¿Cumplirá?

No sé qué buscaba Elon Musk lanzando la encuesta en Twitter en la que preguntaba a las y los usuarios si tiene que seguir siendo el principal responsable de la red social. No sé si cumplirá su palabra de que acataría el resultado. No sé qué piensa y, realmente, tampoco me importa. Twitter es, de entre todos sus juguetes y proyectos, el menos importante. Lo que hace con su empresa de coches, vendiendo sus derechos de emisión, y sobre todo lo que hace con su empresa de cohetes, proveedora de la NASA, tiene mucho más impacto en nuestro planeta que una red social de gente encantada de leerse en ella. Elon Musk, el que más.

De momento, que pague

Si para algo está sirviendo Twitter es para que Elon Musk sea visto, por fin, desnudo. Todas y todos somos el niño del cuento esta vez. Las apreturas económicas de la herramienta, sobradamente conocidas cuando adquirió la compañía, han sido su justificación para algunas decisiones. Pero no lo es para esta que cuentan en Hipertextual: “Demandan a Twitter por negarse a pagar millones de dólares a un proveedor de software”. Al parecer, Musk no ha abonado el trimestre que le correspondía a una empresa proveedora y no parece que vaya a hacerlo, de un contrato de más de diez millones de dólares.

No lo necesita permiso pero lo tiene

Si Irán ejecuta a manifestantes sin que la comunidad internacional haga nada la culpa es de Irán y de la comunidad internacional. Pero que nadie tenga duda, tampoco, de que quien justifica a Rusia, su invasión y sus amenazas al mundo, también justifica a Irán, con la que no se mete la comunidad internacional por no molestar a Putin. Las cosas, claras. No somos responsables de las muertes que provocan el régimen iraní o la tiranía rusa, pero sí lo somos de nuestros actos defendiendo a unos y no a otros. Y quien defiende a Rusia, por error, pensando que lo hace a alguna izquierda, lo hace también a una dictadura islamista.

Más que nunca: solo son encuestas

Me gusta la batalla de las encuestas pero hoy me parecen más irrelevantes que nunca las que ofrecen datos sobre la futura composición del congreso español. Feijóo ha subido, ha bajado y ahora vuelve a subir. Vox remonta. El PSOE baja pero nunca lo suficiente para el PP, y el voto a Podemos de hoy no es representativo de lo que vaya a lograr Yolanda Díaz porque no sabemos ni siquiera si esta se enfrentara a Podemos. Con todo, lo más importante es la volatilidad: ya habíamos hablado de la política líquida, pero acabamos de pasado a un estado gaseoso, por lo menos, en las encuestas.

Quiero más gente que llore en las celebraciones

Para un vasco nacionalista Francia es como España pero un poco más civilizada. Y en fútbol, también. Así que, sí, aunque nunca me he identificado mucho con Argentina, me alegré de que fuera Leo Messi quien levantó la copa del mundo de fútbol. Y cuando vi llorar al equipo, pero especialmente a Scaloni, que lo hizo sin poder reprimirse, me alegré todavía más porque me gusta la gente que se emociona con sus logros, me parece más auténtica, más como tú o como yo, más frágil, que quien simplemente estalla de euforia y celebra algo como si fuese la obtención de lo que le corresponde. Ojalá nos brotasen más lágrimas de alegría.

«El paraíso»

La eliminación del impuesto de patrimonio en Andalucía ha supuesto una buena noticia para Isabel Díaz Ayuso, que no ha dudado en comentar la noticia en Twitter: “Andaluces: bienvenidos al paraíso”. En el PP no se esconden: gobiernan para los suyos y los suyos son los más ricos, los que más se benefician de esa supresión. El paraíso no es para los pobres que sostenemos el estado de bienestar en mayor proporción e incluso volumen. Eso es lo que hay que tener en cuenta antes de ir a votar. También hay que tener en cuenta, por cierto, que Catalunya y la CAV son las comunidades en que más ingresos recaudan con este impuesto.

Y a Catalunya

No sé si Bad Moon Rising dice la verdad cuando tuitea: “Bien, Jorge, cuéntanos sobre tu agradable experiencia. Y, sobre todo, cuéntame a mí por qué un tío como tú, que no vive aquí, y que hasta ayer no había venido ni a comer calçots, cree saber más sobre la educación de mi hija que yo, que llevo toda la vida viviendo en Barcelona”. Es lo malo de tuitear con avatares graciosos y de temas universales. Pero Jorge Martínez, de Ciudadanos, sí tuiteó esto después de manifestarse por el español en Catalunya: “Me llevo una muy buena experiencia de mi primer viaje a Cataluña. Muchas gracias a todos los que han acudido a hacerse escuchar”.

Una gran lección

En el Reino Unido están tan acostumbrado a dar al mundo lecciones culturales (obviando Irlanda del Norte, las colonias, lo espoliado y las grandes familias aristocráticas) que no se han dado cuenta de que esta vez han hecho todo lo contrario: “Hay que reconocer que los ingleses están dando al mundo una lección de ranciedad”, tuiteaba la periodista Yolanda Gándara. Y no puedo estar más de acuerdo: el interminable funeral de Isabel II ha resultado también injustificable y, de paso, nos ha dejado una colección de jefes de estado por herencia que han acudido como si fueran muñecas y muñecos de porcelana de otro tiempo.

La fotografía

Los planes, las ceremonias, la pompa, el tour de la muerta y las horas de televisión que respondían a una curiosidad mal entendida (pero qué sabré yo) han merecido la pena, no obstante, a cambio de la foto en la que Felipe VI aparece en el extremo de un banco como si nada fuese con él (la pose que mejor le sale), a su izquierda, Letizia Ortiz, muy seria (como si el mundo le molestase), y a la izquierda de esta, Juan Carlos I y Sofía de Grecia riéndose de vaya usted a saber qué chiste de viejo monarca. El humor de la clase más alta es así. Esa foto es estupenda porque representa como ninguna la inutilidad de los cuatro.

Pero qué preciosidad

“Do Kwon, creador de las criptodivisas Terra y Luna, se da a la fuga”, titulan en La Vanguardia. En otros blogs, sobre todo las especializadas en información (positiva) de criptomonedas (que buscan tus dólares o euros contantes) matizan: “Niega haberse fugado, pero no se sabe dónde está” (Hipertextual). Lo que tampoco es posible es conocer su fortuna, aunque es evidente que será una millonada infame e inmerecida (ha hecho perder sus ahorros e inversiones a miles de personas) incluso después de haber quebrado su proyecto. Y ahí puede estar, precisamente, la clave de bóveda: por qué la mantiene, dónde y cuál es la procedencia exacta de su dinero.

«Una generación eternamente desconcentrada»

El reportaje de Javier Lacort para Xataka sobre los estímulos que recibimos sistemáticamente desde el teléfono móvil es de esos que hay que leer antes de que acabe el día, sobre todo si tienes la percepción (y la tenemos casi todos) de que hay impulsos que nos llevan a lo largo del día a mirar el dispositivo. No podía ser de otra manera, el texto habla de la falta de concentración que ya afecta a una generación por completo y la siguiente, y a TikTok como punto de inflexión de la gran dominación que orquestan para desactivar nuestros cerebros. Cada día estoy más seguro de que alguien trata de idiotizarnos.

Y capaz de lo peor

Sigo con el argumento de que TikTok es un punto de inflexión en nuestro modo de consumir compulsivamente contenido de mierda para desactivarnos. Porque sin esta red social china no podríamos explicar el siguiente fenómeno: “Extorsionar a los trabajadores de Amazon para que bailen y subirlo a TikTok, se ha convertido en tendencia” (Hipertextual). No solo de Amazon: todos los trabajadores que se ven sometidos a la dictadura de la “valoración” del usuario son susceptibles de ser humillados por clientes sin vergüenza ni moral pero con TikTok y ganas de sumarse a otro reto viral que muestra cómo somos.

Hay más batallas

El anuncio de que Superlópez dejará de publicarse ha supuesto que Jan haya sido reconocido por el gran público. Un dibujante, Juan López (su nombre real), que a sus 82 años conoce muy bien el mundo en el que se vive y por eso, precisamente, da por perdidas algunas batallas: crítico con la nostalgia y con la excusa de la admiración para piratear contenidos, sabe que el lector de tebeos no es el que debería de ser, y que la tecnología ha distorsionado por completo la incorporación y el disfrute de entretenimientos (y esto lo añado yo) sin que veamos un resultado realmente positivo con sus sustitutos.

El responsable de que nos guste

Los aficionados a la ciencia ficción de hoy debemos mucho a Douglas Trumbull, que ha fallecido esta semana a los 79 años y que, mucho antes de que llegaran los cromas y los ordenadores, se las ingeniaba para llevarnos a planetas o futuros que solo habían sido imaginados. Este especialista en efectos especiales fue el responsable de las atmósferas de “Blade Runner”, “2001, una odisea en el Espacio” o “Encuentros en la tercera fase”. Es decir, de casi todo lo que nos importó cuando éramos más jóvenes, capaces de sorprendernos con lo que veíamos y teníamos tiempo para sumergirnos después en los libros.

¡Qué liada, Pablo!

Normalmente la estructura de las columnas es la inversa a la de hoy y reservo estas últimas líneas para hablar de lo que fuimos o lo que somos. Pero la gravedad de los desastres de los que esta generación es responsable es menor que lo que termina hoy: la campaña más desquiciada del PP de Pablo Casado, al que se le puede empezar a poner esta noche cara de cadáver político si su estrategia fracasa a la primera. Él, que estaba seguro de iniciar en Castilla y León una serie de victorias electorales que le llevarán a Moncloa, puede quedarse atrapado por el abrazo del oso de Vox e incluso en la oposición de uno de sus feudos.

Ya le llegará el momento

“Así baja la incidencia el Gobierno de Ayuso: ‘No es el momento’ de notificar los positivos de test de farmacias”. Este titular de El Plural me parece, siendo una noticia menos grave que muchas otras sobre su gestión de la pandemia, el resumen de sus decisiones. Argumentan que los datos pueden ser erróneos. Claro: tanto como los de todos los gobiernos. Pero igual de grave que lo que hace el de Madrid es que los medios españoles (y vascos) no expliquen, cuando hablan de incidencias, la falta de datos que, en estos años, Ayuso ha completado con meses de retraso para sumar cifras tan injustificables como dolorosas.

El abrazo del oso

Cada día que pasa tengo más claro que Pablo Casado no llegará a medirse a Pedro Sánchez. No, por lo menos, para competir por la presidencia del gobierno de España. Si acaso, sí como último sacrificio para tragarse el sapo que él mismo ha cocinado: la treta urdida junto a Vox y UPN de esta semana en el Congreso solo es el anticipo del abrazo del oso: “El PP huye de un Gobierno con Vox: ‘Si hay que repetir las elecciones, se repiten’”, leemos en El Confidencial y nos suena a estertor. La estrategia triunfalista del PP, que va a salpicar 2022 con elecciones que puede ganar, como las de Castilla y León, solo va a unirle más a la extrema derecha.

Si nacen como estafa…

Entiendo el beneficio tecnológico de los llamados “tokens no fungibles”. Es decir: imágenes, vídeos o cualquier elemento reproducible a los que se puede asociar una propiedad y que no se pueden copiar. Pero el mercado puramente especulativo que rápidamente se ha generado a su alrededor, cuando la tecnología ni siquiera está asentada, ni mucho menos la demanda, puede ser su tumba: mucho tienen que remontar estos productos para que inversores de verdad se asomen después de confirmar lo que intuíamos: “El 80% de los NFT son un fraude. No lo decimos nosotros, sino la principal plataforma de comercio de NFT” (Magnet).

La prueba irrefutable de que nos hacemos mayores

Para mí hubo un antes y un después: la aparición de Twitch y OnlyFans marcó el cambio generacional. Quienes tienen esas redes entre sus favoritas se relacionan con Internet de otra manera: pagando por contenido que apenas tiene sentido fuera de sus móviles (ni hablamos de los ordenadores). Por contenido de entretenimiento (Twitch) o pornográfico (OnlyFans). Y el sexo ha vuelto a ser un marcador generacional estos días, cuando he comprobado que en Hipertextual tenían que explicar “¿quién es Pamela Anderson, la protagonista de la nueva serie de Disney+?”. A mí, que soy de otra generación, me tienen que explicar lo de Disney.

Los tramposos

El Athletic es un equipo muy molesto: no solo porque elimina a los grandes (Atlético en Supercopa, Barça y Real Madrid en Copa, en solo un mes), sino porque pone de manifiesto que el modelo de negocio del mundo del fútbol, que se muevan constantemente el dinero y los jugadores, no tiene nada que ver con la competitividad ni la afición. Un modelo de negocio insostenible, como demuestran los números del FC Barcelona. O solo sostenible por quien le permite gastarse otra millonada pese a las deudas e inscribir a cuatro jugadores sin dar salida, aunque solo sea por estética, a su futbolista con más cartel. Esto es jugar con ventaja.

Detector de chungas y chungos

Quienes van sin mascarilla por la calle suelen mirar a las y los que lo llevamos como si fuéramos menos listos. Se creen la resistencia pero no pasan de tonto y tonta del pueblo. La mascarilla se ha convertido, así, en un detector de chungas y chungos, que son quienes no la llevan, claro. Un ejemplo diáfano: Macarena Olona en Twitter. La de Vox es una de esas que miran por encima del hombro porque van más cómodas o cómodos que el resto. Yo también estoy deseando quitármela, pero vivir en comunidad consiste en pensar que sucedería si todo el mundo hiciese lo mismo que yo hago. Por eso me la pongo.

Las vacunas funcionan

No solo las vacunan funcionan: son lo único que nos sacarán de esta. Y si tenemos que repetirlo casi a diario lo haremos, porque insistir en lo contrario es lo que hacen precisamente los antivacunas, los negacionistas de la pandemia o quienes rechazan el uso de la mascarilla o el Pasaporte Covid. “Las vacunas del coronavirus no evitan totalmente el contagio, ni de ómicron ni de ninguna variante. Pero sí reducen mucho la gravedad”. Esto dicen en Hipertextual, donde divulgan noticias de tecnología, incluidas las de los laboratorios que, en tiempo récord, han dado con un antídoto histórico.

Jetas del año (pasado)

No solo de 2021: los gestores de empresas como Glovo y similares, es decir, todos esos que alquilan lo que no tienen (en este caso, repartidores) y quieren pasarse por el arco del triunfo los impuestos y obligaciones legales que sí tienen las empresas de reparto, son ganadores directos del premio jetas del año. De todos los años. Ahora resulta que con la conocida como “Ley Rider”, hasta cuatro empresas van a entrar en el negocio de reparto de comida a domicilio con los repartidores contratados, ¡y serán rentables! Yago Álvarez pega un palo necesario en Twitter a quienes defendían la necesidad de contar con falsos autónomos.

Empezamos fuerte

2022 ha empezado fuerte con un tipo que acosa a un hostelero de comida rápida en directo, en su canal de TikTok. Con la excusa de que le están viendo más de 300 personas se permite maltratar y chulear a un pobre hombre por un burrito en una terraza con mesas de Coca-Cola y una salsa en un vasito. Una muestra más de la sociedad infantilizada que hemos generado con plataformas sin control, el tonto del pueblo con capacidad para generar su propio público e imbéciles acríticos que siguen cualquier mierda para satisfacer una necesidad de entretenimiento compulsiva y absolutamente artificial.

Y así crece

Con generadores de contenido como estos chulos de barrio contra el hostelero humilde, charlatanes que venden inversión en criptomonedas o cursos para aprender a invertir, influencers que nadie recomendaría a sus hijas e hijos, y miles de personas copiando contenido irrelevante, TikTok, se convirtió en el “líder de tráfico en Internet durante 2021”, según Trecebits. Tiene 3.000 millones de personas usuarias y ha desbancado a Google como “dominio con más visitas del año”. Facebook es el tercero, por cierto; Twitter, el noveno; WhatsApp, el décimo, e Instagram ni siquiera aparece en el top 10.