Lo principal y lo básico

Podemos cuestionar el proceso porque hubo nulidades. Podemos hablar largo y tendido de las diferencias de criterio y exigencia en el cumplimiento de penas económicas en España. Podemos disentir, por supuesto, en lo informativo y en lo opinativo. Podemos hacernos favores y darnos patadas en la espinilla. Pero no podemos separarnos ni un milímetro cuando nos toca a los periodistas apretar las filas para reclamar una libertad de prensa efectiva, que no esté condicionada por expolios, amenazas o presiones. Por eso me sumo al apoyo casi unánime a Iñaki Soto y los compañeros y compañeras de Gara.

Máster en la Rey Juan Carlos

Ya sabemos todos que Pablo Casado es uno de los mejores para personificar eso de que “la ignorancia es atrevida”. Y lo sabemos antes incluso de que se convirtiera en el gran jefe del PP. De hecho, estoy seguro de que también lo percibía Rajoy. Por si alguien no se había dado cuenta se empeña en recordárnoslo: su última metedura de pata es aún más grave para un licenciado en derecho, ya que ni siquiera sabía que las “faltas” desaparecieron del código penal en 2015, en aquella famosa reforma que aprobó la mayoría absoluta del PP con UPN en la que introdujeron la prisión permanente revisable.

Liberales en lo económico y lo reflexivo

España tiene un problema con los liberales porque todos esos jóvenes que muestran orgullosos en redes sociales su pertenencia al PP, Ciudadanos o Vox, se definen justamente así: liberales. Y porque los no tan jóvenes son, además de liberales, tan casposos como capciosos. Lo es Rivera y lo es Girauta, por ejemplo, que ha subido a su Twitter un vídeo lleno de trampas y victimismo para apoyar a los ya famosos VTC de Uber y Cabify. Estos liberales, con argumentos del típico cuñado español del chiste, creen que la libertad de elección es apoyar a empresas que operan al margen de la regulación.

El Rey en Irak

La Casa Real española, que parece que no sirve para nada salvo para las atribuciones exclusivas que le reserva la Constitución, precisamente, para justificar su presencia y asignación de los presupuestos del Estado, nos ha intentado colar, una vez más, que el Rey de España ha hecho algo. En concreto, se ha desplazado a Irak coincidiendo con su cumpleaños “perfectamente camuflado con la alfombra, en su primera acción de riesgo: ver la televisión”, según Javier Durán, que ha clavado el sarcasmo. Pese a lo evidente, son muchos los medios cortesanos que se la han dejado colar.

Lo peor del fútbol

Me he guardado esta noticia hasta hoy porque no quería que lo peor del fútbol afectara en nada a la fiesta que vivimos el miércoles en Bilbao con la Copa. Pero, sí, del mismo modo que el periodismo más morboso e insensible también es periodismo, el espectáculo injustificable de Mestalla, con jugadores de Valencia y Getafe a hostia limpia, también forma parte del fútbol. Del mismo modo, por desgracia, también es parte indeseable del circo quien caldea el ambiente con declaraciones que no aportan nada al show o el deporte, o quien señala a equipos y aficiones.

Confesiones pagadas

No resto valor a lo que denuncia María Victoria Álvarez ni gravedad al desvío de capitales que los Pujol hayan podido cometer, pero la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola declaró motivada por las cantidades de dinero que recibió de los fondos reservados del Estado en la época en la que Jorge Fernández Díaz fue ministro de Interior. “El concepto de los pagos fue ‘gastos de investigación’. Los mismos se produjeron durante el mandato de éste (2011-2016) cuando se impulsaron las investigaciones policiales para tratar de destapar la corrupción vinculada a la antigua Convergència” (El Independiente).

Y otras cosas, también, pagadas

Arturo Puente lanzaba un buen dardo en Twitter sobre los cobros de Juan Carlos I: “Que el ex rey no pueda ser investigado por supuesto cobro de comisiones del AVE de Arabia deja cualquier escándalo pasado de la monarquía en una broma. Si la institución quiere seguir sobreviviendo gracias al consenso social, a ella misma le conviene acabar con su inviolabilidad”. Lo que es evidente es que la Casa Real española quiere mantenerse porque es un buen negocio: carta blanca para cobrar comisiones millonarias sin que nadie mire porque unos no quieren y otros no pueden.

El problema que le puede venir a Rivera

Permítanme que sea escéptico: no creo que Guy Verhofstadt se plantee siquiera la expulsión de Ciudadanos de ALDE. ¿Debería hacerlo por su pacto con la extrema derecha? Sin duda. Pero el número de eurodiputados que puede sumar en mayo también cuentan, y más que el necesario cordón que aparte a la extrema derecha de las fuerzas democráticas. Espero equivocarme y que el líder belga sea fiel a sí mismo, a los principios de ALDE y a los de la Unión Europea contra los que luchan Le Pen, Salvini y Abascal, con quien Rivera ha negociado sin tapujos… ¿Ni consecuencias?

La “x” para la Iglesia

Trece TV, además de ser una cadena rancia, acumula 84 millones de euros en deudas. ¿Cómo se sostiene? Gracias a un milagro: “El colchón financiero de la Conferencia Episcopal”, para ser más concretos, como explican en El Plural. Y ahora les cuento lo peor: “Gran parte de esos 84 millones han salido de la asignación tributaria vía IRPF que recibe la Iglesia Católica”. Es decir, cuando la Iglesia pide que se marque la famosa “x” lo que le pide es que financie, a fondo perdido, un medio de comunicación ultraconservador que, a su rentabilidad me remito, casi nadie ve.

El año que vivieron peligrosamente

Simón Pérez y Silvia Charro forman una pareja muy conocida en Internet: hace solo un año les descubrimos (aunque él llevaba tiempo apareciendo en tertulias económicas de Trece TV, precisamente) haciendo comentarios sobre hipotecas a tipo fijo con evidentes signos de haber consumido, por lo menos, un poco de alcohol. A partir de ahí y con ambos despedidos, el descenso: abrieron un canal de YouTube donde por dinero hacían casi cualquier cosa (raparse, tatuarse una bandera de Tabarnia), intentaron ir a concursos de televisión y, sobre todo, se dejaban invitar a fiestas y discotecas.

El más impopular

En El Nacional han disfrutado redactando esta noticia: en el alemán Süddeutsche Zeitung, el segundo diario más leído tras el Bild, su corresponsal en Madrid, Thomas Urban ha publicado una columna sobre “la casa real más impopular de Europa”. De Felipe VI dice que “incluso sus seguidores admiten que no tiene carisma’”, “el referéndum sobre la Constitución de 1978, redactada en gran parte por los seguidores de Franco, no dejó ninguna alternativa: si querían la democracia, tenían que aceptar al rey Juan Carlos. Si Felipe aparece ahora como ‘defensor de la constitución’ es porque defiende sobre todo su trabajo y su vida de lujo”.

Hay que conocer la historia

No viví la Transición, así que solo la conozco por los pastelosos vídeos de Victoria Prego y las crónicas que quienes sí estuvieron allí han ido componiendo durante los años posteriores. Pero sí llego a un mínimo que Armuño, un conocido tuitero, quería recordar a Juan Carlos Monedero. El de Podemos, insistiendo en su línea argumental básica, defendía: “La transición no la trajo ni el rey ni Suárez ni González: la trajo la gente común, la que hoy sigue protestando por unas pensiones dignas”. Armuño le respondió: “Para nada, todo fue una cosa de las élites políticas”.

Ojo con las redes

El atrevimiento de Monedero en Twitter casi coincidía en el tiempo con la publicación de un informe de hábitos de consumo mediáticos en EE.UU. en el que, por primera vez, las redes sociales superan a los periódicos como fuente de información. Según el gráfico que entresacaba José Manuel Rodríguez, los estadounidenses se informan sobre todo por la televisión, después (y a gran distancia) por los medios digitales, tras ellos aparecen la radio, las redes sociales y, finalmente, los periódicos. La traslación a Europa de estos usos y costumbres puede darse en cualquier momento.

Facebook no habla de Facebook

Permítanme la maldad, pero cuando leí el titular en Trecebits de que “Facebook publica los temas que serán tendencia en 2019”, entré en el artículo solo para buscar uno de esos posibles temas: la desaparición de Facebook. No está en la lista, ya se lo adelanto. Pero sin duda el que viene va a ser el año más difícil para esta red social y, por extensión, para la empresa, que compensará pérdidas con el crecimiento de Instagram y la globalidad de WhatsApp, pero que se verá resentida por la pérdida de su buque insignia: aunque no se le puede dar por muerto, Facebook agoniza.

El ranking sobre el Athletic que importa

Avanza el calendario para el Athletic. Por un lado, el de los candidatos a presidente, y por el otro el de la afición, que ve que por fin llega el lunes, día de partido, otra vez. Hoy nos enfrentamos al Alavés y podemos dar otro paso para salir del pozo. Para eso necesitaremos goles, y sobre goleadores ha publicado recientemente la Adurizpedia un ranking muy interesante, el de los máximos goleadores, teniendo en cuenta a chicos y chicas: Zarra (355 goles), Erika Vázquez (256), Bata (208), Dani (199), Gorostiza (196), Iraragorri (179), Arieta (170), Panizo y Aduriz (169) y Nekane Díez (153).

El «desagravio»

A Jorge Bustos le ha sentado fatal dirigir la sección de Opinión en El Mundo: ha pasado de ser un columnista y un cronista siempre disfrutable a ser otro tuitero desatado y apoltronado en su trono, en su caso, pegado a la derecha. En su carrera hacia ninguna parte tuiteó que “ya era hora de desagraviarlos” en referencia al aplauso que recibieron Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Diego Barros le contestaba: “Ojalá me hubieran agraviado a mí como a ellos”. Se ha rasgado el velo pero sigue sin haber consecuencias.

“Respeto a las leyes”

Cuando Felipe VI apeló en su discurso al espíritu que, hace 40 años, permitió elaborar y aprobar una constitución en España, como buen Borbón, obvió el punto de partida: la dictadura. El actual monarca reclamaba, según El Confidencial, aquel diálogo y aquel respeto a la ley. Lo de diálogo, pase, pero si por algo se definió la Transición y la elaboración de una nueva Constitución española fue, precisamente, por romper con la legalidad vigente heredada de una dictadura. Yo sí apelo a la irreverencia de entonces para articular un texto que nos contente… O nos deje ir.

Ni siquiera en lo que es su fuerte

Podemos no solo pierde votos elección tras elección: sus dirigentes han perdido el sentido del ridículo con declaraciones (y acciones) impensables hace solo unos meses, e incluso lo que se supone que hacen bien, la imagen, lo hacen mal. El icono que usaron para reclamar una república feminista el Día de la Constitución es un logo de una base de datos barata (su uso costaba 9,50 €). Si lo han pagado y a todos les ha gustado no podemos decir nada salvo señalar el modo en el que la improvisación y el lanzamiento de temas se va instalando en una nueva política desnortada.

Las televisiones públicas no están garantizadas

Celebro que la simple sugerencia de Vox de que ellos verían bien el cierre de Canal Sur, antes incluso de que sus doce parlamentarios recojan su acta, haya servido para apretar filas entre trabajadores y sindicatos del ente y, por lo visto, entre muchos defensores del modelo de televisión pública actual (entre los que siempre me he incluido). La idea de los de Abascal y la reacción también tienen que servir como toque de atención a quienes piensan que la lluvia de millones es un derecho, y a los partidos que dicen defender los entes públicos y luego hacen casus belli.

Entrenador nuevo, victoria segura

Mientras leía ayer las crónicas del primer partido de Gaizka Garitano al frente del Athletic no podía dejar de pensar: “Espero que no hayamos malgastado la bala del cambio de técnico”. Ya saben que casi se da por hecho que tras un relevo en el banquillo viene una victoria, y defiendo permanecer en la Copa aunque solo sea por su efecto motivador en Bilbao, pero ojalá ese 4-0 lo hubiéramos celebrado contra el Girona, sinceramente. En cualquier caso, sigo pensando que nos salvamos porque hay equipo y estructura para lograrlo… Si nos lo tomamos en serio y apretamos las filas.

Lo suyo

“La forma política del Estado es la Monarquía”, afirmaba la Infanta Leonor, que ha incorporado a su cumpleaños real un nuevo evento: demostrarnos que sabe leer y reclamar lo suyo, como han visto. Y los monárquicos, emocionados, dando volteretas y, en resumen, haciendo el ridículo. Porque la monarquía hoy es ridícula. ¿De verdad la próxima jefa del Estado español va a ser esa niña? ¿De verdad medios, políticos y fuerzas vivas (tertulianos y estrellas variadas del couché) van a esforzarse en colocárnosla? ¿Por qué? ¿Para qué? Y lo más importante: ¿a cambio de qué?

Con un par

Si la monarquía hoy chirría como lo que es: una bisagra oxidada y vieja, también nos ha chirriado esta semana la apelación del nuevo entrenador del Real Madrid a los “cojones” de sus jugadores (y los suyos propios, supongo). A la hora a la que escribo esta columna desconozco si los “merengues” han jugado bien o mal, si han ganado o han perdido, o si su actitud ha sido indolente o ambiciosa. Solo sé que Santiago Solari ha buscado y encontrado un titular innecesario. Mi admirado Agredano tuiteaba: “Menos testosterona y más pases en profundidad”.

La mujer valiente

No entro a valorar si la mujer de Alberto Núñez Feijóo ha decidido abandonar su carrera profesional libremente o condicionada, por ejemplo, por la dura profesión de su marido (porque, sí, gobernar es difícil y exigente). De lo que sí opino y no me parece justificable, y coincido con mi compañera Begoña Beristain, es la loa de La Razón a Eva Cárdenas, que la califica de “mujer valiente” y adelanta que “muchas feministas criticarán su decisión”. Valiente es la mujer que apuesta por una “exitosa carrera” y, sobre todo, la que trabaja en lo que puede para sacar adelante a su familia.

Los encargos a Villarejo

En el capítulo de hoy conocemos a un Villarejo enfrentándose a una duda: ¿aproximarse al PP, partido con quien más coincide ideológicamente, o mantener sus buenas relaciones con el PSOE, que le hace encargos cuando gobierna España? ¿Qué eligió el ex comisario? Por supuesto, seguir jugando con todos y grabándoles, eso está fuera de toda duda. Como lo está que unos y otros le agrandaron (PSOE y PP, para que nos entendamos), le utilizaron (¿o él les utilizaba a los políticos a su antojo?), le enriquecieron y le dieron munición que ahora dispara como un francotirador.

¡Oh, sorpresa!

Tanto mesianismo y tanta sigla instrumental ha acabado por minar la capacidad del PDeCat de ser una opción política atractiva para los votantes catalanes. De cara a las próximas europeas (pero también municipales, y ojo que ahí se la juegan en serio todos los partidos), están fuertes ERC y Junqueras, que hizo frente a la cárcel y sigue chupando prisión preventiva porque la huida de Puigdemont le da la excusa a Llanera. Pero no solo es el líder: el partido republicano se ha posicionado como la opción más arraigada y fiable entre los nacionalistas catalanes de toda la vida.