Sí, estos son vuestros cuervos

Voy a guardarme el tuit del Sr. Brus para usarlo cada vez que vea a alguien del PP intentar hacer frente a la ultraderecha con la boca pequeña: “Estos cuervos son vuestros”. El tuitero se lo lanzaba a Borja Sémper, que mantenía una discusión para la galería (porque hasta que no rompan con Vox todo lo que hagan en el PP contra ese partido es solo para la foto) con un defensor de las ideas ultras de los de Abascal. Así que, que no nos vengan los Alonso, los Martínez Almeyda, los García Egea ni los Casado a decirnos que ellos ya afean a Vox, porque solo les legitiman cuando intercambian poder político.

Y también son vuestros

Todo lo que he escrito en el párrafo anterior sobre el PP es aplicable también a Ciudadanos, ese partido cada vez más irrelevante desde que calentó a los votantes de extrema derecha tanto que acabaron abandonándoles para irse, en masa, al verdadero partido ultra. Imágenes bonistas como las de Felisuco anunciando que van a trabajar para erradicar la violencia machista son un insulto mientras abrazan poder político gracias a los votos de Vox vía acuerdo a tres bandas con el PP. Para hacer política que sume es necesario empezar por apartar a la extrema derecha. Todo lo demás es palabrería.

Donde no dan los números dan las firmas

Donde no les dan los números para hacerlo medio escondidos, PP y Ciudadanos tienen que pactar abiertamente con Vox: “Hoy, en El Espinar, el PP, C’s y Vox firman esta moción pidiendo la derogación de la Ley contra la violencia de género y alertan contra la violencia en aquellos países que ‘no pertenecen a la civilización occidental’. Machismo y racismo todo en uno. Es tan repugnante…”, tuitea el socialista castellano Luis Tudanca. Esta y no otra es la realidad, y cuanto más intentan ocultarla con mensajes bonistas más indignante resulta la situación porque hablamos de personas que son asesinadas.

Esto es lo que son

El vídeo de Ortega Smith ignorando a una víctima de la violencia machista que le increpa (Nadia Otmani recibió tres disparos cuando intentó evitar que su cuñado asesinara a su hermana) es el que tienen que ver Borja Sémper, Felisuco y todos los representantes, afiliados y simpatizantes de PP y Ciudadanos, porque es el vídeo de la vergüenza, de una ultraderecha que ni siquiera mira a la cara a una víctima después de hacer un discurso contra un consenso básico, como el de la violencia de género. Si son capaces de ver ese vídeo sin romper con Vox por lo menos que tengan la vergüenza de callarse.

Y no, no son víctimas

El colmo del recochineo e incluso la humillación hacia las verdaderas víctimas es que Vox se presente como víctima de un linchamiento mediático solo porque señalamos la cobardía de Ortega Smith, lo ultra de su discurso y la hipocresía de todos, absolutamente todos los miembros de PP y Ciudadanos que les dan poder político. “Resistid y no tengáis miedo. En VOX siempre defenderemos a los que son perseguidos por ser valientes en la defensa de España”, dicen en su tuit los de Abascal. Lo único que no sé es si se descojonaban mientras lo escribían o eran capaces de contener la risa.

¿Y de esto quién es el responsable?

María Solana (que es la que ha recibido el reply) y Aitor Esteban (al que han mencionado expresamente a la hora de componer el tuit) han recibido un GIF de unos pocos segundos en el que se ve cómo alguien carga una pistola, la amartilla y la dispara, junto al mensaje: “Voto útil”. ¿Quién se responsabiliza de esto? ¿Ortega Smith, que va buscando la boca de plató en plató? ¿El que organiza la campaña de Vox en redes basándose en mentiras y violencia? ¿El fundador de Twitter que anuncia gilipolleces como que no va a permitir a los partidos colocar sus spots pero permite estas amenazas en su red?

Son nazis, joder

La extrema derecha promueve la violencia, es una de sus características más reconocibles. Y lo hace porque con la razón sabe que no llega ni a la orilla en sus desembarcos. Lo hacen en Twitter, lo hacen en la tele (el spot que pretendían colar en TVE es absolutamente condenables) y lo hacen en sus actos de campaña. Ayer mismo, Juan Soto Ivars denunciaba que Vox convocara a los medios a las puertas de un centro de menores extranjeros no acompañados. Como bien recuerda el periodista, estos niños y adolescentes son los más desprotegidos, señalarlos y deshumanizarlos como hace Vox es propio de fascistas.

Y son mentirosos

Otro rasgo que caracteriza a la extrema derecha es el uso sistemático de mentiras porque, igual que con la razón, si van por la verdad por delante nadie les compra el discurso. Cuando Ortega Smith dijo, con sus santos cojones, que en Alemania y Francia ilegalizan a los partidos nacionalistas y por eso Vox va a promover la ilegalización del PNV, se “olvidó” (o tal vez nunca lo supo, aunque lo más probable es que mintiese con toda la intención) de la existencia del partido nacionalista bávaro o del corso. También se habrá olvidado del SNP escocés, de los kurdos, tan asfixiados, los flamencos, o los varios partidos nacionalistas que hay en Italia.

Pero, ¿de dónde salen sus votantes?

La debacle de Ciudadanos y el ascenso de Vox no son una casualidad. Hasta el más inexperto en sociología es capaz de ver un trasvase de votos. Óscar Guardingo, ex senador catalán de Podemos, lo explicaba así de bien: “Vox sería la tercera fuerza política tras capitalizar buena parte de la debacle de Ciudadanos. La aportación de Albert Rivera a la política española: haber fanatizado a un electorado que ha llevado del centro a la extrema derecha”. Y vuelvo con mi pregunta: ¿y de esto quién se responsabiliza? ¿Girauta que ha pasado de gran agitador a temer por su escaño? ¿Los jefes de campaña de Rivera?

Rivera, déjalo

El tiempo de Albert Rivera en política se ha acabado. Si el domingo los resultados electorales se parecen a todas las encuestas Rivera solo puede dimitir. Él decide si caer con dignidad, defendiendo su argumentario de siempre (que también está lleno de bandazos) o caer como lo está haciendo, de error en error, de ridículo en ridículo, hasta la humillación final. El último vídeo, con un cachorro al que, además, han abierto una cuenta en Twitter que pretende ser divertida, es el enésimo ejemplo de que algo va muy mal en Ciudadanos. Por cierto, que la idea no es suya: el perro de Esperanza Aguirre tuvo antes cuenta en esa red.

De manifestantes y cagapoquitos

Intento ser un buen ciudadano y resignarme cuando una huelga o una protesta me perjudica o señala. Pero también entiendo a los ciudadanos que en Londres han arrastrado a los que han intentado boicotear un tren eléctrico para manifestarse por la sostenibilidad del planeta. Y no, no creo que esa gente cabreada haya sido abducida por la patronal, los que mandan, las oligarquías, los poderes o como quieran llamarlo. Al revés: hoy ejercen como concentradores del poder quienes se empeñan en llamar a la movilización, la protesta y la huelga como si estas no tuvieran también límites. Pues miren, sí, los tienen.

Para esto sirven las bitcoin

Desde el principio avisamos que las bitcoin podían ser un refugio de esas grandes cantidades de dinero negro que vienen del tráfico de gran volumen de armas o drogas. Nadie logró desmentirlo. Al contrario, hasta leímos ciertas justificaciones como un mal menor hacia un nuevo modelo. Hoy, con la moda pasada y la rentabilidad por los suelos (¿dónde ha ido el dinero transferido de los inversores que ahora no se puede recuperar por la devaluación de estos activos?), leemos noticias como que estas monedas virtuales eran usadas para comprar pornografía infantil en el mayor portal del mundo, ahora desactivado.

Hablando de dinero…

Lo importante de la mecánica que ha elegido Vox para el control del dinero no es la propia mecánica (aunque es bastante significativa) sino si es legal y si la han copiado a algún otro partido. Según leemos en Eldiario.es, las subvenciones que recibe Vox en los municipios son transferidas directamente a una cuenta central que manejan Javier Ortega Smith, como secretario general de la organización; el gerente, Enrique Cabanas; el tesorero, Andrés Porta; y el vicesecretario jurídico, Pedro Fernández. Una operativa que muestra una forma de actuar, de pensar y de confiar en la sociedad.

El dinero virtual, más lejos de ser realidad

Me extrañó mucho que con los malos resultados del bitcoin y de las cuentas de Facebook, el monedero virtual que quería impulsar la marca de Zuckerberg fuera a tener tanto éxito, sobre todo, reclutando a grandes empresas del negocio financiero. Hoy leemos en Xataka que Visa, MasterCard, eBay, y otras menos conocidas como Stripe y Mercado Pago, se han sumado a PayPal bajándose del barco de Libra. Como con las bitcoin, vuelvo a preguntarme con ironía: ¿qué puede salir mal en un plan que empieza con un dinero virtual que no está sujeto a ningún banco central y solo está controlado por empresas privadas?

Se acaba el dinero para el fútbol

Más que el dinero, lo que se ha acabado es la gente capaz de pagar por ver fútbol. El mercado no da más de sí: Movistar, Orange y Mediaset no logran rentabilizar su inversión y ahora va la Federación y pide 45 millones por la emisión de la Copa del Rey. Una oferta que de momento nadie ha agarrado al vuelo (ni siquiera RTVE). Tampoco sabemos si, finalmente, se está viendo la liga española en Inglaterra después de que le distribuidora revocara el contrato, ni a qué precio han logrado vender el paquete. El fútbol sigue siendo un deporte maravilloso que enriquece hasta a los intermediarios más torpes, pero ya no da para más.

Cuando no puedes tapar tu miseria

Arkaitz Rodríguez ha mentido sobre hechos pasados como Ortega Smith, arremete contra el PNV y el lehendakari como Espinosa de los Monteros y tuitea para arengar a sus masas en precampaña como Santiago Abascal. Lo suyo es fascismo populista de libro. Y tira de él, como todos sabemos, porque no puede tapar su miseria moral, que se le desborda. Son los Matute y los Iñarritu los que deberían de explicar cómo o a cambio de qué permanecen a su lado, y los que quedan inhabilitados para enfrentarse a la extrema derecha española cuando comparten candidaturas y proyecto con el Vox vasco.

La injusticia consumada

Creo que nadie ha expresado mejor que Javier Ollo, alcalde de Altsasu, el sentir generalizado después de conocer la confirmación de las condenas a una parte de los que participaron en la pelea de bar más famosa de Euskadi, tristemente: “Respetando las decisiones judiciales, la Sentencia del Tribunal Supremo, aun rebajando las penas, no revierte la desproporción judicial que afecta a este caso. Hoy nuevamente hay que reivindicar, desde la defensa de los Derechos Humanos, proporcionalidad y convivencia”. La otra parte, ya lo sabemos, ha sido condecorada y trasladada a otro destino si lo ha pedido.

¿Y ahora, qué, Pedro?

Más que en el titular, reparen en este subtítulo que hemos encontrado en El Independiente: “Las últimas encuestas dibujan una diferencia de menos de 10 escaños entre el bloque de izquierdas y el de la derecha, impulsado por la fortaleza del PP y el aguante de Vox”. Y ahora, ¿qué? ¿Esperamos a la sentencia del Procés que saldrá el lunes? ¿Cree Pedro Sánchez que se podrá posicionar mejor que Pablo Casado? ¿Amenazará con el 155 y después intentará negociar con ERC y PDeCat? ¿O lo fía todo a la exhumación de Franco? ¿Se cree que a la ciudadanía se le enreda y engaña tan fácilmente?

Pero, ¿a cuántos defenestró Iglesias?

Pablo Iglesias ha defenestrado a tanta gente en Podemos en solo cinco años que todos ellos han podido montar un partido y hacerle sombra. Me parece sorprendente, la verdad, pero no dejamos de leer noticias como esta de La Información: “Dos defenestrados por Iglesias se suman al equipo económico ‘verde’ de Errejón. Las propuestas de Más País serán diseñadas por Eduardo Gutiérrez y el candidato asturiano Segundo González, con los que colaborará Alberto Montero”. Y los andaluces, y “las mareas”, y los de Equo, y Bescansa, y Tania Sánchez (con la que rompió en público y en Facebook)…

Para Cortés el Senado es poca cosa

Pablo Casado ha decidido abrazar el marianismo para estas elecciones y le está saliendo bien. Pero somos muchos los que recordamos su verdadera cara, esa con la que competía de tú a tú con Vox por el discurso y la centralidad, sí, pero dentro de la extrema derecha. Ahora es otro: se ha dejado barba, como Rajoy, ha vuelto a contar con personas del entorno del gallego y está repudiando a los que eran sus fichajes estrella en abril, como Juan José Cortés. El padre de la niña violada y asesinada salvajemente, Mari Luz, sin embargo, le ha presentado batalla en las redes: se niega a ser relegado al Senado y hasta amenaza con dejar el PP.

Pocas bromas

La crónica en Twitter de Eduardo Bravo sobre el acto de Vox en Vistalegre de este fin de semana es estupenda, no solo por los entrecomillados que saca, también por la acidez con los que los comenta. Pero su corolario no puede ser más amargo y, a la vez, cierto: “Pocas bromas con el Vistalegre de los fachas. Es fascismo de libro. Y está calando”. No solo por lo del sábado: lo poco que les hemos visto hacer desde los parlamentos, las campañas de este año y su trayectoria hablan claro: Vox ocupa la extrema derecha con mensajes contrarios a la igualdad entre personas, con su apelación a lo bélico y con sus colaboradores.

Un ejemplo diáfano

No voy a escribir mejor que Javier Vizcaíno el repudio público que merece Javier Ortega Smith por acusar a las 13 chicas y niñas que asesinó Franco en un fusilamiento de “violar y torturar en las checas de la República”. El de Vox se inventó el argumento y se quedó tan tranquilo, pero la cosa no debería de quedar aquí. Hace bien Carlos Fonseca en Onda Vasca y Eldiario.es en aclarar que las acusaciones más graves contra estas chicas fueron ideológicas y que eso les costó la vida porque hubo un golpe de estado. La memoria, como reclama Fonseca, no solo es necesaria: es obligatoria. Y quien falta a esa memoria se retrata e invalida.

“Nos robaron el resultado electoral”

Con la nueva e innecesaria convocatoria electoral, el PSOE ha dado una segunda oportunidad a los fascistas, al PP, a Errejón, por supuesto, y a quienes quieren dejar claro a los socialistas que tomar por tonta a la ciudadanía es el pecado político más grave. Esto de Adriana Lastra es bastante elocuente: “El 28-A ganamos las elecciones y nos han negado y robaron el resultado electoral, y el 10-N vamos a votar para decirles a las tres derechas y a esa supuesta izquierda que el 11-N va a haber un Gobierno del PSOE en España”. Aquí, el PSOE es el único que ha robado los votos a quienes ejercimos nuestro derecho.

El autorregate de Ciudadanos

Cuando Ciudadanos decidió poner en marcha una moción de censura en el Parlament catalán y proponer una candidatura cuando no lo hizo después de ganar las elecciones, claramente, decidió utilizar las instituciones catalanas para realizar un acto de precampaña. De hecho, el principal mensaje de Carlos Carrizosa (el tipo menos recomendable del panorama político español, después de todos los de Vox) va más contra los partidos que se presentan en toda España (que son con los que compiten) que contra los nacionalistas catalanes. En resumen: otros que nos toman por tontos y contra los que debemos actuar.

Total, para acabar como UPYD

Ya saben que me gusta mucho el fútbol, entre otros motivos, porque sirve para explicar fenómenos sociológicos más complejos o poner ejemplos fácilmente entendibles (por lo menos, para mí) cuando hablamos de cosas mucho más serias. Por ejemplo: cuando un club de Primera intenta evitar el descenso fichando en diciembre a algún central treintañero de un equipo argentino, de mitad de tabla para abajo, acaba descendiendo. Si montas un equipo de Segunda terminas en Segunda. Y eso es lo que está haciendo Ciudadanos incorporando a UPYD: convertirse en el próximo UPYD.