de una estrategia implementada a la perfección por Bildu y ELA, es una cuestión relevante. Y me pongo el primero en la lista de culpables: algo hemos hecho mal si no somos capaces de explicar que la política es compleja, que los servicios públicos no se mejoran a golpe de chantaje y que los logros colectivos nos benefician a todas y todos, incluso los que parecen más lejanos: “Tras cinco años, dos legislaturas, más de 600 horas y 12 trílogos cerramos un acuerdo en el Reglamento de Control de Pesca. Muchas gracias a todos los equipos”, tuiteaba Izaskun Bilbao esta semana.

El “easy” fútbol

Creo que si Guardiola no fuese catalán sería reconocido con justicia como el mejor entrenador del mundo, también por la prensa española. Pero si hablamos de entrenadores que están revolucionando el fútbol ahora mismo tenemos que hablar de José Luis Mendilibar. Él practica el “easy” fútbol: pone a los jugadores en sus puestos, les pide que hagan lo que saben y les da confianza en sus posibilidades. Sus éxitos, muchos en la parte baja de la clasificación, ahora se han visto legitimados por una victoria: la del Sevilla en la Europa League. Y contra Mourinho, que ha hecho de su personaje, y no del fútbol, su modo de vida.